¡Chin, la regaste! Chocaste el coche que tomaste sin el permiso de tus papás, mandaste un correo a la persona equivocada, perdiste el regalo que te dio tu pareja en su aniversario, olvidaste el cumpleaños de tu suegra. En fin, ejemplos hay muchos, no importa la magnitud o gravedad de tu error. Los pasos que te dejamos a continuación serán tu “kit de primeros auxilios” para salir bien librado de esas situaciones en las que pensabas que no había remedio. Por lo tanto, si ya metiste la pata, te dejamos cuatro puntos irrevocables para ser bien percibido y empatar la batalla.
Desinfecta: Recurre a tu honestidad y ética. Muchas veces las personas esperan a que reviente la bomba para sincerarse; lo mejor es adelantarse y comunicar el error con las personas adecuadas. Es normal equivocarnos y eso nos humaniza, por eso lo correcto es revelar el descuido, aceptar que lo que pasó y responsabilizarnos de los daños causados.
Seca la herida: Exagera la perspectiva y los daños. Este paso puede sonar un poco truculento, pero al momento de compartir el problema, lleva la situación a un escenario más grande, este es el diferenciador para la reacción de las personas.
Ejemplo: Tu pareja te regalo unos aretes o un reloj en tu cumpleaños y los perdiste, hazle creer que le fuiste infiel o cometiste una falta mayor. “Oye mi amor, me gustaría platicar contigo, me he sentido incómodo/a estos últimos días, me pasó algo que puede que nuestra relación se afecte, vamos a tomarnos un café.” De esta manera minimizas las situaciones y al momento de explicarle que perdiste su regalo su reacción será mucho más sutil e incluso cómica.
Aplica solución antiséptica: Acepta los hechos y crea un vínculo emocional. Involucra, dramatiza y describe sentimientos para crear una conexión emocional con la persona, de esta manera su reacción tendrá una mayor cantidad de empatía.
Ejemplo: “Y no sabes lo mal que me siento, no paré de llorar cuando me di cuenta que lo había perdido.”
Cubre la herida, da una solución al problema y no pongas pretextos. Normalmente cuando hacemos algo malo recurrimos a los pretextos y a trasladar la responsabilidad a terceros. Aquellos que no dan resultados dan explicaciones, por lo tanto hay que asimilar nuestra culpa y pedir perdón.
Ejemplo: “Fue mi error, lo acepto, voy a prestar más atención y tener aún más cuidado con las cosas.”
Recuerda que todos nos equivocamos, pero pocos somos capaces de reconocerlo y salir bien librados. Al principio, meter la pata restará un punto a tu imagen pública, pero convertirla en una oportunidad sumará el punto perdido y estarás mejor parado con la contraparte.
Imagen Pública
Nuevo Polanco, Ferrocarril de Cuernavaca 683. www.imagenpublica.mx
Se escuchan mexicanos criticando a su país de forma incesante, haciendo eco del panorama catastrofista pintado por quienes se venden como la opción «antisistema». Con una profunda y ofensiva ignorancia de la realidad afirman que este país se está yendo al hoyo. Y de ese diagnóstico errado se derivan decisiones erráticas.
El modelo económico que sigue México desde hace cinco sexenios funciona y es exitoso. Venimos arrastrando todavía los estragos de las políticas erradas de los 70s y 80s. Políticas económicas que hoy se proponen como panacea.
Como prueba de que la economía de México no está fatal, cuentan los hechos:
México es la economía 14 del mundo.
Es el octavo país más competitivo del mundo en manufactura.
México rompió récord de producción automotriz en el 2017 y es ya el sexto productor de vehículos en el mundo.
México por primera vez en su historia exporta más productos agrícolas de los que importa.
México está entre los principales productores del mundo de aguacate, tomate, brócoli, chile, cerveza, huevo, fresas, legumbres, etc.
México es el país que más tratados de libre comercio tiene en el planeta: 45 tratados vs 17 de EUA.
Durante los últimos 3 sexenios, México ha registrado la más baja inflación que hemos visto en décadas.
México rompió récord en atracción de inversión extranjera directa en el 2016 y 2017, y se ha convertido en el destino preferido de inversionistas y empresas trasnacionales en nuestro continente.
México tiene zonas como el Bajío y el Noroeste que han estado creciendo de forma sostenida a tasas del 5 y 6%.
México duplicó en los últimos seis años su infraestructura en transporte de gas natural con pura inversión privada, incluyendo inversión de mexicanos que no se quejan trabajan y creen en su país.
México es uno de los principales destinos de proyectos de energía renovable (solar y eólica) en el mundo.
México duplicó en los últimos 10 años su capacidad en generación de energía eléctrica y su mercado eléctrico es uno de los más dinámicos en el mundo.
México ya es la economía más fuerte de América Latina.
México tiene la moneda más estable y atractiva de las economías emergentes, de acuerdo con el Chicago Board of Trade.
México logró subir su recaudación fiscal del 10% del PIB hace 10 años al 17% del PIB en la actualidad, aun cuando su principal contribuyente –PEMEX– sufrió la caída en los precios del petróleo.
México logró despetrolizar su economía.
Nuestro país debe seguir avanzando. Es importante no destruir lo que funciona, sino corregir lo que está mal: la impunidad y la corrupción que dan pie a la desigualdad, la violencia y la inseguridad.
El rol del Estado no es controlar todo y convertirse en un papá gobierno que meta su cuchara en roles que no le corresponden en una economía de libre mercado que funciona. Le corresponde administrar acertadamente los ingresos del erario para que se traduzcan en niveles aceptables de bienestar para toda la población, sostenible a largo plazo, en vez del dispendio en programas clientelares que compran el voto, pero ayudan poco y a corto plazo a la gente, endeudando al país. No es su papel el volverse el principal protagonista de la economía ni quitarle a unos para darle a otros de manera aleatoria.
Su responsabilidad es ofrecer garantías e incentivos para que todo aquel ciudadano que se esfuerce encuentre oportunidades para su desarrollo y un estilo de vida digno.
México necesita ciudadanos que trabajen y que crean en su país, que estén dispuestos a apostar y arriesgar todo por él. México no necesita NiNis que se la pasen quejándose todo el día ni adultos que añoren un pasado desdibujado que no corresponde a la realidad actual, ni regresar a las épocas de Echeverría y López Portillo, cuyas políticas económicas y antidemocráticas nos llevaron a las peores crisis de nuestra historia, y que se están repitiendo en el sueño guajiro del socialismo latinoamericano.
México necesita un gobierno que haga cumplir la ley, punto. No que dé limosnas, no que intervenga una economía que funciona para copiar esquemas que han llevado a la bancarrota a cuanto país los ha implementado.
1968: ¿Fue la «revolución sexual» el mejor camino para una liberación real de la mujer?
A principios de los años 70 nace en Francia el Movimiento para la Liberación de las Mujeres. Sus fundadoras, Françoise Picq y Monique Witig entre otras, habían participado en las revueltas de Mayo del 68 y allí comprendieron que, aunque las leyes reconocían la igualdad entre los hombres y las mujeres, en la sociedad se mantenía un desequilibrio inaceptable.
Sus objetivos estaban tomados de las feministas americanas y apuntaban a terminar con una determinada visión del matrimonio fundada en el principio de fidelidad, para lo que consideraban imprescindible popularizar los métodos de control natal, incluyendo entre ellos el aborto.
A 50 años de aquellos sucesos de París, podemos preguntarnos: ¿fue la revolución sexual el mejor camino para una liberación real de la mujer?
La familia estaba orientada hacia una existencia acomodada, a la paz del hogar y a la protección y desarrollo de los hijos. Mayo del 68 quiso romper esos moldes.
En diciembre de 2017 entrevistábamos a Françoise Picq en su pequeño apartamento situado en los alrededores de la parisina Plaza de la República y del pintoresco Canal Saint-Martin y nos decía cosas tan sorprendentes como ésta sobre los principios de aquella revolución sexual: “Muchas compañeras estaban cansadas de la manipulación de los hombres, que se acostaban con ellas y luego las dejaban, que mantenían relaciones con varias mujeres a la vez y las acusaban de no estar ‘liberadas’ si no accedían a sus deseos sexuales” (extraído de: Mayo del 68: cuéntame cómo te ha ido, publicado por los autores de este artículo).
Mayo del 68 y el modelo de “familia burguesa”
La generación que salió de la Segunda Guerra Mundial había sido capaz de producir un crecimiento económico espectacular durante décadas -los denominados “30 años gloriosos”- y querían dar a sus hijos el regalo del bienestar, una existencia construida para no tener que padecer la miseria nunca más.
Sin embargo, no fueron capaces de transmitirles el sentido de la vida, el gusto por la vida. La consecuencia fue una juventud no sólo inquieta, sino profundamente insatisfecha, que buscó la transformación de una sociedad que parecía tenerlo todo previsto, que estaba demasiado determinada, que había preparado la vida de los jóvenes con todo detalle.
Entre los muchos aspectos fijados destacaban los roles familiares. El hombre tenía que centrarse en el trabajo mientras la mujer se ocupaba de las labores de la casa y del cuidado de la prole. La familia estaba orientada hacia una existencia acomodada, a la paz del hogar y a la protección y desarrollo de los hijos.
Mayo del 68 quiso romper con estos moldes y para ello atacó a su pilar más importante: la noción de fidelidad, que se exigía con mayor rigor a las mujeres. Ese fue el principal objetivo de la denominada “revolución sexual”.
Anticonceptivos y aborto
El feminismo que nace de Mayo del 68 interpretó que el rol de la mujer en el matrimonio estaba determinado por la maternidad. Se quería desvincular a la mujer de su papel de madre, lo que suponía separar la sexualidad de la procreación para convertir el sexo en un entretenimiento sin incidencia ni en el desarrollo personal ni en el proyecto de vida.
Esta separación solo fue posible de manera práctica con la aparición de los anovulatorios o anticonceptivos hormonales, que eran desconocidos hasta mediados de los 50 (cuando el médico mexicano Luis Ernesto Miramontes sintetizó la noretisterona) y no se ofrecieron al público hasta los años 60. Ya entonces se introducen en el mercado ocultando sus fuertes efectos secundarios debido a las presiones ideológicas de la izquierda.
Enseguida los movimientos feministas empezaron a defender el aborto como un método de control de la natalidad, para lo que negaban —en contra de los criterios básicos de la ciencia, defendidos por personalidades del peso de Jérôme Lejeune (padre de la genética moderna)— que fuese posible considerar a un feto como un ser humano antes de su nacimiento.
Una nueva sexualidad “femenina”
La liberación sexual, que comenzó como una rebelión contra un concepto de las relaciones entre los sexos todavía muy machista, que en tantos casos entendía a la mujer como un objeto de placer, acabó teniendo como consecuencia que las propias mujeres cayeran en un tipo de sexualidad “femenina” justo con esos mismos tintes: promiscuidad, egoísmo y ausencia de vínculos.
Lo cierto es que, pasadas cinco décadas, el movimiento de liberación de las mujeres no solo no ha conseguido eliminar el machismo, sino que ha promovido un modelo de relaciones personales que presenta todavía más a la mujer como un mero objeto de placer al despreciar la importancia del compromiso, del proyecto de vida en común y del cuidado de los hijos.
El problema de fondo es que se ha adoptado un modelo masculino de sexualidad y, dentro de él, su parte más superficial y misógina. Las mujeres han logrado conquistar buena parte de la sociedad que antes les estaba vedada pero, al buscar nuevos territorios, se olvidaron de proteger el suyo, su “habitación propia”, y corren el riesgo de que les sea arrebatada.
Todavía tenemos pendiente conseguir que la mujer pueda ganar espacios de libertad siendo plenamente mujer, sin tener que renunciar a sí misma y a su propia visión de la vida, de la maternidad y del sexo.
La revista Mira participó en la organización de la Cumbre «Mi lucha es rosa», que tuvo lugar el 22 de mayo en el Auditorio Nacional, evento que resultó un gran éxito.
El evento inició con un lazo rosa luminoso formado por el público con tubos luminescentes.
10 mil razones para estar de pie, 10 mil asistentes.
No es algo usual ver reunidas en un escenario a figuras de la talla de Manuel Mijares, Daniela Romo, Susana Zabaleta, Amaury Gutiérrez y Sin Bandera.
En una actuación inédita, cantaron juntos Manuel Mijares y Daniela Romo.
Y eso fue solo el colofón de un evento en el que hablaron personajes destacados del mundo empresarial, representantes de medios y eminencias médicas.
La producción musical estuvo a cargo del talentoso Memo Gil.
Amaury Gutiérrez, Susana Zabaleta, Daniela Romo, Manuel Mijares y el dueto Sin Bandera, cerraron el evento con un magno concierto, acompañados por la orquesta sinfónica «Mi lucha es rosa».
Causaron un fuerte impacto las conferencias magistrales de Rosario Marín, ex secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, y la autora Mayte Prida, una de las figuras latinas más influyentes en los Estados Unidos, con una destacada trayectoria en radio y TV.
Durante el evento se rifó un automóvil con el logo de «Mi lucha es rosa»
Fundación IMSS planeó esta primera edición de la Cumbre con el objetivo de concientizar tanto a las mujeres como a los hombres sobre la importancia de la detección temprana del cáncer de mama, hoy por hoy, la segunda causa de muerte en la mujer mexicana.
El famoso Neshudo participó en el panel «Se vale reír» con otros youtubers como Mensajeros Urbanos y Yuya, la estrella del stand up Gon Curiel, La simpática «Viviana Corcuera», así como el talentoso productor y director de teatro Bruno Almaraz.
La oportunidad de participar con Ma. Luisa Bringas (Iconos) en el desarrollo del programa académico, la coordinación de ponentes, artistas, patrocinadores e invitados especiales, así como la logística general de las conferencias y paneles, fue un gran reto y una experiencia enriquecedora.
Importantes marcas participaron como patrocinadores del evento.
En el lobby del Auditorio se llevó a cabo una exposición de arte. También desde una cabina instalada en el Vagón Rosa se transmitió en vivo el programa de Fernanda Familiar y varias entrevistas a los panelistas y ponentes.
La emoción de ver un Auditorio Nacional repleto, y que los 10 mil asistentes hayan permanecido atentos desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche, en medio de un ambiente increíble, no es fácil de describir.
10 mil personas asistieron a la primera Cumbre «Mi lucha es rosa».La cadena Sanborns fue la encargada de repartir lunchboxes a todos los asistentes.
El mayor logro será sin duda el haber logrado transmitir la importancia de la detección oportuna del cáncer de mama, para que de esa forma, juntos, mujeres y hombres, logremos cambiar la estadística. Una estadística que afecta a todos por igual, pues cada mujer que enferma de cáncer es hija de alguien, pareja de alguien, madre de alguien, amiga de alguien y compañera de trabajo de alguien.
Luz María Zetina y Charlie García Cancino condujeron el evento. En la foto: >Daniela Romo, Ethel Soriano, Patricia Guerra, Ericka Domínguez y Carlos Herrero.
La vida es un valor por el que vale la pena luchar.
El día que leí que a Bugs Bunny le habían censurado por llamar «tonto» a un esquimal comprendí que estábamos perdidos.
«Contenido racial ofensivo», esgrimió la cadena de dibujos animados Cartoon Network para cargarse ese episodio y una docena más. Ignoro cuántos esquimales se sentirían ultrajados por las bromas de un conejo idiota. Ignoro igualmente si la empresa secuestraría los capítulos donde los burlados son hombres blancos: Bugs Bunny no solía hacer distingos. Generaciones de todos los colores crecimos con sus aventuras sin manifestar traumas emocionales ni crisis de identidad. Pero los guardianes de la corrección política se multiplican y nos acechan. El oscuro manto del fundamentalismo bienpensante se ciñe sobre nosotros, amén.
Desde la CNN, una pareja de jóvenes asépticos e insípidos nos advierte con severidad: no cuenten chistes ni hagan bromas sobre religiones o razas, porque pueden generar prejuicios en los hijos. Uno pensaría que el humor es una de las manifestaciones más luminosas de la inteligencia, que la tolerancia no se inculca con censura y que, después de todo, es mejor satirizar al prójimo que liarse a tiros con él. Pues parece ser que no. Las palabras son perversas. El humor negro debe tornarse blanco. A mi tío Juan, cojo por polio infantil y contador inagotable de chanzas sobre minusválidos, tendré que encerrarlo en un armario, con Woody Allen y la Niñera judía del canal Sony. Se acabaron los chistes de monjas, chinos y niños talidomídicos. Otra culpa más para añadir al fardo que cargamos en este valle de lágrimas.
Ya nos lo advertía recientemente el eurodiputado Sami Naïr, entre truenos y relámpagos: «El lenguaje es totalitario, fascista y tramposo por definición». Qué tremendo, usted. «Las palabras sólo perpetúan la relación de fuerza que late en la vida social». Y ahí está como ejemplo la palabra «inmigrante», dice Naïr, que no significa hoy «trabajador extranjero», sino «inferior».
Vayamos por partes. «Por definición», el lenguaje no tiene adjetivos: es «el conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa y siente». O el idioma hablado por un pueblo. O una manera de expresarse. El lenguaje traduce ideas. Y si las ideas son fascistas, o tramposas, o lascivas, o poéticas, el lenguaje será fascista, o tramposo, o lascivo, o poético. Existe también el lenguaje vacío, la retórica hueca: la langue de bois, que dicen los franceses, antecedente inmediato del discurso políticamente correcto que nos invade.
Si hay algo totalitario «por definición» son las generalizaciones. Volviendo a la carga semántica que Naïr percibe en la palabra «inmigrante», para algunos quizás tenga una connotación peyorativa, pero para los sensatos significa, simplemente, «inmigrante». Y sería estupendo que nos ahorrase por un instante las cantinelas culpabilizadoras, que nos acaban de reventar, en el nombre de Alá, a 192 conciudadanos (muchos de ellos, inmigrantes) y la reacción de la población y de las autoridades no ha podido ser más serena y abierta. Sabemos de hambre, emigración y exilio. Y aquí teníamos a nuestros integristas locales, tranquilos, disfrutando de becas de estudio, manejando locutorios ilegales o vendiendo chocolate en Parla para financiar la dinamita. Y los vecinos sin atreverse a denunciarlos, no les fueran a llamar xenófobos.
Tan mala conciencia tenemos, que hasta caemos en las trampas lingüísticas de los asesinos: decimos que los terroristas que se volaron en Leganés «se inmolaron», cual héroes homéricos, cuando simplemente se suicidaron al no tener escapatoria. Y cuando el cadáver del policía que se llevaron por delante fue profanado, desmembrado y quemado, el alcalde socialista de Leganés habló de «gamberrada».
No habíamos logrado recomponer los jirones del alma y ya algunos académicos nos regañaban por utilizar el término «terrorismo islámico», a pesar de que el Islam es la fuente y la bandera que esgrimen los matarifes. Y con un paternalismo reñido con el rigor histórico, se empeñaban en buscar explicaciones políticas racionales donde sólo hay fanatismo.
Esa falsa objetividad es la que lleva a numerosos medios internacionales a referirse a ETA como «grupo separatista» (ni siquiera «armado»), o a considerar a las FARC colombianas como una «guerrilla» cuyas matanzas de población civil con coches bomba y cilindros de gas son poco menos que gajes del oficio libertador. Hasta a la Unión Europea le costó incluirlas en su lista de grupos terroristas.
Por el contrario, hay que ver con qué rapidez se imponen ciertos giros hiperbólicos: el locutor del telediario ya consagró la violencia conyugal como «terrorismo doméstico» o «terrorismo de género». Y se quedó encantado con la retórica vibrante, sin darse cuenta de que desnaturalizar los conceptos no contribuye a entender los conflictos.
Los guardianes de la ortodoxia positiva se han empeñado en culpabilizar a las palabras o a quienes las usan. Como Atila, entran a saco en el lenguaje y deciden lo que es adecuado decir y lo que no, derrochando una superioridad moral que vaya usted a saber de dónde les viene.
Me temo que, en buena parte de los casos, la mala fe y los prejuicios sólo existen en su propia cabeza. Los bienpensantes siempre piensan mal y proyectan en los demás sus propios fantasmas. Son como esos aficionados a Freud y a los mensajes subliminales, que andan viendo falos en los lugares más inverosímiles.
En Guatemala, hace unos meses, un restaurante anunció su apertura con un reclamo que decía más o menos lo siguiente: «Trabaja como un negro, cena como los dioses». De inmediato se desataron las iras de los buenos. El diario de la progresía se llenó de exabruptos y amenazas de boicoteo. Una de las cartas, sin embargo, felicitaba al restaurante por un lema que, decía su autor, le había hecho sonreír. Y remataba: «Soy negro, no me siento ofendido y no necesito que me defiendan». Toma ya patadón en toda la corrección política.
Para las huestes bienintencionadas y los reyes del eufemismo ni el pan es pan, ni el vino, vino. Al negro no se le puede definir como negro, ni al moro se le puede llamar moro, a pesar de la etimología y del Romancero. A los enanos los convierten en «pequeños». Los extranjeros en situación irregular no son «ilegales», sino «sin papeles». Ahora por lo visto también hay que poner la palabra «inmigrante» en cuarentena. ¡Socorro!
Nos roban palabras, pero alargan innecesariamente los discursos. «Compañeras y compañeros», «ciudadanas y ciudadanos»… Gilipollas y gilipollos, como dice Arturo Pérez Reverte. Algunos no dudan en convertir el género en arroba y dejan a l@s niñ@s sin sexo.
Los escrúpulos han causado estragos en algunos periódicos españoles, que decidieron extirpar de los sucesos la procedencia de los delincuentes, por aquello de no ser acusados de alentar la xenofobia. Y leíamos que un hombre había matado a otro, cuando en realidad deberíamos haber leído que un colombiano había matado a un compatriota suyo en un ajuste de cuentas entre las mafias de narcotraficantes que pugnan por asentarse en España, por ejemplo. ¿Desde cuándo los redactores tienen como obligación moral escamotear la información a los lectores? En un ejercicio extremo de flagelación autofóbica, llegó un titular de antología: «Jóvenes españoles dan una paliza a un guardián del metro». Afortunadamente, el sentido común se va imponiendo y ya vamos leyendo las noticias completas.
No se puede tapar el sol con un dedo, dicen los mexicanos. Después de todo, la mitad de los asesinatos registrados en Madrid el año pasado involucró a extranjeros. Bandas criminales de América Latina y Europa del Este han venido a engrosar el florido elenco delictivo nacional. ¿Es mejor fingir que el problema no existe y que «todo el mundo es bueno»?
Francia lo intentó y los resultados no son alentadores: multiplicación de las pandillas y crecimiento del integrismo en las comunidades de origen magrebí, en paralelo con el ascenso electoral de Le Pen y el Frente Nacional: la xenofobia se alienta cuando los problemas se ocultan con demagogia, no cuando se afrontan honestamente. Han tenido que ser las propias mujeres musulmanas, asediadas en sus guetos, las que se movilizaran para poner freno a un fundamentalismo que las autoridades y la prensa se empeñaban en ignorar. Ellas sí emplean un lenguaje directo: «Ni putas ni sumisas», llamaron a su organización, y la prohibición del velo en los colegios ha sido para ellas su primer triunfo.
Por cierto que los integristas ya se han aprendido las mañas de la corrección política que nos invade. Los manifestantes contra la ley del velo utilizaban unos lemas de la mejor causa progresista: «Por una escuela para todos y para todas». «Contra una sociedad de exclusión». Hacían suyo un discurso abierto y democrático que contradice sus creencias más arraigadas. Detrás de esta vieja estrategia «entrista» anda Tariq Ramadán, un intelectual musulmán nacido en Ginebra que logra disfrazar con aires cosmopolitas su verdadera naturaleza: es la cara amable del integrismo en Europa. Y algunos todavía le aplauden.
Finalmente, los bienpensantes y los reaccionarios comparten lo esencial: la intolerancia. No hay que descuidarse con estos modernos Torquemadas. Empiezan robando palabras, chistes y dibujos animados, y terminan resucitando el delito de opinión y quemando libros. El aquelarre ha comenzado: por el banquillo han pasado ya Michel Houellebecq y Oriana Fallaci, en París, por criticar al Islam. En España unos cuantos intelectuales prepararon la hoguera para la novela Todas Putas, su autor, Hernán Migoya y, de paso, su editora. Ni la fantasía se libra del fuego purificador. De verdad que tienen mucho peligro.
Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto;
es un hábito. Aristóteles
No bastan 12 segundos de “ahogamiento” de uvas el 31 de diciembre, ni la típica frase que nos decimos cuando vemos que una prenda no nos queda. Se dice que necesitamos 28 días para crear un hábito, programando nuestro cerebro a realizar las cosas inconscientemente.
Seguramente has escuchado la frase “Eres lo que comes”, en gran parte es muy cierta ya que nuestros hábitos también comunican, dejan ver nuestra calidad individual y reflejan la importancia y valor que nos damos a nosotros mismos y a los demás, creando de esta manera una imagen ante las personas.
Sabemos que no es nada fácil implementar un hábito, se requiere de constancia y disciplina. En Imagen Pública lo definimos como la repetición de un estímulo cada día para poderlo insertar en la mente y con ello lograr que se lleve a cabo de manera inconsciente. Con todo esto, te compartimos cuatro puntos que te facilitarán el camino a conseguir realmente los objetivos que te propones:
Sueña en grande… pero no tanto: Es común que al momento de desear algo sentimos una especie de euforia que nos hace plantear objetivos casi imposibles de realizar los días posteriores. Empieza con
pequeños cambios y aumenta gradualmente dichos objetivos.
Define un plan: Estipula objetivos que sean específicos, medibles y alcanzables. De esta manera podrás tener mayor control para monitorear las acciones que realices.
No pensar en negativo: No sufras tu nuevo hábito, recuerda siempre qué fue lo que te llevó a desearlo y aférrate a eso. ¡Evita quejarte! Piensa siempre en las ventajas y cuestiones positivas que te traerá esta nueva etapa. Cuéntale y comprométete con alguien para que te motives a cumplir tu palabra.
Celebrar tus logros: Date un “premio” cuando llegues a los objetivos, esto te dará una profunda satisfacción y motivará a seguir adelante. ¡Recuerda que todo lo que deseas lo puedes obtener, siempre y cuando trabajes por ello!
Lo principal es que ahora ya sabes dos cosas, la primera es que nuestras acciones repetidas también comunican y la segunda es cómo desarrollar hábitos. Por lo tanto, utilízalos a tu favor, controla cada estímulo que envíes con el fin de mejorar tu imagen pública, ganar más y alcanzar los objetivos que tanto anhelas.
A estas alturas del siglo XXI ya nadie duda del poder de la comunicación. Tener el control ideológico de las masas permite no sólo conocerla sino moldearla. Este poder, como todos, está supeditado a las intenciones del que lo emplee. Hoy hablamos de una de las épocas en las que la comunicación se ha utilizado con unos efectos lamentables, esos momentos en los que la humanidad cerró los ojos y se tapó los oídos.
LA MANIPULACIÓN NAZI
Aunque de la Alemania Nazi la primera figura que se destaca, lógicamente, es la de Adolf Hitler, hay otro nombre que no puede ser apartado de este punto negro de Europa, Joseph Goebbels. Goebbels fue, entre otras cosas, el Ministro de Propaganda e Información del gobierno hitleriano. Él se encargó, aunque no en exclusiva, de conseguir aumentar el apoyo hacia Hitler utilizando una serie de métodos y principios de comunicación. Gracias a su aplicación, tuvo a las masas controladas, manipuladas y a su merced en todo momento. No obstante, como en todo tiempo vergonzoso de la Historia, habría que matizar el verdadero papel de las masas, casi siempre exculpadas por la manipulación o el miedo aunque, para este debate, sería preciso hablar con un conocimiento de causa que no creo que tengamos.
Las técnicas utilizadas por Joseph Goebbels fueron muchas, pero las que han pasado a la posteridad como las más importantes han sido once.
LOS ONCE PRINCIPIOS DE GOEBBELS
PRINCIPIO DE LA SIMPLIFICACIÓN
A las masas hay que darle algo simple y fácil de recordar; a ser posible, reducir todo a un eslogan o símbolo (una esvástica, por ejemplo).
PRINCIPIO DEL MÉTODO DE CONTAGIO Y EL ENEMIGO ÚNICO
Resumido en “un enemigo común une”. Goebbels enfocaba toda acción como un instrumento para derrotar a un “enemigo de Alemania”. Sólo así podía unir a todos sus ciudadanos en una lucha común. Alemania tuvo muchos enemigos, por supuesto, pero eran siempre el mismo, “el enemigo”. También se hace a la inversa, es decir, concentrar toda la exaltación en un héroe (Hitler).
PRINCIPIO DE LA TRANSPOSICIÓN
Todo error propio se transforma en culpa de ese enemigo común del que hablábamos antes. Si no se consigue, se inventan noticias que dejen claro de quién es la culpa; por supuesto, del enemigo.
PRINCIPIO DE LA EXAGERACIÓN
Cualquier detalle negativo, por minúsculo que sea, por parte del enemigo, se convierte en un ataque poderoso a los principios. Una amenaza exagerada. Una ofensa desmedida. Así, además, se fomenta el odio hacia el enemigo.
PRINCIPIO DE ORQUESTACIÓN
Escogiendo un número limitado de ideas, de mensajes, pero repitiéndolas una y otra vez, sin cesar, sin descanso, se consigue hacer mella a la sociedad. Así, la sociedad se la apropia como una verdad universal. Principio resumido en la famosa frase de “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. Eso sí, la repetición mal hecha es contraproducente, por ello tiene que estar orquestada.
PRINCIPIO DE LO VULGAR
Muy al hilo del primer principio. Todo mensaje que se transmita desde el poder debe ser simple y fácil de entender. Si el más limitado intelectualmente de la masa es capaz de entender el mensaje, cualquiera lo hará y, por lo tanto, mayor será el número de receptores que tendrá el propio mensaje.
PRINCIPIO DE LA RENOVACIÓN
Saturación de información. Siempre hay noticias nuevas. Esto provoca que cuando el enemigo responde a una información, esta ya se encuentra olvidada por la masa, mucho más pendiente de las nuevas que han ido saliendo posteriormente. Consiste en tapar toda posibilidad de respuesta, de razonamiento. Se trata de no darle a la sociedad ni un minuto para digerir una información.
PRINCIPIO DE LA VEROSIMILITUD
Hacer que todo parezca una verdad irrefutable. Añadir diversas fuentes. Si son muchas las fuentes reconocidas que confirman un mensaje, entonces es que ese mensaje será cierto. Relacionado con el principio de la unanimidad.
PRINCIPIO DE LA SILENCIACIÓN
Censurar. Acallar cualquier idea contraria a la que envía el poder. Para esto, en la época Nazi, fue de vital importancia tener controlados a los medios de comunicación, capaces de olvidar algunas informaciones y destacar otras, según la conveniencia del régimen.
PRINCIPIO DE LA TRANSFUSIÓN
Consistente en adaptar mitos, prejuicios y odios históricos de una masa a los nuevos argumentos. Algo así como adaptar los tópicos (esos que por haber sido repetidos mil veces se han convertido en verdad) a la causa que se persigue.
PRINCIPIO DE LA UNANIMIDAD
Si consigues hacer creer a una persona que piensa igual que todo el mundo, creerá que lleva la razón. Es un principio de identidad y pertenencia. El miedo a destacar en la masa como algo diferente siempre ha sido una de las lacras del individuo. En estas épocas de miedo y control, mucho más. Si todo el mundo piensa como tú, al menos, el raro no eres tú. Al menos, estarás libre de toda acusación. Todo grupo tiende al conformismo.
OTRAS TÉCNICAS DE GOEBBELS
Además de aplicar estos principios, Joseph Goebbels llevó a cabo otras muchas estrategias. Entre 1934 y 1943 la circulación de periódicos en Alemania pasó de 20 millones de ejemplaraes a 26. Lanzó la revista Das Reich, con una tirada de un millón de ejemplares. La radio se abarató (se creó la “radio del pueblo”, la Volksempfanger) y se colocaron altavoces en lugares públicos donde se emitían los discursos de Hitler. Se usó el deporte como ejemplo de la superioridad y se organizaron espectáculos de masasllenos de símbolos. Se produjeron películas históricas (siempre desde el punto de vista ordenado por el ideario Nazi) y se pegaron carteles por las calles. Todo siguiendo la máxima de Goebbels “la propaganda/comunicación debe preparar el camino para acciones prácticas“.
Como vemos, el poder de la comunicación y la manipulación es inmenso y, llevado a cabo mediante una estrategia con un objetivo claro, puede ser invencible. Hoy, con la perspectiva de los años, lo vemos todo como algo demasiado evidente como para creer que estamos por encima de todo esto, sin embargo, como decía al principio, tendríamos que ponernos en la piel de todas las masas controladas para poder hablar con conocimiento de causa. O quizás, puede que estemos siendo controlados por otros principios actuales de los que sólo seamos conscientes en futuras generaciones. Esperemos, al menos, que sean principios utilizados por alguien con buenas intenciones…
Fuentes: Culturizando, FCOM Sevilla, biografía de Hitler (Edimat).
Después de recibir el duro diagnóstico de cáncer cerebral y estar destinada a solo tres meses de vida, Yoanna Berrondo le ganó a las estadísiticas. Después de ocho años ella está aquí para compartir su experiencia a través de su libro Sin Espacio Para el Cáncer donde relata cómo salió adelante pese a esta brutal enfermedad.
Asimismo, Yoanna comparte un nuevo método experiemtnal que ella misma implementó para hacerle frente al cáncer en cualquiera de sus etapas: Enyoi Life.
Enyoi Life, representa un caso de éxito que rompe con lo establecido, con las estadísticas y los números poco faovorables. Además abre las puertas hacia otro panorama mediante diversos programas como terapias de acompañamiento, conferencias, talleres y cursos de cocina que son como un traje a la medida de acuerdo con las necesidades del paciente para lograr que se fije metas a corto plazo.
Yoanna le saca jugo a la vida y te muestra el lado positivo de un proceso que indudablemente es doloroso, pero también alentador, pues ella te dice cómo convertir las crisis en herramientas de superación mediante varios aspectos que son vitales como cuerpo, mente, corazón, espríritu y entorno. Este novedoso método nos enseña a mejorar, y en otros casos a empezar, hábitos que conduzcan hacia un nuevo estilo de vida.
Redescubrir el valor de la vida y amar esas pequeñas cosas que te hacen feliz todos los días, es solo el comienzo de una fascinante experiencia que te hará cambiar la visión de toda una realidad a lado de tus seres queridos.
Conoce la experiencia de Yoanna y toma una segunda opinión para darle un vuelco a tu vida con amor , respeto y responsabilidad, no todo es negativo y Enyoi Life, es la prueba fehaciente de ello.
El embarazo es un evento estresante. Los mitos, así como las antiguas experiencias en amigos y familiares, suelen predominar en el pensamiento de la embarazada y su pareja, haciendo que, ocasionalmente no disfruten esta etapa que debe ser un momento maravilloso.
Existen ciertos puntos que deben ser llevados a cabo para evitar malas experiencias y tener un excelente resultado.
Los papás
Deben estar preparados, conscientes de que es una responsabilidad muy grande.
Tener todos los elementos indispensables, como un lugar adecuado donde atender al bebé, ropa, mamilas, cobijas, etcétera, que cualquier amiga o familiar pueden recomendar.
Ver si el médico recomienda embarazarse en este momento o esperar a corregir alguna situación de salud que padezcas (diabetes, anemia, sobrepeso), y empezar a tomar ácido fólico, el cual previene malformaciones.
El médico y el hospital
El doctor que elijas será quien se encargue de tu cuidado y el de tu bebé. El hospital será el lugar donde se llevará a cabo la última parte de esta experiencia.
Debes fijarte que sea una persona capaz, con los estudios mínimos, que constan de 6-7 años de carrera de medicina más una especialidad (residencia), que dura 4 años. Si además tiene alguna sub-especialidad o en su residencia tuvo contacto con pacientes de riesgo, mejor. Debe estar certificado por el “Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia”. Esto garantiza que cubre más requisitos básicos para tu atención.
El hospital es básico, debes conocer las áreas donde estarás en trabajo de parto, donde nacerá tu bebé y el cunero donde vivirá sus primeros días. Debe ser un lugar cómodo y agradable. Tu médico y otras personas pueden apoyarte para elegir el ideal para ti. Nunca debes atenderte en hospitales que no cumplan con lo básico: salas de labor, quirófanos, banco de sangre, personal capacitado, terapia intensiva de adultos y neonatal, área de urgencias e imágen (no porque vayas a utilizar todos esos servicios, pero si los requieres, tenerlos a mano y funcionales).
Primer trimestre
Se vigilará que tu embarazo esté en una posición adecuada dentro de tu cuerpo, que el bebito esté bien y su corazón latiendo. Tu médico debe enviarte a realizar un ultrasonido con un médico materno fetal (perinatólogo), donde se revisará que la formación de todo el feto sea adecuada y descartar que no tenga datos compatibles con síndromes. (Semana 11-14). Muchas veces recomendará hacer estudios de sangre que te darán más tranquilidad.
Se realizan estudios de sangre y orina de rutina para observar cómo estás de salud en general.
Se hace el estudio de tamiz de glucosa (estudio que mide la capacidad de tu cuerpo para metabolizar el azúcar durante el embarazo) entre las semanas 24-28 de gestación.
Segundo trimestre
Se realiza un ultrasonido con el perinatólogo para revisar la formación de otras estructuras del cuerpecito del bebé. Cabe mencionar que además de estos ultrasonidos, de manera independiente tu médico realizará ultrasonidos en cada consulta que te vea, para estar seguros que va creciendo bien, que placenta y líquido amniótico están bien.
Tercer trimestre
Se realizará un cultivo vaginal cerca del nacimiento para ver si no existe algún bichito que pudiera llegar a infectar a tu hijo al nacimiento, aun en cesáreas.
Ahora debes saber cómo va a ser tu atención y platicarlo con tu médico, qué hacer en caso de emergencia, que datos de alarma debes vigilar y también cómo es qué se te va a atender paso a paso, para que tengas la oportunidad de conocer cómo van a ser las cosas y llegar preparada a ese momento.
Se pueden hacer múltiples cosas para estar informada y lograr un embarazo/parto exitoso; lo más importante es que confíes en el médico que te atiende y disfrutes del proceso con el menor estrés posible. A veces, no hay forma de prevenir situaciones de urgencia, pero debes estar segura que las que puedan ser previstas y solucionadas sean detectadas a tiempo.
Diego Meraz Ávila
Ginecología y obstetricia.
Urología ginecológica
Hospital Ángeles Interlomas.
Vialidad de la Barranca s/n, Col. Valle de las
Palmas, CP. 52763, Huixquilucan , Edo. de México.
Teléfonos: 7025-3671, 5246-5000 ext. 4116 y 044 55 2900-7042
Si ella pudo superar una depresión, yo también puedo
La famosa modelo se confiesa y muestra los problemas
de su adolescencia
Cara Delevingne es la modelo de las mil caras. Como un camaleón es capaz de camuflarse y convertirse para poder sacar el mejor rendimiento a su imagen. Las marcas comerciales la adoran pues todo lo que toca, cualquier producto, se convierte en oro.
No obstante, el verdadero rostro de Cara Delevingne es el rostro de un ser humano. Uno que sufre, que no es perfecto y que como todos… tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Con los años y la madurez ha conseguido conocer bien los primeros y saber batallar con los segundos.
En una entrevista a la revista The Edit muestra su etapa adolescente y la depresión que le acompañó: “Era muy buena a la hora de separarme de las emociones completamente. Dudaba de mí misma todo el rato, diciendo algo y luego odiándome por haberlo dicho. No sabía distinguir lo que estaba pasando del hecho de que no quisiera vivir más”.
La depresión adolescente es un tema “tabú”, un muro que Cara Delevingne ha querido derribar. En solo 10 años, la depresión en adolescentes ha aumentado notablemente y los índices entre chicas han alcanzado ahora picos históricos. Un estudio en Estados Unidos examinó a jóvenes durante periodos de 12 meses: la depresión incrementó entre las chicas de aproximadamente un 13% en 2005 a casi un 17% en 2014. El incremento fue mucho menor entre los chicos, de un 4% aproximadamente en 2005 a cerca de un 6% en 2014.
La depresión es una enfermedad muy seria que no hay que tomarse a la ligera. Las personas que lo sufren tienen baja autoestima, pierden energía y esperanza. No ven una perspectiva para el futuro y solo de pensar en el futuro, se sienten angustiadas y sin fuerzas.
Delevingne lo ha vivido: ”No sentía que fuera lo suficientemente buena. El hecho de que no pudiera hacerlo tan bien como otros hacía que me odiara a mí misma. Cuando te califican con una nota hacen que te sientas así, como un aprobado raspado, esa es la nota de tu vida; ese eres tú como ser humano. Eso es algo que de verdad se quedó conmigo durante mucho tiempo”.
Ella recuerda cómo se sentía como “su peor enemiga” y muestra: “Sé que suena estúpido, pero me apoyé demasiado en el amor, me apoyé en otra gente para que me hicieran feliz y tenía que aprender a ser feliz por mi cuenta”.
Los cuadros depresivos no pueden tomarse a la ligera. Pueden durar algunos meses o ser más persistentes. Cara Delevingne explica a sus 25 años, que por fin ha encauzado su vida: ”Ahora puedo ser feliz”.
Sé que suena estúpido, pero me apoyé demasiado en el amor, me apoyé en otra
gente para que me hicieran feliz y tenía que aprender a ser feliz por mi cuenta.
En sus declaraciones no explicita cómo fue la superación de su depresión y si necesitó ayuda. En muchos casos es necesaria, sobre todo cuando los cuadros depresivos duran meses o años: ayuda especializada, a fin de que las sensaciones causadas por el cuadro puedan minimizarse y se obtenga una mayor calidad de vida. Cuesta, pero hay que vencer la vergüenza o el sentimiento que la propia depresión te produce.
Cara Delevingne con estas declaraciones rompe una lanza y muestra que al igual que sucede en el mundo real no todo el mundo de la moda es perfecto. Cara Delevingne sufrió depresión, ¿qué tiene de malo? Consiguió superarla y ahora ofrece esperanza a quienes la ven como modelo de éxito y se avergonzaban de tener baja autoestima y sentirse mal consigo misma. Ella lo superó, tú, yo y todos…también podemos.