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PROTEGE TU CARA TODOS LOS DÍAS CON LOS LISTONES DE SEDA DE HAWAIIAN TROPIC ® AIR SOFT FACIAL

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  • Sensación Ligera
  • 12 horas de humectación
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Air Soft Facial, es un protector solar hecho con cintas de seda que apenas sentirás, además de contar con el tamaño perfecto para llevar contigo a todos lados.

Limpieza, humectación y protección solar, es la fórmula perfecta y tu aliada para triunfar todos los días desempeñando el mejor papel de tu vida: el de ser mujer. Consiente a tu piel con Air Soft Facial  que te da lo mejor de la seda y extractos botánicos así como sus antioxidantes que te harán lucir un tono hermoso y saludable por mucho más tiempo con un delicioso aroma a coco. Así podrás gozar de tomar el sol  mientras cuidas tu piel.

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La diferencia entre la feminidad y el feminismo

Feminidad

Por Pamela Ocampo

El proyecto que cuestiona la diferencia entre la feminidad y el feminismo a través de fotografías y un poema.

Con la intención de replantear perspectivas dentro de nuestra sociedad a través del arte, la artista y actriz Diana García, la fotógrafa Tatiana Camacho y la diseñadora Christy Dawn, presentan Feminidad, un proyecto que cuestiona la diferencia entre feminidad y feminismo a través de distintas fotografías y un poema que reflejan el motor de este movimiento.

¿Por qué es importante conocer la diferencia entre feminidad y feminismo?

Tatiana:El feminismo contemporáneo se siente enojado, radical y minimiza a los hombres. El feminismo exige que seamos tratados como iguales (hombres y mujeres) cuando en realidad no somos lo mismo. La feminidad es la energía creativa, la energía de belleza, de contención, de armonía y de sensualidad. El feminismo hoy en día es un concepto confuso. La feminidad y nuestro mensaje es de armonía suavidad y belleza. Buscamos comunicar la aceptación y de abrazarnos como mujeres, de resaltar las cualidades de la energía femenina.

¿Cómo describen el proceso creativo entre las tres?

Christy: Diana ha sido clave en esta colaboración. Vi su trabajo como artista en un mural afuera de Gjelina en Venice Beach y me gustó bastante. Me encanta su creatividad y ella sugirió trabajar con Tatiana, en quien confié de inmediato y la energía fue increíble.

Diana, ¿cómo describes el trabajo de Christy?

Encuentra el equilibrio masculino / femenino en sus diseños y consigue una pieza con fuerza y sutileza al mismo tiempo. Me encanta la energía que tiene para expresar su universo y transmitirlo a través de una propuesta de moda real y natural.

Christy, ¿podrías describir el trabajo de Tatiana?

Hay una delicadeza y simplicidad que transmite mucha fuerza. Me gusta mucho su manera de ver las cosas.

Tatiana, ¿y el de Diana?

Es una fusión de conceptos filosóficos con información del mundo tangible. Su trabajo comunica, embellecen y simplifica conceptos y mensajes que de otra manera pueden ser complejos y difíciles de entender. Su trabajo es libre, con un toque oscuro y divertido que está en expansión constantemente.

¿Cuál fue el proceso de selección de las mujeres que participan en este proyecto?

Diana: Incluimos mujeres que admiramos y tienen un balance entre lo femenino y masculino en su forma de vivir.

¿A qué tipo de mujeres admiran?

Tatiana: Aquellas que tienen claro lo que quieren, las que viven en completa armonía con los hombres y la masculinidad en general. Son mujeres optimistas, perseverantes y auténticas. Las que no se victimizan y las que no juzgan.

¿Qué características debe tener la mujer contemporánea?

Christy: Hoy en día nos identificamos mucho con el mundo físico y hemos olvidad nuestra esencia. Es importante que una mujer no olvide que ella no es su cuerpo, su género o su historia. Su esencia es infinitamente más grande que cualquier característica.

¿Cómo ven a las nuevas generaciones en relación a este tema?

Diana: La conciencia se genera en nosotros mismos es la base para las siguientes generaciones. Todos somos responsables. Siento que hay una camada de niños y jóvenes muy conectados con la verdad, con la Tierra, con la igualdad y con mucha fuerza y voz para exponer los cambios que debemos generar en nuestra sociedad.

¿Cuál es su relación con la belleza?

Christy:Es un estado mental y una conciencia.

¿Estarán a la venta estos vestidos?

Christy:Nuestro modelo de negocio es distinto ya que usamos retazos para fabricarlos para minimizar el impacto ambiental. La producción es pequeña así que estos vestidos que usamos ya se vendieron todos; sin embargo, todo el tiempo presentamos nuevos diseños en christydawn.com

¿Dónde ven este proyecto en un futuro?

Diana: Generar una conversación que ayude en la revalorización del papel de la mujer para generar nuevas perspectivas.

Un atributo olvidado, abandonado en los recuerdos de una historia no honrada.

Apagado en nuestra esencia por miedos y necesidades de igualdad.

En la expectativa de emparejar los derechos, el respeto, la fuerza

y elpoderolvidando la verdad de nuestro ser.

Razón de desbalance, provocando la caída de la humanidad.

Ahora una necesidad para la sobrevivencia personal.

Búsqueda desesperada para remediar lo destruido por la ingenuidad.

Femenino o masculino, ya sin importar.

Ambas energías en búsqueda de la alquimia y de la paz.

La falda, representación de esa sutileza.

Conexión directa con la Tierra.

Poco a poco recuerda su poder,cantando y coloreando

esas imposiciones en contra de su verdad,

activando la magia y los sentidos que solo ella puede entrar.

Ahora camina con fuerza y valentía,creyendo en su fertilidad,

chispa de la creación del ser,deslumbrante profundidad.

En su canción, hoy recuerda quién es.

Fotografía Tatiana Camacho
Texto Diana García
Vestidos Christy Dawn

Colaboran:
Ana Hop, Gabriela Alatorre, Luz Pro, Manne Felici, Martina Muñoz, Paulina Dávila, Tabitha Rose, Victoria Alexander y Yazmín Escobar.

 

Fuente: L’Officiel

¿A qué edad es un buen momento para que mi hij@ utilice lentes de contacto?

Los lentes de contacto son una gran herramienta para tu visión, sobre todo en aquellas personas que dependen por completo de sus anteojos para poder ver.

Sin embargo, requieren de un gran cuidado y responsabilidad, de lo contrario podrías lastimar tus ojos de manera importante.

No existe edad exacta, depende más de la personalidad de tu hij@, aunque alrededor de la adolescencia suele ser una buena edad.

Algunas preguntas a tomar en cuenta para tomar la decisión son las siguientes:

  • ¿Que tan cuidadoso es con su higiene personal?
  • ¿De manera regular y de forma independiente lava sus dientes, corta sus uñas, cuida su cabello?
  • ¿Es cuidadoso con sus cosas personales o tiende a perderlas o romperlas fácilmente?
  • ¿Mantiene limpia su habitación?
  • ¿La idea de usar lentes de contacto es tuya o de ellos? Esto es importante ya que la motivación a seguir instrucciones será mayor si la idea es propia.

Así que la edad es un factor a considerar, pero definitivamente no es el más importante.

Existen una variedad de tipos de lentes de contacto. Los hay blandos, duros, desechables, y de remplazo periódico.

Para conocer si tu hij@ es apto para el uso de lentes de contacto, consulta a tu oftalmólogo
de preferencia.

Dr. Javier Zamarripa Molina
Cirujano Oftalmólogo
Hospital Ángeles Lomas.
Consultorio 430,
Torre Especialidades
5246-9808 / 555-416-2485
drjavierzamarripa@yahoo.com
@veportusojos

Padres de antes y padres de ahora

Muchas veces nos preguntamos por qué los padres de antes eran más respetados y obedecidos por sus hijos que los padres de ahora. ¿Por qué era suficiente una palabra o incluso una mirada para que los hijos se comportaran correctamente
y obedecieran?

Ha cambiado mucho la relación de los padres con los hijos. Aspectos que antes se consideraban fundamentales como la autoridad, los hábitos, el ejemplo, las costumbres, la disciplina, los modales, los límites, la formalidad, la puntualidad, el respeto y la pulcritud han pasado a un plano de menor importancia. Son ahora más valorados la seguridad, la confianza, la comunicación, determinados valores, la cercanía y el contacto físico.

Antes los padres buscaban hacer de sus hijos “gente de bien”, ahora los padres nos enfocamos en que los hijos “sean felices” y que su vida sea tranquila sin disgustos ni dificultades.

Estamos viviendo una era de sobrestimulación y sobrexposición. Antes un niño de 12 o 14 años seguía siendo muy niño, ahora son adolescentes a los cuales muchas veces les hemos cedido el mando para decidir sus acciones, actúan según su voluntad e incluso se les permite la rebeldía .

La literatura indica que los cambios de la relación padre-hijo considerada “jerárquica” o “piramidal” hacia una relación más “horizontal” y “democrática” se deben a que antes existía una mayor distancia generacional entre padre e hijo, el padre era la figura máxima de respeto en la familia, lo que generaba un alejamiento emocional; ahora se da un mayor acercamiento emocional entre padres e hijos, tal vez es por eso que podría haber confusión de los roles o un borramiento de los papeles entre padre e hijo.

Al contrastar el autoritarismo con la ausencia de autoridad se puede llegar a un punto medio que sería muy sano, es decir, educar a los hijos por medio del dialogo, no por mandato, pero conservando la autoridad que se tiene como adulto, proporcionando claridad sobre lo que está bien y lo que no está bien.

Cuando un hijo sabe que su padre va a actuar consistentemente, sabe a qué atenerse y es en eso donde se basa la seguridad y la constancia. Los padres tienen la facultad de decir firmemente que “no” y que ese “no” sea inapelable. Es precisamente esa firmeza y esa confianza las que ayudan a formar hijos seguros y a reducir la ansiedad.

Antes, los hijos obedecían porque tenían claro lo que se esperaba de ellos, mientras que ahora se les dice “pórtate bien”. Antes se les indicaba enérgicamente que debían cumplir con sus deberes escolares y familiares, así como respetar a sus mayores (padres, maestros y familiares), los hijos se integraban a la familia por medio de los derechos y obligaciones, eso les daba pertenencia y los hacía sentirse parte del grupo familiar. Muchos niños se sienten solos, a la deriva o perdidos, por no tener padres que los guíen, que impongan límites o normas claras a seguir.

Hoy los padres intentan ser “amigos cercanos” de sus hijos, aconsejarlos sentimentalmente, vestirse de forma similar y hasta hablar de forma parecida. Esta cercanía es una herramienta muy importante y muy valiosa, pero debe usarse conservando siempre el marco de autoridad y respeto que representa la figura de los padres. Debe estar siempre claro que los padres son los adultos en la relación, son ellos quienes establecen los límites y las normas y que tienen la facultad de decir que no cuando sea necesario.

La autoridad y la confianza son básicas en la educación de los hijos, les permiten enfrentarse a los retos y dificultades que se les van presentando en su formación. Es muy importante observar a los hijos y acompañarlos dándoles su espacio para permitirles enfrentarse y resolver los problemas que se les presenten, ya que eso fomenta su seguridad, independencia
y autoestima.

Saber lo que se espera de alguien brinda seguridad y es una guía o indicativo para saber qué tan bien se están cumpliendo con las expectativas establecidas previamente.

En la actualidad, los padres hacen todo lo posible para que los hijos “no sufran”, cometen el error de facilitarles todo, sin saber que las dificultades, pequeños fracasos y las frustraciones son muy formativas, siendo precisamente estas las que ayudan al ser humano a crecer y a conocerse, descubriendo los recursos con los que cuenta para sobreponerse a las eventualidades que la vida le presente.

 

Dra. Marina Berti Martínez
Psicóloga clínica
Tel. 5290-4199

Cómo reaccionar cuando la riegas

¡Chin, la regaste! Chocaste el coche que tomaste sin el permiso de tus papás, mandaste un correo a la persona equivocada, perdiste el regalo que te dio tu pareja en su aniversario, olvidaste el cumpleaños de tu suegra. En fin, ejemplos hay muchos, no importa la magnitud o gravedad de tu error. Los pasos que te dejamos a continuación serán tu “kit de primeros auxilios” para salir bien librado de esas situaciones en las que pensabas que no había remedio. Por lo tanto, si ya metiste la pata, te dejamos cuatro puntos irrevocables para ser bien percibido y empatar la batalla.

Desinfecta: Recurre a tu honestidad y ética. Muchas veces las personas esperan a que reviente la bomba para sincerarse; lo mejor es adelantarse y comunicar el error con las personas adecuadas. Es normal equivocarnos y eso nos humaniza, por eso lo correcto es revelar el descuido, aceptar que lo que pasó y responsabilizarnos de los daños causados.

Seca la herida: Exagera la perspectiva y los daños. Este paso puede sonar un poco truculento, pero al momento de compartir el problema, lleva la situación a un escenario más grande, este es el diferenciador para la reacción de las personas.
Ejemplo: Tu pareja te regalo unos aretes o un reloj en tu cumpleaños y los perdiste, hazle creer que le fuiste infiel o cometiste una falta mayor. “Oye mi amor, me gustaría platicar contigo, me he sentido incómodo/a estos últimos días, me pasó algo que puede que nuestra relación se afecte, vamos a tomarnos un café.”  De esta manera minimizas las situaciones y al momento de explicarle que perdiste su regalo su reacción será mucho más sutil e incluso cómica.

Aplica solución antiséptica: Acepta los hechos y crea un vínculo emocional. Involucra, dramatiza y describe sentimientos para crear una conexión emocional con la persona, de esta manera su reacción tendrá una mayor cantidad de empatía.
Ejemplo: “Y no sabes lo mal que me siento, no paré de llorar cuando me di cuenta que lo había perdido.”

Cubre la herida, da una solución al problema y no pongas pretextos. Normalmente cuando hacemos algo malo recurrimos a los pretextos y a trasladar la responsabilidad a terceros. Aquellos que no dan resultados dan explicaciones, por lo tanto hay que asimilar nuestra culpa y pedir perdón.
Ejemplo:  “Fue mi error, lo acepto, voy a prestar más atención y tener aún más cuidado con las cosas.”

Recuerda que todos nos equivocamos, pero pocos somos capaces de reconocerlo y salir bien librados. Al principio, meter la pata restará un punto a tu imagen pública, pero convertirla en una oportunidad sumará el punto perdido y estarás mejor parado con la contraparte.

Imagen Pública
Nuevo Polanco, Ferrocarril de Cuernavaca 683.
www.imagenpublica.mx

Avanzar o retroceder

Se escuchan mexicanos criticando a su país de forma incesante, haciendo eco del panorama catastrofista pintado por quienes se venden como la opción «antisistema». Con una profunda y ofensiva ignorancia de la realidad afirman que este país se está yendo al hoyo. Y de ese diagnóstico errado se derivan decisiones erráticas.

El modelo económico que sigue México desde hace cinco sexenios funciona y es exitoso. Venimos arrastrando todavía los estragos de las políticas erradas de los 70s y 80s. Políticas económicas que hoy se proponen como panacea.

Como prueba de que la economía de México no está fatal, cuentan los hechos:

  • México es la economía 14 del mundo.
  • Es el octavo país más competitivo del mundo en manufactura.
  • México rompió récord de producción automotriz en el 2017 y es ya el sexto productor de vehículos en el mundo.
  • México por primera vez en su historia exporta más productos agrícolas de los que importa.
  • México está entre los principales productores del mundo de aguacate, tomate, brócoli, chile, cerveza, huevo, fresas, legumbres, etc.
  • México es el país que más tratados de libre comercio tiene en el planeta: 45 tratados vs 17 de EUA.
  • Durante los últimos 3 sexenios, México ha registrado la más baja inflación que hemos visto en décadas.
  • México rompió récord en atracción de inversión extranjera directa en el 2016 y 2017, y se ha convertido en el destino preferido de inversionistas y empresas trasnacionales en nuestro continente.
  • México tiene zonas como el Bajío y el Noroeste que han estado creciendo de forma sostenida a tasas del 5 y 6%.
  • México duplicó en los últimos seis años su infraestructura en transporte de gas natural con pura inversión privada, incluyendo inversión de mexicanos que no se quejan trabajan y creen en su país.
  • México es uno de los principales destinos de proyectos de energía renovable (solar y eólica) en el mundo.
  • México duplicó en los últimos 10 años su capacidad en generación de energía eléctrica y su mercado eléctrico es uno de los más dinámicos en el mundo.
  • México ya es la economía más fuerte de América Latina.
  • México tiene la moneda más estable y atractiva de las economías emergentes, de acuerdo con el Chicago Board of Trade.
  • México logró subir su recaudación fiscal del 10% del PIB hace 10 años al 17% del PIB en la actualidad, aun cuando su principal contribuyente –PEMEX– sufrió la caída en los precios del petróleo.
  • México logró despetrolizar su economía.

Nuestro país debe seguir avanzando. Es importante no destruir lo que funciona, sino corregir lo que está mal: la impunidad y la corrupción que dan pie a la desigualdad, la violencia y la inseguridad.

El rol del Estado no es controlar todo y convertirse en un papá gobierno que meta su cuchara en roles que no le corresponden en una economía de libre mercado que funciona. Le corresponde administrar acertadamente los ingresos del erario para que se traduzcan en niveles aceptables de bienestar para toda la población, sostenible a largo plazo, en vez del dispendio en programas clientelares que compran el voto, pero ayudan poco y a corto plazo a la gente, endeudando al país. No es su papel el volverse el principal protagonista de la economía ni quitarle a unos para darle a otros de manera aleatoria.

Su responsabilidad es ofrecer garantías e incentivos para que todo aquel ciudadano que se esfuerce encuentre oportunidades para su desarrollo y un estilo de vida digno.

México necesita ciudadanos que trabajen y que crean en su país, que estén dispuestos a apostar y arriesgar todo por él. México no necesita NiNis que se la pasen quejándose todo el día ni adultos que añoren un pasado desdibujado que no corresponde a la realidad actual, ni regresar a las épocas de Echeverría y López Portillo, cuyas políticas económicas y antidemocráticas nos llevaron a las peores crisis de nuestra historia, y que se están repitiendo en el sueño guajiro del socialismo latinoamericano.

México necesita un gobierno que haga cumplir la ley, punto. No que dé limosnas, no que intervenga una economía que funciona para copiar esquemas que han llevado a la bancarrota a cuanto país los ha implementado.

Elena Goicoechea

Mayo 68 y la Revolución Sexual

¿cumplió lo que prometía?

1968: ¿Fue la «revolución sexual» el mejor camino para una liberación real de la mujer? 

A principios de los años 70 nace en Francia el Movimiento para la Liberación de las Mujeres. Sus fundadoras, Françoise Picq y Monique Witig entre otras, habían participado en las revueltas de Mayo del 68 y allí comprendieron que, aunque las leyes reconocían la igualdad entre los hombres y las mujeres, en la sociedad se mantenía un desequilibrio inaceptable.

Sus objetivos estaban tomados de las feministas americanas y apuntaban a terminar con una determinada visión del matrimonio fundada en el principio de fidelidad, para lo que consideraban imprescindible popularizar los métodos de control natal, incluyendo entre ellos el aborto.

A 50 años de aquellos sucesos de París, podemos preguntarnos: ¿fue la revolución sexual el mejor camino para una liberación real de la mujer?

La familia estaba orientada hacia una existencia acomodada, a la paz del hogar y a la protección y desarrollo de los hijos. Mayo del 68 quiso romper esos moldes.

 

En diciembre de 2017 entrevistábamos a Françoise Picq en su pequeño apartamento situado en los alrededores de la parisina Plaza de la República y del pintoresco Canal Saint-Martin y nos decía cosas tan sorprendentes como ésta sobre los principios de aquella revolución sexual: “Muchas compañeras estaban cansadas de la manipulación de los hombres, que se acostaban con ellas y luego las dejaban, que mantenían relaciones con varias mujeres a la vez y las acusaban de no estar ‘liberadas’ si no accedían a sus deseos sexuales” (extraído de: Mayo del 68: cuéntame cómo te ha ido, publicado por los autores de este artículo).

Mayo del 68 y el modelo de “familia burguesa”

La generación que salió de la Segunda Guerra Mundial había sido capaz de producir un crecimiento económico espectacular durante décadas -los denominados “30 años gloriosos”- y querían dar a sus hijos el regalo del bienestar, una existencia construida para no tener que padecer la miseria nunca más.

Sin embargo, no fueron capaces de transmitirles el sentido de la vida, el gusto por la vida. La consecuencia fue una juventud no sólo inquieta, sino profundamente insatisfecha, que buscó la transformación de una sociedad que parecía tenerlo todo previsto, que estaba demasiado determinada, que había preparado la vida de los jóvenes con todo detalle.

Entre los muchos aspectos fijados destacaban los roles familiares. El hombre tenía que centrarse en el trabajo mientras la mujer se ocupaba de las labores de la casa y del cuidado de la prole. La familia estaba orientada hacia una existencia acomodada, a la paz del hogar y a la protección y desarrollo de los hijos.

Mayo del 68 quiso romper con estos moldes y para ello atacó a su pilar más importante: la noción de fidelidad, que se exigía con mayor rigor a las mujeres. Ese fue el principal objetivo de la denominada “revolución sexual”.

Anticonceptivos y aborto

El feminismo que nace de Mayo del 68 interpretó que el rol de la mujer en el matrimonio estaba determinado por la maternidad. Se quería desvincular a la mujer de su papel de madre, lo que suponía separar la sexualidad de la procreación para convertir el sexo en un entretenimiento sin incidencia ni en el desarrollo personal ni en el proyecto de vida.

Esta separación solo fue posible de manera práctica con la aparición de los anovulatorios  o anticonceptivos hormonales, que eran desconocidos hasta mediados de los 50 (cuando el médico mexicano Luis Ernesto Miramontes sintetizó la noretisterona) y no se ofrecieron al público hasta los años 60. Ya entonces se introducen en el mercado ocultando sus fuertes efectos secundarios debido a las presiones ideológicas de la izquierda.

Enseguida los movimientos feministas empezaron a defender el aborto como un método de control de la natalidad, para lo que negaban —en contra de los criterios básicos de la ciencia, defendidos por personalidades del peso de Jérôme Lejeune (padre de la genética moderna)— que fuese posible considerar a un feto como un ser humano antes de su nacimiento.

Una nueva sexualidad “femenina”

La liberación sexual, que comenzó como una rebelión contra un concepto de las relaciones entre los sexos todavía muy machista, que en tantos casos entendía a la mujer como un objeto de placer, acabó teniendo como consecuencia que las propias mujeres cayeran en un tipo de sexualidad “femenina”  justo con esos mismos tintes: promiscuidad, egoísmo y ausencia de vínculos.

Lo cierto es que, pasadas cinco décadas, el movimiento de liberación de las mujeres no solo no ha conseguido eliminar el machismo, sino que ha promovido un modelo de relaciones personales que presenta todavía más a la mujer como un mero objeto de placer al despreciar la importancia del compromiso, del proyecto de vida en común y del cuidado de los hijos.

El problema de fondo es que se ha adoptado un modelo masculino de sexualidad y, dentro de él, su parte más superficial y misógina. Las mujeres han logrado conquistar buena parte de la sociedad que antes les estaba vedada pero, al buscar nuevos territorios, se olvidaron de proteger el suyo, su “habitación propia”, y corren el riesgo de que les sea arrebatada.

Todavía tenemos pendiente conseguir que la mujer pueda ganar espacios de libertad siendo plenamente mujer, sin tener que renunciar a sí misma y a su propia visión de la vida, de la maternidad y del sexo.

Marcelo López Cambronero
Feliciana Merino Escalera

Cumbre «Mi lucha es rosa»

La revista Mira participó en la organización de la Cumbre «Mi lucha es rosa», que tuvo lugar el 22 de mayo en el Auditorio Nacional, evento que resultó un gran éxito.
El evento inició con un lazo rosa luminoso formado por el público con tubos luminescentes.
10 mil razones para estar de pie, 10 mil asistentes.
No es algo usual ver reunidas en un escenario a figuras de la talla de Manuel Mijares, Daniela Romo, Susana Zabaleta, Amaury Gutiérrez y Sin Bandera.
En una actuación inédita, cantaron juntos Manuel Mijares y Daniela Romo.
Y eso fue solo el colofón de un evento en el que hablaron personajes destacados del mundo empresarial, representantes de medios y eminencias médicas.
La producción musical estuvo a cargo del talentoso Memo Gil.
Amaury Gutiérrez, Susana Zabaleta, Daniela Romo, Manuel Mijares y el dueto Sin Bandera, cerraron el evento con un magno concierto, acompañados por la orquesta sinfónica «Mi lucha es rosa».
Causaron un fuerte impacto las conferencias magistrales de Rosario Marín, ex secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, y la autora Mayte Prida, una de las figuras latinas más influyentes en los Estados Unidos, con una destacada trayectoria en radio y TV.
Durante el evento se rifó un automóvil con el logo de «Mi lucha es rosa»
Fundación IMSS planeó esta primera edición de la Cumbre con el objetivo de concientizar tanto a las mujeres como a los hombres sobre la importancia de la detección temprana del cáncer de mama, hoy por hoy, la segunda causa de muerte en la mujer mexicana.
El famoso Neshudo participó en el panel «Se vale reír» con otros youtubers como Mensajeros Urbanos y Yuya, la estrella del stand up Gon Curiel, La simpática «Viviana Corcuera», así como el talentoso productor y director de teatro Bruno Almaraz.
La oportunidad de participar  con Ma. Luisa Bringas (Iconos) en el desarrollo del programa académico, la coordinación de ponentes, artistas, patrocinadores e invitados especiales, así como la logística general de las conferencias y paneles, fue un gran reto y una experiencia enriquecedora.
Importantes marcas participaron como patrocinadores del evento.
En el lobby del Auditorio se llevó a cabo una exposición de arte. También desde una cabina instalada en el Vagón Rosa se transmitió en vivo el programa de Fernanda Familiar y varias entrevistas a los panelistas y ponentes.
La emoción de ver un Auditorio Nacional repleto, y que los 10 mil asistentes hayan permanecido atentos desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche, en medio de un ambiente increíble, no es fácil de describir.
10 mil personas asistieron a la primera Cumbre «Mi lucha es rosa».
La cadena Sanborns fue la encargada de repartir lunchboxes a todos los asistentes.
El mayor logro será sin duda el haber logrado transmitir la importancia de la detección oportuna del cáncer de mama, para que de esa forma, juntos, mujeres y hombres, logremos cambiar la estadística. Una estadística que afecta a todos por igual, pues cada mujer que enferma de cáncer es hija de alguien, pareja de alguien, madre de alguien, amiga de alguien y compañera de trabajo de alguien.
Luz María Zetina y Charlie García Cancino condujeron el evento. En la foto: >Daniela Romo, Ethel Soriano, Patricia Guerra, Ericka Domínguez y Carlos Herrero.
La vida es un valor por el que vale la pena luchar.

Ladrones de palabras

El día que leí que a Bugs Bunny le habían censurado por llamar «tonto» a un esquimal comprendí que estábamos perdidos.

«Contenido racial ofensivo», esgrimió la cadena de dibujos animados Cartoon Network para cargarse ese episodio y una docena más. Ignoro cuántos esquimales se sentirían ultrajados por las bromas de un conejo idiota. Ignoro igualmente si la empresa secuestraría los capítulos donde los burlados son hombres blancos: Bugs Bunny no solía hacer distingos. Generaciones de todos los colores crecimos con sus aventuras sin manifestar traumas emocionales ni crisis de identidad. Pero los guardianes de la corrección política se multiplican y nos acechan. El oscuro manto del fundamentalismo bienpensante se ciñe sobre nosotros, amén.
Desde la CNN, una pareja de jóvenes asépticos e insípidos nos advierte con severidad: no cuenten chistes ni hagan bromas sobre religiones o razas, porque pueden generar prejuicios en los hijos. Uno pensaría que el humor es una de las manifestaciones más luminosas de la inteligencia, que la tolerancia no se inculca con censura y que, después de todo, es mejor satirizar al prójimo que liarse a tiros con él. Pues parece ser que no. Las palabras son perversas. El humor negro debe tornarse blanco. A mi tío Juan, cojo por polio infantil y contador inagotable de chanzas sobre minusválidos, tendré que encerrarlo en un armario, con Woody Allen y la Niñera judía del canal Sony. Se acabaron los chistes de monjas, chinos y niños talidomídicos. Otra culpa más para añadir al fardo que cargamos en este valle de lágrimas.
Ya nos lo advertía recientemente el eurodiputado Sami Naïr, entre truenos y relámpagos: «El lenguaje es totalitario, fascista y tramposo por definición». Qué tremendo, usted. «Las palabras sólo perpetúan la relación de fuerza que late en la vida social». Y ahí está como ejemplo la palabra «inmigrante», dice Naïr, que no significa hoy «trabajador extranjero», sino «inferior».
Vayamos por partes. «Por definición», el lenguaje no tiene adjetivos: es «el conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa y siente». O el idioma hablado por un pueblo. O una manera de expresarse. El lenguaje traduce ideas. Y si las ideas son fascistas, o tramposas, o lascivas, o poéticas, el lenguaje será fascista, o tramposo, o lascivo, o poético. Existe también el lenguaje vacío, la retórica hueca: la langue de bois, que dicen los franceses, antecedente inmediato del discurso políticamente correcto que nos invade.
Si hay algo totalitario «por definición» son las generalizaciones. Volviendo a la carga semántica que Naïr percibe en la palabra «inmigrante», para algunos quizás tenga una connotación peyorativa, pero para los sensatos significa, simplemente, «inmigrante». Y sería estupendo que nos ahorrase por un instante las cantinelas culpabilizadoras, que nos acaban de reventar, en el nombre de Alá, a 192 conciudadanos (muchos de ellos, inmigrantes) y la reacción de la población y de las autoridades no ha podido ser más serena y abierta. Sabemos de hambre, emigración y exilio. Y aquí teníamos a nuestros integristas locales, tranquilos, disfrutando de becas de estudio, manejando locutorios ilegales o vendiendo chocolate en Parla para financiar la dinamita. Y los vecinos sin atreverse a denunciarlos, no les fueran a llamar xenófobos.
Tan mala conciencia tenemos, que hasta caemos en las trampas lingüísticas de los asesinos: decimos que los terroristas que se volaron en Leganés «se inmolaron», cual héroes homéricos, cuando simplemente se suicidaron al no tener escapatoria. Y cuando el cadáver del policía que se llevaron por delante fue profanado, desmembrado y quemado, el alcalde socialista de Leganés habló de «gamberrada».
No habíamos logrado recomponer los jirones del alma y ya algunos académicos nos regañaban por utilizar el término «terrorismo islámico», a pesar de que el Islam es la fuente y la bandera que esgrimen los matarifes. Y con un paternalismo reñido con el rigor histórico, se empeñaban en buscar explicaciones políticas racionales donde sólo hay fanatismo.
Esa falsa objetividad es la que lleva a numerosos medios internacionales a referirse a ETA como «grupo separatista» (ni siquiera «armado»), o a considerar a las FARC colombianas como una «guerrilla» cuyas matanzas de población civil con coches bomba y cilindros de gas son poco menos que gajes del oficio libertador. Hasta a la Unión Europea le costó incluirlas en su lista de grupos terroristas.
Por el contrario, hay que ver con qué rapidez se imponen ciertos giros hiperbólicos: el locutor del telediario ya consagró la violencia conyugal como «terrorismo doméstico» o «terrorismo de género». Y se quedó encantado con la retórica vibrante, sin darse cuenta de que desnaturalizar los conceptos no contribuye a entender los conflictos.
Los guardianes de la ortodoxia positiva se han empeñado en culpabilizar a las palabras o a quienes las usan. Como Atila, entran a saco en el lenguaje y deciden lo que es adecuado decir y lo que no, derrochando una superioridad moral que vaya usted a saber de dónde les viene.
Me temo que, en buena parte de los casos, la mala fe y los prejuicios sólo existen en su propia cabeza. Los bienpensantes siempre piensan mal y proyectan en los demás sus propios fantasmas. Son como esos aficionados a Freud y a los mensajes subliminales, que andan viendo falos en los lugares más inverosímiles.
En Guatemala, hace unos meses, un restaurante anunció su apertura con un reclamo que decía más o menos lo siguiente: «Trabaja como un negro, cena como los dioses». De inmediato se desataron las iras de los buenos. El diario de la progresía se llenó de exabruptos y amenazas de boicoteo. Una de las cartas, sin embargo, felicitaba al restaurante por un lema que, decía su autor, le había hecho sonreír. Y remataba: «Soy negro, no me siento ofendido y no necesito que me defiendan». Toma ya patadón en toda la corrección política.
Para las huestes bienintencionadas y los reyes del eufemismo ni el pan es pan, ni el vino, vino. Al negro no se le puede definir como negro, ni al moro se le puede llamar moro, a pesar de la etimología y del Romancero. A los enanos los convierten en «pequeños». Los extranjeros en situación irregular no son «ilegales», sino «sin papeles». Ahora por lo visto también hay que poner la palabra «inmigrante» en cuarentena. ¡Socorro!
Nos roban palabras, pero alargan innecesariamente los discursos. «Compañeras y compañeros», «ciudadanas y ciudadanos»… Gilipollas y gilipollos, como dice Arturo Pérez Reverte. Algunos no dudan en convertir el género en arroba y dejan a l@s niñ@s sin sexo.
Los escrúpulos han causado estragos en algunos periódicos españoles, que decidieron extirpar de los sucesos la procedencia de los delincuentes, por aquello de no ser acusados de alentar la xenofobia. Y leíamos que un hombre había matado a otro, cuando en realidad deberíamos haber leído que un colombiano había matado a un compatriota suyo en un ajuste de cuentas entre las mafias de narcotraficantes que pugnan por asentarse en España, por ejemplo. ¿Desde cuándo los redactores tienen como obligación moral escamotear la información a los lectores? En un ejercicio extremo de flagelación autofóbica, llegó un titular de antología: «Jóvenes españoles dan una paliza a un guardián del metro». Afortunadamente, el sentido común se va imponiendo y ya vamos leyendo las noticias completas.
No se puede tapar el sol con un dedo, dicen los mexicanos. Después de todo, la mitad de los asesinatos registrados en Madrid el año pasado involucró a extranjeros. Bandas criminales de América Latina y Europa del Este han venido a engrosar el florido elenco delictivo nacional. ¿Es mejor fingir que el problema no existe y que «todo el mundo es bueno»?
Francia lo intentó y los resultados no son alentadores: multiplicación de las pandillas y crecimiento del integrismo en las comunidades de origen magrebí, en paralelo con el ascenso electoral de Le Pen y el Frente Nacional: la xenofobia se alienta cuando los problemas se ocultan con demagogia, no cuando se afrontan honestamente. Han tenido que ser las propias mujeres musulmanas, asediadas en sus guetos, las que se movilizaran para poner freno a un fundamentalismo que las autoridades y la prensa se empeñaban en ignorar. Ellas sí emplean un lenguaje directo: «Ni putas ni sumisas», llamaron a su organización, y la prohibición del velo en los colegios ha sido para ellas su primer triunfo.
Por cierto que los integristas ya se han aprendido las mañas de la corrección política que nos invade. Los manifestantes contra la ley del velo utilizaban unos lemas de la mejor causa progresista: «Por una escuela para todos y para todas». «Contra una sociedad de exclusión». Hacían suyo un discurso abierto y democrático que contradice sus creencias más arraigadas. Detrás de esta vieja estrategia «entrista» anda Tariq Ramadán, un intelectual musulmán nacido en Ginebra que logra disfrazar con aires cosmopolitas su verdadera naturaleza: es la cara amable del integrismo en Europa. Y algunos todavía le aplauden.
Finalmente, los bienpensantes y los reaccionarios comparten lo esencial: la intolerancia. No hay que descuidarse con estos modernos Torquemadas. Empiezan robando palabras, chistes y dibujos animados, y terminan resucitando el delito de opinión y quemando libros. El aquelarre ha comenzado: por el banquillo han pasado ya Michel Houellebecq y Oriana Fallaci, en París, por criticar al Islam. En España unos cuantos intelectuales prepararon la hoguera para la novela Todas Putas, su autor, Hernán Migoya y, de paso, su editora. Ni la fantasía se libra del fuego purificador. De verdad que tienen mucho peligro.

Fiente: Letras Libres

 

Cómo crear un hábito

Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto;
es un hábito. Aristóteles

No bastan 12 segundos de “ahogamiento” de uvas el 31 de diciembre, ni la típica frase que nos decimos cuando vemos que una prenda no nos queda. Se dice que necesitamos 28 días para crear un hábito, programando nuestro cerebro a realizar las cosas inconscientemente.

Seguramente has escuchado la frase “Eres lo que comes”, en gran parte es muy cierta ya que nuestros hábitos también comunican, dejan ver nuestra calidad individual y reflejan la importancia y valor que nos damos a nosotros mismos y a los demás, creando de esta manera una imagen ante las personas.

Sabemos que no es nada fácil implementar un hábito, se requiere de constancia y disciplina. En Imagen Pública lo definimos como la repetición de un estímulo cada día para poderlo insertar en la mente y con ello lograr que se lleve a cabo de manera inconsciente. Con todo esto, te compartimos cuatro puntos que te facilitarán el camino a conseguir realmente los objetivos que te propones:

Sueña en grande… pero no tanto: Es común que al momento de desear algo sentimos una especie de euforia que nos hace plantear objetivos casi imposibles de realizar los días posteriores. Empieza con
pequeños cambios y aumenta gradualmente dichos objetivos.

Define un plan: Estipula objetivos que sean específicos, medibles y alcanzables.  De esta manera podrás tener mayor control para monitorear las acciones que realices.

No pensar en negativo: No sufras tu nuevo hábito, recuerda siempre qué fue lo que te llevó a desearlo y aférrate a eso.  ¡Evita quejarte! Piensa siempre en las ventajas y cuestiones positivas que te traerá esta nueva etapa. Cuéntale y comprométete con alguien para que te motives a cumplir tu palabra.

Celebrar tus logros: Date un “premio” cuando llegues a los objetivos, esto te dará una profunda satisfacción y motivará a seguir adelante. ¡Recuerda que todo lo que deseas lo puedes obtener, siempre y cuando trabajes por ello!

Lo principal es que ahora ya sabes dos cosas, la primera es que nuestras acciones repetidas también comunican y la segunda es cómo desarrollar hábitos. Por lo tanto, utilízalos a tu favor, controla cada estímulo que envíes con el fin de mejorar tu imagen pública, ganar más y alcanzar los objetivos que tanto anhelas.