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No te deseo un año maravilloso

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Por Elena Goicoechea

“Este ha sido un año de grandes aprendizajes”… Ya cuando brindas en Nochevieja con esa frase es que te fue de la patada. ¡Pero es verdad!, las malas experiencias, si las procesas adecuadamente, te hacen crecer. Si no, pues nada más te dejan como yogurt. Lo normal es que en un año pase de todo, aunque los hay enconados…

De cualquier forma, a mí no me van los pensamientos mágicos, recordar solo lo bueno es irreal. No obstante, rumiar lo malo te desnutre el alma. En 2018 habrá de todo, bueno y no tanto, solo te deseo y me deseo que estemos armados con suficientes herramientas internas para buscar, aprovechar, lograr, manejar y superar lo que venga.

Comparto la siguiente reflexión de la psicóloga Mirta Medici, que calentó las redes este fin de año:

No te deseo un año maravilloso donde todo sea bueno. Ese es un pensamiento mágico, infantil, utópico.
Te deseo que te animes a mirarte, y que te ames como eres.
Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas, y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar por las que no vale la pena luchar.
Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables, y que hay otras, que si corres del lugar de la queja, podrás cambiar.
Que no te permitas los ‘no puedo’ y que reconozcas los ‘no quiero’.
Te deseo que escuches tu verdad, y que la digas, con plena conciencia de que es solo tu verdad, no la del otro.
Que te expongas a lo que temes, porque es la única manera
de vencer el miedo.
Que aprendas a tolerar las “manchas negras” del otro, porque también tienes las tuyas, y eso anula la posibilidad de reclamo.
Que no te condenes por equivocarte; no eres todopoderoso.
Que crezcas, hasta donde y cuando quieras.
No te deseo que el 2018 te traiga felicidad. Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad que te toque vivir.
Que la felicidad sea el camino, no la meta.

Mirta Medici

Celestún

Considerado la cuna del ecoturismo en México, es un destino ideal para alejarse de las playas multitudinarias y disfrutar la naturaleza. Su nombre maya significa “piedra pintada” y existen muchas razones que hacen de este tranquilo pueblo de pescadores y sus alrededores un destino único en las costas de Yucatán.

 

La laguna de Celestún destaca por sus recursos biológicos y escénicos. Es un área protegida desde hace más de 30 años, donde es posible ver a las aves surcando libremente el cielo. Ahí habita una de las mayores colonias de flamencos rosados del mundo (¡cerca de 18 mil!), siendo uno de los atractivos mayores del lugar.

Esta reserva faunística, cuya importancia ecológica ha sido reconocida en varias declaratorias, posee una gran riqueza de especies endémicas de plantas y, en lo que hace a la fauna, es hogar de un sinnúmero de peces y especies marinas; en sus manglares habitan dos especies de cocodrilo y 234 especies de mamíferos conviven en la ría (ocelote, jaguar, tigrillo y el mono araña… todos en peligro de extinción). Puedes hacer recorridos tanto de día como de noche, y es una experiencia completamente diferente, ya que hay animales que solo pueden ser vistos cuando salen a cazar una vez que el sol se oculta.

 

Los estrechos canales que llevan a los manglares y algunas de las zonas más remotas de la reserva pueden ser recorridas en kayak o bote de remos. No dejes de conocer el manantial Baldiosera, donde se puede nadar y bucear; el manantial Cambay, que es un ojo de agua dulce; y Tambor, donde el principal atractivo son los flamencos, que deben su pigmentación a la concentración de caroteno en el agua.

  

Cómo llegar a Celestún, situado 91 Km al oeste de Mérida:

Desde Mérida, el trayecto a Celestún en automóvil te lleva una hora y media, y puedes conocer los pueblitos en el camino.

Si prefieres tomar un autobús, el servicio es puntual y eficiente. Salen de Mérida cada hora a partir de las seis de la mañana y hasta las ocho de la noche.

También hay agencias de viaje en Mérida que organizan tours con guía.

Las fotografías de este reportaje fueron tomadas desde una terraza del Hotel XIXIM. Se trata de un recinto de paz para liberar el estrés y descubrir los elementos esenciales que le dan sentido a la vida. Su diseño ecológico, inspirado en una aldea maya, tiene como objetivo el preservar 530 hectáreas de naturaleza.

Fotografía: Lourdes Christlieb
Texto: Elena Goicochea

¿Porqué celebró el matrimonio en pleno vuelo? El Papa lo explica

Osservatore Romano | AFP

En la rueda de prensa no podía faltar la pregunta sobre el matrimonio que ha dado la vuelta al mundo

En el viaje de vuelta del Papa Francisco de Chile y Perú no podía faltar una pregunta de los periodistas. Ha sido la gran anécdota del viaje, el momento en el que Papa Francisco casaba a dos tripulantes en su vuelo hacia Iquiqué.

La pregunta era casi obligatoria: De ahora en adelante, ¿qué le diría a los párrocos, obispos, cuando los novios piden casarse en la playa, en los parques, en los barcos…?

Ésta fue la respuesta de Papa Francisco: Se imagina cruceros con matrimonios, esto sería… Uno de ustedes me dijo que yo estoy loco por hacer estas cosas. Pero fue sencillo. El señor, el hombre, estaba en el primer vuelo. Ella no estaba. Hablamos…, luego me di cuenta que me había sondeado.

Hablamos de la vida, de qué pensaba yo la vida de la familia. En verdad, una hermosa conversación. El día después estaban ambos. Cuando nos hicimos las fotos me dijeron que estaban por casarse por la Iglesia, se casaron por civil, porque el día anterior (se ve que eran de una ciudad pequeña) la iglesia se destruyó en el terremoto. No hubo boda. De esto hace 8 o 10 años.

“Que sí, que mañana lo hacemos, después la vida, llega una hija, después la otra hija… Pero nosotros siempre hemos tenido esto en el corazón, pero no nos hemos casado”. Los interrogué un poco, y las respuestas eran claras: para toda la vida. ‘¿Y cómo sabéis estas cosas? ¿Tenéis buena memoria del catecismo?’. ‘No, no, no. Nosotros hemos hechos los cursos prematrimoniales’. Estaban preparados. A los párrocos les digo que estaban preparados y yo he juzgado que estaban preparados.

Me lo pidieron. Los sacramentos son para las personas, y vi que las condiciones eran claras y por qué no hacer hoy lo que se puede hacer hoy, no; para qué mandarlo a mañana, porque mañana quizás hubiesen sido 8 años más. Esta es la respuesta. Porque yo he juzgado que estaban preparados y que sabían lo que hacían. También uno de ellos se ha preparado delante del Señor con el sacramento de la penitencia, y los casé. Y cuando llegaron aquí todo estaba acabado y se han casado.

Me dijeron que les había dicho a alguno: ‘vamos al Papa que nos case’. No se si era verdad o no esa intención. Así ha sido la cosa. Pero decidle a los párrocos que el Papa los interrogó bien, y después cuando me dijeron que habían hecho el curso… Pero eran conscientes de que estaban en una situación irregular.

La pérdida de la identidad

– ¿Sabes quién soy?

– No, no lo sé. Pero sé que te conozco… ¡Eres la más bonita!

Siempre he pensado que de todas las enfermedades que se pueden padecer, las relacionadas con la salud mental son las más difíciles de enfrentar. ¿Qué es la memoria y qué significa perderla? Se diluyen las actitudes y los comportamientos que nos otorgan esencia; eso que nos hace únicos y que nos diferencia de los demás.

Nuestra mirada se puede quedar atrapada en el tiempo, aunque no sabemos en cuál de todos. Resulta inevitable olvidar expresiones, costumbres y tradiciones; olvidar los rituales románticos, la ropa o la comida favorita; no saber de principios ni de los valores que rigen en nuestra sociedad. Las significaciones parecen ausentes.

Distorsión de la realidad que afecta a quien la padece y a los seres que le rodean, para quienes resulta sumamente complicado hablar con alguien que parece no entender, o no descifrar, o no recordar los códigos en los que se mueve el mundo, alguien que no puede compartir experiencias vivas o colectivas que evoquen recuerdos.

En el día a día, el común de las personas somos poco conscientes de la capacidad de almacenamiento que tiene nuestro cerebro, de la infinidad de asociaciones que somos capaces de construir, de las posibilidades de hilvanar nuestros recuerdos con nuestra identidad.

Con la pérdida de la memoria se da un salto al vacío, no hay manera de rellenar huecos, de reunir sombras, de incitar a la creación, de imprimir emociones. El humor se erosiona. Lo que recordamos no tiene conexión con el otro, con su vida, con su tiempo, con su espacio, con esas pequeñas piezas cotidianas que nos hacen ser.

La ausencia de recuerdos amenaza con acabar con nosotros. Los recuerdos –dice Rosario– terminan siempre por convertirse en un mecanismo de salvación. En rescate, redención, olvido y también en delirio.
Para poder guardar algo en el pozo de los recuerdos, es preciso que ese algo se nos escape de las manos, al tiempo de quedar tatuado en las paredes de la memoria. No es posible recordar algo, si antes no lo olvidamos, esa es la forma en que funciona el mecanismo de la memoria pero… ¿qué sucede cuándo se pierde la memoria? ¿se pierde el recuerdo o se pierde el olvido?

Quizá de todo esto son conscientes quienes transitan en ese universo de la pérdida de la memoria, por eso tratan de encerrarse en su mente. Por eso tratan de hurgar en sus recuerdos, para buscar las palabras que les permitan nombrar a las personas y a sus afectos. Ahí radica su angustia, ahí radica su miedo, ahí radica su lucha.

“Uno es lo que recuerda porque uno es lo que ha vivido, lo que ha aprendido, lo que ha visto, lo que ha conocido y lo que ha construido.

¿Quién se es cuando todo eso queda borrado?”

¿Qué les queda a quienes les toca acompañar a quienes intentan dominar el arte de perder?

Amar sin expectativas
Amar sin olvido
Amar sin recuerdo…

 

Descubierto en México el sitio arqueológico bajo el agua más grande del mundo

Sac Actún tiene casi 350 kilómetros de largo y alberga evidencia de los primeros pobladores de América, de la cultura maya y de fauna extinta.

Uno de los rincones del inframundo maya ha salido a la luz. El mayor sistema de cuevas inundadas del que se tenga registro ha sido descubierto en Tulum, en la Riviera Maya de México. Un grupo de exploradores del proyecto Gran Acuífero Maya ha hallado que los sistemas de Sac Actún y de Dos Ojos están conectados, lo cual ha abierto un nuevo pasadizo en un laberinto subterráneo que mide alrededor de 347 kilómetros. Los investigadores encontraron cientos de objetos arqueológicos que dan visos de los primeros pobladores de América, la cultura maya y de animales extintos. «Esta inmensa cueva representa el sitio arqueológico sumergido más importante del mundo», asegura Guillermo de Anda, especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y director de la investigación.

Chichén Itzá Maya

Los cenotes(del maya dzonoot), como se conoce en México a los inmensos hundimientos acuíferos u ojos de agua, ocupaban un lugar central en la cosmogonía maya, explica De Anda. Eran el inframundo y el tercer nivel del universo maya, después del cielo y la tierra, pero sin una connotación negativa como el infierno del cristianismo. «Es una región muy poderosa, mágica, donde reina lo sobrenatural, donde habitaban los dioses y las deidades, donde convive lo bueno y lo malo, y era también de donde surgían los hombres», relata el investigador. Los cenotes, eran en palabras de De Anda, el escenario principal del mito de la creación de esa civilización, que se extendió desde el sureste de México hasta Honduras y El Salvador.

Los hallazgos de la investigación dan cuenta de ese sentido místico. Se encontraron restos de vasijas de cerámica maya, objetos que datan de la época de la Colonia y contextos funerarios o sacrificiales, que los investigadores aún analizan. Había también restos humanos y de una gran cantidad de animales como elefantes, perezosos gigantes, osos, tigres y caballos antiguos. «Es un túnel del tiempo, que nos trasporta en algunos casos a entre 12.000 y 10.000 años atrás», señala De Anda. El difícil acceso a los cenotes ha ayudado a que los materiales arqueológicos se conserven en condiciones óptimas para su estudio, sin alteraciones ni desgaste por el contacto de los hombres.

Los investigadores del Gran Acuífero Maya han necesitado de 10 meses para descifrar la conexión entre ambos sistemas de cuevas inundadas, lo que han descrito como una “intensa” temporada de trabajo que comenzó en marzo del año pasado. Algunos miembros del equipo, como el buzo jefe Robert Schmittner, han pasado más de 20 años recorriendo las galerías bajo el agua y 14 años buscando la conexión entre las grandes cavernas. «Habíamos estado muy cerca antes, en alguna ocasión nos quedamos a un metro de conectar ambos sistemas», comenta Schmittner. «Era como recorrer las venas de un cuerpo, un laberinto de caminos que se unían y se separaban y teníamos que ser muy cuidadosos», agrega el buzo sobre los pasajes de agua, que en algunos casos solo tenían un metro de profundidad y en las partes más hondas alcanzan los 120 metros bajo tierra.

Los exploradores han realizado el hallazgo el pasado 10 de enero y, al estar unidos, el «nuevo» sistema ha adoptado el nombre de Sac Actún (del maya cueva blanca), el más grande de los dos y el sistema Dos Ojos ha dejado de existir. Sac Actún era hasta hace un par de días el segundo mayor sistema de cenotes, detrás de Ox Bel Ha que se traduce al español como tres caminos de agua, mide unos 270 kilómetros y también se encuentra en la Riviera Maya.

Pese al hallazgo, los investigadores continúan la titánica labor de encontrar las conexiones de Sac Actún con otros dos grandes sistemas subterráneos. Se calcula que tan solo en el norte de Quintana Roo, en la península de Yucatán, hay 1.400 kilómetros subterráneos de agua dulce, repartidos en 358 sistemas, de acuerdo con la encuesta espeleológica del sureño estado mexicano. Los próximos pasos del grupo de trabajo incluirán el análisis del agua subterránea y el estudio de la diversidad, así como la adopción de medidas que ayuden a conservar el sitio.

La antidemocracia de las redes

La antidemocracia de las redes

Raymundo Riva Palacio
Estrictamente Personal
Raymundo Riva Palacio
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Las redes sociales cambiaron al mundo. Transformaron la forma como se lee, informa, entretiene, compra, hace negocios, y cambiaron las estructuras verticales de control y poder, por la horizontalidad. Las redes sociales permitieron democratizar lo que antes, mediante los medios de comunicación, se filtraba, procesaba y jerarquizaba. Pulverizaron a los intermediarios y se convirtieron en atractivas y veloces formas de comunicarse. El mundo ideal donde todos se hablan directamente, sin discriminaciones sociales ni selecciones darwinianas, donde uno vale uno sin importar quién sea o a quién represente, fue demasiado ideal para que dejara de ser utópico. El mundo digital puede estar densamente poblado de románticos, tautológico y churchilliano, donde abundan quienes saben mucho de muchas cosas que no son ciertas. Ingenuo o emocional, ese mundo se ha vuelto presa fácil de quien aprovecha su fuerza para encaminarlo hacia donde lo desea.

Los hay de todo tipo. El lunes, Tim Wu, profesor de Derecho de la Universidad de Columbia, escribió un artículo en The New York Times donde dijo que vivimos una Edad de Oro para el hostigamiento de la prensa, la propaganda y los esfuerzos coercitivos para controlar el debate político. Hay un nuevo tipo de censura y abierta manipulación del discurso político, donde según Wu, disentir no es posible. “En lugar de eso, los censores más sofisticados del mundo, incluidos Rusia y China, han pasado una década desarrollando herramientas y técnicas que se han vuelto importaciones no deseadas en Estados Unidos, con resultados catastróficos para nuestra democracia”, subrayó. Tanto, que cada vez hay más evidencia de que el gobierno ruso, a través de sus legiones de hackers en el mundo, fueron capaces de aprovechar el dinamismo de las redes sociales y su inclinación a lo que más se ajuste a su pensamiento, abierto o estrecho, ideologizado o ignorante, para modificar el curso de la elección presidencial en esa nación y llevar a la Casa Blanca a Donald Trump.

El gobierno de Vladimir Putin, dijo Wu, fue entre los primeros en reconocer que la palabra podría ser utilizada como una herramienta de supresión y control, donde a través de sus “brigadas en la red”, frecuentemente llamadas “ejército de troles”, diseminaron noticias progobierno ruso, generaron noticias falsas y coordinaron oleadas de ataques sobre críticos de Moscú. Peter Pomerantsev y Michael Weiss publicaron un ensayo en 2013, donde argumentaron cómo el Kremlin emplea la información como un arma y una herramienta para confundir, chantajear, desmoralizar y paralizar. Viejos maestros de la propaganda, las redes sociales, donde el éxito del modelo de negocio depende de lo viral de sus contenidos, se convirtieron en sus mejores vehículos de distribución, que demostraron su efectividad en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que tienen volcados en preocupación y búsqueda de antídotos a la clase política, ante realidades que han rebasado a los gigantes de la tecnología, que educados en una cultura de libertades, jamás pensaron que esos valores serían manipulados para conculcar lo que han construido por más de 200 años.

Al iniciar este miércoles una audiencia en el Capitolio, donde participaron los ejecutivos de Facebook, Twitter y YouTube, el senador Mark Warner dijo: “Agentes rusos están intentando infiltrar y manipular las redes sociales para secuestrar nuestra conversación nacional y hacer que se enojen los estadounidenses, que nos enfrentemos unos a otros y que socavemos nuestra democracia. Lo hicieron durante la campaña presidencial de 2016. Lo siguen haciendo ahora. Esta amenaza no es nueva. Los rusos han realizado una guerra de información durante décadas, pero lo que es nuevo es el advenimiento de las herramientas de las redes sociales con el poder de magnificar propaganda y noticias falsas en una escala inimaginable en los días del Muro de Berlín”.

El manual ruso, describió Werner, “es simple y formidable”. Opera de esta forma: Sus agentes desinforman a través de miles de cuentas falsas, grupos y páginas en una amplia variedad de plataformas. Esas cuentas falsas inyectan contenido en Facebook, Instagram, Twitter, YouTube, Reddut, Linkedln y otras. Cada una de esas cuentas invierten meses para desarrollar cadenas de gente real para seguir y para que les guste su contenido, impulsadas por herramientas como anuncios pagados y robots automatizados. La mayoría de sus seguidores reales, no tienen idea de que están atrapados en estas redes. Estas redes son utilizadas más tarde para empujar y distribuir desinformación, incluidos correos electrónicos robados, propaganda manejada por el Estado (como RT y Sputnik), noticias falsas y contenido que divide a la sociedad.

En Estados Unidos, ochenta mil mensajes rusos en 120 páginas creadas en San Petersburgo en Facebook, alcanzaron a una tercera parte de los estadounidenses, de donde salieron 120 mil contenidos colocados en Instagram. En Twitter, el 15% de alrededor de 48 millones de cuentas, eran falsas o automatizadas, y durante la campaña presidencial dos mil 752 cuentas controladas por agentes rusos y más de 36 mil robots, tuitearon un millón y medio veces en la elección. En YouTube, la plataforma preferida de RT, se descargaron más de mil videos relacionados con la guerra cibernética rusa. En 1988, los intelectuales de izquierda Noam Chomsky y Edward Herman escribieron un libro seminal sobre proaganda, a través de la cual, argumentaban, se construían consensos para gobernar. Hoy sigue siendo lo mismo, pero el control es trasnacional, que es lo que buscó Putin. No hay que ignorar en México lo que está sucediendo en el mundo. El 2018 está cada vez más cerca.

 

La antidemocracia de las redes EL TREN QUE VIENE… O QUE YA NOS PASÓ POR ENCIMA

La erótica reforma fiscal de Trump

Por José María Gay de Liébana
La erótica reforma fiscal de Trump
Donald Trump lleva un año como presidente y su tan anunciada reforma fiscal llegó a última hora, en ese típico sprint que siempre caracteriza la aprobación al límite de los proyectos legales. En la recta final del ejercicio, Trump vio la luz verde a su propuesta, aunque, eso sí, con ligeros recortes, porque tampoco se trataba de que la Cámara diera el visto bueno tal cual a una normativa de fuste tributario. Cualquier bajada de impuestos, desde luego, da alas a los contribuyentes, contagia de ilusiones e imprime un renovado vigor en la economía.
¡Ojalá alguien en nuestro país pensara que bajando los impuestos la recaudación tributaria puede aumentar! Pero como nuestras mentes pensantes son cerradas y tozudas, siempre irán en contra de la corriente que el sentido común impone. Bajar impuestos no necesariamente es sinónimo de caída en la recaudación tributaria. Las grandes potencias europeas cuestionan la reforma fiscal de Trump, porque sus gerifaltes son de los que creen que el ratio de presión fiscal —impuestos y cotizaciones sobre producto interior bruto— indefectiblemente tiene que ser cada vez más alto.

El mejor impacto del paquete normativo aprobado en Estados Unidos se concentra en el impuesto sobre sociedades, un impuesto que en muchos países se está retocando a la baja por varios motivos; entre ellos, para evitar la fuga de sociedades hacia otros territorios con fiscalidad más tierna y apacible, para acabar con la triangulación fiscal que las multinacionales llevan a cabo jugando con sus subsidiarias domiciliadas en zonas de baja tributación, para animar la inversión en el propio país que conlleve la creación de empleo y que la actividad se acelere… Hasta ahora el tipo de gravamen del impuesto sobre sociedades en Estados Unidos era del 35% y la reducción aprobada lo rebaja al 21%. Por consiguiente, las empresas norteamericanas, que en estos años están cosechando suculentas ganancias que redundan en sus elevadas cotizaciones bursátiles y en generosos repartos de dividendos, saben que desde ahora sus beneficios se gravarán en menor cuantía y el excedente libre de impuestos, que se aplica a distribuir dividendos y a aumentar las reservas, crecerá. Lo uno lleva a lo otro: si las acciones cotizaban con júbilo hasta el momento, con mayor entusiasmo cotizarán en este arranque de año.

Con ser trascendental esa bajada del tipo del impuesto sobre sociedades, el extremo descollante del asunto viene dado por el interesante aliciente que se promulga para la repatriación de beneficios hacia Estados Unidos. Hasta ahora, cuando una compañía multinacional norteamericana repatriaba las ganancias obtenidas fuera de Estados Unidos, tributaba sobre las mismas, en el momento de su repatriación, el 35%. Mientras que si no las repatriaba, el efecto del impuesto sobre beneficios era exactamente el mismo, es decir, su resultado antes de impuestos se veía aminorado por la carga tributaria, pero con un detalle singular: el impuesto quedaba diferido hasta que se procediera a la repatriación.
 Así que, por un lado, se reflejaba el coste fiscal en la cuenta de pérdidas y ganancias, gravando al 35% el beneficio antes de impuestos, pero, por el otro lado, se contabilizaba en el pasivo no corriente el impuesto diferido que no se liquidaba hasta que tales ganancias no se llevaran a Estados Unidos. En suma, que no se pagaba el impuesto sino que quedaba aparcado hasta el día de la repatriación. Pues bien, el meollo nuclear de la reforma legislativa de Trump viene dado por la importante reducción de la tasa de repatriación que se fija en el 15,5%, por debajo incluso del nuevo tipo de gravamen del 21%.

Consecuencias

Por lo pronto, que todos aquellos beneficios embalsados en forma de reservas, pero cuyos fondos monetarios permanecen fuera de Estados Unidos, pasan a estar gravados al 15,5%, con lo cual la partida de pasivo que registra en el balance el impuesto sobre beneficios diferido automáticamente, al cierre de 2017 al haber sido aprobadas las nuevas medidas antes de fin de año, disminuye su saldo. A ver si soy capaz de aclararlo. Imaginemos que una compañía norteamericana ganó 100 millones de dólares antes de impuestos y registra en su cuenta de pérdidas y ganancias el efecto del impuesto sobre sociedades al tipo del 35%, 35 millones de dólares. Como los beneficios nos lo repatría a Estados Unidos, en su balance, en el pasivo a largo plazo, figura un impuesto sobre beneficios diferido por esos 35 millones de dólares vinculados a unas ganancias que de momento permanecen, por ejemplo, en Dublín.

Con la nueva legislación, esa hipotética compañía ajusta su pasivo por impuesto diferido a 15,5 millones de dólares. ¿Qué pasa con la diferencia hasta alcanzar los 35 millones que estaban contabilizados? Es un ajuste positivo en la contabilización del impuesto sobre sociedades y, por lo tanto, dependiendo de la alternativa contable, o las reservas de la compañía aumentan en 19,5 millones de dólares – 35 millones menos 15,5 millones – o se realiza un ajuste en la cuenta de pérdidas y ganancias que bien podría registrarse al cierre de 2017. Y desde ahora, suponiendo que se obtenga un beneficio de 100 millones de dólares fuera de Estados Unidos, su gravamen por impuesto sobre sociedades no será de 35 millones sino de 15,5 millones; en otras palabras, que el excedente neto obtenido por la empresa pasará de 65 millones netos a 84,5 millones.

¿Qué consecuencias entraña, pues, ese nuevo planteamiento tributario? Que el resultado del ejercicio 2017 se incrementa a consecuencia del ajuste fiscal y que los pasivos exigibles se contraen por el mismo motivo. Pero si eso es lo concerniente a la cuenta de pérdidas y ganancias y al balance, ahora viene el trasiego del dinero. Se habla de que las grandes multinacionales norteamericanas tienen una tesorería de en torno a 1,4 billones de dólares fuera de Estados Unidos y solo las grandes tecnológicas concentran sobre los 500.000 millones de dólares lejos de allí. Para ser exactos, al cierre de 2016, los fondos monetarios de Apple, Alphabet, Microsoft, Amazon y Facebook ascendían, según sus respectivos balances, a 508.897 millones de euros. Solo Apple, a la cual se toma como referencia usual, lucía unos fondos monetarios a 30 de septiembre de 2017 —fecha de cierre de su último balance— de casi 270.000 millones de dólares.

Gana EEUU

Una parte más o menos grande de esas sumas de dinero —con el incentivo fiscal de tributar al 15,5%— se moverán desde los lugares en que actualmente se encuentren depositadas hacia Estados Unidos llegando a, digamos, Nueva York. Con tantos billetes, ¿qué se hará? Por lo pronto, reducir parte de la deuda que las grandes compañías hayan contraído para poder pagar dividendos en Wall Street al estar, hasta hoy, su liquidez a buen recaudo lejos de América. En segundo lugar, a repartir dividendos y poner en marcha programas de recompras de acciones que devienen en aumentos de rentabilidad para los inversores que permanezcan vinculados a la empresa y hacer efectivas sus plusvalías para los accionistas que opten por vender parte de sus títulos. No solo eso, además, al mejorar los beneficios generados por la compañía se satisfarán retribuciones o pluses extraordinarios a los empleados. De hecho, Boeing ya ha dotado 300 millones de dólares para ello.

Lo mejor del caso es que se calcula en unos 200.000 millones de dólares la suma que recaudará el fisco norteamericano. Los ahorros fiscales anuales de los que se beneficiarán a partir de ahora las multinacionales norteamericanas rondarán los 150.000 millones de euros. Por cierto, ¿qué se hará además con tanto dinero en cashpor parte de un gran número de conglomerados norteamericanos? Invertir y crear empleo y, a la vez, aumentar salarios. No obstante, para algunas entidades, principalmente financieras, que acumulan créditos fiscales en los activos de sus balances, la disminución del tipo del impuesto sobre sociedades repercute negativamente en la cuantía de tales créditos fiscales por aquella misma regla de tres que antes explicábamos a propósito del impuesto diferido. Algunos bancos verán cómo sus activos sufren un severo ajuste de algún que otro millardo de dólares. En contrapartida, desde 2018 la tributación de sus beneficios será más laxa y, en consecuencia, el excedente repartible aumentará.

La historia de esa reforma fiscal de Donald Trump, con todo, no acaba aquí. Algunas de las grandes compañías europeas que también están en Estados Unidos se plantearán la posibilidad de reubicar parte de sus actividades empresariales en suelo norteamericano. Éste es el caso de los gigantes automovilísticos alemanes que desde hace años fabrican varios de sus modelos en Estados Unidos. De confirmarse esa perspectiva, las inversiones se concentrarían allí y la creación de empleo también.Sumemos a ello la vía de desregulación en la que insiste Trump y los ajustados costes de energía que se dan en Estados Unidos. Por consiguiente, Estados Unidos gana una baza de competitividad frente a Europa y Japón. Entretanto, acá, en Europa, nuestras autoridades arremeten con dureza contra el paquete fiscal de Donald Trump. ¿No sería mejor que actuaran en pro de la economía europea en vez de poner tantas trabas y colocar tantos obstáculos burocráticos, de fustigar tanto a nuestras empresas, de cargarlas de absurda legislación en su afán desmedido por regularlo todo y exigir tributaciones tan elevadas?

Fuente: https://okdiario.com/opinion/2018/01/12/erotica-reforma-fiscal-trump-1680679

¿Cuál es el “minuto de oro” de tu día?

gaudilab – Shutterstock
Cada día, el GPS interior nos ayuda a recolocar nuestros valores y a reorientarnos hacia lo más importante de nuestra vida

Los Pirineos son una cordillera que hace de frontera natural entre Francia y España. Dispone de numerosos picos por encima de los 3,000 metros, lo cual ya es una buena meta. No es el campamento base del Everest, vale, pero está bien. En el área pirenaica central hay más de 100 picos: ¡no hay boca para tanto bocadillo! A los montañeros se les salen los ojos de las órbitas solo de pensar cuál atacarán al día siguiente.

Un verano, un grupo de amigos anunció que iban a hacer uno de los picos más difíciles, no por la altura sino por el recorrido. Prepararon con entusiasmo la pequeña mochila (frutos secos, bebida, ropa de repuesto porque amenazaba tormenta ese día y poca cosa más). Todavía no habían llegado a nuestras vidas los teléfonos móviles.

Amaneció, salieron de la casa rural y, cómo no, los comentarios eran de lo más positivo: en unas horitas iban a estar de vuelta con el trofeo de caza. La exhibición de “pecho lobo” no podía ser más grande. Transcurrió el día… Y fueron pasando las horas.

A eso de las 8 de la tarde, no habían dado señales y creí que habrían parado a la vuelta en algún bar de pueblo a celebrar el 3.000 con unas cervezas. A las 10 de la noche ya resultaba algo raro. Hete aquí que a las 2 de la madrugada sonó el teléfono. “Estamos en Francia, en tal pueblo, ven a recogernos”. La voz de mal genio era inconfundible. A esas horas mejor no preguntes más: tomas el coche, y comienzas el recorrido por carreteras secundarias, mal peraltadas, casi sin indicaciones. Llegué al pueblo y supe que no debía preguntar qué había ocurrido porque el orgullo herido daba gritos en el silencio. ¡Pero si eran unos expertos montañeros!

Nadie había consultado el plano

Transcurrieron dos días hasta que alguien comenzó a explicar qué había sucedido: todos se creían muy hábiles y nadie sacó el plano de la mochila. (Uno confesó después que ni siquiera se lo había llevado).

De aquella anécdota todavía nos reímos ahora, porque salir andando de buena mañana de España y aparecer por la noche en Francia previo paseo por un 3.000 no es lo más habitual. Además, ahora hay paravientos, tejidos tecnológicos y calzado ultraligero pero por aquel entonces, todo era bastante más rústico.

Hacer examen a lo largo de la vida

Cuento esto de perderse en el monte porque me ha servido mil veces pararecordar lo importante que es ir haciendo examen a lo largo de la vida. Y no cuando uno se presenta para sacar el carné de conducir o para las oposiciones. Me refiero a la evaluación tipo GPS, esa voz que te dice “recalculando ruta”. Y te lo dice a diario.

Pasamos mucho tiempo escribiendo objetivos y haciendo planes, pero poco revisando qué estamos haciendo para conseguirlos. Así crece el negocio de las agendas (cada año compramos una para comenzar con buen pie) y nos detenemos para saber cuál es la más adecuada a nuestra personalidad: la que me ofrece Google, la de esa app, esta de papel que me cabe en el bolso, esta que separa por colores, esta que usó Hemingway… La compras, la estrenas, la pones a punto. Pero la Moleskine (o la que cada uno escoja) no te hace el trabajo a partir del 2 de enero.

Hacer examen nos ayuda, en primer lugar, a un acto previo, que es haber hecho propósitos, habernos marcado unos objetivos que recogen el sentido de nuestra vida. No estoy hablando de objetivos puramente laborales como conseguir más ventas en el próximo trimestre (eso el Excel de la empresa te lo marcará), o físicos (dejaré de fumar) sino de algo que va más allá: cómo quiero tratar a mi familia, cómo hago por mejorar como persona en el trabajo, qué medios pongo para hacer más agradable la vida de las personas que dependen de mí, cómo soy como jefe o cómo soy como empleado, cómo me implico en el barrio y en las asociaciones locales, cómo debería ser mi carácter…

El sentido de nuestra vida puede, eso sí, completarse con objetivos parciales que sí pueden incluir el no fumar, adelgazar o alcanzar un mejor sueldo. Lo uno no quita lo otro. 

Ximena Salazar-CC

¿Cuántos propósitos podemos hacer al año? Los que quieras, pero recuerda que en esto se cumple el “menos es más”Uno, dos o tres como máximo. Si haces un propósito es más fácil que te acuerdes de él. Nuestro cerebro tiende a recordar mejor aquello que no excede de 3. Además, si consigues los 3 objetivos, tranquilo: como al jugar en la Play, subes de nivel y a por otros 3.

Piensa bien tu meta: no hablamos de no fumar o de adelgazar sino de lo que te hará ser mejor persona. Piensa bien qué necesitas, porque no es que vayas a hacer tú un favor a la sociedad con ello sino que te lo vas a hacer a ti mismo.

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Poner freno a mi peor defecto

Cómo encuentro una meta acertada para mí: mírate desde fuera y a la vez mírate hacia dentro, en tu interior. ¿Cuál es tu defecto dominante? El sábado dije por teléfono a un amigo que era tozudo y anoche dije a otro que era un quejica. Y los dos me comentaron lo mismo: “todo el mundo me lo dice”. Óyeme, si todo el mundo te lo dice, ¿no será que tienen razón? Dales las gracias porque otros se van a un gabinete de psicología y les cuesta sus buenos euros llegar a la misma conclusión.

Escribe las cosas. Aunque no seas muy de escribir, te ayudará a fijar las ideas porque ver tu defecto dominante en negro sobre blanco lo fijará en la memoria. Acto seguido sube el primer escalón: escribe una meta que te ayude romper ese defecto. No digo que a desaparecer, pero sí a romperle las piernas. Si eres un codicioso, decide qué vas a hacer cada mes por los demás expresado en dinero. Haz cuentas sobre cuánto necesitas y cuánto crees que necesitas dar para ser generoso. Una frase de Teresa de Calcuta te ayudará: “Amar es dar hasta que duele”. Hasta que duele el bolsillo, por ejemplo. Haz una suscripción mensual, comprométete.

Y ahora comienza tu tarea a partir del segundo día: comprobar cada noche cómo va tu vida. No solo tu meta sino tu vida entera. Para ello, va bien hacerse unas preguntas y tomar nota de las respuestas. Ya sé que da mucha pereza sobre todo para los que son A, es decir, a los que les gusta madrugar pero a partir de las 10 de la noche tienen los plomos fundidos.

A por el “minuto de oro”

Para hacer un examen diario de cómo vamos y si estamos alterando la ruta prevista, hay que ser constantes: busca tu “minuto de oro” como el minuto de oro de los partidos de fútbol. ¿Antes de cenar? ¿Justo después? ¿Cuando me voy a acostar? ¿Mientras me lavo los dientes? ¿Cuando ya estoy en la cama y he apagado la luz?  Up to you. Resérvate ese minuto (que van a ser dos o cinco, pero no más).

El examen ha de ser breve. No quieras empezar con muchos bríos y profundidades, porque a los 15 días dirás que no tienes tiempo. Baltasar Gracián, un autor barroco español, dijo que “lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Ni Stephen Covey ni sus 7 hábitos de la gente altamente efectiva han superado a ese señor, creo yo.

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Un cuestionario sencillo

Hazte un cuestionario simple. Te doy un ejemplo y tú ves si te funciona o te lo customizas:

  1. ¿Qué he hecho bien?
  2. ¿Qué he hecho mal?
  3. ¿Qué podía haber hecho mejor?
  4. ¿Cómo va mi meta?

Pueden ser esta preguntas u otras, las que tú consideres que te hacen dar un 360 grados en versión reducida. En cuanto tengas las respuestas, dale al botón ON como si fuera una máquina de hacer zumos. Queremos un smoothie ya. Y ese smoothie será una meta para el día siguiente. Ojo, es un smoothie: no un acorazado Potemkin ni un bombardero.

Estamos hablando de una “medicina natural” que nos oxigenará y nos dará vitaminas. Ponte metas realistas, asequibles, que no te carguen de pesimismo: si ya al pensarlas, te agotan, olvídalas.

Una nota que anima: ¿has visto que si cada día te empeñas en una pequeña meta, al cabo del año son 365 aspectos en los que has tratado de mejorar? Si querías ser menos perezoso y más puntual y lo has intentado, seguro que ya estás más cerca de que seas como el Big Ben. Y si no, no pasa nada: luchar por ser mejor ya nos hace mejores de por sí, así es la condición humana. No importa si “fracasamos”. 

¿Olvidas algo?

Releo el texto y pienso “sí, de acuerdo” pero falta algo, ¿verdad?

Hemos hecho el examen, hemos visto nuestras victorias y nuestras derrotas, lo anotamos, hacemos un propósito para mejorar al día siguiente. Pero falta… ¡dar gracias! Gracias al comenzar el examen por un día más de vida y por todo lo bueno que hemos recibido (haz un poco de memoria y verás). Gracias al acabar porque tengo un horizonte por delante, un panorama en el que muchas personas me esperan: mi familia, mis amigos, la gente con la que me cruzo por los pasillos de mi empresa, a la que encuentro en el autobús o por la calle. Sería injusto si me pusiera triste y dijera que todo, absolutamente todo me va mal.

Myronovych

Buscar aliados

Y para que el examen funcione mañana al cien por cien, hay que pensar en los aliados. ¿Quién me va a ayudar a mí a sacar adelante mi meta?Una amiga, mi novio, mi colega de trabajo. “No dejes que me duerma en la biblioteca” o un “¿me dejas que te invite al cine si esta semana no tengo broncas con nadie del instituto?” pueden ser un gran aliciente (obsérvese que vas a ser  quien invita al cine).

Al examen acudimos por primera vez con ganas de comernos el mundo. Luego llega Paco con las rebajas -no tengo tiempo, estoy cansado, es muy aburrido, ¿seguro que me sirve?- y finalmente hay una expresión voluntaria de querer llegar a buen puerto, ya sea en un año o en los que haga falta. Tener paciencia con uno mismo es un arte, pero es una forma saludable de ser constantes. ¿Olvidaste hacer examen este año? No esperes al 1 de enero. Mañana, como dice la canción de Serrat, puede ser un gran día.

Fuente: Aleteia

 

La lista de humildad de Madre Teresa

La lista de humildad de Madre Teresa

Foto ROSLAN RAHMAN / AFP Mother Teresa (L) gives her blessing to a child at the Gift of Love Home on October 20, 1993, in Singapore. The 1979 Nobel Peace Prize winner is on a stop-over while enroute to China where she will set up a fist home for Chinese handicapped children in Shanghai. AFP PHOTO ROSLAN RAHMAN / AFP / ROSLAN RAHMAN

Maneras prácticas de cultivar un espíritu ligero y humilde

Madre Teresa de Calcuta tenía una manera muy práctica de hablar y enseñar lo que sabía. Aquí están sus consejos para cultivar la humildad en nuestras vidas.

“Estas son algunas formas en que podemos practicar la humildad:

Hablar lo mínimo posible de uno mismo.

Mentalizar los propios quehaceres.

No querer gestionar la vida de los demás.

Evitar la curiosidad.

Aceptar contradicciones y correcciones alegremente.

Pasar por encima de los errores de los demás.

Aceptar insultos y heridas.

Aceptar se despreciado, olvidado y no gustar.

Ser amable y gentil, incluso bajo provocación.

Nunca pisar la dignidad de alguien.

Escoger siempre lo más difícil”.

– Madre Teresa, The Joy in Loving: A Guide to Daily Living

¿Ser humilde es ser tonto?

Por Dolors Massot

La humildad auténtica es fecunda y genera muchos beneficios en la persona y en su entorno laboral, familiar y social.

La imagen popular del humilde da como para que, en principio, nadie quiera serlo. Suelen presentarlo, en la publicidad y en las series, como el ingenuo al que es fácil tomar el pelo.

Es primo hermano del friki y del nerd (empollón). No consume marcas, no se impone, no brilla por nada, pasa desapercibido, no hace la competencia en el trabajo porque no tiene ambición y es fácil aprovecharse de él sin que lo note.

Ese perfil de supuesto humilde más bien suele ir con la cabeza gacha, una media sonrisa de bondad angelical y nunca levanta la voz.

Vaya. ¡Qué error creer que eso es la humildad auténtica!

Por suerte, alguien de una escuela de negocios se puso a inspeccionar qué era de verdad aquello de ser humilde ¡y le pareció muy provechoso para el mundo de la empresa!

Hay headhunters que entre los valores que persiguen en un directivo está la humildad. Veamos por qué.

  • La humildad real es la del que trata de conocerse a fondo. Se hace un 360 grados, sabe cuáles son sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Si hace un DAFO en un proceso de selección, llena enseguida las Debilidades, Aptitudes, Fortalezas y Obstáculos. Y al mismo tiempo lo hace sin miedo. Se tiene tomadas las medidas.
  • El humilde se sabe consciente de limitaciones, pero al mismo tiempo tiene clara idea de cómo somos las personas: nadie es perfecto, todos somos mejorables si queremos.
  • El humilde quiere ser mejor, por tanto pondrá los medios para serlo. Ahí está una diferencia importante con el orgulloso, que no asume sus defectos; y con el pesimista, que no se ve capaz de cambiar a mejor.

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La auténtica humildad creo que puede ser comparada con el bambú. En apariencia es frágil, delgado y poca cosa. No hace sombra a nadie. Sin embargo, crece, oxigena el ambiente y es flexible.

  1. Crece: la persona humilde se enriquece con valores en el terreno familiar, personal, laboral… Siempre busca cómo mejorar y tira de sí misma hacia arriba.
  2. Oxigena el ambiente: crea a su alrededor una buena conversación pública, es buen ciudadano, mejora su calidad de vida y la de las personas que lo rodean.
  3. Es flexible: cuando llega un vendaval, así como muchos árboles crujen y se rompen, el bambú se orienta de tal forma que deja pasar la tormenta y sigue en pie. Claro que la nota y es consciente del problema, pero su fortaleza está en hacer un esfuerzo para adaptarse al cambio sin perder las raíces ni el tronco.

Ser humilde se consigue cuando uno tiene habilidad en hacer examen y pronto valora las cosas que tiene por delante: ¿mi vida me lleva a mi objetivo? ¿esto me hará feliz? ¿me ayuda en el camino de la vida que pretendo? ¿o es un espejismo? ¿sintoniza mi conciencia con lo que luego llevo a cabo? Y llegamos a un punto importante: aceptar que no somos perfectos.

A nadie le gusta que le pongan el foco sobre los defectos, pero es que hemos de ser nosotros mismos también quienes nos conozcamos a fondo.

No hay que tener miedo a escanear el interior, a sumergirse e ir descubriendo cómo tenemos nuestro “fondo marino”. A veces será una barrera de coral, pero otras veces encontraremos aspectos negativos. Hay que ser valiente y llevarlos a la superficie para extraerlos y arreglar lo que haga falta.

Humildad es aceptar en qué nos hemos convertido y poner los medios para salir de esa situación. A veces, hará falta una grúa para remover todo eso. Y hay que ponerle nombre a esa grúa: pedir perdón, rectificar, buscar la ayuda de otros, reconocer en público o ante una persona concreta lo que hemos hecho mal, luchar contra una adicción… Asumir que hay un presente que no nos gusta pero que es real.

Humilde es la persona que pide ayuda. Contar con alguien que nos hace acompañamiento espiritual. No hablo de coach profesional sino de coach que guía en lo fundamental. Mi mejor coach puede ser mi madre o mi padre, un hermano, un primo, un amigo íntimo, un sacerdote, un sicólogo, un siquiatra… Es, eso sí, alguien que nos ve desde fuera pero va a nuestro favor porque nos quiere y quiere para nosotros la felicidad.

A veces nos tratará con guantes de seda, pero otros será preciso un bisturí. Y el humilde es quien sabe mostrar la herida para que limpien el pus: que le recuerden cómo se manifiesta su vanidad, qué tanto de pereza tiene, por qué no controla su ira…

Con esas características no da miedo convivir con una persona de carácter fuerte o con alguien que mete la pata, porque es muy tranquilizador ver que acepta lo que se le dice y observar cómo resuelve cada conflicto con humildad (unos lo hacen a los cinco minutos y otros necesitaremos algo más de tiempo, ejem).

El humilde reconoce sus fallos y con el paso del tiempo vemos que mejora. ¿Y cómo se reconoce eso desde el primer día? Porque muestra alegría y da las gracias, muestra empatía y se compadece.

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Teresa de Calcuta junto a Lady Di, en Nueva York

Facilita las cosas poder “visualizar” a una persona que nos resulte modelo de humildad. Conozcan su vida, lean su biografía, estudien cómo se desenvolvía ante las situaciones que se le plantearon… No hay un modo único de ser humilde, pero sí coincide siempre que los humildes presentan rasgos comunes como:

  • Desprenden humanidad, en el sentido de que a su alrededor el clima es agradable: entiéndase familia, vecindario, población, amistades, sector profesional, empresa… Y tienen sentido del humor.
  • Animan a otros, puesto que no buscan el beneficio único de sí mismos. Crean escuela, forman a los de alrededor, transmiten experiencia con generosidad, valoran lo que hacen los demás… Son motor para otros.

¿Puede ser alguien líder siendo humilde? Desde luego que sí. El líder atrae como un imán y mueve a actuar. El tiempo, además, da la razón al humilde porque consolida sus obras y se ven mejor los frutos de aquello que fue construyendo, quizá sin alharacas.

Para ser humilde, no tengas miedo de pedir lo que necesitas, ni de dar gracias, ni de elogiar a quien lo merece ni de pedir perdón cuando hayas obrado mal.

Fuente: Aleteia