Inicio Blog Página 46

Cuáles son las mejores universidades de México y qué lugar ocupan a nivel mundial

0

De un total de 1,300 casas de estudio que aparecen en el QS World University Rankings 2022, 24 son mexicanas y dos están entre las mejores 5 de América Latina.

La UNAM tiene centros de estudio en el extranjero, como EEUU, Canadá, Costa Rica, Francia, Alemania, Reino Unido, China y Sudáfrica.

Como cada año, el portal Quacquarelli Symonds (QS) publicó su ranking de las mejores universidades del mundo (World University Rankings 2022), donde la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es la mejor posicionada del país, ubicándose en el lugar 105 de un total de 1,300 casas de estudio, tanto públicas como privadas.

Para la clasificación, QS utilizó una metodología en la que se evaluó seis métricas y con diferente ponderación: Reputación académica (40%), Proporción de profesores / estudiantes (20%), Citas por facultad (20%), Reputación del empleador (10%), Proporción de profesores internacionales y Proporción de estudiantes internacionales (5% cada uno).

En el caso de México, 24 instituciones compitieron en el ranking, siendo la UNAM la mejor evaluada con un puntaje general de 58.3. Incluso es la segunda mejor en América Latina, sólo por detrás de la argentina Universidad de Buenos Aires (UBA), que está como la 69, con un puntaje de 67.9.

A nivel nacional, le sigue el Tecnológico de Monterrey que quedó en 161 a nivel global y la 5 en América Latina, con un puntaje de 48.2. En el tercer lugar del mismo rubro se ubica la Universidad Panamericana (551-560 global); en el cuarto sitio se posicionó la Universidad Anáhuac de México (601-650 global) y el quinto sitio está la Universidad Iberoamericana (701-750 mundial).

Cabe destacar que dentro del top 10 de México fueron incluidas además la Universidad Autónoma de Metropolitana (UAM) y la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

Las 10 mejores del Mundo

A nivel global, el QS World University Rankings 2022 mantiene por décimo año consecutivo en el primer lugar del top al Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), con un puntaje de 100. El resto del top 10 quedó de la siguiente manera:

2- Universidad de Oxford, con 99.5

3- Universidad de Stanford, con 98.7

4- Universidad de Cambridge, con 98.7

5- Universidad de Harvard, con 98

6- Instituto de California (Caltech), con 97.4

7- Colegio Imperial de Londres, con 97.3

8- Instituto Federal Suizo de Tecnología, con 95.4

9- UCL, con 95.4

10- Universidad de Chicago, con 94.5

Hay que apuntar que dicho top del mundo está conformado por cinco instituciones ubicadas en Estados Unidos, cuatro en el Reino Unido y una en Suiza.

La QS señaló en su informe que, las clasificaciones de este año se lanzaron en un momento desafiante para todo el mundo, con la pandemia de Covid-19 impactando tanto a universidades como a estudiantes.

UNAM, Patrimonio Mundial

Hace 14 años la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) entregó a la UNAM el certificado que avala al campus central, también conocido “Ciudad Universitaria”, como Patrimonio Mundial.

“El ambiente universitario, el caminar por el campus, es invaluable”, señaló a Televisa Adriana González, de la Unidad de Promoción y Difusión del campus central de la UNAM.

El campus central se inauguró en 1952 y actualmente cuenta con 773 hectáreas, de las cuales 176 están inscritas de la Unesco. Uno de los sitios más valorados es la Biblioteca Central, que es uno de los edificios más fotografiados de América Latina, así como el estadio Universitario, sede de los Juegos Olímpicos de México 1968.“(Antes de la pandemia) Teníamos alrededor de 15 mil visitantes al año, registrados con visitas guiadas”

Cabe mencionar que, si no se cuida adecuadamente el campus podría perder la denominación de Patrimonio Mundial.

Fuente: infobae

SÍNDROME DE BURNOUT: EFECTO SECUNDARIO DEL CONFINAMIENTO POR PANDEMIA

0

Autor: Laura Águila Franco 

En el año 2000 la OMS determinó al síndrome de Burnout como un factor de riesgo en el ámbito laboral.

A mediados de la década de los años 70, el término “síndrome de burnout” comienza a escucharse en el mundo, como una forma coloquial de describir el comportamiento de un sector de trabajadores de la salud en referencia a su agotadora labor diaria. El primer caso de burnout fue diagnosticado en el año 1974 por el psicólogo Herbert Freudenberger, quien atribuyó este síndrome a casos de colapso físico o mental causado por exceso de trabajo o estrés. 

Pero es hasta el año 2000 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS), determinó el síndrome de Burnout como un factor de riesgo en el ámbito laboral, debido a que perjudica y daña la calidad de vida, la salud mental, emocional y coloca en riesgo la vida de los trabajadores, en una estimación que va del 20% hasta el 70% como factor de amenaza.

La propia OMS define a este síndrome literalmente como “el trabajador quemado” al no existir una traducción para el término, y enmarca un estado de agotamiento emocional, físico y mental grave, en el cual la persona afectada se desploma como consecuencia del cansancio psíquico o el estrés surgido o provocado por la interacción social al enfrentar agobiantes rutinas laborales, y actualmente el burnout abarca más allá de sentirse exhausto, es una sensación de no detenerse, no poder contener y liberarse de la compulsión nerviosa de tener que seguir adelante.

Si tomamos en cuenta que el estrés se define como “el conjunto de reacciones fisiológicas que preparan al organismo para la acción”, entendemos que en términos generales es un sistema de alerta biológico necesario para la supervivencia.

El estrés laboral por su parte, se califica como “el grupo de reacciones emocionales, psicológicas, cognitivas y conductuales, ente exigencias de carácter profesional, que sobrepasan los conocimientos y habilidades del trabajador en cuestión, para desempeñarse de manera óptima, queda claro que el burnout refleja una relación directa al estrés crónico generado por el trabajo.

Este síndrome tiende a ocasionar fuerte tensión muscular en determinadas zonas del cuerpo, a la par de un progresivo agotamiento físico, mental y falta de motivación en general. La frecuencia con que suele presentarse mayormente es justamente en el sector de trabajadores relacionados o dedicados con atender a terceros, como el personal de salud, el personal docente y cualquier persona que brinde atención a clientes.

Se ha focalizado como principal factor desencadenante, un agotamiento emocional excesivo, que progresivamente conduce a la persona que lo padece, a un distanciamiento emocional y cognitivo dentro de sus labores diarias, y con la natural consecuencia de mostrar incompetencia para responder eficientemente a las necesidades que implica su trabajo, que a su vez dará como resultado insatisfacción personal y pobreza en su desempeño y aspiraciones personales.

Los efectos en el campo laboral que suele acarrear el burnout son síntomas de ansiedad, insomnio, conflictos interpersonales, bajo desempeño laboral, disminución en la creatividad, renuncias  espontáneas y ausencias laborales, así como incapacidades médicas por enfermedad.

Como efecto secundario del confinamiento por  la pandemia y la necesidad de trabajar y estudiar desde casa, el sector docente se ha visto mayormente afectado por el burnout, independientemente de haberse tenido que adaptar a trabajar en línea, también se agrega el hecho de mayor “flexibilidad” en sus horarios, y prácticamente estar disponibles a toda hora del día, los padres de familia o personal administrativo de las escuelas manejan la perspectiva de que “si el docente se encuentra en su casa, no hay razón para que no esté disponible para sus alumnos, padres de familia o directivos escolares”, olvidando la premisa fundamental de que las y los profesores necesitan tomarse un tiempo para cuidarse a sí mismos.

A lo largo de estos 15 meses de pandemia, se ha exigido a los docentes que se conviertan en “expertos” en educación en línea o a distancia de manera inmediata, ignorando que esta demanda ha tenido sus repercusiones en menor o mayor medida, en su salud mental, principalmente en el sector de profesores que trabajan en educación básica (preescolar, primaria y secundaria), debido a que también funcionan como “cuidadores” de sus alumnos, lo que trae como resultante ese agotamiento físico, mental y emocional. Si bien es cierto que se presenta con mayor frecuencia  en gente joven (entre los 30 y 40 años), los rasgos de personalidad influyen de manera importante y los más frecuentemente asociados son: baja autoestima, personalidades pasivas y rígidas con dificultades de adaptación al entorno; e individuos con altas expectativas de desarrollo.

¿Cómo detectar el burnout?

La línea que separa el estrés laboral del síndrome de burnout es muy delgada, y debe ponerse especial atención a los síntomas siguientes:

  1. Cambios en el estado de ánimo
  2. Falta o ausencia de motivación
  3. Agotamiento mental
  4. Sensibilidad a la crítica
  5. Falta de energía y menor rendimiento
  6. Afecciones del sistema locomotor
  7. Dolor y rigidez muscular
  8. Problemas gastrointestinales
  9. Problemas cardiovasculares
  10. Alteraciones en la piel
  11. Dolores de cabeza
  12. Mareos
  13. Sobrepeso y obesidad

Esforzarse para que los ambientes laborales sean más humanos y cordiales, reducir o simplificar las cargas de trabajo, adaptarse a las necesidades del personal y ser flexibles, evitando la presión innecesaria, así como tratar de llevar un estilo de vida saludable, respetando las horas de sueño y descanso, así como desarrollar mecanismos eficaces para afrontar los problemas, ayudarán en gran medida a prevenir y combatir el síndrome de burnout.

Fuente: comunicadores

Los 5 consejos para ser feliz, según la Universidad de Harvard

0

Autor: Daniel Saldaña

Una estudio de la Universidad de Harvard revela las pautas a seguir para poder disfrutar de una felicidad plena en nuestro día a día.

Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Harvard ha seguido la vida de 724 hombres desde que eran adolescentes hasta la vejez: 268 estudiantes de segundo año de Harvard College y 456 niños del centro de la ciudad de Boston.

Mediante cuestionarios, entrevistas, registros médicos y escáneres de sangre y cerebro, los científicos monitorearon su salud física y mental, su vida laboral, sus amistades y sus romances, con el objetivo de encontrar las claves de una vida plena de felicidad.

Después de este detallado estudio, la Universidad de Harvard presenta las cinco claves para lograr la felicidad y una buena vida.

Una infancia feliz siempre es importante

Mantener una buena relación con los padres y familiares durante la infancia se traducen en mejores relaciones en la vida adulta. Los científicos de la Universidad de Harvard descubrieron que las infancias buenas se extendieron a lo largo de décadas para predecir relaciones más seguras con los cónyuges a los 80 años.

Una relación cercana con al menos un hermano en la infancia predice que las personas tienen menos probabilidades de deprimirse a los 50 años. Y las relaciones más cálidas en la infancia predicen una mejor salud física en la edad adulta hasta la vejez.

Aliviar el dolor de una infancia difícil

Las personas que crecen en entornos infantiles difíciles envejecen menos felices que aquellas que tienen una infancia más afortunada. Pero para cuando estas personas alcanzan la mediana edad (de 50 a 65 años), aquellos que asesoran a la próxima generación, guiando a los adultos más jóvenes en el hogar o en el trabajo, son más felices y están mejor adaptados que aquellos que no lo hacen.

Por lo tanto, el tipo de maduración necesaria para nutrir a las personas más jóvenes también parece reducir parte del dolor de crecer en desventaja.

Pasa tiempo con tus seres queridos

Mirando hacia atrás en sus vidas, las personas a menudo informan que su tiempo con los demás es la parte más significativa de la vida y lo que más orgullosas les causa. El tiempo con otras personas nos hace más felices en el día a día, y el tiempo con una pareja cercana nos protege contra las caídas del estado de ánimo que acompañan al aumento del dolor físico.

Por lo tanto, la Universidad de Harvard avisa de nunca olvidar pasar tiempo con tus seres queridos, pues es una forma muy práctica de evitar la depresión y sentirnos más felices y queridos.

Enfréntate al estrés

El estrés es parte del día a día de la mayoría de personas que tienen trabajo y numerosas responsabilidades. Algunas personas tienden a ignorar hechos incómodos, mientras que otras tienden a enfrentar problemas difíciles y lidiar con lo desagradable.

Según la investigación de la Universidad de Harvard, las personas que afrontan el estrés al comprometerse más directamente con la realidad en lugar de alejarla tienen mejores relaciones con los demás. Este estilo de afrontamiento hace que sea más fácil para los demás lidiar con ellos, lo que a su vez hace que las personas quieran ayudarlos.

Estas personas terminan teniendo mejores relaciones y más apoyo social, y esto predice un envejecimiento más saludable entre los 60 y 70 años. Las personas que usan estos mecanismos de afrontamiento más adaptativos en la mediana edad también terminan con cerebros que se mantienen más agudos por más tiempo.

Acaba con los malos hábitos

Los investigadores de la Universidad de Harvard han observado que aquellas personas que dejan de fumar antes de la edad adulta tienen menos probabilidades de tener enfermedades pulmonares según envejecen. Además, también tienen más probabilidades de vivir que las personas que no dejan de fumar o que lo dejan más tarde.

Estos hallazgos difieren de algunos estudios que no encuentran cambios en el riesgo de enfermedad y muerte una vez que ha dejado de fumar durante 15 años o más.

Sin embargo, está demostrado que levantarse del sofá y comenzar a hacer ejercicio más temprano en la vida predice que se mantendrá saludable por más tiempo y que el cerebro se mantendrá más agudo e incluso que su sistema inmunológico será más fuerte.

Fuente: tododisca

Atención, ‘millennials’: Tomar alcohol después de vacunarte contra COVID reduce su efectividad

0

El alcohol afecta a la composición de microorganismos que ayudan a detener la propagación de bacterias y virus.

Editorial

¿Estás a punto de recibir tu primera dosis de la vacuna contra COVID y quieres festejarlo a lo grande?

¡No lo haga, ‘compa’! Algunos expertos han advertido que consumir alcohol podría reducir la efectividad de la vacuna contra el coronavirus, ya que causaría un efecto adverso sobre tu sistema inmunológico.

Acorde con Sheena Cruishank, docente de ciencias biomédicas de la Universidad de Manchester, las personas que ya recibieron la primera dosis eviten ingerir licor, debido a que afectaría la respuesta inmune del cuerpo frente al fármaco.

“Es necesario que el sistema inmunológico funcione al máximo para tener una buena respuesta a la vacuna, por lo que no se recomienda ingerir alcohol la noche anterior o después”, aseguró Cruickshank, citada por el diario británico The Mirror.

Acorde con medios internacionales, el alcohol puede alterar la composición de los microorganismos del intestino que ayudan a detener la propagación de las bacterias y virus.

Lo anterior representa que los glóbulos blancos, encargados de liberar anticuerpos para atacar al virus del COVID-19 y otras bacterias, se verían dañadas o reducirían su capacidad para combatir a los agentes patógenos.

La profesora indicó que son los linfocitos quienes se encargan de responder ante cualquier amenaza infecciosa, por lo que no es recomendable el consumo de alcohol a la hora de vacunarse.

Cabe señalar que en Rusia ya habían señalado, pues después de recibir la primera dosis de la vacuna Sputnik V, la vicepresidenta rusa, Tatiana Golíkova, indicó que “los vacunados deben reducir la ingesta de drogas y alcohol”, pues podrían inhibir al sistema inmunológico, dentro de los primeros 42 días.

Por su parte, la jefa sanitaria de Rusia, Anna Popova, aseguró que si la población quiere protegerse y asegurar su inmunidad, se recomienda no beber alcohol “antes, durante ni inmediatamente después”.

Es decir, no se debe consumir alcohol dos semanas antes de recibir la primera dosis y 21 días después de recibir la segunda dosis, de esta manera, el cuerpo humano podrá producir los suficientes anticuerpos.

En tanto, la doctora Rosa María Wong, del Laboratorio de Investigación en Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló al portal unamglobal.com que los efectos del alcohol pueden potenciar los efectos secundarios de la vacuna, como mareos y dolores de cabeza, por lo que no se recomienda ingerir bebidas embriagantes en las 72 horas posteriores a la inyección.

Fuente: El Financiero

Sor Salud

Facendo as Américas

Sor Salud una monja, pequeña y bajita, que resultó ser una gran mujer luchadora, de enorme carácter y, como verás, muy emprendedora, mucho antes de que esta palabra se pusiera de moda. Es la cabeza visible de las "Religiosas Esclavas de la Santísima Eucaristía y Madre de Dios" en el país azteca. Pero también es uno de los gallegos más destacados en la emigración mexicana, recibiendo varias distinciones del gobierno español y de la Xunta de Galicia en las últimas décadas. Además de su labor eucarística, es directora de la red de escuelas de Miraflores que fundó, presente en diferentes regiones de México y, posteriormente, en otras partes del mundo, incluida, por supuesto, Galicia.
Sor Salud una monja, pequeña y bajita, que resultó ser una gran mujer luchadora, de enorme carácter y, como verás, muy emprendedora, mucho antes de que esta palabra se pusiera de moda. Es la cabeza visible de las "Religiosas Esclavas de la Santísima Eucaristía y Madre de Dios" en el país azteca. Pero también es uno de los gallegos más destacados en la emigración mexicana, recibiendo varias distinciones del gobierno español y de la Xunta de Galicia en las últimas décadas. Además de su labor eucarística, es directora de la red de escuelas de Miraflores que fundó, presente en diferentes regiones de México y, posteriormente, en otras partes del mundo, incluida, por supuesto, Galicia.

A nosa convidada de hoxe: Sor Salud unha monxiña, pequena e miúda, que resultou ser unha gran muller loitadora, de enorme carácter e, como ides ver, moi emprendedora, moito antes de que esta palabra estivese de moda. Ela é a cabeza visible das “Relixiosas Esclavas da Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios” no país azteca. Pero ademais é unha das galegas máis destacadas na emigración mexicana, recibindo varias distincións do goberno español e da Xunta de Galicia ao longo das últimas décadas. Ademais da súa labor eucarística, é a directora da rede de colexios Miraflores que fundou, presentes en diferentes rexións de México e, posteriormente, noutras partes do mundo, incluída, por suposto, Galicia.

Deudas buenas contra deudas malas

Cuando escuchamos la palabra “deuda”, inmediatamente lo asociamos con algo negativo y que representa una carga para las finanzas personales. 

Sin embargo, la realidad es que una deuda es un arma de doble filo. En general, adquirir compromisos financieros no debe ser visto como algo malo, siempre que se haga de forma consciente y razonada. 

La financiación está también cada vez más a la mano, con portales en línea como, por ejemplo, www.finguru.mx, los cuales nos pueden ayudar y mejorar nuestras condiciones de vida. 

Sin embargo, también es muy importante aclarar que un mal manejo de las deudas, es decir, las deudas malas, puede desequilibrar nuestra salud financiera y provocar un efecto dominó que afectaría a múltiples aspectos de nuestras vidas.

¿Cómo diferenciarlas?

A través de la revista de internet de la Comisión Nacional Para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la cual señala que existen dos tipos de deudas: las buenas y las malas. La diferencia en cada una es la forma en cómo se utilizan y cómo se les saca provecho.

Una deuda financiera es aquella en la que se está obligado a devolver el dinero prestado, más los intereses generados en el tiempo que se llevó el préstamo y que se encuentra determinado en las condiciones al adquirir dicha deuda.

Deudas buenas

Son aquellas que hacen crecer su patrimonio o lo mantienen seguro ante eventualidades. Las personas suelen adquirirlas para invertir en algo que les genere ganancias en el futuro. Dicho de otra forma, una buena deuda reflejará beneficios a mayor plazo y duración. 

Ejemplos de deudas buenas:

  • La hipoteca de una casa 
  • El pago de un curso o maestría, con el fin de conseguir un mejor empleo. 
  • Un préstamo para invertir o potenciar un negocio
  • La compra de un automóvil, de segunda mano y en buen estado, para ponerlo a trabajar en un negocio. 
  • Pago de seguro de gastos médicos mayores para protegerte y a tu familia

Deudas malas

Este tipo de deuda se distingue por no generar ganancias, adquiriendo bienes que no necesitamos, que tienen corta duración o se deprecian rápidamente. Las deudas comienzan a convertirse en malas cuando existe un mal manejo de estas, ocasionando que se rebase la capacidad de pago.

Una vez que se rebasa la capacidad de pago, las personas optan por adquirir un nuevo préstamo para pagar las deudas de la primera, creando así un ciclo de endeudamiento.

Otra forma de identificar deudas malas es cuando se le destina más del 30% de sus ingresos a los pagos de estas.

Algunos ejemplos de deudas malas:

  • Endeudamiento con tarjeta de crédito debido al mal manejo de esta 
  • Pagar viajes con tarjeta de crédito
  • Comprar ropa, calzado o despensa con tarjeta de crédito.
  • Pago de servicios, como agua, luz, gas, telefonía, etc., haciendo uso de la tarjeta de crédito.

Cómo evitar que una deuda se vuelva mala

¡Muy fácil! Basta con evitar los errores más comunes:

  • Consumir a crédito por encima de la capacidad de pago
  • Pagar el mínimo en tarjetas de crédito
  • Comprar bienes perecederos a crédito 
  • No elaborar un presupuesto 
  • Adquirir servicios y/o productos con altas tasas de interés 
  • Utilizar el dinero destinado a gasto fijo 
  • No pagar a tiempo, lo que ocasiona que los intereses crezcan. 
  • No contar con un fondo de emergencia para lidiar con eventos inesperados, como la disminución de ingresos, enfermedades u hospitalizaciones.

¿Qué es la estupidez?

Digámoslo así: todos cometemos estupideces. Todos somos estúpidos en un grado mayor o menor. Una vida sin tonterías sería demasiado aburrida, al fin y al cabo. Quizás, discurrir sobre la estupidez sea también una soberana necedad. Pero…

Un mundo estúpido

Si la Humanidad se halla en un estado deplorable, repleto de penurias, miseria y desdichas es por causa de la estupidez generalizada, que conspira contra el bienestar y la felicidad. 

La estupidez es la forma de ser más dañina. Es peor aún que la maldad, porque al menos el malvado obtiene algún beneficio para sí mismo, aunque sea a costa del perjuicio ajeno. Nos lo decía el historiador Carlo Cipolla en la Tercera ley fundamental (ley de oro) de la estupidez:

“Una persona estúpida es una persona que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio”.

Llorar o reír

Ante la estupidez, podríamos lamentarnos como hacía Heráclito respecto a la vana condición humana. Pero resulta sin duda más reconfortante una mirada humorística, como la de Demócrito de Abdera. 

El filósofo Séneca precisaba en su tratado De la ira: “Uno reía nada más mover los pies y sacarlos de casa, el otro, por el contrario, lloraba”. Es lo que vemos reflejado en el lienzo del pintor Johannes Paulus Moreelse: Demócrito, el filósofo riente; Heráclito, el plañidero.

Michel de Montaigne señalaba en sus Ensayos que prefería ese semblante risueño y burlón, “porque es más desdeñoso, y nos condena más que el otro, y me parece que jamás podemos sufrir tanto desprecio como merecemos”.

Ahora bien, ¿qué se puede entender por estupidez?

La estrechez mental

En 1866, el filósofo Johann Erdmann definió la “forma nuclear de la estupidez”. La estupidez se refiere a la estrechez de miras. De ahí la palabra mentecato, privado de mente. Estúpido es el que sólo tiene en cuenta un punto de vista: el suyo. Cuanto más se multipliquen los puntos de vista, menor será la estupidez y mayor la inteligencia.

Es por ello que los griegos inventaron la palabra idiota: el que considera todo desde su óptica personal. Juzga cualquier cosa como si su minúscula visión del mundo fuera universal, la única defendible, válida e indiscutible.

El egoísmo intelectual

El estúpido padece egoísmo intelectual. El estúpido es tosco y aun así fanfarrón. Niega la complejidad y difunde su simplicidad de forma dogmática. Opina sobre todo como si estuviese en posesión de la verdad absoluta. Es un ciego que se cree clarividente.

A través de la filosofía tratamos de valorar otros puntos de vista. Luchamos contra el embrutecimiento. Ampliamos horizontes y ponemos en cuestión nuestro comportamiento y manera de pensar. 

De esta forma se intenta atenuar la estupidez: al ejercitar la duda y la autocrítica. Al dejar de enfrascarnos en nuestra propia imagen, como ocurría en el mito de Narciso. El estúpido está enamorado de sí mismo e ignora todo lo demás. Incluso lo desprecia con autosuficiencia.

El totalitarismo de la estupidez

En 1937, el poeta Robert Musil retomó la cuestión sobre la estupidez. En pleno auge de corrientes totalitarias, nos recordaba “la barbarización de las naciones, Estados y grupos ideológicos”. 

La estupidez se parece al progreso, a la civilización. Brota no sólo de un Yoexacerbado, sino de un Nosotros acrecentado y envanecido. La estulticia es altamente contagiosa y se alimenta de grandes ideales difusos, de lugares comunes, de proclamas simplistas: todo es negro o todo es blanco.

El único punto de vista legítimo es el de un grupo social determinado, el de una facción concreta: la nuestra. La estupidez se emparenta con la intolerancia y la ausencia de diálogo. Es un hermetismo mental y gregario. Se expande mediante consignas engreídas y sin fundamento, coreadas en un clamor colectivo esperpéntico.

La estupidez funcional

Todos en algún momento podemos ser estúpidos ocasionales. Pero lo que distingue al obcecado funcional, según Musil, es la incapacidad permanente para apreciar lo significativo. ¿Qué es importante y qué no? 

En su presunción, el estúpido se obstina con tozudez en lo baladí y accesorio. Es inepto a la hora de jerarquizar prioridades. Como sugería Nietzsche, la estupidez más común consiste en olvidar nuestro propósito.

Se trataría de discernir con rigor y exactitud las complejidades de la vida. Pero las majaderías se extienden con la rapidez del pánico. Podría decirse que hoy en día se viralizan como la pólvora. Adivine usted a qué me refiero…

Uno de los remedios contra la estupidez es la modestia. Así, es inteligente cuestionar lo que uno hace y piensa. Quien vive en el “quizás” en lugar de en las afirmaciones rotundas y contundentes, se aleja de las memeces. Quizás lo que creemos inteligente no sea más que una sandez. Era la duda que planteaba Erasmo de Rotterdam.

Y una buena cura de humildad es la risa inteligente. De Aristófanes y Luciano de Samósata a Jonathan Swift, Mark Twain o Groucho Marx, satirizar la estupidez de nuestra vida siempre es un ejercicio de buen entendimiento. Nos hace ver que las convenciones sociales son en muchos casos absurdas y lerdas.

La pregunta fundamental

Para concluir, quizás usted dirija sus invectivas hacia ciertos grupos sociales o personas. Pero piense que la estupidez puede afectar sin distinción a cualquier persona. 

Hay estúpidos en la misma proporción en todos los estratos económicos y culturales, corrientes políticas y geografías. O incluso podría usted pensar que yo mismo adolezco de una estupidez envanecida. Y no le faltaría razón.

La cruzada contra la estupidez está perdida de antemano. Decía Albert Camus en La peste que “la estupidez siempre insiste”.

Puede ser que tuviésemos que formular cada cierto tiempo, como hacía el escritor Giovanni Papini, la pregunta fundamental para acabar de una vez con la estupidez (al menos funcional): ¿soy un imbécil?

“¿Y si estuviese equivocado? ¿Si fuese uno de aquellos necios que toman las sugerencias por inspiraciones, los deseos por hechos? […] Sé que soy un imbécil, advierto que soy un idiota, y esto me diferencia de los idiotas absolutos y satisfechos”.

¿Cómo habitaremos después de la pandemia?

La arquitectura ha luchado del lado de la sociedad, a lo largo de los siglos, en contra de las enfermedades.

Muchos arquitectos estamos ideando nuevos modos de habitar que se ajusten a las necesidades actuales ya que la pandemia pasará, pero sus efectos en los espacios de nuestra vida permanecerán. 

Con el tiempo nos acostumbraremos a estos cambios tal como ocurrió en el pasado con algunas de las modificaciones que hoy en día pasan inadvertidas.  

Como ejemplo en el siglo XIX, el cólera y la fiebre amarilla provocaron que los cementerios salieran de las ciudades ya que eran un foco altamente infeccioso.

Después se descubrió el vínculo de las ratas con la peste bubónica lo que provocó una cruzada en contra de estos animales haciendo que las instalaciones de las casas se expusieran a la vista evitando que hicieran ahí sus madrigueras, además de dar paso a la adopción de la cimentación con concreto ya que la de madera era vulnerada por las ratas. 

En el siglo XX se impuso en los reglamentos de construcción mayores áreas de ventilación que favorecieran el correr del aire y la iluminación natural después de observar los beneficios a la salud que les había brindado a ciudades como Barcelona y París el ensanchamiento de calles y la creación de amplios bulevares, evitando el hacinamiento.

Resulta interesante que en aquella época se impulsaron las “escuelas al aire libre” y que poco más de cien años después está idea se está retomando debido a que el COVID-19 se esparce con menor facilidad en áreas abiertas.

El aumento de la esperanza de vida tan grande (de 45 a 80 años) en los últimos dos siglos se debe, evidentemente, a los adelantos de medicina, no obstante, una buena parte también se puede atribuir a la arquitectura, urbanismo y la ingeniería.

Del diseño de ciudades pensada para movilidad de los autos del siglo pasado, hoy en día hay un cambio de paradigma hacia una ciudad para los peatones y las bicicletas, tendencia que va de la mano con la salud y en contra de los problemas que el sedentarismo ocasiona.

Seamos francos por más avances tecnológicos en los hospitales el comienzo de una buena salud parte de la casa, pocas acciones tan benéficas y sencillas para combatir las enfermedades como el lavado de manos, lo cual sería imposible sin algo que hoy en día damos por sentado: el acceso de agua corriente en las viviendas.

Ahora hay una pregunta que resuena: ¿Qué pasará a partir del coronavirus en los hogares?

Durante la pandemia todos hemos sido conscientes de que los metros cuadrados de nuestro hogar no son lo único que importa ya que lo que distingue una buena casa son sus cualidades.

Hoy en día los puntos a destacar en la creación de nuevos espacios serán algunos de los siguientes:

–              Flexibilidad: espacios menos definidos por muros rígidos y estáticos por áreas moldeables de acuerdo a la actividad que realicemos en la casa en cada momento.

–              Área de trabajo: con el home office en boga debido a la pandemia proyectar un espacio pensado para este fin nos ayudará a separar claramente las actividades domésticas de las laborales mientras disfrutamos ambas de la mejor manera. 

–              Nuevos Materiales: incorporación de unos que sean sustentables y fáciles de limpiar, impidiendo la acumulación de virus a lo largo del tiempo.

–              Conexión con el Exterior: amplias aperturas que permitan ventilación natural y la incorporación de terrazas como áreas de esparcimiento. Así mismo el reciclaje de balcones y azoteas en las casas ya existentes para establecer estas nuevas áreas.

–              Naturaleza: estar en contacto con elementos naturales durante un encierro demostró los beneficios a la salud y medio ambiente que proporcionan.

Muchos de los aspectos expuestos pueden ser potenciados en una casa ya construida por lo que no necesita ser nueva y esta posibilidad de mejorar nuestra calidad de vida es viable para cualquier interesado.

Recordemos que la pandemia aún está latente en todo el mundo, a pesar de lo lejano que se ve el inicio e incluso el fin de este tema pongamos toda nuestra voluntad en seguir las medidas que conocemos para que cuidándonos a nosotros mismos, cuidemos a los demás. 

por Arq. Alejandro Robles Arias 
Director de Arquitecturar
www.arquitecturar.mx

HIPERPATERNIDAD

¿Has escuchado este término? Yo hasta hace poco: es el título del libro de Eva Millet, escritora española refiriéndose a la sobreprotección de unos hijos que se han convertido en el centro de las familias del siglo XXI.  

Por Lucía Legorreta

Acompaña al nombre del libro la frase: del modelo mueble al modelo altar, pues hemos pasado de tener hijos mueble, a los que hacíamos poco caso, a tener hijos altar, a quienes veneramos.

Me pareció interesante esta descripción, y es por ello que comparto contigo hoy las ideas principales de esta autora.  

Una nueva generación de padres practica la hiperpaternidad, un modelo de crianza que se caracteriza por la sobreprotección de unos hijos que se han convertido en el centro de las familias del siglo XXI. 

Te preguntarás por qué los padres de ahora somos más protectores. Una de las razones es demográfica, las familias mexicanas tienen un promedio de 2.1 hijos por mujer, pero en la Ciudad de México este promedio baja a 1.7, por lo que los niños se vuelven el centro de atención y de la vida de los padres. 

Es un cambio fuerte que se ha dado en las últimas generaciones,  mis papás tuvieron seis hijos,  yo tengo cuatro y probablemente mis hijos menos que cuatro.  

Las familias eran más extensas y todos, abuelos, tíos, primos, participaban en la educación. Ahora no, el modelo está blindado y no aceptamos comentarios ni críticas de los demás. 

Claro que para nosotros como papás nuestros hijos son muy especiales, pero no para todo el mundo, tienen que acostumbrarse a que no son el centro del Universo.  

Hay una competencia entre padres:  los niños son ahora signo de estatus;  son una proyección de ti mismo y sus metas son las tuyas. Todo tiene que ser perfecto: la casa, el coche, los dientes, el niño.

Ahora bien, ¿cómo son los llamados hiperpadres?

Se caracteriza por una atención excesiva a los niños y una constante supervisión. Los padres resuelven sistemáticamente los problemas a sus hijos y esto tiene consecuencias, porque los estás haciendo menos autónomos.

Otra característica es justificarlos continuamente y estimularlos precozmente. Hay una tendencia a intentar que los niños lo hagan todo lo antes posible para que sean súper niños.  

Pero esto tiene sus consecuencias. Estamos quitándoles a los niños lo más importante de la infancia, que es el tiempo para jugar, no tienen tiempo para aburrirse, y como ya lo hemos platicado en otra ocasión, del aburrimiento puede salir la creación.   

Encontramos a padres inseguros porque hay sobre oferta de métodos y experiencias que el niño tiene que vivir, y esto supone un estrés añadido, ya que no pueden quedarse en casa un fin de semana sin hacer nada, y créanme, a veces es lo que los niños piden.  

¿Quieres saber si te has convertido en un hiperpadre o una hipermadre?

Hay dos señales: una, si no eres capaz de observar a tu hijo sin intervenir a la primera oportunidad.  Y otra es cuando se habla en plural de los hijos: hoy tenemos examennos reprobaron…  sacamos diez en matemáticas.

Los hiperpadres también intervienen mucho en la escuela. Está bien que se involucren en ella y que colaboren, pero tienen que saber cuáles son sus límites. El problema es que a menudo termina en exigencia y enfrentamiento.

¿Y cuales son las consecuencias o los peligros de esta actitud? Estamos educando niños con una visión muy centrada en sí mismos. Niños débiles que nunca han aprendido a resolver sus problemas, porque nunca les has dado la oportunidad ni las herramientas, y ante cualquier problema se desmoronan.

Al estar tan protegidos son inseguros y tienen muchos miedos;  niños con miedo a dormir con la luz apagada, de comer cosas nuevas, de hacer nuevos amigos.

¿Qué hacer para revertir la hiperpaternidad?

Consiste en la sana desatención de los hijos. Como padres nuestro trabajo es estar pendientes de los hijos, pero sin intervenir a la primera ni hacer un drama. Si la niña no está desganada no quiere decir que tenga anorexia;  y si un día no lo dejan jugar fútbol no es bullying. Cuando el niño sale de la escuela no le tienes que cargar la mochila, si pesa, sácale un par de libros.  

Y también déjale de preguntarle todo: ¿quieres dormir?, ¿quieres comer?, ¿qué quieres hacer?

Hay la idea de que la familia es una institución democrática y no, la familia es una jerarquía: los padres arriba y los niños abajo.

Todos participamos, pero no podemos hacer lo que ellos quieran.  

Y recuerda esta sabia afirmación: toda ayuda innecesaria es una limitación para el que la recibe.

Lucía Legorreta de Cervantes Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer. cervantes.lucia@gmail.com www.lucialegorreta.com.  

Aprovecha la pandemia para mejorar tu hogar

Estamos pasando mucho tiempo en casa. Y mientras algunos desarrollamos cierta locura, otros también hemos agudizado una creatividad que no conocíamos.

Adaptar una oficina en casa también ha sido un reto importante en esta nueva normalidad. Por esta razón, tener algunas nociones sobre bricolaje puede ser muy útil. Es posible que seas un amante de las reparaciones o solo te urge arreglar la regadera, pero para todos los casos, estos son algunos puntos interesantes para considerar.

La oficina y la casa se fusionan: ¿qué debes saber?

Según la Organización Mundial de la Salud, trabajar en casa es una forma de colaborar con el bienestar general. Entre aprovechar correctamente los espacios y mantener la distancia entre el trabajo y el hogar, necesitas darte un tiempo y prepararte para la remodelación.

  • Primero la seguridad. Guantes, lentes de protección, instructivos y todo lo que te ayude a trabajar de manera segura y correcta. No es que tiene que ser perfecto, pero sí debes prevenir accidentes.
  • Un lugar para cada cosa. Construye un espacio donde puedas trabajar y procura que esté lejos de tu área de descanso. Si no hay mucho espacio, conviene recoger los juguetes antes de trabajar y sacar las computadoras antes del esparcimiento.
  • Las distracciones. Ventanas herméticas y puertas que permitan contener bien y aislar el ruido de la rutina normal de una casa, sobre todo si está llena de mascotas.
  • Horarios y uso de la luz. Una buena rutina te ayudará a tener tiempo extra tanto para descansar como para hacer transformaciones en casa.

Nuestro hogar es una responsabilidad importante y que contribuye a nuestro desarrollo humano. Ser productivo y feliz al mismo tiempo no siempre es una ecuación sencilla; todo lo que podamos hacer para descansar mejor y ser más productivos nos lleva a una sana relación con nuestro espacio y con el entorno.

Manos a la obra

Aunque no todo es martillazos y taladros, es importante saber qué materiales y herramientas necesitamos. Estos son algunos elementos que debes considerar cuando llevas a cabo reparaciones en casa.

  • Lista de materiales.  Busque por productos necesarios para las reparaciones hogar y siga un plan de trabajo.Eso te ayudará en caso de que tengas que volver unos pasos.
  • Iluminación y ventilación. Empezar por lo básico como buena ventilación, ventanas herméticas, impermeabilización y acceso a la luz solar.
  • Orden y eficiencia. Serás más productivo porque comerás en casa, ahorrarás en transporte y disfrutarás de ver tu toque en todas las cosas que vayas transformando en tu nuevo hogar. Mejor descanso; mayor nivel de productividad y concentración.
  • Piensa en lo ecológico. Integrando materiales sustentables y reciclando elementos cotidianos, también puedes hacer que tu hogar sea más eficiente y armonioso.

Existen muchas maneras de adecuar tu espacio y darle tu propio estilo. Es posible realizar una parte por nuestra cuenta, pero vale la pena siempre consultar con un experto. Lo que esté en tus manos y disfrutes llevar a cabo es mejor que lo hagas tú.

Es muy importante reconocer los límites y saber cuándo conviene buscar a un especialista. Las reparaciones en casa conllevan tiempo y trabajo que debemos considerar antes de empezar a llevarlo a cabo, pues en ocasiones puede tomar varios días terminarlos.