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Abstinencia sexual y fidelidad, temas tabú

La abstinencia sexual y la fidelidad conyugal son consideradas como un “tabú” en algunos medios hoy en día. Para muchos son blanco de burlas mientras que otros, por temor a ser criticados, prefieren callar.

No obstante, en Uganda se recomendaron estas dos medidas a toda la población y bajaron drásticamente los índices de enfermedades venéreas y SIDA. ¿Por qué? porque se deduce lógicamente que las personas se ponen en peligro de adquirir estos padecimientos por la promiscuidad sexual.

Tradicionalmente, la Iglesia recomienda acudir a la poderosa intercesión de la Santísima Virgen María para luchar en las tentaciones contra la pureza. Los novios deben poner todos los medios para llegar castos (limpios de cuerpo y alma) al matrimonio y, hasta entonces tener las relaciones conyugales para fundar una familia. Por su parte, los casados deben cuidar todas las medidas de prudencia para vivir cada día más enamorados y ser muy fieles a su compromiso matrimonial.

Y es que entre los solteros y casados que viven bien la pureza y controlan adecuadamente sus impulsos naturales, se encuentran las personas más maduras y centradas. Lo contrario sucede con los que llevan una vida sexualmente desordenada que con frecuencia caen en “sexoadicciones” y requieren de la ayuda de un psiquiatra para salir de su dependencia.

¿Qué decir a los que han caído en infidelidad? Que nunca es tarde para rectificar. Que acudiendo al Sacramento de la Reconciliación (Confesión) pueden ser absueltos y recomenzar, viviendo una vida limpia de acuerdo con el plan de Dios.

¿Y qué de los que guardan el celibato apostólico o la virginidad? Es decir, fieles laicos, religiosos o sacerdotes que habitualmente han tenido durante su adolescencia, novias o novios, pero que un día se encontraron con el Amor de Dios, con mayúscula, se sintieron cautivados y se entregaron completamente al servicio del Señor.

Me viene a la memoria la Escuela de los Hermanos Lasallistas (Ciudad Obregón, Sonora) donde hice mis estudios hasta el último semestre de la preparatoria. Todos sabíamos perfectamente que los Hermanos estaban cien por ciento consagrados a Dios. Y nos daban un testimonio maravilloso con su alegría, entusiasmo y buen humor. Me resulta imborrable el recuerdo de un Hermano, de origen cubano, que en cuanto escuchaba música tropical -como llevaba el ritmo en la sangre y había sido muy “fiestero” en su adolescencia- comenzaba a bailar, sonriendo, poniendo ambiente y aplaudiendo. Naturalmente, todos los de la prepa formábamos un círculo alrededor de él, llevando también el ritmo con las palmas y nos invitaba a que bailáramos. No faltó el compañero que le preguntó a este Hermano cubano por qué estaba tan alegre si no tenía novia ni esposa. Y sin dudarlo, respondió: “¡Porque estoy enamorado de Dios y eso es mucho más grande y hermoso!”

Lo digo deliberadamente ahora que se ataca tanto a los sacerdotes, religiosos y monjas, a quienes por un puñado de enfermos mentales que han cometido aberraciones, se ha pretendido juzgar de un modo injusto y nada objetivo. Millones de personas a lo largo de XXI siglos del cristianismo han vivido su celibato con una enorme alegría, buen humor, celo por difundir el mensaje evangélico y han dejado una huella impresionante de santidad.

Quien vive unido a Dios y a su Madre, la Virgen María, y cumple fielmente los Mandamientos del Señor, particularmente en lo relativo a la Santa Pureza, viviendo según su vocación el celibato, la virginidad, la abstinencia sexual y la fidelidad conyugal, experimenta una alegría y una paz que este mundo es incapaz de dar.

 

www.raulespinozamx.blogspot.com

Dirigentes del mañana

Crisis, falta de valores, pasividad… parece que educar a los jóvenes en esta época se ha convertido en una auténtica pesadilla.

 Educar siempre ha sido muy difícil pero actualmente tiene una particular complejidad. Cada época tiene sus problemas y ahora se está poniendo el acento en lo negativo, haciendo a un lado lo positivo. Existe un claro déficit de autoridad, de exigencia y de austeridad personal, que son cosas muy necesarias para el esfuerzo que requiere la educación. Es muy difícil que los jóvenes se concentren en el estudio con tantos reclamos atractivos que existen. Además, las familias de hoy han pasado muchas necesidades y quizás por eso se preocupan de que sus hijos no tengan ninguna y les dan un exceso de comodidades. Eso no es positivo para los jóvenes.

Las familias deben tener muy claro que para la educación es necesaria la austeridad. Existe un cierto paralelismo entre la crisis educativa y la financiera. La última es el resultado de vivir por encima de nuestras posibilidades durante mucho tiempo. La gente se ha acostumbrado a vivir bien y ha gastado más de lo que tenía con el consiguiente endeudamiento. En cuanto a la educación ha ocurrido lo mismo. Se tiene de todo en exceso con el mínimo esfuerzo. Esto ha provocado que las nuevas generaciones sean muy vulnerables a pesar de que han tenido las mejores opciones. Educar no es cuestión de dinero. Por lo general, quienes menos dinero tienen más esfuerzo hacen; y formarse exige mucho esfuerzo, pero también dinero. De hecho existe un temor en la sociedad sobre las consecuencias que la crisis puede tener en la educación.

Hay que invertir bien los recursos, no es necesario que sean muchos. En España, el Estado gasta 700 euros al mes por alumno, sin contar las aportaciones de los Ayuntamientos. Hay gente que no gana mucho más de eso. Soy partidario del Estado del bienestar, pero hay que invertir bien, no mucho. Si con 700 euros al mes no hay resultados, es que el Estado de bienestar peligra. Hay que darle muchas vueltas para ver cómo invertir adecuadamente el dinero y mejorar la educación.

Tengo una enorme confianza en la capacidad de adaptación de los jóvenes a los nuevos tiempos. El problema es que en todo periodo de adaptación se producen daños. El exceso de comodidad ha dejado a los jóvenes indefensos ante el futuro. Es una tragedia que gente con veinte años no tenga formación, ni futuro, ni capacidad de esfuerzo. Los adultos deberíamos poner a los jóvenes frente a su futuro. El peor servicio que le hemos hecho a los jóvenes es hurtarles la realidad poniéndoselo todo muy fácil. Se les da dinero aunque no rindan, se les permite que no colaboren en las tareas de casa, se les mantiene hasta más allá de los treinta años. Así nunca podrán ser adultos independientes y responsables. Los padres a veces hacen esto por cariño o por miedo a perder el cariño de sus hijos. Cuando uno tiene miedo se somete a una manipulación afectiva que puede hundirle.

Uno de los grandes problemas de nuestra sociedad es que hay una serie de conocimientos a los que se les da mucha importancia y otros a los que no se les presta ninguna atención, como la formación de los padres o la educación en valores. La sociedad es cada vez más compleja y necesita prestar más atención a estos temas, a la escuela que es la familia. Los adultos deben aprender a decir NO, ya que los dirigentes del mañana serán aquellos a los que sus padres, hoy sepan decirles NO. Esto es fundamental en nuestra sociedad.

Alfonso Aguiló Pastrana es Vicepresidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza, dirige el Colegio Tajamar en Madrid, es presidente de la Asociación Madrileña de Empresas Privadas de Enseñanza, ha publicado más de diez libros sobre temas de educación y antropología, y más de doscientos artículos en revistas.

 

Buscando marido en Wall Street

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Aviso publicado en un portal financiero de un diario de EE.UU. (y aunque cueste creerlo, es verídico):

Análisis de inversión. Una mujer escribió pidiendo consejos sobre cómo conseguir un marido rico. Eso, de por sí, ya es gracioso, pero lo mejor de la historia es que un tipo le dio una respuesta bien fundamentada.

Ella:

“Soy una chica hermosa (yo diría que muy hermosa) de 25 años, bien formada y tengo clase. Quiero casarme con alguien que gane como mínimo medio millón de dólares al año. ¿Tienen en este portal algún hombre que gane 500.000 dólares o más? Quizás las esposas de los que ganen eso me puedan dar algunos consejos. Estuve de novia con hombres que ganan de 200 a 250 mil, pero no puedo pasar de eso, y 250 mil no me van a hacer vivir en el Central Park West. Conozco a una mujer, de mi clase de yoga, que se casó con un banquero y vive en Tribeca, y ella no es tan bonita como yo, ni es inteligente. Entonces, ¿qué es lo que ella hizo y yo no hice? ¿Cómo puedo llegar al nivel de ella?

RAFAELA S.

Él:

“Leí su consulta con gran interés, pensé cuidadosamente en su caso e hice un análisis de la situación. Primeramente, no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano más de 500 mil por año. Aclarado esto, considero los hechos de la siguiente forma: Lo que Ud. ofrece, visto desde la perspectiva de un hombre como el que Ud. busca, es simplemente un pésimo negocio. He aquí los por qués: Dejando los rodeos de lado, lo que Ud. propone es un simple negocio: Ud. pone la belleza física y yo pongo el dinero.

Propuesta clara, sin recovecos. Sin embargo existe un problema. Con seguridad, su belleza va a decaer, y un día va a terminar, y lo más probable es que mi dinero continúe creciendo. Así, en términos económicos, Ud. es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo que rinde dividendos. Ud. no solo sufre depreciación, sino que, como ésta es progresiva, ¡aumenta siempre! Aclarando más, Ud. tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los próximos 5 a 10 años; pero siempre un poco menos cada año, y de repente, si se compara con una foto de hoy, verá que ya estará envejecida. Esto quiere decir que Ud. está hoy a la ‘alza’, en la época ideal de ser vendida, no de ser comprada. Usando el lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe de tener en ‘trading position’ (posición para comercializar) y no en ‘buy and hold’ (compre y retenga), que es para lo que Ud. se ofrece. Por lo tanto, todavía en términos comerciales, el casamiento (que es un ‘buy and hold’) con Ud. no es un buen negocio a mediano o largo plazo, pero alquilarla puede ser en términos comerciales un negocio razonable que podemos meditar y discutir usted y yo. Yo pienso que mediante certificación de cuán ‘bien formada, con clase y maravillosamente linda’ es, yo, probable futuro locatario de esa ‘máquina’, quiero lo que es de práctica habitual: hacer una prueba, o sea un ‘test drive…’ para concretar la operación. En resumidas cuentas: como comprarla es un mal negocio por su devaluación creciente, le propongo alquilarla por el tiempo en que el material esté en buen uso. Esperando noticias suyas, me despido cordialmente.

 

UN MILLONARIO QUE POR ESO ES MILLONARIO

No es lo mismo 30 que 20

Muchos piensan que de los veinte a los veintinueve años es una especie de extensión de la adolescencia, una etapa para “vivir la vida” y cometer errores estúpidos sin pensar en el futuro, pues ya comenzarán a preocuparse y a cambiar cuando alcancen los treinta. El trabajo llegará después, el matrimonio llegará después, los hijos llegarán después y hasta la muerte llegará después. Como si no tuviéramos otra cosa que tiempo.

Como psicóloga clínica, Meg Jay advierte que los medios de comunicación y la manera de pensar vigente promueven esta idea equivocada entre los jóvenes, que yerran al tomar decisiones que afectarán sus vidas más allá de lo que imaginan.

Dado que los años de preparación académica se han extendido y los jóvenes tardan más en “sentar cabeza”, los veinte son vistos como una etapa más del desarrollo. Pero no nos engañemos, lo cierto es que todo lo que hagamos en este periodo impactará el resto de nuestra vida, de la misma forma como las experiencias de nuestra infancia tendrán resultados a largo plazo.

Durante los veinte, el cerebro da su segundo y último jalón para alcanzar su pleno desarrollo y se programa para ingresar en la edad adulta. La personalidad sufre más cambios en esta etapa de la vida que en cualquier otra. Este es el momento de hacer cualquier cambio que queramos hacer en nosotros mismos.

El hecho de que la gente en general se establezca más tarde hoy que antes, no quiere decir que los veinte no deban ser aprovechados en todos sentidos para cimentar mejor la madurez. Algunos los ven como un tiempo de recreo, sin mayores retos ni responsabilidades, pero eso tiene consecuencias tanto en la vida profesional como en la vida personal y sentimental.

Como joven mereces saber lo que los psicólogos, neurólogos, sociólogos y especialistas en fertilidad saben: que aprovechar esta etapa es una de las cosas más simples y transformadoras que puedes hacer tanto por tu carrera, tu vida amorosa, tu familia, tu felicidad y el mundo.

Leonard Bernstein decía que para lograr grandes cosas se necesita un plan y poco tiempo para llevarlo a cabo. ¿Sabías que ocho de cada diez de las decisiones y experiencias que definirán tu vida las habrás tomado antes de llegar a los 35? Por ejemplo, los primeros diez años de carrera profesional tendrán un impacto exponencial en la cantidad de dinero que llegarás a ganar en tu vida. Y más de la mitad de las personas ya están casadas a esa edad.

¿Qué pasa cuando llegas a los veinte y crees que tienes diez años más para pasarla bien antes de comenzar a plantearte en serio tu vida? Exacto: ¡no pasa nada! Mientras tanto, cada día llegan al psicólogo cientos de veinteañeros inteligentes que afirman: ‘Sé que esta relación no es buena para mí, pero esta no cuenta, solo estoy matando el tiempo’; ‘mientras empiece a desarrollar mi carrera antes de llegar a los treinta todo estará bien.’ Pero luego empiezan a sonar así: ‘Estoy cerca de los treinta y no he logrado nada importante en la vida. Tengo el mismo curriculum que el día que me gradué de la universidad’; ‘mis relaciones amorosas en los veinte fueron como el juego de las sillas, todos corriendo alrededor para ganar cualquier silla disponible, y ahora que llego a los treinta parece que todos menos yo, ya están sentados, por lo que tendré que quedarme con la única silla disponible.’ ¡No hagas eso!

Hay tres cosas que todo joven en sus veinte debe hacer:

 

1)         Olvídate de tu crisis de identidad (propia de la adolescencia) y dedícate a capitalizar tu identidad. Haz cosas que le agreguen valor a tu persona y a tu futuro. Invierte en lo que quieres llegar a ser. Este es el proceso de construcción de ese capital llamado identidad. Reafirmar tu personalidad en los veinte es muy importante. Esto implica salir de las trampas mentales en las que se puede caer cuando se vive obsesionado con uno mismo; en vez de eso, hay que tomarse tiempo para servir a otros, a la sociedad. Cuando una persona vive así, no solo añade valor a su vida sino que también es mucho más feliz. No descartes explorar nuevas cosas, pero sí aquellas que no añadan valor a tu identidad. Además, es importante no confundir exploración con procastinación (dejar para después, lo que debes hacer ahora).

 

2)         Ve más allá de tu círculo de amigos. Los jóvenes que se mantienen pegados a sus amigos en un núcleo social muy estrecho limitan sus relaciones, lo que saben, cómo piensan, cómo se expresan y sus fuentes de trabajo. Ese importante capital que representa la pareja que te gustaría encontrar, lo más probable es que se encuentre fuera de tu círculo. Valiosas oportunidades llegan de lo que llamamos contactos: amigos de amigos de amigos. La mitad de los puestos en el mercado laboral no llegan a anunciarse, son tomados por personas que tienen alguna conexión con los empleadores. Eso no es hacer trampa, sino dominar la ciencia de cómo se esparce la información. Cultiva nuevos contactos y haz un esfuerzo para aprovechar todas las conexiones que puedas. La vida es una red y nunca sabes qué contactos –personales y laborales– puedes llegar a establecer al ser abierto con la gente.

 

3)         Elige tu familia. Se dice que no escoges a tus familiares pero sí a tus amigos. Sin embargo, sí eliges a la familia que vas a formar. Debes ser tan intencional en el amor como lo eres en tu profesión. De otra manera, tras años de relaciones inestables sin significado, de pronto las personas llegan a los treinta y notan que los demás ya se han casado o están por hacerlo, y por eso deciden hacer lo mismo con quien sea que estén saliendo en ese momento. Gran error. El mejor tiempo para preparar el matrimonio es antes de llegar a él. Elegir a tu familia significa estar consciente de qué y a quién quieres y no solo esperar a ver quién te elige a ti. Porque no solo estás eligiendo a tu pareja sino a tu familia, hay que hacerlo con sabiduría, buscando a alguien que esté dispuesto a comprometerse y que tenga una visión de la vida similar a la tuya. Que estés saliendo con un/a cabeza hueca no significa que te vayas a casar con esa persona, pero tal vez lo hagas con la siguiente. El mejor tiempo para planear un buen matrimonio es antes de conocer a la persona con la que te habrás de casar.

Por otra parte, es importante tener conciencia de que la curva de la fertilidad femenina comienza a decrecer a los 28 años y las cosas se ponen muy difíciles después de los 35. De forma que los veinte son el momento para educarte acerca de tu cuerpo y decidir entre tus opciones.

Los veinteañeros son como los aviones que despegan del aeropuerto: cualquier cambio en su curso, por imperceptible que parezca, hace la diferencia entre aterrizar en Alaska o Fidji.

No olvides que los treinta no son los nuevos veinte: afirma tu adultez, construye un buen capital de identidad, aprovecha tus contactos y escoge bien tu familia.

Anímalo a tomar riesgos saludables

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Los adolescentes están llenos de energía y de idealismo, aunque a veces no lo demuestren. Si tienes uno en casa, no pelees con él, guíalo. Impúlsalo a tomar riesgos sanos. Él podría desarrollar un cerebro más fuerte y valiosas habilidades en el proceso.

En el cerebro de los adolescentes, la luz de seguir ADELANTE brilla mucho, pero la de CUIDADO y ALTO no. Por eso son más propensos a tomar riesgos. Al guiar a tu hijo hacia retos sanos podrás ayudarlo a madurar y distraerlo de tomar riesgos negativos.

La psicóloga Lynn Ponton afirma: “Hay dos cosas claras sobre los adolescentes: van a tomar riesgos y sus padres se sienten aterrados por ello”. No es para menos. Un estudio de Teens Today demostró que muchos padres piensan que los riesgos tomados por los adolescentes incluyen: manejar imprudentemente, tomar hasta emborracharse, usar drogas, sexo irresponsable, etc., todo negativo.

Sin embargo, hay riesgos sanos como practicar un deporte de aventura, comenzar un pequeño negocio o participar en un concurso de talentos, que no ponen a un adolescente en peligro, pero requieren que arriesgue algo (fallar, críticas, etc.). En el proceso, él ganará confianza en sí mismo, valor y las habilidades para planear y resistir impulsos.

 Enseña a tu hijo a enfocarse en riesgos sanos

Hay muchas oportunidades sanas y baratas, como unirse a un equipo de algún deporte o presentarse a una audición. Trata de encontrar ideas en la biblioteca, la escuela, un club, las parroquias o asociaciones con fines comunitarios o altruistas.

Una vez que se decida por algo, puede que necesite ayuda para comenzar. Recuerda que sus habilidades de planeación y estrategia todavía no están desarrolladas, pero no te sobrepases. Darle mucha ayuda podría destruir su autoestima.

Que entienda las consecuencias de los riesgos negativos

Riesgos negativos como experimentar con drogas, sobrepasar el límite de velocidad, copiar en un examen, robar, conducir con copas o ir en un auto con un conductor borracho, usualmente tienen consecuencias negativas. Muchas veces, los adolescentes no resisten la tentación y creen que nada malo les va a pasar.

La importancia de hacer una diferencia

Cuando un adolescente invierte tiempo y energía en una causa en la que cree, llega a ver y sentir su impacto en el mundo. También adquiere práctica en planeación y preparación de proyectos, lo que le servirá en el futuro y le ayudará a fortalecer su carácter.

 Ayúdalo a enfocarse en sus propios intereses

La mayoría de los adolescentes están llenos de entusiasmo, pero cortos de ideas específicas. Reflexionar juntos puede ayudarlos a encontrar la actividad perfecta para ellos. Aquí hay algunas preguntas para comenzar:

Si tuvieras un año para cambiar el mundo, ¿qué harías? ¿Y si solo tuvieras una semana? ¿O un día?

Si pudieras regalar un millón de pesos, ¿a quién se lo darías y para qué?

¿Qué piensas que ayudaría a tener un mejor lugar para vivir?

Si tu hijo dice algo que viene de la nada como: “Quiero volar en un planeador alrededor del mundo para hacer reflexionar a la gente sobre la contaminación del aire”, no digas nada. Escribe la idea en un papel y continúa. Así es como funciona el proceso.

Mira lo que hacen otros adolescentes

Si tu sesión resulta inútil, consulta con escuelas, parroquias, clubes o asociaciones civiles. Puede haber docenas de opciones cerca de casa, como servir en comedores comunitarios, leer a ciegos, alfabetizar, enseñarle habilidades de computación a personas de la tercera edad, participar en alguna causa ecológica; o no tan cerca, como ayudar a construir casas para gente de escasos recursos.

Si ninguna de tus ideas lo inspira, hay miles de recursos en Internet para voluntarios adolescentes. Así que cuando él encuentre algo que le guste, ayúdale con preguntas como: “¿A quién vas a llamar para ofrecerte como voluntario?, ¿cuánto tiempo quieres aportar?, ¿cómo llegarás allí?,¿qué ropa, habilidades o herramientas necesitas?”.

Si tu hijo pierde el rumbo, no te metas inmediatamente para ayudarlo. Déjalo luchar un poco para encontrar una solución, ya que esto hará que su cerebro se fortalezca. Si se ha desalentado o pesa más la flojera en él, aliéntalo. Si aun así no recupera la motivación, probablemente tiene una buena razón. A lo mejor su vida ya está muy llena de actividades u obligaciones, y el voluntariado lo estresa más. Si es el caso, déjalo así. Él tiene muchos años por delante para dejar su huella en el mundo.

Mira lo que hacen otros adolescentes

Si tu sesión resulta inútil, consulta con escuelas, parroquias, clubes o asociaciones civiles. Puede haber docenas de opciones cerca de casa, como servir en comedores comunitarios, leer a ciegos, alfabetizar, enseñarle habilidades de computación a personas de la tercera edad, participar en alguna causa ecológica; o no tan cerca, como ayudar a construir casas para gente de escasos recursos.

Si ninguna de tus ideas lo inspira, hay miles de recursos en Internet para voluntarios adolescentes. Así que cuando él encuentre algo que le guste, ayúdale con preguntas como: “¿A quién vas a llamar para ofrecerte como voluntario?, ¿cuánto tiempo quieres aportar?, ¿cómo llegarás allí?,¿qué ropa, habilidades o herramientas necesitas?”.

Si tu hijo pierde el rumbo, no te metas inmediatamente para ayudarlo. Déjalo luchar un poco para encontrar una solución, ya que esto hará que su cerebro se fortalezca. Si se ha desalentado o pesa más la flojera en él, aliéntalo. Si aun así no recupera la motivación, probablemente tiene una buena razón. A lo mejor su vida ya está muy llena de actividades u obligaciones, y el voluntariado lo estresa más. Si es el caso, déjalo así. Él tiene muchos años por delante para dejar su huella en el mundo.

 

Lectura recomendada:

Cómo educar hijos sin adicciones.

María Elena Castro, Jorge Lanes, Mónica Margain. PAX.

ISBN:9786074382730

www.casadelibro.com.mx

 

Logros invisibles de México

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El presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher, ha señalado a México como un caso de éxito del que podrían aprender muchos países, empezando por Estados Unidos.

Aseguró que es tiempo de ver que México no es solo crimen, migración ilegal y frustración económica. También es una especie de milagro de estabilidad y recuperación.

Fisher resaltó los siguientes puntos:

 

1.   México se recuperó con rapidez de la crisis de 2008. Su producto interno bruto creció 5.5% en 2010 y 3.9% en 2011, después de desplomarse 6.2% en 2009.

2.   La producción total volvió a su nivel previo a la crisis, después de 12 trimestres, un año antes que EU.

3.   La producción industrial de México sobrepasó su nivel anterior a la crisis al empezar 2011. La producción industrial de EU sigue 3.3% por debajo de su nivel de diciembre de 2007.

4.   El déficit público de México fue de 2.5% en 2011. El de EU, de 8.6%.

5.   La deuda de México se mantiene estable en 27% del PIB. La de EU es de 98% y sigue creciendo.

6.   El comercio exterior se ha disparado en México. En 1980 representaba 17% del PIB de México, hoy representa 61%. Y 80% de las exportaciones mexicanas ya no son petroleras, sino de bienes manufacturados.

7.   La declaración de autonomía del Banco de México en 1993 tuvo un efecto duradero sobre la política monetaria y sobre la inflación. Antes, el promedio de inflación anual en México era de 43%. Ahora es de 4.4%.

8.   México se ha vuelto creíble en los mercados financieros. Hoy puede emitir y vender bonos garantizados a 20 y 30 años, cuando en 1995 nadie le compraba nada a más de 27 días.

 

“Todo este acomodo virtuoso de las finanzas ha sucedido frente a nuestros ojos y en nuestros bolsillos durante estos años. Pero no lo queremos ver y no lo vemos. Fisher piensa que EU y Europa tienen mucho que aprender de México en estas materias, y que los mexicanos deben estar orgullosos de sus logros y ser motivo de inspiración para otros países”, aseguró en Mileno Héctor Aguilar Camín.

Momento de terminar

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Es increíble cuando nos encontramos en una relación de noviazgo o de ‘mejores amigos’ que es tan maravillosa como la soñamos; sin embargo, cuando descubrimos que las cosas no son como deberían, es preciso reconocerlo para terminar a tiempo.

Existen tres aspectos muy importantes para identificar cuando cada uno debe seguir su propio camino:

 

•    Diferentes expectativas.

¿Piensas en casarte algún día y a tu pareja no le interesa? ¿Estás deseando formalizar la relación pero tu pareja prefiere que los dos sigan tratando a otras personas?

Si sus expectativas sobre la relación son diametralmente distintas, deben ser honestos: lo que cada uno merece es lo que cada uno está dispuesto a dar, ni más ni menos. Quien está dispuesto a dar debe recibir y quien solo busca diversión, solo eso merece tener.

 

•    Diferentes valores.

¿Son compatibles en cuanto a nivel económico se refiere? ¿Sueñas con tener hijos y él o ella no soporta a los niños? ¿La familia es igual de importante para los dos? ¿Qué hay con respecto a la fe? ¿Comparten los mismos valores y tienen metas compatibles?

Este tipo de diferencias en las parejas puede llevar al fracaso cualquier relación; sobre todo cuando se trata del tema de los hijos.

Algunas discrepancias entre dos personas pueden ser saludables porque llevan a estrechar la relación y a crecer como individuos. Pero hay otras que causan más daño que beneficio porque dejan resentimientos, enojo, frustración y dolor. Considera aquello que para ti ‘DEBE SER’ una pareja, y si en eso no coinciden: NO VA A FUNCIONAR. Eso no quiere decir que uno valga menos que el otro, solo significa que ninguno es la persona adecuada para el otro.

 

•    Diferentes sueños.

¿Has tenido que comprometerte de manera que algunos de tus sueños personales quedan excluidos? ¿Sientes que te asfixias pero no tienes el valor para cambiar?

Todos tenemos sueños y algunos implican a otras personas, como es el matrimonio y los hijos; otros son sueños más individuales, como estudiar y ejercer una carrera, o terminar un maratón. Mientras más estrecha y formal es una relación, más impactarán tus sueños a la otra persona, y es natural que tengas que hacer ajustes; a veces hasta tendrás que renunciar a ciertos sueños por el bien de la relación. Pero la relación correcta es aquella en la que los dos están dispuestos a sacrificar un poquito sus sueños y a ceder otro poco por los sueños del otro, ganando ambos la alegría de estar juntos.

Los rompimientos son parte de la vida. Es importante ser cuidadosos con el tiempo y el corazón de cada uno, y evitar seguir en una relación por la que se tienen que sacrificar los valores.

Mientras más tiempo se permanezca en ese tipo de relación, mayor será la frustración. No hay que tener miedo a hacer un análisis objetivo, y si la realidad es que ven el horizonte de distinta forma, hay que ser lo suficientemente fuertes para reconocerlo y pacientes para esperar hasta encontrar a la persona adecuada.

 

Personas de carácter

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¿Qué pensamos cuando decimos que alguien es persona
de carácter?

Quizá la adaptación firme de su voluntad en una dirección, la lealtad personal hacia unos principios que no ceden a las conveniencias del momento, la perseverancia en obedecer a la voz de su conciencia, o quizá la independencia de su criterio frente al qué dirán.

Hay muchas definiciones de carácter: Un modo de obrar siempre consecuente cuyos móviles son principios firmes, constancia de la voluntad en el servicio del ideal reconocido como verdadero, perseverancia en plasmar un noble concepto de la vida, y muchas más.

 

¿Qué puede hacer un padre o una madre para que sus hijos sean personas de carácter?

Primero –y es más importante de lo que parece– tendrás que definir qué principios y qué ideales quieres que tengan tus hijos.
A continuación, tendrás que procurar que vayan comprendiendo la importancia que esto tiene para su vida y, sobre todo, que entiendan que nadie podrá hacerlo en su lugar. Y como en las ideas no cabe la imposición, conviene que lo hables de vez en cuando con tus hijos, que suelen ser más razonables de lo que parecen. Y cuando lo hagas, esfuérzate en hablarles normal. A los chicos les gusta que se dirijan a ellos de modo natural y con voz suave. A muchos adultos les encanta hablarles con aire paternalista, si no es que además, en tono subido y autoritario. Pero ellos agradecen mucho que se les hable de modo normal, como a los mayores. Después tendrás que determinar de qué modo van a acostumbrarse a obrar según esos principios. Porque lo más difícil no es formular principios rectos, eso se consigue con relativa facilidad; hay que persistir en ellos a pesar de las cambiantes circunstancias de la vida, porque buenos proyectos tenemos todos, pero luego hay que llevarlos a la práctica, que es difícil. Y conseguir que los hijos los lleven también a la práctica, es más difícil todavía.
Empieza por cosas pequeñas.

 

Siembra un pensamiento –dice Toth– y segarás un deseo, siembra un deseo y recogerás una acción, siembra una acción y cosecharás una costumbre, siembra una costumbre y segarás el carácter. De pequeños pensamientos y acciones, va tejiéndose la suerte de la vida.

Podríamos decir que el éxito está en descubrir la natural sucesión educativa:

Motivación en los valores.

Actos favorables.

Arraigar las virtudes.

Consolidar el carácter.

 

“Quien en nombre de la libertad renuncia a ser el que tiene que ser, ya se ha matado en vida. Su existencia consistirá en una perpetua fuga de la única realidad que podía ser”.

José Ortega y Gasset

 

Los Vulbos

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Los Vulbos es un grupo formado por cinco talentosos jóvenes mexicanos de entre 20 y 24 años que hace cuatro años se unieron con un solo objetivo: alcanzar sus sueños y hacer carrera en el mundo de la música.

Esta nueva propuesta muestra cómo se puede incursionar en este mercado a pesar de que la industria tradicional de la música está en crisis. Han cambiado algunas de las formas de dar a conocer a los artistas y su música. Ahora la promoción en las redes sociales (FB, Twitter, Geek) es fundamental para su crecimiento, lo mismo que las opciones para ofrecer su música a través de Internet en la modalidad de downloading y streaming, como Itunes, Youtube,  Spotify y CD baby, entre otros, que están sustituyendo el mercado físico. Esto ha representado una gran oportunidad al alcance de los nuevos artistas.

Hace poco más de dos años, Los Vulbos se encontraron con la compañía de música independiente “Baktun 13 Music Group”, iniciando la aventura de grabar su álbum debut  “Sin Miedo a Caer”. Además del trabajo en las redes sociales y el mundo digital, iniciaron su promoción en el estado de Nuevo León con un buen número de actividades y la programación de las estaciones de radio más importantes. Hoy cuentan con seguidores en toda la República Mexicana e incluso en Estados Unidos, Centro y Sudamérica.

Decidieron llamar a la agrupación Los Vulbos porque un bulbo es un dispositivo que transmite energía y sonido; únicamente sustituyeron la “B” por la “V” en el nombre por cuestiones de estética y como una forma de representar el movimiento de cambio al que pertenecen. Sus influencias musicales varían desde el bossa nova hasta el rock y el pop.

Juan Gualberto “Gualo” Hernández (guitarra acústica y voz) estudia producción musical, tiene 20 años, compone y siempre ha sentido una gran fascinación por la música, sobre todo ritmos sofisticados y tan diversos como bossa nova, samba, rock, pop y jazz; César Sanmiguel (bajo y coros) estudia mercadotecnia, tiene 20 años, su primer guitarra fue una que pertenecía a su fallecido padre y a los 6 años inició sus clases de guitarra eléctrica, pero ante la necesidad de la decidió aprender a tocar el bajo, lo que gracias a su oído musical logró fácilmente; Emilio Ocejo (teclados) estudia economía, tiene 20 años, le apasiona la música, la lectura y tocar el piano. Sus influencias musicales son muy variadas y van desde la rumba y el flamenco, hasta el jazz; Guillermo “Zurdo” Silva (batería y percusiones) tiene 24 años y fue el último de los integrantes que llegó a Los Vulbos después de varios años de tocar con otras bandas locales. Su pasión es la batería y es fanático de los e-sports, videojuegos y la cultura oriental; en especial le gusta la música, J-Rock, las melodías y estructuras; Mauricio Cuéllar (guitarra eléctrica y coros) estudia diseño industrial, tiene 19 años y gusta de realizar experimentos musicales con diferentes instrumentos y amplificadores.

Su primer sencillo es “Eternamente”, un tema que con su sencillez ha hecho que los chavos se identifiquen de inmediato con su letra y lo pegajoso de su música. Te invitamos a que lo escuches y así apoyes al nuevo talento que sigue surgiendo de manera independiente como contraparte de la profunda crisis que vive la Industria de la Música “tradicional” en todo el mundo.

 

Conócelos en su página oficial:

www.losvulbos.com

Youtube: LosVulbosMx

Twitter: @losvulbos

Facebook : Los Vulbos

Geek: @losvulbos

Los Vulbos te regalan su CD
“Sin miedo a caer”

Solo manda un mail a revistamira@prodigy.net.mx que diga:

Sin miedo a caer, tu nombre, apellidos y teléfono.

¡Hazlo hoy!

Existencia limitada.

Ser mujer hoy.

“Hoy el día me vivió, yo no lo viví”. Cuántas veces nos rebasan las circunstancias, las actividades cotidianas y los problemas, y son ellos, los que dirigen nuestras acciones. ¿Hacia dónde voy? ¿cómo soy?, ¿qué quiero cambiar o mejorar en este momento de mi vida?

 

“Ser mujer hoy”, busca ser ese alto en tu camino: una guía para que día con día puedas reflexionar y mejorar en los diferentes ámbitos en los que te desarrollas como mujer (esposa, madre, trabajadora, ciudadana), y hagas de tu vida de tu vida el proyecto más importante.

Hoy, la mujer estudia, trabaja, ocupa puestos públicos y privados, cambio que me parece maravilloso, ya que tenemos más oportunidades y espacios que los que tuvieron nuestras mamás y abuelas.  Sin embargo, en este tránsito me he dado cuenta que nos enfrentamos al grave riesgo de hacer a un lado nuestro papel insustituible como esposas y madres, olvidándonos de nuestra verdadera esencia femenina.

La mayoría de las mujeres queremos o tenemos que trabajar, pero deseamos también formar una familia.  Surge entonces ese gran conflicto entre familia y trabajo, ya que una gran realidad es que los mejores años como mujeres en el trabajo, coinciden precisamente con los mejores años para ser madre.

Equilibrar no es tarea fácil, pero tampoco imposible.  Es por ello que el libro “Ser Mujer Hoy” explora situaciones que vivimos las mujeres en el ámbito familiar, profesional y social, así como reflexiones y recomendaciones que pueden ayudar a la mujer a descubrir su misión en la vida, a vivirla y gozarla; a ser mejor en compañía de los demás, potencializando los talentos individuales y fortaleciendo sus relaciones en sus diferentes roles femeninos.

El tipo de feminismo que realmente valora tanto a la mujer como al hombre y, por tanto el que más beneficia a nuestra sociedad, es el feminismo en equilibrio, donde las mujeres en lugar de buscar una óptica feminista luchamos por una óptica femenina, en la cual se contempla al hombre y a la mujer como un todo.

La dinámica familiar ha cambiado: el esquema en que la mujer se encargaba del hogar y de la educación de los hijos, en tanto el hombre figuraba como el proveedor económico de la familia, ya no es común.

Reconozcamos que la mujer necesita del hombre y viceversa, por lo que ella lo debe involucrar en la paternidad, en la educación de los hijos, para que su intervención no sea sólo biológica sino total.  La mujer y el hombre somos un complemento no una competencia; iguales tanto en dignidad como personas, como en los derechos y responsabilidades que vivimos.

Conozcamos y vivamos nuestras diferencias, para lograr una sociedad más humana y un México mejor.

 

LUCIA  LEGORRETA

Autora “Ser Mujer Hoy”. LID Editorial.

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