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Día Mundial del Medio Ambiente 5 de junio

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«En este Día Mundial del Medio Ambiente, insto a las personas y los gobiernos de todo el mundo a que superen la indiferencia, combatan la codicia y actúen para preservar nuestro patrimonio natural en beneficio de las generaciones presente y futuras.» — Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU

El Día Mundial del Medio Ambiente tiene como objetivo inspirar a más personas que nunca antes a tomar medidas para evitar que la creciente presión sobre los sistemas naturales del planeta Tierra llegue a su límite. El tema de 2016 es la lucha contra el comercio ilícito de fauna y flora silvestres, que erosiona la preciosa biodiversidad y pone en peligro la supervivencia de los elefantes, los rinocerontes y los tigres, así como muchas otras especies. También socava nuestras economías, las comunidades y la seguridad. El lema de este año «Vuelvete salvaje por la vida» (Go Wild for Life) te anima a difundir la información sobre los delitos contra la naturaleza y el daño que hace, y a desafiar a todos aquellos a tu alrededor para que hagan todo lo posible para evitarlo.

Tolerancia cero para el comercio ilícito de las especies silvestres

El auge del comercio ilegal de productos de la vida silvestre está erosionando la preciosa biodiversidad de la Tierra, robándonos nuestro patrimonio natural y llevando al borde de la extinción a especies enteras. La matanza y el contrabando también está socavando las economías y los ecosistemas, alimentando el crimen organizado, la corrupción y la inseguridad en todo el mundo.

Los delitos contra la naturaleza ponen en peligro a los elefantes, los rinocerontes, los tigres, los gorilas y las tortugas marinas. En 2011, una subespecie del rinoceronte de Java se extinguió en Vietnam, mientras que los últimos rinocerontes negros occidentales desaparecieron del Camerún el mismo año. Los grandes simios han desaparecido de Gambia, Burkina Faso, Benin y Togo, y otros países podrían seguirlos rápidamente. Las víctimas menos conocidas incluyen el Rhinoplax Vigil y los pangolines, así como las orquídeas silvestres y las maderas como palo de rosa – flores y madera también se consideran especies silvestres! Ver más información.

País anfitrión: Angola

Las actividades para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente de este año están organizadas por Angola, un país que trata de restaurar sus manadas de elefantes, conservar la vida silvestre rica en biodiversidad de África, y salvaguardar el medio ambiente, ya que continúa la reconstrucción después de más de un cuarto de siglo de guerra civil.

El lema para el Día 2016 es la lucha contra el comercio ilícito de fauna y flora silvestres.

«Angola se complace de ser la anfitriona del Día Mundial del Medio Ambiente, que se centrará en un tema muy cercano a nuestros corazones», dijo la ministra de Medio Ambiente de Angola, Maria de Fátima Jardim. «El comercio ilícito de especies de fauna y flora silvestres , en particular el comercio de marfil y cuerno de rinoceronte, es un problema importante en todo nuestro continente. Mediante este Día de celebración y de sensibilización, nuestro objetivo es enviar un mensaje claro de que pronto serán erradicadas tales prácticas».

 

FUENTE: http://www.un.org/es/events/environmentday/

Ciudad de México, al borde del colapso ambiental

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El lunes 2 de mayo los niveles llegaron a los 168 puntos, el martes a 164, y a 192 el miércoles. Los niveles de contaminación del miércoles estuvieron a sólo ocho puntos de llegar a la segunda fase de emergencia ambiental.

Los niveles de ozono fueron tan malos en la Ciudad de México esta semana que las autoridades ordenaron a dos millones de autos — cerca del 40 por ciento de los vehículos de la ciudad — no circular por las calles durante tres días consecutivos.

La prohibición de tres días finalizó este viernes y forma parte del tercer período en que el gobierno local ha implementado este tipo de medidas de emergencia, impuestas desde marzo pasado. Es la mayor lucha contra la contaminación en la ciudad en más de una década.

“La ciudad ha estado contaminada al borde del colapso ambiental desde los años 80, debido a políticas ambientales que fueron monitoreadas de manera insuficiente y que no fueron actualizadas”, dice Luis Manuela Guerra, renombrado erudito y activista ambiental. “Esto, y el contexto global del cambio climático, nos está empujando de regreso al colapso”.

El problema con la calidad del aire en la Ciudad de México se da por su ubicación geográfica, ya que se trata de un valle rodeado por montañas en el que el smog queda atrapado. Esto ocurre con mayor frecuencia en los meses calurosos y secos de primavera, antes del comienzo de las lluvias, cuando se generan más contaminantes y la inversión térmica hace que se disipen en más tiempo.

La primera crisis se logró controlar limitando significativamente la actividad industrial en la región, al igual que la introducción, en 1992, de las pruebas de emisiones para vehículos y la implementación de operativos como el “Hoy no circula”. A pesar de que la calidad del aire en la Ciudad de México nunca mejoró del todo, para principios del año 2000, se volvió común ver encabezados sobre cómo la mega ciudad de 20 millones de habitantes había sobrepasado los increíbles niveles de contaminación parecidos a los registrados en Delhi y Pekín.

Sin embargo, la situación crítica de este año ha resaltado el hecho de que los anticuados programas sólo proveyeron un respiro temporal. Nadie asegura que las medidas de emergencia impuestas en las últimas semanas — enfocadas en duplicar el número de autos que no pueden circular — constituyan una solución a los problemas de smog a largo plazo.

El ozono del aire en la Ciudad de México es medido en puntos IMECA. La primera fase de emergencia se declara cuando cualquiera de los puntos de monitoreo, ubicados en diferentes puntos de la ciudad, registra más de 150 puntos IMECA. El lunes 2 de mayo los niveles llegaron a los 168 puntos, el martes a 164, y a 192 el miércoles. Los niveles del miércoles estuvieron a sólo ocho puntos de llegar a la segunda fase de emergencia, en la cual se suspende la circulación a la mitad de los autos, y las autoridades se ven obligas a “considerar” suspender las actividades en oficinas públicas y escuelas. Las medidas de la fase 1 fueron suspendidas este viernes luego de que los niveles bajaran un día antes a menos de 150 puntos.

“Los programas como el ‘Hoy no circula’ nunca han funcionado. Puede que reduzcan un poco el tráfico pero los niveles de contaminación no han cambiado”, dice el físico Héctor Riveros de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro del equipo que creó dicho programa. “Supongamos que quitamos medio millón de autos de las calles, estaríamos mandando a 800,000 personas al sistema de transporte público, el cual contamina entre cuatro y cinco veces más que los autos privados”.

Luis Manuel Guerra dice que la causa directa de la emergencia ambiental de este año se relaciona con una tormenta invernal atípica de febrero. Al principio, los vientos de 50 millas limpiaron el aire de tal forma que los habitantes pudieron ver postales espectaculares de los volcanes que rodean el valle. Fue un breve recordatorio de por qué el reconocido escritor Carlos Fuentes tituló uno de sus libros más famosos La región más transparente.

Pero en realidad el smog nunca desapareció. Más bien, fue acorralado en la zona de montañas y, luego de un cambio de dirección en el viento, regresó para establecerse sobre la ciudad una vez más.

Guerra añade que, independientemente del momento en que las medidas de emergencia sean aplicadas esta vez, no espera que la calidad del aire mejore de nuevo hasta que llegue la temporada de lluvias el próximo mes.

FUENTE: http://www.forbes.com.mx/243716-2/

Leyenda de El Pana

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El torero se fue muriendo en un mundo de technicolor, fibra óptica y compras por internet porque vivió siempre en un mundo de otro lenguaje

Leyenda de El Pana

De madrugada en Madrid y al anochecer de México llega la noticia de que ha muerto Rodolfo Rodríguez El Pana, a consecuencia de la estrepitosa voltereta que le propinó el mes pasado un mal bicho llamado Pan Francés en la plaza de toros de Ciudad Lerdo, Durango. El percance le cercenó las vértebras cervicales, dejándolo tetrapléjico, sin habla y acaso, el movimiento de sus párpados como única ventana de comunicación. Iba vestido de verde con pasamanería en azabache, la coleta –ya con las canas de sus más de sesenta años- seguía siendo natural y de moño a la antigua y no alcanzó a esbozar ni un solo lance que confirmase que la eternidad es una larga cordobesa.

Decía el gran Eliseo Alberto que todo hombre muere del corazón, ya sea por amores contrariados que van minando la existencia o un derrame cerebral que borre la memoria, sea por un largo cáncer que absorba el azul jardín de los pulmones o el impacto imprevisto de un choque en carretera, todo hombre muere en el instante en que deja de latir su corazón. Constará entonces en el parte médico que El Pana murió a las 18.45 de un 2 de junio de 2016, aunque podrían quitarle un siglo y sería perfectamente factible que en realidad murió en esa época del toreo en sepia, cuando los aficionados iban en calesa a las plazas y en los ruedos se transformaba la tauromaquia del birlibirloque decimonónico en el toreo en redondo y por bajo, con toda la gama de quites y desplantes que hicieron de El Pana un fenómeno anacrónico.

Podemos también decir que El Pana empezó a morir precisamente por la vida que sustenta su biografía. Enterrador en un panteón anónimo de Tlaxcala, vendedor de gelatinas en las calles polvorientas de Huamantla que una vez al año se alfombran con aserrín de pétalos de todas las flores para simular que sus muertos viven en colores y posteriormente, panadero en el oficio por el cual se ganó un apodo ya legendario. Empezó a morir en cuanto parece ya cosa de novela en blanco y negro la época de los maletillas que andaban la legua con su hatillo al hombro, una muleta vieja y corneada y un capote mal engomado como manta para las madrugadas en las que se hacía la Luna, saltando las alambradas de las ganaderías para jugarse la vida con algún semental de cinco años y veinte arrobas, sin más olés que las sombras de los árboles y la callada admiración de su propia soledad. Empezó a morir cuando ya desde finales de la séptima década del siglo pasado parecía leyenda inventada por los abuelos la fugaz aparición de algún espontáneo (de pantalón de mezclilla amarrado con paliacata, camisa blanca anudada como pañuelo a la cintura y gorra de maletilla que se hunda por encima de las cejas) justo en medio de una corrida formal de luces. Empezó a morir el día que le hizo el quiebro de rodillas a un novillo encastado y se levantó para colocar al relance uno de los más memorables pares de banderillas que recuerde la Monumental Plaza México y su agonía se fue prolongando en cada una de sus actuaciones y en cada una de sus espectaculares hazañas y excentricidades: partir plaza mientras fumaba un puro, intentar el pase del Imposible (con muleta y luego, también con el capote); arrastrar las zapatillas como si anduviera en cámara lenta y alargar los muletazos con la barbilla hundida en el pecho y arqueando el cuerpo como si el mundo aún viviera noticias de la Segunda Guerra Mundial. La gloriosa y lentísima agonía de quien inventó el par de Calafia (un par de banderillas empuñadas en una sola mano, citando al quiebro y cerrado en tablas, para clavar en el instante justo de la reunión, al violín, por encima del hombro contrario y salir andando lentamente hacia una gloria que él mismo alargaba en vuelta al ruedo). Lenta agonía de todas sus controversias, su oposición abierta al dictado de las figuras y de los empresarios, su propia lucha contra el demonio del alcoholismo, la insólita resurrección el mismo día en que pretendía despedirse de los ruedos: ese milagro de Reyes Magos en el que toreó sin tiempo y dibujó un trincherazo que no acaba de fundirse, ya convertido en bronce impalpable en un palmo intocable de la arena de la plaza más grande del mundo.

Se puede decir también que todo torero –matador, novillero, banderillero, picador o aficionado de cepa- muere un poco cada vez que gana terreno la burla impune, la denostación instantánea, la crítica desde la supina ignorancia a la rara dicotomía que envuelve a las corridas de toros. Efectivamente, se trata de la lidia (calificada ya como martirio) y muerte (definida ya como asesinato) de un toro bravo (sin considerar que los llamados toros de lidia no son comparables a la vaca lechera o el buey de carreta) y todo torero muere un poco en cuanto aparecen en YouTube, Facebook, Twitter y todas las redes sociales, todas las bocas de quienes en realidad no tienen mucha idea del tema, las burlas y celebraciones en cuanto hay corneados en plazas del mundo taurino. Una cosa es la muy respetable opinión que se fundamente en contra de cualesquier conducta ajena y otra, muy diferente, la impune celebración de su desgracia, la sorna y burla del dolor de otro humano a costa del supuesto alivio para el sufrimiento animal y sí, El Pana se fue muriendo en un mundo de technicolor, fibra óptica, telefonía móvil, televisión inteligente, vuelos supersónicos y compras de todo producto por internet precisamente porque vivió siempre en un mundo de otro lenguaje.

Con todo, a los 64 años que declaraba tener de vida, Rodolfo Rodríguez seguía encarnándose cada día que se le ofrecía convertirlo en domingo y convertirse en El Pana a las cinco en punto de cada tarde. Hablaba de sí mismo en tercera persona y era de los artistas que aseguran siempre no haber logrado su mejor faena porque el mejor muletazo de toda faena perfecta es precisamente el que no se pudo dar. Para quien vive cada instante de vida entregado apasionadamente a lo que llena su corazón, la muerte empieza precisamente cuando un azar inapelable se lo impida. Aunque seguía latiendo, el corazón de un torero empezó a morir en el momento en que supo que no podría volver a torear. Descansa en paz, rara figura del toreo, ya en hombros hacia el albero sin tiempo donde torean para siempre quienes merecen la eternidad de su leyenda.

FUENTE: http://cultura.elpais.com/cultura/2016/06/03/actualidad/1464957017_289324.html

Muere "el más grande", Mohamed Alí

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Mohamed Ali, leyenda del boxeo y del deporte mundial, falleció este viernes en un hospital de Phoenix, según confirmó un portavoz de la familia.

Alí estaba internado desde el jueves por problemas respiratorios. Tenía 74 años.

Al triple campeón del mundo de los pesos pesados le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson en 1984, cuatro años después de que abandonara el ring.

Cassius Clay nació en Louisville, en el estado de Kentucky, Estados Unidos. En 1964 se convirtió al Islam y se cambió de nombre el día después de lograr su primer título.

Cassius Clay

El que fuera tres veces campeón de los pesos pesados había sido hospitalizado por última vez en diciembre de 2014 a causa de una infección urinaria.

La última aparición pública fue en octubre del año pasado, cuando recibió un homenaje de la revista Sports Illustrated.

Alí es una de las mayores figuras globales de la historia del deporte. Su nombre trasciende como pocos la escena deportiva.

En 1978 se convirtió en el primer púgil en ser tres veces campeón del mundo de los pesados. Su primer título fue en 1964 y el segundo, en 1974.

Personaje polifacético

Alí no sólo fue uno de los grandes boxeadores de todos los tiempos; fue también un personaje polifacético que combinó el boxeo con la lucha política, la religión y un sentido del humor singular.

Alí y Foreman

No fue la típica historia del joven de vida miserable y sin perspectivas que se abre camino en la vida gracias al pugilato, dando y recibiendo mortíferos puñetazos.

Cassius Marcellus Clay había nacido en el seno de una familia negra de clase media en Louisville en el estado de Kentucky, Estados Unidos, el 17 de enero de 1942.

El joven Clay se graduó en la secundaria, pero con bajas notas, lo que siempre le dio una oportunidad para reírse de sí mismo.

«Dije que era el más grande, pero no el más inteligente», era su apostilla favorita para referirse a su pobre pasado académico.

Sin embargo, el adolescente Clay compensó con creces su falta de excelencia académica con la acumulación del premio «Los guantes de oro de Kentucky», que ganó en seis oportunidades.

La invitación a la aventura

Todo héroe registra en su historia personal, real o inventada, un incidente que lo impulsa a seguir por el camino de sus propias hazañas. En el caso de Cassius Clay, se cuenta que cuando tenía 12 años fue despojado de una bicicleta bastante cara que le había regalado su padre.

Mohamed Ali

La amargura, el resentimiento, la necesidad de justicia y la certeza de que no la recuperaría fueron quizás demasiado para el pequeño Clay, quien se puso a vociferar y a proferir amenazas contra unos ladrones a los que nunca se les encontraría.

El oficial de policía al que denunció el robo -y que fue testigo de su indignación- se llamaba Joe Martin, quien casualmente manejaba una academia de boxeo de aficionados.

Martin le sugirió a Cassius Clay que aprendiera a boxear y se transformó en su tutor. El resto es historia.

De campeón olímpico a profesional

En los Juegos Olímpicos de Roma, en 1960, Cassius Clay se coronó campeón de los pesos ligeros.

Mohamed Alí

Esa sería la medalla de oro que, según la leyenda, fue a parar a un río cuando, años más tarde, un tribunal estadounidense le impidió seguir boxeando ante su negativa a ir a pelear a Vietnam.

Tras el triunfo olímpico, Cassius Clay se colocó bajo la tutela de otro nombre legendario, el entrenador Angelo Dundee, y en octubre de 1960, en Louisville, su ciudad natal, Clay conseguía su primera victoria como profesional.

Derrotó por puntos en un combate a seis asaltos a Tunney Hunsaker, un alto puesto en la policía.

En tres años, la carrera profesional de Clay adquirió un ritmo vertiginoso e imparable: en 19 combates, logró 19 victorias, 15 de ellas por nocaut.

En el camino, o más bien en la lona, quedaron púgiles de la categoría de Tony Esperti, Jim Robinson y alguien que había ganado 40 peleas en serie, todas por nocaut, Lamar Clark.

Muere Cassius Clay, nace Mohamed Alí

El 25 de febrero de 1964, Cassius Clay derrotó en Miami al campeón de los pesos pesados, Sonny Liston. El público no acudió en masa a presenciar el combate puesto que la victoria de Liston se daba por descontada.

Mohamed Alí

En el séptimo asalto, el campeón sorprendió a los corredores de apuestas al decidir quedarse en su rincón. Cassius Clay era el nuevo campeón del mundo.

Al día siguiente, Clay anunció al mundo que era miembro de la Nación del Islam, y que, a partir de ese momento, su nombre era Mohamed Alí.

Cassius Clay, a su juicio el nombre que simbolizaba la esclavitud de sus ancestros, ya no existía más.

«Ningún vietcong me ha llamado nigger»

Desde la revancha con Sonny Liston, en mayo de 1965, hasta la pelea con Zora Folley, en marzo de 1967, Alí defendió el título nueve veces.

Entre la obtención del título mundial de los pesos pesados y el fatídico fin de 1967, Alí agregó varios nombres conocidos de víctimas a su currículo de indiscutido campeón: Henry Terrel, George Chuvalo, el inglés Henry Cooper y el alemán Karl Mildenberger.

Mohamed Ali

Hacia el final de 1967, EE.UU., involucrado en la guerra de Vietnam, exigió que Alí se integrara a las filas del ejército, a lo cual el campeón se negó.

«Ningún vietcong me ha llamado nigger (término peyorativo para una persona negra)», fue la famosa respuesta de Alí para justificar su negativa.

Como resultado, la comisión de boxeo profesional lo despojó del título de campeón y los tribunales le quitaron la licencia para boxear.

La sociedad estadounidense, dividida frente a Vietnam, se dividió también frente al caso Alí, entre partidarios y detractores.

El campeón fue condenado a un ostracismo que pudo costarle la carrera.

El regreso

Sin embargo, Alí volvió a levantar cabeza con combates memorables y brutales, como su triunfo sobre el argentino Oscar «Ringo» Bonavena en 1970 y su derrota ante el campeón mundial Joe Frazier en marzo de 1971.

Mohamed Alí ante Joe Frazier

Y también con la memorable e histórica victoria sobre George Foreman, en 1974, en Zaire (ahora República Democrática del Congo), donde Alí recobró el título mundial en un combate en el que el calor y la humedad del ambiente cobró lo mejor de ambos contrincantes.

Este episodio tuvo tal magnitud que hasta una película surgió del combate.

Alí se retiró del boxeo en 1980, desoyendo los consejos de los amigos. Para entonces, ya habían aparecido los primeros síntomas de Parkinson.

Mohamed Alí con la antorcha olímpica

El boxeador se casó cuatro veces y tuvo ocho hijos. La BBC lo eligió en 1999, a las puertas del milenio, como el deportista del siglo.

La respuesta de Mohamed Alí a Donald Trump y los héroes musulmanes del deporte en EE.UU.

El comentarista Harry Carpenter, quien lo acompañó durante toda su carrera, le hizo una apología innegable cuando afirmó que, con su alegría, su magia y su estilo inigualable, Mohamed Alí había acuñado su propio epitafio: «Aquí yace el más grande de todos los tiempos».

Fuente: http://www.bbc.com

Documental sobre la biografía de MUHAMMAD ALI, la leyenda

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La creación de una estrella

Cassius Clay fue una estrella desde antes de volverse una celebridad. Su personalidad era avasalladora, su seguridad atemorizaba. Creó una nueva forma de boxear y una nueva forma de relacionarse con los medios de comunicación. Los medios adoraban porque siempre les daba algo, era un genio de las relaciones públicas. Era perfecto para la televisión, un provocador nato. Cassius Clay, ‘el más grande’, fue una creación propia. El mundo era el escenario.

 

https://www.youtube.com/watch?v=ucWX6HmnTcU

Muhammad Ali: ¿Por qué Dios es blanco? la leyenda estadounidense habla sobre las razas en una célebre entrevista

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La leyenda estadounidense habla sobre las razas en una célebre entrevista:

Muhammad Ali fue más que un boxeador. No sólo fue admirado por su palmarés deportivo, de hecho, el boxeo no está entre los deportes favoritos de mucha gente. Fue admirado porque en aquella época hizo mucho más que boxear. Se negó a alistarse para la Guerra de Vietnam porque ningún vietcong le había llamado negro.

Demostraba una seguridad en sí mismo que asustaba. Ante las cámaras era todo un espectáculo. Y esas frases no se las preparaba. Para algunos era un chulo, un charlatán. Pero su personalidad fuera del ring era arrasadora y sus logros y su capacidad para superar la adversidad lo llevaron a ser: ‘El más grande’, como le llamaban en los Ustados Unidos. Ali fue: El Deportista del Siglo XX para Sports­ Illustrated y la BBC.

Se enfrentó a George Foreman casi en el ocaso de su carrera. Foreman era una bestia, joven y potente, y él era mayor y menos musculoso. Le hizo creer que estaba derrotado. Se dejaba acorralar en la esquina y recibir golpe tras golpe. Hasta que de repente, resurgió y le venció. Era el campeón del pueblo porque para los afro americanos Ali les representaba mejor que nadie. Tenía el orgullo, la pasión y la convicción que esperaban de un líder negro. Tanto es así que el propio Barack Obamatiene un póster de Muhammad Ali en su propio despacho.

Ali protagonizó junto con Joe Frazier, su archi enemigo en el ring, lo que algunos llaman ‘El combate del siglo’. Una batalla casi a vida o a muerte, golpe tras golpe, como si de una película se tratara. Pero era la vida real, al igual que él.

Enfermo de Parkinson desde hace años, Ali murió a la edad de 74 años ayer, 3 de junio de 2016, siendo aún figura de frases célebres y personalidad arrolladora.

Frases míticas de Muhammad Ali

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Frases míticas de Muhammad Ali

  • “Cuando eres tan grandioso como yo, es difícil ser humilde”.
  • “Les compro armamento, les compro aviones, pero no voy a la guerra”.
  • “Mi más dura pelea fue contra mi primera esposa”.
  • “¿Por qué me piden ponerme un uniforme e ir a 10000 millas de casa y arrojar bombas y tirar balas a gente de piel oscura mientras los negros de Louisville son tratados como perros y se les niegan los derechos humanos más simples? No voy a ir a 10000 millas de aquí y dar la cara para ayudar a asesinar y quemar a otra pobre nación simplemente para continuar la dominación de los esclavistas blancos”.
  • “Servir a otros es el costo que pagas por tu estancia aquí en la tierra”.
  • “Soy rápido, soy guapo, soy el mejor”.
  • “Soy doblemente grandioso, no sólo los noqueo sino que elijo el round“.
  • “No cuentes los días, haz que los días cuenten”.
  • “Yo te mostraré lo grande que soy”.
  • “Todo el mundo es negociable”.
  • “Un hombre que ve el mundo a los 50 igual que a los 20, ha perdido 30 años de su vida”.
  • “Vuelo como una mariposa, pico como una abeja”.
  • “Para ser un gran campeón, tienes que creer que eres el mejor, si no lo eres, haz como si lo fueras”.
  • “Los campeones no se hacen en gimnasios, están hechos de algo inmaterial que tienen muy dentro de ellos. Es un deseo, un sueño, una visión”.
  • “Si sueñas con ganarme, será mejor que despiertes y pidas perdón”.
  • “La amistad no es algo que usted aprende en la escuela. Pero si usted no ha aprendido el significado de amistad, usted realmente no ha aprendido nada. “
  • ” El hombre que no tiene imaginación, no tiene alas”.
  • ” Soy tan rápido que anoche apagué el interruptor de la luz en mi cuarto del hotel y estaba en la cama antes de que el cuarto estuviese a oscuras. “
  • ” Coches y espejos. ” – la respuesta de Ali a la pregunta: ¿Cuáles son sus objetos favoritos?
  • ” No es arrogancia si puedes sostenerlo”.
  • ” Odié cada minuto de entrenamiento, pero dije, ‘ No renuncies. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón. “
  • “¿Tienen una reina, necesitan un rey. Yo soy rey!”-Cassius Clay, al pueblo de Inglaterra antes de su segunda pelea con Henry Cooper.
  • “La sabiduría es saber cuándo no se puede ser sabio”.
  • “Si amas a Dios, no puedes amar sólo a algunos de sus hijos.”
  • “Sonny Liston no es nada. El hombre necesita lecciones de boxeo. Y puesto que él va a pelear conmigo,necesita lecciones de caer!”
  • “Si ellos pueden hacer penicilina de pan con moho, seguro que puede hacer algo de ti.” -Ali aconsejando a los estudiantes universitarios con problemas.
  • “El otro dia luché contra un cocodrilo, peleé contra una ballena, he esposado relámpagos, he encerrado en la cárcel a truenos, yo asesiné a una roca, he herido a una piedra, hospitalizé a un ladrillo, soy tan malo que hago enfermar a la medicina.”
  • “La gente no soporta a los bocazas, pero siempre los escucha”.
  • “Me gustaría que dijeran que tomó unas cuantas copas de amor, una cucharadita de paciencia, otra de generosidad, una pinta de bondad… que tomó un cuarto de risa, una pizca de preocupación y, a continuación, mezcló predisposición con felicidad, agregó mucha fe y lo mezcló todo muy bien, extendiéndolo a lo largo de su vida y ofreciéndolo a cada persona merecedora que se encontró en el camino” Ali, ante la pregunta “¿Qué le gustaría que la gente piense de usted cuando se haya ido?”
  • “Busqué consejos y colaboración de cuantos me rodeaban, pero jamás su permiso”.

 

¿Es posible el fascismo en Estados Unidos?

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El fascismo es un tipo de sistema totalitario con dos características distintivas: el ultranacionalismo y el racismo.

Los regímenes marxista-leninistas profesan el internacionalismo, pero los fascistas exacerban al extremo el nacionalismo. Y como denotara la pensadora y politóloga Anna Arendt, en el fascismo se da no la lucha de clases, sino de razas.

Todos los sistemas totalitarios son populistas. Sus líderes demagógicos apelan a las masas, y no a la razón sino a la pasión.

Como nos los dijo Hitler en su Mein Kampf: «Los pueblos responden a las grandes pasiones, no a las grandes ideas».

El movimiento Trump muestra las tres características del fascismo: el nacionalismo exacerbado, el racismo y la incitación demagógica.

Pero, ¿puede la Constitución de EE.UU., con su división de poderes y la independencia del poder judicial, impedir el fascismo?

El gran matemático Kurt Gödel tuvo que huir de Austria a causa de los nazis y venir a los Estados Unidos. Un individuo muy meticuloso, en 1946 se preparó para convertirse en ciudadano estadounidense. Además de historia, estudió con todo detallismo matemático la Constitución de Estados Unidos.

Le acompañó al examen oral para la ciudadanía Albert Einstein y Oskar Morgenstern, este último matemático y economista. Morgenstern escribió lo siguiente acerca de aquella entrevista (mi traducción):

El entrevistador: ¿Qué tipo de gobierno tenían en Austria?

Gödel:  Era una república, pero la constitución era tal que finalmente fue cambiada a  una dictadura.

El entrevistador: ¡Oh! Qué terrible, ¿no? Eso no podría pasar en este país.

Gödel: Oh, sí. Puedo probarlo.

Para suerte de Gödel, el entrevistador no hizo caso de la tal prueba y sin mostrar enfado continuó a la siguiente pregunta. (Is God a Mathematician? Mario Livio, pág. 200.)

Muchos matemáticos consideran que la matemática descifra las sombras en las cuevas de Platón, y no se trata solo de una confección humana.

En el caso de Trump hablamos no de sombras, sino de fulgores muy desmesurados. El movimiento Trump muestra todas las características del fascismo.

Algunos en el Partido Republicano esperan que una vez elegido, Trump cambie y trate de ser presidencial. O quizás en el peor de los casos, se trate de un fascismo lite –como si eso fuera posible.

 

 

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FUENTE: http://www.creatividadinternacional.com/m/blogpost?id=3073384%3ABlogPost%3A615995

Anatomía De Un Estrés Crónico

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Estoy atrapado en un círculo vicioso: acumulo estrés sobre estrés. Estoy viviendo en modo de supervivencia. ¡Vivo enfermo!

Mi cuerpo me lo dice… a veces me grita una verdad que prefiero callar, que prefiero no escuchar: Cuando no es la gripe que chorrea, es el dolor de garganta que tapona, o el estómago que arde, o mi abdomen que engorda, o la neuritis intercostal que oprime, o esta mi piel que está brotada, o las alergias que me invaden, o los oídos que me zumban, o mi espalda (cervical / lumbar) que me aqueja, o la cabeza que me aturde, o las articulaciones que duelen, o los músculos que se contraen y duelen, o la respiración que me aprisiona.

A veces mi cuerpo elige no hablarme a través de mis órganos, vísceras y músculos, sino que me habla por el lenguaje de los emociones. Entonces me invade la ansiedad, o la depresión profunda, o el miedo. Este lenguaje me es más difícil de entender, me parece demasiado abstracto. ¡No sé qué hacer con esta tristeza, con esta frustración, con este pasado que me agobia, con estas expectativas catastróficas…con esta sensación de no saber cómo resolver!

EL ESTRÉS  CRÓNICO TRAE A LA QUIEBRA AL SISTEMA INMUNOLÓGICO

Hace tiempo que no logro cubrir el presupuesto de defensa de mi organismo. Mi producción energética no alcanza para comprar suficientes células natural killer (NK), linfocitos T, B y glóbulos blancos, y otros defensores necesarios. Me siento en déficit inmunitario. A veces tengo la ilusión de hacer algunos depósitos (reposos forzados, vitaminas y suplementos, etc.) a mi sistema inmunológico para generar superávit energético, pero al final termino más endeudado. ¡No logro equilibrar el presupuesto energético! Me he llenado de pasivos y he gastado todas mis reservas; todo en aras de “mantener la adaptación y el funcionamiento normal”. De una época para acá vivo tomando prestado – robando – a mi corazón, hígado, riñones y páncreas, para cubrir precariamente mi sistema de defensa externo, con la promesa de devolver lo prestado; pero nunca pago… ¡me ha vuelto un moroso insensible!

Hace tanto tiempo que no hago a mi cuerpo las reparaciones generales de rutina. He dejado de cumplir con los mantenimientos preventivos que mi cuerpo me reclama. En ocasiones ni siquiera he podido cumplir con los mantenimientos correctivos. En estos momentos tengo algunos de los componentes de mi cuerpo fuera de servicio: ¡Esta pierna que cojea…esta mano entumecida! Ha pasado el tiempo y las fallas y desperfectos se han acumulado.

Estoy viviendo muy alcanzado, no logro llegar a fin de mes con este cuerpo, no cumplo con las fechas de pago y los plazos de entrega que mi cuerpo me implora, y se me han acumulado las cuentas: sueño, alimentación, recreación, ejercicios, tiempo familiar, tiempo con Dios; además de éstos kilos, y estos dolores, y este cansancio…y la lista sigue.

LAS ENFERMEDADES DERIVADAS DEL ESTRÉS CRÓNICO SON LAS ENFERMEDADES DEL LA INCONGRUENCIA PERSONAL

Desde hace un tiempo atrás mi cuerpo se ha convertido en mi enemigo. He dejado de reconocerlo – lo he alienado- se ha vuelto un extraño para mí. Con frecuencia mi cuerpo envía unos espías misteriosos – los síntomas – que me ponen en incomodidad, que me desarreglan la vida, revelando que está  pasando allá dentro de él, como forzándome a prestarle atención.

La mayor parte del tiempo, me hago el desentendido, como si no escuchara lo que es ya un clamor, como si los síntomas no fueron míos. Me cuesta creer que todo esto me esté pasando a mí. Pero como dijo un autor: “Mi cuerpo me acompaña sin mentiras” (Manuel Barroso). Por más que me hago el desentendido y trato de aplacarlo – congraciarme con él – con calmantes, bálsamos, antiácidos, antialérgicos, terapias y sedantes, mi cuerpo nunca calla, nunca miente. Por el contrario, se expresa a través de síntomas, alertándome, inquietándome, previniéndome y forzándome – a veces utilizando medidas extremas – a buscar soluciones inmediatas. ¡Qué fiel es  mi cuerpo!

Mi cuerpo me dice que no es mi enemigo, que él es como una caja de resonancia que amplifica y revela como estoy viviendo. El me dice que los espías misteriosos – los síntomas – son mis aliados: mensajeros de noticias ciertas…verdades irrefutables. Que esos espías se han vueltos mensajeros tercos y tenaces (crónicos) no para molestarme, sino que actúan como precursores obligados de una enfermedad que anuncian, pero que no quieren declarar.

Y que aún está enfermedad que me aqueja no es mi enemiga, sino sólo una forma de expresión de lo que callo: un lenguaje desesperado que él utiliza para provocar mi atención, para sentirse tomado en cuenta; una forma extrema de comunicación para avisarme que he equivocado el camino.

Mi cuerpo me dice que estoy transitando el camino de la enfermedad, que no es más que el camino de la incongruencia, de la desorganización interna, de la desarticulación y desincronización total de mis sistemas vitales; el camino de la no conciencia, del no contacto conmigo mismo (necesidades, anhelos, deseos, sensaciones, emociones) y de la falta de expresión, consecuencia de un estilo de vida: manejo emocional, percepciones, conductas, hábitos y actitudes, caracterizados por la pérdida de integración, propósito, sentido y direccionalidad.

Mi cuerpo me dice que el camino de vida que he elegido, y la forma como ando (velocidad, ritmo, tono, frecuencia) por ese camino, es un entrenamiento seguro para desarrollar y mantener la enfermedad. ¡Ay, parece que me estoy entrenando para enfermarme!

Pero yo no sé qué hacer con estos síntomas: con este dolor…con esta inflamación…con este ardor…con esta opresión. ¡No entiendo este lenguaje de la enfermedad! Quisiera que mi cuerpo “me hablara más claro: más racional, más lógico”. Más él me dice que no le pregunte a él que está pasando, sino que me pregunte yo mismo: qué pasa conmigo que doy lugar a la enfermedad. El me dice que no pregunte por la enfermedad, sino por la persona que tiene la enfermedad.

Urgido mi cuerpo de hablarme y conectarse conmigo, un día hasta me compuso un poema, que en verso dice así (Dr. Nelson Torres):

EL CUERPO GRITA LO QUE LA BOCA CALLA

El resfrío «chorrea» cuando el cuerpo no llora.

El dolor de garganta «tapona» cuando no es posible comunicar las aflicciones.

El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.

La diabetes invade cuando la soledad duele.

El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.

El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.

El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.

La alergia aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.

Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.

El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.

La presión sube cuando el miedo aprisiona.

Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.

La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.

Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega.

El cáncer mata cuando te cansas de «vivir».

Y tus dolores callados, ¿cómo hablan en tu cuerpo?

Hoy me muevo en medio de paradojas y contraparadojas, incongruencias  y contradicciones con mi cuerpo. Sin embargo, comienzo a darme cuenta, como decía  mi profesor, que algo malo está pasando, que “más allá del síntoma, está la enfermedad” (MB). Temo que mi cuerpo me pase una factura que no sea capaz de pagar, por un consumo que no recuerdo, o tal vez quiero olvidar, cuando lo hice.

Nunca he llevado la contabilidad de mi cuerpo al día. Ni siquiera conservo los soportes de lo que gaste, compre o alguna vez invertí. He dejado de ir al médico, por temor a no pasar la auditoría. Tal vez por miedo o pena, de que el médico me diga que necesito declararme en quiebra.

¡Estoy atrapado en un círculo vicioso, y no sé cómo salir de él! Sé que necesito hacer una pausa, pero no puedo parar. ¡No puedo permitirme estar enfermo ahora! Tengo tantas cosas pendientes por resolver, tantos proyectos que atender, tantas tareas que realizar, tantas metas que lograr…

Converso poco con mi cuerpo, pero cuando ya no lo aguanto, le pido – como una especie de rezo desesperado – que no se vaya a parar. ¡Todavía no!

A MODO DE CONCLUSIÓN:

El estrés es una respuesta fisiológica y psicológica a acontecimientos que trastornan nuestro equilibrio (Roberta Lee, El Síndrome del Superestrés). El estrés no siempre tiene una connotación negativa. El estrés es normal, como respuesta o reacción del organismo ante un desafío físico o emocional, producto de las demandas del ambiente.

Ahora los seres humanos tendemos a vivir en situaciones estresantes crónicas: fechas límites, exigencias irracionales, condiciones ambientales adversas, etc. Cuando la condición de estrés permanece en el tiempo a pesar de que el agente estresor ya no está presente, se produce un estrés crónico, lo cual implica una pérdida de la capacidad de autoregulación.

El estrés, entonces, que tiene una función adaptativa, termina generando una condición perjudicial para el organismo. En este último caso el organismo sigue bombeando los flujos hormonales, lo cual crea una condición de estado de alerta permanente, que afecta la salud física y emocional.

Una vez roto el equilibrio fisiológico y psicológico el organismo pierde sintonía y balance. Si la pérdida del equilibrio es de largo plazo (estrés crónico), el estrés es perjudicial, limitante e incapacitante; si el estrés es temporal, el organismo tiene la capacidad autoregularse y recuperar el equilibrio.

Demasiada tensión en su vida puede enfermarlo. Llevar en forma prolongada demasiada carga de estrés no constructivo, es como mantener un arco con la cuerda tensada en forma indefinida o dejar una plancha de ropa atascada en la posición de encendido, tarde o temprano algo se va a romper o quemar; y ese algo puede ser usted. Lo que se rompa dependerá en dónde está el eslabón más débil en su cuerpo.

Hay personas que por largo tiempo entrenan su cuerpo para enfermarse. Ponen a operar su cuerpo de una manera disfuncional, descontrolando su sistema nervioso, su sistema endocrino y su sistema cardiovascular, y luego terminan por enfermarse: enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, cáncer, enfermedades gastro – intestinales, etc.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

  1. Medicinas Alternativas, Estrés y fatiga crónica, 2006, Ediciones LEA.
  2. Colbert Don, Emociones que matan, 2003.
  3. Barroso Manuel, Autoestima: Ecología o Catástrofe, 1998.
  4. Dispenza Joe, Desarrolle su Cerebro, 2007, Editorial Kier.
  5. Society for Neuroscience, EEUU, Brain Facts.
  6. PEPSIC- Periódico Electrónico de Psicología, Psiconeuroinmunología: conexiones entre sistema nervoso y sistema inmune (v.15 n.1 Bogotá mar. 2008).
  7. Epstein Robert, El gran libro de los juegos para aliviar el estrés, 2001, Ediciones Oniro.
  8. Lee Roberta, El síndrome del Superestrés, 2010, Ediciones Urano.
  9. Soler Jaime y Conangla M. Mrecé, La Ecología Emocional, 2004, Editorial Amat SL.

 

FUENTE: http://www.psicologia-online.com/movil/articulos/2012/anatomia-estres-cronico.html