Enamorarse. A veces tardamos meses en darnos cuenta de que esa persona en particular se ha alojado de modo inesperado en nuestra cabeza y nuestro corazón; en otras ocasiones, según los científicos, basta con un solo segundo para encender “el interruptor”, provocándonos una sensación muy similar a la que nos puede ofrecer cualquier opiáceo, cualquier droga, una sensación sublime de euforia y bienestar que se focalizará en diversas partes de nuestro cerebro según experimentemos un amor romántico, o una atracción sexual. Pero aún hay más, la neurobiología nos demuestra la fascinante actividad de nuestro cerebro en esos instantes de nuestra vida en que nos sentimos íntimamente unidos a una persona.
EL ENGRANAJE DEL AMOR
Cuando una persona se enamora, se activan en su cerebro doce áreas que actúan como una sola segregando toda una serie de fabulosas sustancias químicas: dopamina, oxitocina, adranalina… pequeños elixires capaces de producirnos esa conocida sensación de euforia, de pasión, de atracción… un conglomerado mágico donde se activa también el núcleo caudado y el putamen, asociados a la motivación y la recompensa, consiguiendo que caigamos en ese remolino de sensaciones tan características:
• Deseo de intimidad y unión física con la otra persona.
• Búsqueda de reciprocidad y miedo al rechazo..
• Continuos pensamientos con la otra persona, de tal modo que no podemos concentrarnos ni centrarnos en nuestra cotidianidad.
El estar enamorados nos aporta además toda una serie de beneficios, una inyección bioquímica cerebral donde nuestras funciones cognitivas se afinan un poco más, mejorando nuestra motivación, nuestro autoconcepto, la imagen que tenemos de nosotros mismos y nuestra autoestima tiende a reforzarse en vista de que nos sentimos admirados y deseados, nos hacemos una representación mental de nosotros mismos y del ser humano idealizándonos de tal modo que cualquier aspecto, cualquier detalle adquiere de pronto una luz especial.
Son instantes en que nos sentimos bien con nosotros mismos al vernos reflejados en los ojos del otro…
Los científicos afirman además que el amor refuerza nuestra memoria a largo plazo, todas esas emociones tan intensas provocan que las imágenes mentales se asienten con mucha más fuerza.
Los especialistas nos comentan además que el enamoramiento se inicia con una atracción personal, y más tarde esta emoción se vuelve más intensa si sospechamos que puede haber reciprocidad ante nuestros sentimientos. El enamoramiento se inicia pues en la corteza cerebral, para después, pasar al sistema endocrino para activar todo un torrente de neurotransmisores que nos van a provocar todo un carrusel de emociones y sensaciones.
Puede que de algún modo resulte triste pensar que todas estas sensaciones sean en esencia, una reacción bioquímica donde el elemento más esencial es la feniletilamina, pero dejando a un lado este aceite que engrasa nuestro cerebro, somos nosotros y nuestra conciencia el verdadero motor que busca y decide, nosotros quienes establecemos ese juego de miradas y seducciones, de palabras e imaginación… el amor es quizá la dimensión más compleja y fantástica del ser humano, en ella se alojan penas y felicidades, se trata de un tesoro que todo el mundo busca para experimentar alguna vez en su vida: poetas, escritores, mecánicos, pobres y ricos… el amor es algo tan incomprensible como universal.
A veces, los cambios que producen las decepciones pueden ser irreversibles. Este hecho puede no ser negativo, aunque siempre dependerá de la dirección en que se produzca la transformación dentro de nuestro corazón y mente.
Pero debo añadir que si los cambios producidos por las decepciones son en sentido negativo, pueden ser fatales para nuestro propio ser, y esto no es algo bueno.
Decepciones que te hacen perder la esperanza
Las decepciones pueden hacernos perder toda esperanza de una vida mejor, un futuro más luminoso, o un presente feliz y alegre. Y esto logrará que perdamos la perspectiva.
Pongamos por caso un fracaso amoroso. Las decepciones relacionadas con el corazón suelen ser verdaderamente duras. Tanto, que muchas personas jamás consiguen superarlas. Como es lógico, un fracaso amoroso puede provocar tanto dolor en nuestro corazón y alma, que tal vez ya nos cerremos en banda y no queramos volver a sufrir otra decepción similar.
Sin embargo, pensando y poniendo en una balanza todo lo bueno que nos aporta el amor, y lo malo que supone una ruptura o depresión, ¿realmente merece la pena cerrarse del todo por una relación que ha fracasado?
Si me lo preguntan a mí, diría que no con toda seguridad. El amor ha aportado mucha felicidad a mi vida, y algunos dolores y desengaños. Sin embargo, lo que he vivido y sentido estando enamorado suple de sobra la decepción de una ruptura.
Así que las decepciones por amor deberían ser tomadas como un fracaso temporal, que te hará más fuerte, más sabio, y más paciente, pero nunca tendría que convertirte en una persona cerrada a volver a vivir otra aventura similar, puesto que es un mundo maravilloso al que estarás dando la espalda.
Otras duras decepciones
No solo las decepciones por amor pueden producir cambios negativos irreversibles en nuestra mente y corazón. La traición puede provocar gran dolor…
Imagina que tienes un buen amigo en quien confías ciegamente. Le cuentas todo y hablas con él de cualquier detalle. Si tienes problemas, se los comentas y él te ayuda siempre a salir del pozo.
¿Hay mayor dolor en el mundo que la traición de un buen amigo? Sin duda, es difícil de encontrar. Aunque podemos añadir que la propia traición en si, ya sea por parte de un ser querido, familiar, amante o persona cercana, siempre es muy dolorosa.
Pero no debemos dejar que esto nos permita caer en el abismo de la constante inseguridad y la desconfianza hacia todos. De lo contrario, seremos personas muy desgraciadas.
El ser humano necesita confiar en otras personas. Debe sentirse seguro arropado por quienes más le quieren. Ha de tener un refugio en gente cercana que le cuide, de lo contrario, cae en actitudes despóticas, desagradables, inseguras, malpensantes y negativas.
Jamás debemos cerrar la puerta a la llegada de nuevas personas a nuestra vida. El hecho de que hayas sido traicionado, no debe obrar en ti el cambio total de actitud, pues caerás en un estado de tristeza permanente del que es muy complejo escapar.
El estado de las decepciones
Por desgracia, en ocasiones parece que vivimos en una sociedad insolidaria en la que las decepciones constantes son una máxima, y es complejo encontrar personas sanas y sinceras que realmente merezcan nuestra confianza.
No obstante, una nueva corriente más humanista y cercana a la bondad del ser humano empieza tomar forma. Cada vez es más poderosa y notoria, y entronca directamente la potenciación de todo lo bueno que tenemos los hombres.
Aunque no es fácil verla a través de las malas noticias constantes y el desaliento que produce una sociedad muy competitiva, agresiva y ambiciosa, esta nueva actitud de bondad y solidaridad con las gentes que han sufrido decepciones está ahí, y ha venido para quedarse.
Este mismo proyecto de La Mente es Maravillosa es un claro ejemplo de todo lo bueno que el ser humano puede dar a los demás, sin pedir nada a cambio, por el simple hecho de querer ayudar.
Así que no permitas que tus decepciones sean quienes marquen el camino a seguir, pues errarás constantemente la dirección. Sé tú mismo, obra el cambio positivo y confía en quienes lo merecen, pues aunque parezcan invisibles, están entre nosotros.
Cuando decimos “pataleta” inmediatamente nos remitimos a la imagen de un niño fuera de control, que llora y pide algo a los gritos mientras zapatea contra el piso. Sin embargo, día a día comprobamos que aunque algunos adultos no se tiran en el suelo a zapatear, también tienen sus propias pataletas de vez en cuando. Y a fe que pueden ser peores a las de los niños.
La pataleta puede ir desde una obstinación irracional, que no cede ante ningún argumento, hasta una franca auto agresión o conductas violentas hacia los demás. Es una forma precaria de chantaje emocional que en los niños corresponde a un egocentrismo para medir la autoridad de los padres. En los adultos, implica un déficit en la capacidad para comunicarse y un inadecuado manejo de la frustración.
La lógica de la pataleta
Aclaremos, primero que todo, que las pataletas son una conducta perfectamente normal en los niños. Más del 80% de los pequeños, entre 1 y 4 años, tienen pataletas. Después de esa edad, tampoco desaparecen. Se presentan de cuando en cuando, tanto en los niños como en los adultos.
La pataleta se define como una reacción desaforada de ira y descontrol, frente a una situación frustrante. Particularmente se produce cuando alguien no obtiene lo que quiere. En los niños suele incluir llanto, gritos, mordiscos y golpes a sí mismo o a los demás. Tiene diferentes intensidades y frecuencias: esa es la clave. El grado de descontrol y el número de veces en que se acude a este recurso determinan si estamos frente a una pataleta normal o a un problema más profundo.
El propósito de la pataleta es manipular. Se busca, en últimas, desesperar a quien puede otorgarnos una gratificación, hasta que por física fatiga o imposibilidad de tolerar la escena, ceda a nuestros propósitos. En otras palabras, es un descontrol que busca descontrolar a otros.
En los adultos la pataleta adquiere manifestaciones más sutiles. Generalmente persisten los gritos, pero el pataleo se convierte en manoteo, el llanto puede ser sustituido por peroratas de victimización; y los mordiscos y golpes también pueden presentarse, o transformarse en conductas menos evidentes: auto agredirse verbalmente, adoptar actitudes nocivas como dejar de comer, comer en demasía, beber licor o todo aquello que implique un daño como respuesta ante la negativa a darnos lo que queremos.
Confiar en la razón y en el afecto
Un niño o un adulto con pataleta, en realidad está sufriendo. Puede parecerte que sus motivos son ridículos, pero lo cierto es que esa persona está experimentando una gran frustración. Aunque haya elegido un camino inadecuado para obtener lo que desea, eso no anula el hecho de que siente su necesidad como apremiante y se ha quedado sin recursos para satisfacerla.
Si a una pataleta se responde con desesperación creciente, construimos un círculo vicioso altamente negativo, que no ayuda a nadie. El descontrol, de lado y lado, se apodera de la situación y los involucrados quedan atrapados en emociones que los dañan. Lo que sigue son distancias y nuevos rounds en los que no gana nadie.
Tampoco es adecuado ignorar lo que ocurre, como aconsejaban los psicólogos hace unas décadas. Dejar solos a los niños únicamente incrementa su frustración y no resuelve nada. Con los adultos, el retiro equivale a una evasión del conflicto.
Así que lo aconsejable es, en primera instancia, no reaccionar. Permanecer en la situación sin decir nada, esperando a que la otra persona recupere el control para poder hablar. El adulto en pataleta no sabe cómo expresar lo que siente, así que es importante ayudarle a decirlo. Indagar cuáles son las razones que lo llevan a pensar que debe obtener eso que tanto desea, sin la menor demora.
Lo siguiente es ponerse del lado de esa persona y evaluar con ella los posibles caminos para que obtenga lo que desea. O, si es del caso, exponer tranquilamente las razones por las que, a juicio nuestro, debe renunciar a conseguirlo.
En cualquier caso, el desafío que una pataleta nos propone es el de no perder el control. No caer en el juego de agresiones. Y probarle al otro que no es un ser necesitado, sino una persona capaz de reconocer lo que verdaderamente quiere y luchar para lograrlo.
Activistas anónimos están empezando una campaña para que dejen de seguir masivamente a Trump en Twitter
Por Anna Swartz
El presidente Trump parece estar muy cómodo en Twitter, donde habla sin filtros en una plataforma seguida por millones de personas. No obstante, este grupo de activistas anónimos tiene planes para combatir a Trump pegándole donde le duele: su cuenta de seguidores.
Block the Bully, permite a los usuarios dejar de seguir en forma automática y bloquear la cuenta personal de Trump con un solo click: @RealDonaldTrump. Y si aún no siguen esa cuenta, hace que lo sigan y dejen de seguirlo con un solo click, de modo que le llegue a Trump la notificación.
«Trump está urilizando Twitter como su ‘púlpito bully’, creo que todo el mundo lo sabe,» afirma uno de los líderes del proyecto. «Nos percatamos de que Trump se siente empoderado con este canal que él siente que controla como propio y es directo al consumidor.»
Así que la meta de acuerdo con el organizador del proyecto, es una «campaña de agitación» en contra de Trump que tenga como blanco el número de seguidores que tiene en Twitter: «Sabemos que tiene piel delgada, que reacciona ante cualquier cosa. Si logramos que un vasto número de personas deje de seguirlo, e incluso lo bloquee, en el canal que él valora más… Creo que eso enviará una fuerte declaración por parte del público.»
Solo tienes que hacer esto:
A screenshot from the Block the Bully site.Source: Block the Bully
El organizador dijo que el Twitter oficila de la campaña «Block the Bully» va a compartir actualizaciones constantes a la cuenta de seguidores de Trump, que esperan que se convierta en tendencia a la baja.
El equipo tras la campaña es un pequeño grupo de activistas que trabajan en los ámbitos tecnológico y del entretenimiento. Se identifican solo como «a Resistencia «The Resistance» (La Resistencia).
A protester holds a sign referencing Trump’s tweets during an anti-Trump protest in February.Source: Rainmaker Photo/MediaPunch/AP
Las semanas y meses que corren desde la victoria de Trump en noviembre han sido escenario de protestas masivas a través de los Estados Unidos, desde «La Marcha de las Mujeres» Women’s March en Washington y sus réplicas alrededor del mundo, hasta las salas de congresos locales donde se manifiesta la preocupación ante las políticas del presidente.
Pero, ¿podrá una campaña digital tener tanto peso como el activismo de «a pie»? El organizador de la campaña «Block the Bully» piensa que sí: «Sabemos que tiene piel delgada, reacciona a todo.»
El activismo digital es «increíblemente importante», y añade que el equipo tiene esperanzas de que este proyecto va a inspirar a otros activistas a usar el espacio digital para crear nuevos métodos para lograr el cambio político. Proyectos futuros podrían incluir llamadas mecanismos para llamar a los representantes del pueblo o nuevos sistemas para evitar que se difundam «fake news» (noticias falsas) en Internet.
«Este es nuestro pequeño esfuerzo para inspirar a otros, y si podemos hacer enojar a Trump mientras lo hacemos, es un win-win (ganar-ganar)», afirma el organizador anónimo. «Aun cuando no cambie al mundo, cada acto, cada porción de energía que pongas, suma, y la suma puede cambiar al mundo.»
El Papa a sacerdotes: Se confiesa cada vez que te lo piden
Por Ary Waldir Ramos Díaz
El papa Francisco se confiesa en la Basílica de San Pedro y pone el ejemplo anticipando la celebración de “24 horas con el Señor”
“El confesor, efectivamente, está llamado a ir todos los días a las “periferias del mal y del pecado”, -¡es una fea periferia¡- y su obra es una verdadera prioridad pastoral. Confesar es prioridad pastoral”, dijo el Papa Francisco este viernes 17 de marzo de 2017.
El Obispo de Roma ha dado ejemplo él mismo y se ha confesado luego de presidir la celebración penitencial con el rito de la reconciliación: la confesión y absolución individual, en la basílica de San Pedro junto a una multitud de fieles y peregrinos allí presentes.
En la tarde, también confesó durante 50 minutos a siete personas: tres hombres y cuatro mujeres, todos laicos.
Así, abrió la celebración que se reproducirá en varias diócesis del Mundo: ’24 horas para el Señor’, promovida por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
“Por favor, nada de carteles con: “Se confiesa solamente los lunes y miércoles de tal a tal hora”. Se confiesa cada vez que te lo piden. Y si tu estás ahí (en el confesionario) rezando, estás con el confesionario abierto, que es el corazón de Dios abierto”, aseguró hoy en la mañana ante un grupo de Sacerdotes.
’24 horas con el Señor’, es una iniciativa para difundir el sacramento de la reconciliación a través de la penitencia y llevar como tema: Misericordia yo quiero (Mt, 9, 13) que tendrá lugar en las Iglesias del mundo del 24 al 25 de marzo de 2017, en la Vigilia del IV domingo de Cuaresma.
“El confesionario es, pues, lugar de evangelización y, por lo tanto, de formación. En el breve diálogo que teje con el penitente, aunque sea breve, el confesor está llamada a discernir lo que es más útil y lo que es incluso necesario para el camino espiritual de ese hermano o hermana”, sostiene Francisco.
A la tristeza de una próxima muerte y al miedo al dolor, se une la ansiedad de tener que tomar decisiones difíciles.
Voluntades anticipadas, cuidados paliativos, tratamiento paliativo, muerte digna, eutanasia pasiva, eutanasia activa, suicidio asistido… Cuando nos encontramos en situaciones de final de vida propios, de amigos o de familiares debemos tomar decisiones en las que se confunden sentimientos de caridad y de culpa, dudas existenciales y espirituales y todos estos conceptos se mezclan haciendo aún más complicada la situación.
A la tristeza de una próxima muerte y al miedo al dolor, se une la ansiedad de tener que tomar decisiones difíciles.
Nunca va a ser fácil tomarlas y es importante buscar un buen asesoramiento que nos acompañe, pero desde aquí intentaremos esclarecer algunas situaciones.
1. Lo primero, si se trata de un familiar, es conocer si existen unas voluntades anticipadas en el que se plasmen sus decisiones sobre qué tratamientos desea o no que se le aplique en la fase final de su vida. Se realiza cuando estamos conscientes y tenemos capacidad para tomar estas decisiones para que la familia y los médicos actúen consecuentemente cuando nuestro estado de salud no nos permita expresarlo.
2. Nos ofrecen un tratamiento de cuidados paliativos:
Son aquellos cuidados que se ofrecen a los pacientes con una enfermedad grave con el fin de que tenga una mejor calidad de vida. Básicamente tienen en cuenta:
Problemas físicos: mitigación del dolor, ayuda para dormir mejor, ayuda en los problemas de respiración, problemas digestivos o nutricionales etc.
Problemas psicológicos o emocionales: generalmente la depresión o la ansiedad mediante un acompañamiento psicológico tanto al paciente como a la familia
Problemas prácticos: adaptación de vivienda, ayuda en gestiones administrativas, asesoramiento financiero, ayuda a domicilio etc.
Asuntos espirituales: ayuda en el proceso de exploración de su fe para conseguir la paz espiritual
Profesionales especializados en este tipo de cuidados refieren que, cuando se aplican, se reducen de forma importante decisiones más graves sobre la continuidad de la vida. Según el Catecismo de la Iglesia Católica, “los cuidados paliativos constituyen una forma privilegiada de la caridad desinteresada. Por esta razón deben ser alentados”.
3. Nos ofrecen tratamientos paliativos cuando se suspende el tratamiento para buscar la cura de la enfermedad porque existe la certeza de que el paciente no va sobrevivir a ella más de 6 meses. El objetivo es aliviar el dolor y el malestar.
Según la Organización Mundial de la Salud, los pacientes en fase terminal tienen derecho a:
Seguir siendo tratados como personas.
Recibir una atención adecuada por profesionales competentes.
Participar en las decisiones que tienen que ver con su tratamiento y no ser discriminados si sus decisiones no coinciden con los que le atienden o los familiares.
Para ello, tienen derecho a ser informado y a recibir respuestas honestas a sus preguntas
Ayudarles a combatir el dolor.
Practicar y expresar sus creencias espirituales.
Poder compartir afecto con su familia y amigos y que le acompañen hasta el momento de su muerte.
Según el Catecismo de la Iglesia Católica, “la interrupción de tratamientos médicos onerosos, peligrosos, extraordinarios o desproporcionados a los resultados puede ser legítima… Es rechazar el “encarnizamiento terapéutico”… No se pretende provocar la muerte, se acepta no poder impedirla … El uso de analgésicos para aliviar los sufrimientos … incluso con riesgo de abreviar sus días, puede ser moralmente conforme con la dignidad humana si la muerte no es pretendida”.
4. Empezamos a oír hablar demuerte digna (ortotanasia), eutanasia (pasiva o activa) o suicidio asistido:
Según la Organización Mundial de la Salud, la eutanasia es la “acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente”. La eutanasia pasiva es una muerte por omisión, al retirar un tratamiento determinado, la alimentación o la hidratación, por ejemplo, para acelerar la muerte. La eutanasia activa es básicamente cuando se le suministran fármacos que puedan ser letales con el fin de acortar la vida.El suicidio asistido es cuando el paciente decide terminar de forma activa con su vida y para ello se le ofrece de forma intencionada los medios necesarios (tanto los medicamentos como información sobre las dosis letales)
Según el Catecismo de la Iglesia Católica, “cualesquiera que sean los motivos y los medios, la eutanasia directa consiste en poner fin a la vida de personas disminuidas, enfermas o moribundas. Es moralmente inaceptable” y “una acción o omisión que de suyo en la intención provoca la muerte para suprimir el dolor, constituye un homicidio… “.
Sea como sea, se trata de decisiones difíciles en las que las líneas rojas divisorias entre una u otra opción a veces son muy finas, tanto hacia una dirección como hacia la otra, por lo que es necesario buscar una asesoramiento adecuado y honesto que nos acompañe en este proceso de ayuda a las personas que queremos.
Entrevista a Serge Abad-Gallardo, antiguo “hijo de la viuda”
Serge Abad-Gallardo se dio a conocer con su primer libro Por qué dejé de ser masón (ed. LibrosLibres, 2015). Después de sus impactantes declaraciones, vuelve de nuevo con otro singular título: Je servais Lucifer sans le savoir [Servía a Lucifer sin saberlo] (ed. Téqui, 2016).
En su primera obra, usted explica de qué manera son incompatibles el catolicismo y la masonería. ¿Cuáles fueron las reacciones de los católicos y los masones?
En general, las reacciones fueron muy favorables, aunque no todas. Después de haber dado más de cuarenta conferencias sobre este tema desde octubre de 2014, creo que los católicos están convencidos de esta incompatibilidad pero quieren más precisiones sobre su naturaleza.
Algunos francmasones a veces también participan en las conferencias y se expresan con más o menos agresividad, pero no entienden. Tal vez sea porque están profundamente “atrapados” por la doctrina relativista. Tal vez porque consideran que -y cito- “la Iglesia no entiende nada”.
Pero la francmasonería es muy obstinada. El padre Alberto Bárcena Pérez, por ejemplo, explica en su libro (Iglesia y Masonería: Las dos ciudades, ed. San Román, 2016) que un masón y político francés había enviado una carta el 8 de marzo de 2016 al papa Francisco pidiéndole nada menos que cambiara los 300 años de doctrina vaticana que prohibía a un católico pertenecer a la masonería.
[No obstante, esta perspectiva no es inédita ni siquiera en el seno mismo de la Iglesia. Así, para el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo pontificio de la cultura, “hay que superar la hostilidad, las ofensas, los prejuicios recíprocos”. El teólogo francés Jean Rigal declaró recientemente en el periódico La Croix: “¿No sería más beneficioso un debate que una condena? (…) Con motivo del Año de la misericordia, ¿por qué no apartar definitivamente esta acusación de “pecado grave”, que se imputa exclusivamente, al menos de esta forma, a los “iniciados” en las obediencias masónicas?”. Ndlr]
Ahora bien, usted va más lejos todavía y afirma que la masonería es, in fine, un culto a Lucifer. ¿Está usted seguro?
Totalmente. Y cito cerca de 200 documentos masónicos. Según explicaba un autor español, eminente especialista en el tema (Ricardo de la Cierva: Masonería, Satanismo y Exorcismo), “Satán no necesita que le rindan culto para conseguir sus fines. Todo lo que tiene que hacer es evitar que el hombre siga a Jesús”.
La influencia luciferina es sutil, no se trata de un “culto” directo a Lucifer. La francmasonería no es una “Iglesia satánica”. No obstante, yo cito numerosas “planchas” [obras, N.d.r.] masónicas que alaban explícitamente a Lucifer*. En definitiva, existen en ciertos Altos Grados una serie de signos luciferinos, que describo en el libro.
De igual forma, el esoterismo, el hermetismo, el ocultismo, que fundamentan los rituales masónicos, son prácticas propiamente satánicas. Muchos de los escritos que cito glorifican explícitamente a la Serpiente del Génesis, como liberadora de la Humanidad. No se puede ser más claro: la francmasonería, con todas sus obediencias y ritos, es luciferina.
¿La mayoría de los “hermanos” son conscientes de este culto?
No. Muchos piensan que la francmasonería no es más que una asociación filosófica común y corriente orientada a “liberar” a la Humanidad. No es el caso. Y no son muchos los francmasones que disciernen la acción mágica de los rituales.
A pesar de esta abrupta constatación, usted afirma no desear dañar a los masones, sino tenderles la mano. ¿Qué le diría a un amigo francmasón?
Querría convencerle de que no me sitúo en una postura básica “antimasónica”, sino que respeto la liberta de conciencia y de religión. Tampoco les guardo ninguna animosidad, aunque consideren que a veces hablo mal de la institución a la que pertenecen. Pero yo he distinguido claramente entre los francmasones y la francmasonería.
Quisiera hablarles del Amor loco de un Dios que nos ama tanto que vino a morir en la Cruz para salvarnos y les invitaría a una adoración del Santo Sacramento o a una Lectio Divina. Verían la diferencia entre la Palabra de Dios, recibida en nuestro corazón, y la “Palabra perdida” de la francmasonería.
¿Se puede salir fácilmente de la masonería?
En teoría, sí. Basta con una simple carta. [A los francmasones les gusta decir que, a diferencia de las sectas, es muy difícil entrar en la masonería y muy fácil salir, n.d.r.]. Pero en la práctica se vuelve más complicado. Sobre todo si, como yo, se ha sido mucho tiempo francmasón: se pierden todos los “amigos”, todos los contactos y las redes profesionales. Tal vez es más difícil todavía si, como yo, se escribe y se dan conferencias sobre ello.
En el plano espiritual, no hay que desdeñar una oración de liberación, o incluso más. En cualquier caso, es aconsejable hablar con un sacerdote bien informado en estas cuestiones (quizás no sea el caso, por desgracia), y al menos confesarse para poder recibir de nuevo los sacramentos.
¿Aconsejaría usted a los masones que fueran a ayudar a los pobres, al hospital, por ejemplo, como hizo usted?
La relación de la francmasonería con el dolor humano es algo particular. Es en general algo conceptual, es decir, que concierne a la “Humanidad” y atañe sobre todo a conceptos e ideas. Sin embargo, todo sea dicho, algunos masones se involucran de verdad en acciones humanitarias.
Pero la francmasonería no solicita la solidaridad de sus miembros más que para ayudar a los “hermanos” con dificultades. Recuerdo, por ejemplo, “colectas” en la logia para aportar ayuda financiera a “hermanos” afectados por las inundaciones en el departamento francés de Herault en 2004. ¡Pero no para los “profanos”! A diferencia de la Iglesia, que siempre ha estado próxima a los pobres y a los que sufren, creyentes o no.
¿Qué consejo me permitiría darle a los masones? Primero, que renunciaran para seguir a María y a Cristo. Luego, como decíamos, que ayudaran a los que sufren, pero con la caridad del Señor. Porque esta misión no es solamente humanitaria. Es la caridad de Dios y de la Iglesia.
Sin embargo, no me imagino que un masón pudiera ayudar a un moribundo invocando (los masones no rezan) al Gran Arquitecto Del Universo: el G.A.D.U. no murió en una cruz para salvarnos. Así que no es un “dios” personal y amoroso, sino un concepto vago. Por el contrario, la oración cristiana no es más que una llamada a la piedad del Señor, en comunión con el Espíritu Santo.
Entrevista realizada por Christian Redier.
Je servais Lucifer sans le savoir, de Serge Abad-Gallardo, ed. Pierre Téqui, 224 págs., 16’50 euros.
* Lucifer significa en latín portador de luz; en la tradición cristiana es el ángel caído por rebelarse contra Dios, según menciona Isaías. Cuando la francmasonería habla de “Luz”, habla de un saber esotérico, hermético y oculto, un “Conocimiento” que persiguen los francmasones. Se simboliza con una ‘G’ a menudo inscrita en signos masónicos, dentro de una estrella de cinco puntas o bien dentro de un compás y una escuadra, los útiles del maestro masón, del arquitecto. Esta ‘G’ designa la gnosis (del griego gnôsis, conocimiento), un saber oculto, reservado únicamente a los iniciados. Los primeros cristianos, san Ireneo entre ellos, advirtieron seriamente contra una lectura gnóstica del Evangelio, considerada como una grave herejía.
Chile, el mejor lugar del mundo para observar el Universo
Pablo Cesio
El desierto de Atacama ubicado en Chile, considerado el más seco de la tierra, representa un punto clave en todo esto. Los propios científicos –entre ellos los de la NASA- lo reconocen como un lugar ideal para avanzar en investigaciones como las vinculadas a Marte, por ejemplo.
“Todo lo que se envía a Marte se prueba en el desierto de Atacama, porque es lo más parecido al planeta rojo. Es la mejor plataforma de testeo que puede haber”, destaca el astrobiólogo chileno Armando Azúa, reproduce La Hora.
Pero no solo este lugar ubicado mayoritariamente en suelo chileno hace las veces de excelente lugar para este tipo de pruebas científicas, que tienen que ver con el espacio.
El concepto de que Chile tiene uno de los mejores cielos del mundo (límpidos y oscuros) para la observación astronómica ha ido aumentando en los últimos 50 años y actualmente la disciplina atraviesa una etapa de consolidación, lo que muchos consideran un “boom”.
“Chile es hoy un actor importante en la astronomía internacional, pero con los pasos correctos tiene todo el potencial para ser un protagonista”, expresa a La Hora el presidente de la Sociedad Chilena de Astronomía (Sochias), Ezequiel Treister.
En ese sentido, prosigue La Hora, hoy en día el 40% de la observación del cosmos se hace desde Chile y se espera que con la construcción de tres nuevos telescopios gigantes en los próximos años se llegue al 70%.
Al mismo tiempo, para seguir por este camino también se hace prioritario el avance a nivel de inversiones locales, con apoyo gubernamental. Incluso, muchos consideran que pasar a ser socios constructores de telescopios es otro de los grandes pasos, pues la mayoría aún siguen siendo controlados por extranjeros.
Igualmente, los datos son auspiciosos. “En estos últimos años ha habido un crecimiento explosivo del interés de los jóvenes por dedicarse a esta ciencia y ese es un muy buen signo, porque el futuro se ve aún más promisorio”, destaca María Teresa Ruiz, astrónoma de la Universidad de Chile y directora del Centro de Astrofísica CATA, a este medio chileno.
Esto se ve reflejado a nivel educativo, donde hay siete universidades con programas de Astronomía que tienen la presencia de más de 600 alumnos, en un país con más de 200 astrónomos enseñando en ellas.
Durante el mes de marzo Chile celebra la Semana de la Astronomía (desde hace cuatro años cada 17 de marzo se conmemora el Día de la Astronomía) con un sinfín de actividades que buscan seguir visualizando la disciplina como una de las más importantes para el país, al tiempo que ayuda a estimular a las nuevas generaciones a seguir teniendo la mirada bien puesta en el cielo.
El Pontífice explica a los sacerdotes el ABC de la confesión y como comportarse ante enfermedades espirituales
Por Ary Waldir Ramos Díaz
“El discernimiento es también necesario porque, quien se acercan al confesionario, puede venir de muchas situaciones diferentes; también puede tener trastornos espirituales, la naturaleza de la cual debe ser sometida a un cuidadoso discernimiento, teniendo en cuenta todas las circunstancias de la vida y eclesial, natural y sobrenatural”, expresó el papa Francisco durante la audiencia a los participantes del XXVIII del Curso para sacerdotes/confesores promovido por la Penitenciaria Apostólica este viernes 17 de marzo en el Aula Pablo VI del Vaticano.
“Cuando el confesor es consciente de la presencia de verdaderos trastornos espirituales – que pueden también ser en gran parte psicológicos, y esto debe ser verificado por una sana colaboración con las ciencias humanas -, no dudarán en referirse a aquellos que, en la diócesis, están a cargo de este delicado y necesario ministerio, a saber, los exorcistas”, agregó el Papa. Asimismo, indicó que los exorcistas deben “ser escogidos con mucho cuidado y atención”.
ABC del Papa para el buen confesor. “No se deviene buenos confesores gracias a un curso”, la del confesional es “una ‘larga escuela’ que dura toda la vida”. “¿Pero quien es el ‘buen confesor’?, ¿Cómo se deviene buen confesor?”, preguntó en el primer encuentro (tras un encuentro anterior durante el Jubileo de la Misericordia) con el Foro Interno de la Penitenciaría, el dicasterio más antiguo y el primer Tribunal de la Curia romana (siglo XII).
A tal propósito, dijo que era un Tribunal que le ‘gusta de verdad’ y los llamó “el Tribunal de la Misericordia” y les pidió que esta sea la indispensable “medicina” para el alma.
De esta manera, Francisco presentó un ABC para el ‘buen confesor’. El ‘buen confesor’ es, sobretodo, un verdadero amigo de Jesús Buen Pastor. Sin esta amistad, será bien difícil madurar esa paternidad, así de necesaria en el ministerio de la Reconciliación”, apuntó.
¿Qué significa ser amigos de Jesús? “Significa ante todo cultivar la oración. Sea una oración personal con el Señor, pidiendo necesariamente el dono de la caridad pastoral; sea una oración específica para el ejercicio de la tarea de confesores para los fieles, hermanos y hermanas que se acercan a nosotros en búsqueda de la misericordia de Dios”, afirmó Francisco.
El confesor ‘ceñido de oración’, será reflejo creíble de la misericordia de Dios y evitará esas asperezas e incomprensiones, que, a veces, se podrían genera también en el encuentro sacramental”.
En segundo lugar, Francisco destacó que “el buen confesor es, por otra parte, un hombre del Espíritu, un hombre de discernimiento. ¡Cuánto mal tiene origen en por la falta de discernimiento de la Iglesia!”, dijo en la audiencia a los participantes al curso de ‘formación de buenos confesores’ promovido por la Penitenciaria Apostólica.
De ahí, que insta a una mayor escucha humilde del Espíritu Santo y de la Voluntad de Dios. “El confesor no hace su propia voluntad y no enseña su propia doctrina”.
Por el contrario, “él está llamado a hacer siempre y sólo la voluntad de Dios, en plena comunión con la Iglesia, de la que es un ministro o servidor”.
Actualmente, la misión de la Penitenciaria está regulada por los artículos (117-120) de la Constitución Pastor bonus del Papa Juan Pablo II (1988).
Japón es el país con más centenarios del mundo. Pero lo que más llama la atención es su calidad de vida, muy por encima de la que se supone a personas de edad tan avanzada. ¿Qué comen? ¿Cuántas horas duermen? ¿En qué creen? ¿Siguen profesionalmente en activo?
En él ofrece historias con rostros concretos de centenarios japoneses que nos cuentan los hábitos que han llevado a lo largo de su vida. Personas como la fotógrafa Tsuneko Sasamoto, de 100 años, cuyo lema es «nunca es tarde para aprender» o el médico Shigeaki Hinohara, de 104 años, conocido como «el centenario más ocupado de Japón» y que tiene la agenda llena para los próximos dos años.
Estoy segura que a muchos de vosotros os causa intriga conocer qué vida llevan y qué vida han tenido estos numerosos longevos de este país que se puede resultarnos lejano y exótico, pero del podemos aprender mucho para mejorar nuestras vidas.
Para practicar este método que nos propone Junko Takahashi puedes comenzar por seguir el siguiente decálogo: