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Los perversos mecanismos que conducen a la autocensura

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Por Juan M. Blanco

Quizá en alguna conversación con amigos o conocidos, tras exponer algún argumento, hayas escuchado la respuesta fatídica y casi como un susurro: “Eso es verdad, pero no se puede decir”.

¿Puede existir algo más absurdo y aberrante que no poder decir la verdad? Vivimos en una sociedad donde solo, la consigna, lo políticamente correcto, puede pregonarse públicamente, aunque sea mentira. Pocas veces la cruda verdad. ¿Por qué se difunden con tanta facilidad las ideas más absurdas? ¿Por qué casi todo el mundo acaba pensando de la misma manera, como si de clones se tratase? ¿Que impulsa a intelectuales e informadores, esos que tienen la obligación moral de actuar como conciencia crítica de la sociedad, a autocensurarse de forma tan vergonzante? ¿Qué mecanismo mantiene atadas y amordazadas a muchas mentes pensantes? La clave se encuentra en dos términos fundamentales: manipulación y miedo.

El ciudadano común no establece sus criterios sobre cualquier tema buscando toda la información disponible y procesándola exhaustivamente. Casi todo el mundo descarta este método por el elevado coste, esfuerzo y preparación que requiere. Por ello, a la hora de posicionarse ante cualquier asunto la gente suele recurrir a reglas heurísticas, procedimientos prácticos de carácter intuitivo, puros atajos capaces de alcanzar una conclusión con muy poca información. Una de las reglas heurísticas más interesantes es la que los latinos denominaron el Argumentum ad Populum, que los anglosajones se dieron el gusto de llamar Bandwagon Effect. Se trata de ese mecanismo que impulsa a muchas personas, gregarias por naturaleza, necesitadas de la aceptación del resto o, simplemente, perezosas para elaborar su propio criterio, a adherirse a lo que piensa la mayoría, a apuntarse al caballo ganador. Si los demás creen algo… alguna razón tendrán.

Las encuestas de opinión poseen una enorme capacidad manipuladora: pueden persuadir a mucha gente de la mayor atrocidad simplemente haciéndole creer que eso es lo que piensa la mayoría.

Así, cualquier idea, por falsa y perniciosa que sea, la mayor insensatez, la más colosal majadería, se convierten en dogma de general aceptación tras ser repetida y repetida por los medios. Por ello, no siempre las encuestas de opinión tienen un propósito inocuo, mucho menos bondadoso. A veces, su objetivo no es ilustrar sobre la sensibilidad social sino modificar los criterios del público, modelar la forma de pensar de la gente.

Los medios, especialmente la televisión, ejercen una influencia superlativa, con múltiples e insondables vías para la manipulación. Muy eficaces cuando se aplican a una población carente de principios y criterios asentados.

Pero para lograr una autocensura generalizada, para generar dogmas y tabúes, no basta con fomentar una determinada manera de pensar: es necesario infundir temor. En La Espiral del silencio (1977) Elisabeth Noelle-Neumann explicó los mecanismos psicológicos y sociales que fomentan la adhesión a los dogmas. Los sujetos son mayoritariamente cobardes e inseguros, necesitan la aceptación del grupo, un sentido de pertenencia. Muchos renuncian a su propio juicio o evitan exponerlo en público si no coincide con el que perciben mayoritario. Callarán o abrazarán los planteamientos opuestos para no sentirse aislados, rechazados por el resto, contemplados como herejes. Algunos, incluso, mantendrán dos criterios contradictorios, una suerte de esquizofrenia: el suyo privado, vergonzante, reservado para su interior, y el mayoritario, ese que garantiza la aceptación de otros. Muchas personas todavía poseen una cierta conciencia de la verdad, pero mucha cobardía para reconocerla públicamente.

Así, la espiral conduce a que las creencias percibidas como mayoritarias acaben siéndolo realmente. Por este motivo, los medios de masas, especialmente la televisión, difunden con tanta facilidad argumentos sectarios, absurdos, tergiversados, propagadores del miedo.

Romper la espiral de silencio

Todavía peor, en sistemas cerrados de acceso restringido, en los que no se asciende en la escala social o se encuentra un buen trabajo por el mérito o el esfuerzo sino por los favores o las relaciones personales, el miedo se multiplica. Decir la verdad, hablar abiertamente con honestidad, denunciar las injusticias, puede implicar perder favores, contactos, envidiables puestos o, en el caso de los intelectuales, golosas subvenciones. Allí donde impera la injusticia es peligroso tener razón. También desaparece el incentivo para la excelencia intelectual, para formar y estructurar adecuadamente el cerebro, esa costosa y esforzada labor que lo prepara para ejercer el pensamiento crítico, lógico y racional. Por eso existen demasiados sujetos que creen saberlo todo por repetir las consignas políticamente correctas escuchadas en televisión.

Ahora bien, cuando un puñado de personas supera el miedo, se lanza a decir o a escribir abiertamente lo que piensa, cuando osa romper los tabúes, poner en tela de juicio los mitos… todo comienza a cambiar. Si el desafío a la ortodoxia se realiza con convicción, sin temor, medias tintas, complejos, ni disculpas, si se aportan argumentos profundos, coherentes y racionales, las nuevas ideas despiertan a quienes albergaban la verdad latente. Comienza a disiparse el miedo y la nueva corriente va ganando adeptos a medida que muchos se convencen de que será mayoritaria en el futuro. El círculo virtuoso quiebra la espiral de silencio: cada vez más individuos pierden el complejo pues se sienten acompañados. Y un creciente número comienza a mofarse de la absurda corrección política, del oscurantismo imperante, hasta que estos acaban sucumbiendo. El proceso puede ser lento, pero no hay muros suficientes para encarcelar permanentemente a la razón.

Para evitar la degradación social y prevenir lo que Hannah Arendt llamó «la banalización del mal», no permanezcas nunca callado por miedo al qué dirán. Muéstrate siempre crítico, desconfía de las argumentaciones falaces, especialmente si son repetidas incesantemente en los medios (de lo que vea en la pequeña pantalla y en Internet, créase la décima parte). Mantente firme, actúa de forma razonada y pierde el temor a lo que puedan pensar los demás. Sobre todo, no desaproveches la oportunidad de exponer tus argumentos con contundencia, de manera estentórea, cuando oigas aquello de: “Cierto, pero no se puede decir”.

Los niños de Morelia. A 80 años de su llegada a México.

Es difícil tocar este tema sin enredarse en tópicos, pero la intención no es hablar de política, sino del aspecto humano del drama que vivió un grupo de niños españoles en México, luego de que llegaron el 7 de junio de 1937 en calidad de exiliados durante la Guerra Civil en España. No hay que olvidar que en cualquier tipo de conflicto armado, los niños son siempre víctimas.

La gente los llamaba afectuosamente «Los Niños de Morelia» porque en esta ciudad vivieron sus primeros años.

A pesar del mito romántico que se generó en torno a la acogida que les diera el entonces presidente de México Lázaro Cárdenas –simpatizante de la izquierda y, por ende, de la Segunda República Española de corte socialista, a la que también auxiliaba enviándole víveres y material de guerra, así como apoyo diplomático–, no todo fue «miel sobre hojuelas» para aquellos niños que dejaron atrás la guerra, ya que luego fueron nuevamente víctimas, esta vez del abandono.

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Los niños que perdió España

Tras los bombardeos sobre las ciudades vascas de Guernica y Durango en la primavera de 1937, el gobierno de esta comunidad hizo un llamado internacional para ayudar a los niños. En total, unos treinta mil fueron evacuados, de los cuales dos terceras partes regresaron a España, ya fuera durante la Guerra o una vez finalizada ésta.

Los niños tenían entre dos y catorce años, aunque algunos mayores falsificaron su edad para poder acompañar a sus hermanos, ya que el país de destino establecía las edades de los que quería acoger. Los países que acogieron a más niños españoles fueron Francia (17,489), Bélgica (5,130), la Unión Soviética (3,291), Reino Unido (3,826) y México (442). Suiza, Dinamarca y Holanda también acogieron a algunos. Otros países, como Suecia o Noruega, financiaron colonias para los niños en territorio francés.

El Programa 'La Memoria' recupera del olvido a los niños de la guerra evacuados por la Segunda República a la URSS entre los años 1937 y 1938
El Programa ‘La Memoria’ recupera del olvido a los niños de la guerra evacuados por la Segunda República a la URSS entre los años 1937 y 1938
México fue, después de Francia, el segundo país en importancia en la recepción de refugiados españoles, a sus tierras llegaron alrededor de 20 mil. Foto: Llegada de niños españoles a Veracr
México fue, después de Francia, el segundo país en importancia en la recepción de refugiados españoles, a sus tierras llegaron alrededor de 20 mil. Foto: Llegada de niños españoles a Veracruz

Los casi 450 menores embarcaron en Burdeos en el vapor de bandera francesa Mexique. Fueron acogidos y alojados en el edificio de la escuela España-México, situada en Morelia, Michoacán. Si bien se esperaba que su retorno se produjera al cabo de unos meses, cuando finalizara la guerra civil española, la derrota republicana y el inicio de la Segunda Guerra Mundial dieron como resultado un largo exilio, que para muchos se convirtió en definitivo.

Al llegar, los niños exiliados levantaban el puño replicando lo que habían visto en casa. Pero más allá de la ideología que les fuera inoculada en su infancia, de la cruda realidad de la guerra, de la pérdida de su hogar y familia, así como del eventual abandono del Estado Mexicano que los recibió, al tiempo, la mayoría se quedó a vivir en México, formó buenas familias y fueron hombres y mujeres de bien.

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Sin embargo, poco se ha reparado en que este exilio, como toda historia humana, no solo está constituido por luces, también tiene sombras.

Emeterio Payá Valera, quien fuera uno de estos niños, decidió escribir casi cincuenta años después la historia de esta avanzada del exilio español en México, apoyándose básicamente en sus recuerdos y en los de sus compañeros, en la poca bibliografía que había sobre el tema y en los documentos disponibles.

En 1985 apareció la primera edición de su libro Los niños españoles de Morelia, El exilio infantil en México. Con una emoción que solo puede transmitir quien ha vivido los hechos, la narración de Payá nos permite ver que fue una historia de solidaridad y de abandono, en la que los Niños de Morelia tienen mucho que agradecer, pero también mucho que reprochar.

Emeterio cuenta cómo en México fueron extraordinariamente bien recibidos. Una multitud emocionada se apiñó en el puerto de Veracruz para ofrecerles música, besos, abrazos y lágrimas. Durante el recorrido en tren que habría de llevarlos primero a la Capital y luego a Morelia recibieron muestras de afecto que se multiplicaron al llegar a su destino.

Durante el viaje debieron contar con el cuidado de profesores y personal español. Desafortunadamente, abundan los testimonios de que, a excepción de unos cuantos que cumplieron su misión, la mayoría se desentendió de los niños. Cómo explicarse, si no, que dos niñas “desaparecieran” durante el trayecto a Morelia.

La Secretaría de Educación Pública de México acondicionó adecuadamente la escuela de los Niños de Morelia y les destinó un presupuesto superior al que se otorgaba a escuelas parecidas. No obstante, las fotografías de la época muestran niños mal vestidos, rapados —con un pañuelo en la cabeza las niñas—, en un intento por acabar con la sarna y la tiña, que prácticamente fueron endémicas en la escuela de Morelia. Los recursos que se aportaban para la escuela no llegaban adecuadamente a sus destinatarios.

A las carencias materiales se sumó, no pocas veces, la de personal adecuado. El primer director, Lamberto Moreno, era un hispanófobo que llegó a comentar que, de ser posible, se quitaría hasta la última gota de sangre española que hubiera en sus venas. Aun el personal docente que llegó con buena disposición a hacerse cargo de los niños distaba de estar preparado para tratar a unos menores que venían marcados por la experiencia de la guerra. No pocos eran niños problema. Tanto aquellos a los que la angustia les hacía orinar en la cama, conocidos como “los meones” y tratados de forma humillante, como aquellos otros, casi siempre de los mayores del grupo, que tenían un comportamiento que rozaba lo delictivo y significaron una pesadilla para la mayoría de sus compañeros.

Por las experiencias que habían vivido formaban un grupo conflictivo. Los dos edificios de la escuela de Morelia tuvieron que ser cuidados por soldados debido a que los niños habían irritado en grado sumo a los católicos morelianos al apedrear algunas iglesias, replicando las conductas de los adultos que presenciaron durante la guerra. También la “insurrección” que organizaron contra Lamberto Moreno, después de la muerte de uno de sus compañeros que atribuyeron al profesor, estuvo inspirada en lo que habían visto hacer en España. Las fugas eran una constante.

Pero si el Gobierno mexicano, una vez pasada la euforia de la bienvenida, por las razones que fuera no logró generar un espacio adecuado para los niños, tampoco lo hicieron otros actores importantes dentro de esta historia. Uno de ellos, la antigua colonia española de México, tuvo una actitud ambigua. Y los republicanos que llegaron derrotados a México desde 1939, y contaban con importantes recursos económicos al servicio del propio exilio no se ocuparon de los niños sino hasta 1943, cuando crearon casas hogar para ellos en la Ciudad de México, parece que a petición de Lázaro Cárdenas, entonces ya ex presidente.

En 1948, cuando se declararon agotados los fondos del Gobierno republicano español en el exilio, los Niños de Morelia fueron puestos en la calle. Ciertamente, muchos de ellos ya tenían edad para sobrevivir solos, pero aquellos llegados con apenas 3 o 4 años tenían entonces solo 14 o 15. No fueron pocos los acabaron vagando en las calles por distintos lugares del país, especialmente en la Capital, donde no era infrecuente que visitaran el tribunal para menores acusados de vagancia.

Lo que más asombra es que después de las difíciles condiciones a que se vieron sometidos los Niños de Morelia, prácticamente todos ellos se convirtieron en buenos ciudadanos y padres de familia.

Cuando apareció el libro de Emeterio no fueron pocos los compañeros que reprocharon el que –diciendo la verdad– pusiera en entredicho el agradecimiento que le debían a México y a Lázaro Cárdenas. Desde luego, esta no era la intención del autor, pero sí que quería que el libro fuera una denuncia: “Si las suciedades que existen en el mundo han de corregirse alguna vez, será por la denuncia que se haga de ellas y no merced al silencio cobarde”. Y esta denuncia quizá pudiera contribuir a que la suerte de millones de niños refugiados sea mejor que la de los Niños de Morelia: “Ojalá que mi modesto trabajo sirviera alguna vez para evitar que los niños desprotegidos del mundo sean objeto de estafas, pretexto para lucros de bribones o usados como instrumento político. ¡Ojalá!”

Esta verdad convierte a los Niños de Morelia en un ejemplo de que la voluntad humana no tiene edad y es capaz de trascender el infortunio. El dolor y el trauma que trajeron de la guerra, así como el abandono que sufrieron después de ser recibidos con bombo y platillo en México, hubieran justificado que se convirtieran en individuos llenos de rencor hacia la sociedad. No fue así. La mayoría ha dejado a México un valioso legado.

Federico Malpica, un mexicano que revoluciona la educación en el mundo

El Dr. Federico Malpica es investigador en el Instituto de Recursos e Investigación para la Formación, con sede en Barcelona, España, así como director y fundador de Escalae, instituto internacional dedicado a la aplicación de protocolos para saber qué se está haciendo en las aulas a fin de mejorarlo, actúa en siete países y 450 instituciones educativas, tanto públicas como privadas, y asesora a varios ministerios de Educación.

La formación por competencias representa una verdadera revolución en el proceso educativo y tú eres uno de sus más importantes precursores a nivel internacional. ¿Cómo surgió la idea de crear el Instituto Escalae?

La idea comenzó con mi tesis doctoral en Ciencias de la Educación, específicamente en Calidad y Procesos de Innovación Educativa, la cual presenté en la Universidad Autónoma de Barcelona, en 2005.

Tu objetivo es establecer procesos de innovación que mejoren la calidad educativa. Pero innovar significa hacer cambios y todo cambio representa un esfuerzo y un costo. ¿Por qué cambiar cuando los resultados son relativamente satisfactorios?

En la enseñanza tradicional, para cubrir el programa es suficiente una organización del aula más o menos simple: los alumnos permanecen callados mientras escuchan lo que el maestro dice, hacen ejercicios y luego son sometidos a una evaluación. En la formación por competencias, los alumnos tienen que resolver problemas de la vida, y para eso requieren ser capaces de analizar, tener esquemas de actuación incorporados y aplicarlos de manera estratégica, lo cual supone mayor complejidad en la forma de enseñar y en la forma de evaluar. El simple examen no es suficiente para saber si esa persona es competente o no. Puede haber memorizado la información solo para pasar, pero realmente no ser competente.

¿Cuál es el criterio para saber si un alumno es competente o no?

Una persona es competente cuando es capaz de resolver una situación problemática de la vida partiendo de un análisis de la misma, para luego escoger algún esquema de acción y aplicarlo de manera estratégica para resolver esa situación. Estos esquemas de actuación son resultado de una interrelación entre actitudes personales, procedimientos y habilidades que domina, así como una serie de conocimientos de base que posee y comprende, lo cual debe adaptar a cada situación para poder actuar de manera competente.

Es difícil cambiar un sistema ya establecido de enseñanza. ¿Cómo lo logran?

Comenzamos por desarrollar una solución que permita a las instituciones educativas mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje dentro del aula, verificar la calidad educativa del servicio que está ofreciendo, así como certificarla. Hay que estructurar los procesos de innovación dentro de las instituciones educativas. No se trata de ver qué se nos ocurre hacer cada año, sino de un proceso de trabajo bien pensado a corto, medio y largo plazo; y que esté bien dosificado, de tal manera que los docentes sean capaces de digerir toda esta innovación y llevarla al aula. Porque de nada sirve que un colegio diga que tiene no sé cuántas maravillas si al final vas al aula y no lo ves.

¿Cuál es el primer paso?

El primer trabajo que hacemos es socializar el perfil de egreso para que sirva de guía y poder tomar decisiones sobre la propia innovación, la mejora continua y la formación docente. De hecho, el perfil del egresado es realmente lo que manda en una escuela, es su razón de ser y su sentido de la docencia. Yo no enseño para que mis alumnos pasen los exámenes, yo enseño para formar personas. ¿Qué personas?, pues las que está definiendo el perfil. El sentido de la docencia es enseñar para que los alumnos sean competentes.

El perfil de egreso no es universal. Es algo que cada institución educativa tiene que determinar. Si algo distingue a una escuela de otra, es el perfil de egreso que promete.

La mayoría de las instituciones educativas no lo tienen bien definido. Cuando les preguntas: “Oye, ¿tu perfil de egresado cuál es?”, cada uno te cuenta su historia. Si no hay un objetivo en común, es imposible construir una docencia efectiva y conseguir calidad educativa.

El perfil se debe difundir internamente para que lo conozcan todos los docentes, alumnos y padres de familia. Es un elemento de identificación y ventaja competitiva. De acuerdo con la forma en que defino mi perfil de egreso me van a identificar y a preferir.

Entonces, es algo en lo que los padres debiéramos poner más atención a la hora de buscar un colegio para nuestros hijos.

Exactamente. Siendo honestos como institución educativa, cuando los padres de familia llegan les tenemos que decir: “Mira, nosotros vamos a trabajar con tu hijo para que cumpla este perfil. ¿Tú concuerdas con él? Si no, ya te puedes ir buscando otra escuela, porque nosotros vamos a trabajar esto concretamente”. Así se evitaría que muchas familias se la pasen frustradas con las escuelas. Meten a sus hijos por recomendación, porque era la que estaba más cerca de casa o por cualquier otra razón, sin haber hecho un buen análisis del perfil de egreso de la escuela, y luego se percatan de que los valores que defienden como familia no van con ese perfil.

¿También debe haber un perfil para el maestro?

Sí. De hecho, una de las utilidades que tiene el perfil de egreso es determinar el tipo de docente que necesitas para conseguirlo. Muchos directivos escolares no piensan en esto y van contratando cursos y talleres de capacitación docente en función de otros criterios que no tienen nada que ver. Las necesidades individuales del maestro deben estar alineadas con las de la institución. No tiene que dar su clase como quiere, tiene que darla como lo requiere la institución para conseguir el perfil de egreso que prometieron.

Calidad educativa es la capacidad de ser coherentes con el perfil de egreso, no el tener más computadoras o implementar muchos programas.

Las escuelas dedican muchos recursos a contratar cursillos, pero luego casi nadie verifica si todo eso realmente se trasladó a las aulas. Nuestro trabajo es asegurarnos de que todo lo que se va desarrollando a nivel de innovación se ponga en práctica en los salones de clase. Involucramos a toda la institución educativa. Comenzamos por el equipo directivo que se tiene que empoderar de toda esta idea, para pasar del modelo de “cada maestrillo con su librillo” a una práctica colegiada, bien fundamentada.

¿Tienen algún tipo de certificación?

Todo está certificado. Tenemos un acuerdo con la Finland University, que es el consorcio más importante de universidades de Finlandia. Además, contamos con TeachersPro.com, que es una herramienta de apoyo a nivel personal para mejorar las competencias docentes y que otorga una certificación de competencias profesionales avalado por la Finland University.


Contacto del Instituto Escalae en México

Lic. Gabriela Porcayo González
722 784 0680

www.escalae.org

Estrés y resiliencia celular ¡Te ocurre a diario y no lo sabes!

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Por Dr. José Manuel Mier Odriozola

Una de las palabras que más se asocia al ajetreo diario de la mayoría de las personas es el estrés. El movimiento “normal” de las grandes ciudades hace que las personas estén la mayor parte del día bajo ese estímulo e influencia, resultado de una cascada de hormonas y neurotransmisores tremenda, que con el paso del tiempo generarán cambios perjudiciales para la salud.

El estrés no es exclusivo de las grandes urbes, también está presente en otro tipo de poblaciones y está en nosotros todo el tiempo; nos obliga a estar alerta y al pendiente de nuestros compromisos, a estar atentos al cruzar una calle o al subir una escalera. Forma parte de la condición humana natural y se encuentra en el hombre desde su condición más primitiva. El humano prehistórico ya tenía estrés, lo motivaba a buscar alimento, resguardarse del frío o protegerse del ataque de animales o de otros peligros.

Entonces, si el estrés es propio de la condición humana, ¿por qué puede ser perjudicial para la salud?

Pues bien, el ser humano presenta un ciclo circadiano, el cual, gracias a una respuesta meramente química y hormonal, tiene altibajos a lo largo del día. Un ejemplo de ello es la hormona conocida como cortisol, que tiene su pico de secreción más elevado en las primeras horas de la mañana, gracias a la cual estamos más alertas y receptivos a esas horas. Esta puede ser una de las razones por las cuales nos hemos acostumbrado a estudiar y a trabajar por la mañana; ya que, hormonalmente, solemos ser más “rendidores”. Ahora, por el contrario, los picos más bajos de la cortisona se dan en las primeras y últimas horas de la tarde, los cuales coinciden con el horario de la comida o la siesta (costumbre muy arraigada en algunos países, ya que, entre otras cosas, ayuda a recuperar los neurotransmisores que se han ido gastando durante el día).

Cuando una persona tiene sus niveles hormonales, de neurotransmisores o de catecolaminas en rangos basales, se le denomina homeostasis. De manera contraria, cuando algún evento externo altera esta situación y causa estrés, disparando hacia arriba todas estas sustancias, se le denomina alostosis. La alostosis nos hace actuar de mejor manera ante alguna situación de peligro; una vez superada, nuestro cuerpo regresa a sus niveles normales. A esa respuesta positiva ante un estímulo y su posterior regreso a la normalidad se le denomina resiliencia celular. Pero, ¿qué ocurre cuando el sujeto vive en situaciones de estrés constante y no logra pasar el tiempo suficiente en estado de homeostasis? Pues ese estado de sobrestimación es la que puede conllevar peligros para la salud. Estar en este estado de manera constante se denomina “carga alostática” o “sobrecarga alostática”, durante la cual, ocurren cambios tangibles en nuestro organismo, tan tangibles y que se pueden medir en varias pruebas de laboratorio y de exploración física. Por ejemplo, en un sujeto constantemente estresado podremos evidenciar:

La sobrecarga alostática genera cambios importantes en la vida: tiende a elevar la presión arterial y provocar arterioesclerosis, infarto de miocardio, eventos vásculo-cerebrales, etcétera; genera falta de sueño y hace que este sea poco reparador, evitando que se alcancen a reponer los neurotransmisores necesarios para el día siguiente; y puede causar obesidad o diabetes mellitus. Sin embargo, uno de sus efectos deletéreos más importantes es la disminución del estado inmunológico. Al no completarse la resiliencia celular, el cuerpo se puede ver sobrepasado por otro tipo de células anormales (células neoplásicas). Todos los días el cuerpo produce cédulas anormales (cancerígenas) que son destruidas o reguladas por nuestro sistema inmunológico, el cual, si se encuentra debilitado, no podrá hacer frente a esta situación y, por lo tanto, se podrá desarrollar un tumor.

En conclusión, ¿si se pudiera manejar mejor el estrés habría menos posibilidades de desarrollar un tumor? Sí, a pesar de que la génesis tumoral es multifactorial y el estrés solo representa una de las múltiples aristas que la componen. Algunas de estas aristas aún no las podemos controlar, como la predisposición genética a desarrollar un cáncer. Lo que sí podemos hacer es influir en otras: no fumar, llevar una dieta balanceada, hacer ejercicio o controlar nuestro estrés. Si aprendemos a cultivar la resiliencia, esto tendrá repercusiones directas en nuestra bioquímica celular y posiblemente estemos eliminando uno de los muchos factores constituyentes de la génesis del cáncer.

Afrontar los problemas con actitud resiliente nos dará muchos beneficios: incrementará nuestra autoestima, seguridad y optimismo; traduciéndose en menor carga alostática, mayor resiliencia celular y una probabilidad menor para tener cáncer.

  • Tensión Arterial 148/83mmHg o mayor.
  • Índice cintura-cadera (>0.94).
  • Colesterol total/lípidos (HDL) en suero (>5.9).
  • Hemoglobina glicosilada (>7.1%).
  • Sulfato de dehidroepiandrosterona (DHEA-S) (<350 ng/ ml).
  • Excreción urinaria nocturna de cortisol (>25.7 ug/g creatinina).
  • Adrenalina (>48 ug/g creatinina) orina.
  • Cortisol sérico elevado.

Dr. José Manuel Mier Odriozola
Cirujano Torácico
Instituto de Cirugía Torácica Mínimamente Invasiva
Hospital Ángeles Lomas

Tel: (55) 5247 1872 / 5246 5000 ext. 2025
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jmmo50@hotmail.com
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¿Recuerdas aquel camión de basura que aplastó un coche al caer del segundo piso? José Villelas cuenta cómo superó la fatalidad

Vivió para contarlo y hoy cuenta cómo ha logrado, a pesar de las secuelas, ser feliz

Por Elena Goicoechea

¿Recuerdas el caso de José Villela, aquel estudiante de Medicina a quien aplastó un camión de basura que cayó del segundo piso del Periférico hace siete años?

El accidente lo dejó sin movilidad en la mayor parte de su cuerpo. Eso no impidió que siguiera su sueño de acabar su carrera y hoy ejerce la especialidad de Psiquiatría e imparte clases en una reconocida universidad de la Ciudad de México.

José compartió su experiencia y las herramientas que lo ayudaron a salir adelante en el Congreso para jóvenes  ‘Lo que de verdad importa’, celebrado en Expo Santa Fe.

Luego de describir los inesperados, extraños y angustiantes que vivió, José compartió las armas que lo ayudaron durante el largo camino de su recuperación física:

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«… Piensa en los valores y virtudes como si fueran músculos. Hay que ejercitarlos para estar fuertes. Al igual que cuando estás haciendo pesas en el gimnasio, requiere esfuerzo e implica cierto grado de dolor. La adversidad es parte de la vida y cuando llega nos debe encontrar en buena forma.

… Lo he comprobado en mi práctica como psiquiatra, las personas más felices suelen ser aquellas que son más agradecidas. Tenemos lo que tenemos y con eso hay que ser felices. La felicidad no es un destino, es una disposición interna para que hoy, aquí, sonría, agradezca que estoy vivo, que tengo amigos, que tengo familia, que estoy aprendiendo algo.

… Una lección que me ha dado mi cuerpo es que hay algunos nervios que no van por la médula. Y, por fortuna, para sonreír no necesitas ningún nervio de los que van por la médula. No puedo caminar, pero no he perdido mi capacidad de sonreír.

… En lugar de quejarme, de quedarme abajo del camión, lo que en verdad ha importado en mi recuperación es no perder la alegría en ningún momento, cuidar mi relación con Dios. La fe me sostiene, yo soy débil, pero ÉL es Dios, es mi padre y me quiere, si lo tengo en mi vida ¿qué me puede faltar? Si me tiene en sus manos ¿qué más puedo pedir?

… La espiritualidad y la religión forman parte importantísima del ser humano. No hubiera podido salir adelante sin eso.

… ¡Seamos felices! ¿Cuándo? ¡Hoy! ¿A qué hora? ¡Ahorita!»

José habla del poder formador del sufrimiento en este video:

6 pistas para rezar por tu marido

6 pistas para rezar por tu marido

©glen-mccallum/unsplash

¿Quieres rezar por tu marido pero no encuentras las palabras adecuadas? Aquí sugerencias de oraciones cortas inspiradas en las cartas de san Pablo.

¿Rezar por los hijos? Fácil, dicen a coro todas las madres. Pero, ¿por el marido? ¿Quién reza, de verdad, por su marido regularmente? En nuestro ritmo de vida tan ocupado, los maridos a veces se convierten en una figura olvidada, el “último de la fila”, como lamentan algunos. Encontramos tiempo para rezar por los hijos, para que tengan éxito en las diferentes etapas de sus vidas, incluso participamos en grupos de oración de madres de manera regular, pero a veces ¡ni se nos pasa por la cabeza rezar por nuestros esposos! Esta falta de hábito hace que nos cueste más trabajo encontrar las palabras cuando queremos rezar por ellos. Aquí tienes 6 sugerencias de oraciones inspiradas en cartas de san Pablo. 6 oraciones cortas y eficaces, fáciles de aplicar en seguida y para celebrar más a menudo la figura de los padres.

  1. Para que mi marido conozca el Amor de Dios

“Que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, para que, arraigados y cimentados en el amor, podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que os vayáis llenando hasta la total Plenitud de Dios” (Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios, 3:17-19).

Oración: Señor Jesús, me pongo en Tu presencia para implorarte que envuelvas el corazón de mi marido con Tu Sagrado Corazón. Ayúdale a tener absoluta confianza en Ti. Que Tu Amor eche raíces profundas en él y que este Amor se extienda a nuestras vidas. Que mi marido pueda conocer Tu infinita Misericordia para que comprenda que Tu Amor es más real que cualquier experiencia terrenal.

  1. Para que cumpla su vocación de esposo

“Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, (…). Así deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer se ama a sí mismo” (Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios, 5:25-28).

Oración: Señor, según Tu voluntad, mi marido se ha acercado a la santidad gracias al sacramento del matrimonio. Colma su corazón con Tu Amor y ayúdale a cumplir su vocación siguiendo Tu camino.

  1. Para que mi marido enseñe Tu Amor a nuestros hijos

“Padres, no exasperéis a vuestros hijos, sino formadlos más bien mediante la instrucción y la corrección según el Señor” (Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios, 6:4).

Oración: Espíritu Santo, llena el corazón de mi marido con Tu paz para que él transpire Tu Amor a nuestros hijos. Concédele la paciencia y la sabiduría necesarias para criar a nuestros hijos en la pureza y en la fe. Ayúdale a guiar a nuestros hijos por el camino correcto y a animarles a permanecer cerca de Ti.

  1. Por el bien de nuestra familia

“Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús” (Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses, 4:19).

Oración: Señor, Tú sabes qué es lo que necesitamos. Te pido que otorgues siempre a mi marido la gracia de utilizar nuestros recursos con sabiduría, de ser “pobre de espíritu” (Mateo 5:3) y generoso con los necesitados. Amén.

  1. Para que sea el hombre que Tú le has llamado a ser

“Velad, manteneos firmes en la fe, sed hombres, sed fuertes. Haced todo con amor” (Primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 16:13-14).

Oración: Señor, Te confío todas las decisiones de mi marido, sus proyectos, sus inquietudes y todo su ser. Que sea fuerte en Tu Amor y ancle su fuerza en la fe. Que sea el hombre que Tú le has llamado a ser: valiente, alegre y generoso. Que crezca en la fe, la esperanza y la caridad.

  1. Para que mi marido actúe con sabiduría y discernimiento

“No ceso de dar gracias por vosotros recordándoos en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerle perfectamente; iluminando los ojos de vuestro corazón para que conozcáis cuál es la esperanza a que habéis sido llamados por él; cuál la riqueza de la gloria otorgada por él en herencia a los santos, y cuál la soberana grandeza de su poder para con nosotros, los creyentes, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa” (Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 1:16-19).

“Si alguno de vosotros está a falta de sabiduría, que la pida a Dios, que da a todos generosamente y sin echarlo en cara, y se la dará” (Carta del Apóstol Santiago 1:5)

Oración: Señor Jesús, Tú que haces el bien allá donde vas, Te pido que des a mi marido la gracia de seguir Tus pasos. Que tenga la fuerza de avanzar con sabiduría y conciencia de que sus elecciones tienen consecuencias para nuestra familia. Que su corazón resplandezca con la luz del Espíritu Santo para que pueda avanzar con firmeza y confianza, sean cuales sean los obstáculos que encuentre. Amén.

Virgen María, Madre de Dios, cubre a mi marido con tu manto para que reciba las gracias necesarias para ser el protector de nuestra familia, como lo era san José. Por tu abrazo maternal, oh María, concédele un sentimiento de seguridad para que nunca se sienta abandonado. Amén.

¿Por qué no hay mujeres sacerdotes en la Iglesia católica?

¿Por qué no hay mujeres sacerdotes en la Iglesia católica?

© Detroit Free Press

No es una cuestión de disciplina o de derecho, sino de la naturaleza misma del sacramento del orden: el sacerdote representa a Cristo, esposo de la Iglesia

No es una cuestión de disciplina o de derecho. Si fuera así, la regla podría ser revisada. El sacerdote representa a Cristo, Esposo de la Iglesia. Se trata de la naturaleza misma del sacramento que ha recibido.

1. Las mujeres han desempeñado una gran función en el Nuevo Testamento y en toda la historia de la Iglesia. Sin embargo, ninguna ha sido ordenada nunca sacerdote.

Las mujeres forman parte del entorno de Jesús. Marta y María son propuestas como ejemplos: una es modelo de escucha, la otra de fe en la resurrección. Son precisamente las mujeres las primeras beneficiarias de una aparición del Resucitado. A ellas se les encarga la misión: “Id, decid a sus discípulos y a Pedro…”. Igualmente, entre los colaboradores de Pablo son nombradas varias mujeres.

En la historia de la Iglesia, ciertamente las mujeres han desempeñado funciones eminentes de muy distintos tipos: santa Blandina e innumerables mártires femeninas; santa Genoveva que fue la providencia de París; santa Juana de Arco que liberó a Francia; santa Catalina de Siena que no dudó en recordar a los papas sus deberes; santa Teresa de Ávila reformadora del Carmelo; santa Teresa del Niño Jesús, patrona de las misiones, “la mayor santa de los tiempos modernos” según Pío X; la beata Teresa de Calcuta a quien el papa Juan Pablo II tanto admiraba,.. .

Lourdes es el reencuentro de dos mujeres: la Virgen María y Bernardette. La primera peregrinación de ámbito nacional en Francia es también mérito de una mujer, Margarita de Blic, quien se encargó de todo a condición de que fuera la única patrona: arrastra 300.000 adhesiones.

En la categoría de los santos, hay muchas más mujeres que en el Panteón de la República.

¿Y podrían ordenarse diaconisas? La cuestión es discutida; lo que sí es cierto es que nunca ha habido una sacerdotisa. El argumento no es decisivo porque podría tratarse de una conveniencia cultural; no es totalmente descartable, pero sería difícil apoyarse en la Escritura y la Tradición de la Iglesia para introducir esta novedad.

2. El quid de la cuestión no es la distribución de funciones sociales, sino el significado del sacramento del orden. El sacerdote no es, ante todo, un animador de comunidad, sino el representante de Cristo, Esposo de la Iglesia.

Si se tratara únicamente de funciones sociales, la Iglesia católica debería seguir la evolución de la sociedad, desde hace al menos un siglo. No habría dejado de seguir esta dirección, porque lo anticipó en concreto en la vida religiosa, tanto la contemplativa como la activa. Ya hace mucho tiempo que las hermanas dirigen escuelas u hospitales, que la abadesa o la priora dirige su monasterio.

Pero en la fe católica, así como para los ortodoxos, el sacerdote no se define en primer lugar por lo que hace. Se dice de él que actúa in persona Christi. Es Cristo quien actúa a través de él.

En la ordenación, recibe el Espíritu de Cristo para representarle, de manera suprema cuando celebra la Eucaristía y dice “este es mi cuerpo” o en el sacramento de la reconciliación cuando dice “yo te absuelvo de tus pecados”.

En la Escritura, Jesús se presenta a sí mismo como el Esposo de la Iglesia. Ya es una constante en el Antiguo Testamento: la alianza entre Dios y su Pueblo es una alianza de amor, una alianza conyugal, con sus deberes y sus reconciliaciones. En Jesús, Dios hecho hombre, esta alianza se anuda irrevocablemente.

Es por algo, que el primer signo dado por Jesús, en el Evangelio según san Juan, se sitúa durante un banquete de bodas, en Caná. Varios pasajes de los Evangelios hablan de bodas en las que Jesús es el Esposo. Él mismo se llama así (Mateo 9,15).

Hablando del matrimonio cristiano, san Pablo ve en él una imagen de la relación entre Cristo y la Iglesia. Dirigiéndose a los hombres, san Pablo les pide: “amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia”. Después de recordar la palabra del Génesis sobre la pareja humana, san Pablo concluye: “Gran misterio es este, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia” (Efesios 5, 25-32).

Esta revelación es un tema ineludible. El Catecismo de la Iglesia Católica dice que, sobre esta cuestión, que “la Iglesia se reconoce vinculada” (nº1577). Una nación puede cambiar su constitución a su antojo, como ha sucedido en muchos países en los últimos siglos. No sucede lo mismo en la Iglesia: se entrará siempre en ella por el bautismo de agua y de Espíritu: siempre se rezará el Padrenuestro y ningún papa inventará nuevos libros inspirados.

3. Otra cosa es la definición de pastor entre los protestantes o los evangélicos. Es normal que, entre ellos, la función se abra tanto a las mujeres como a los hombres.

La Reforma protestante no reconoce la ordenación de obispos, sacerdotes y diáconos como un sacramento. Para ellos sólo existe el sacerdocio común a todos los cristianos, en base a su bautismo. Se trata sólo, en consecuencia, de un reparto de tareas según los talentos de cada uno y las necesidades de la comunidad.

Entre las funciones, la de pastor es importante. Requiere una formación apropiada y está acompañada por una bendición. Pero el pastor recibe su misión del “consejo presbiteral”, es decir, de los fieles.

El pastor no está investido, por tanto, del simbolismo conyugal, con el que el sacerdote representa a Cristo Esposo de la Iglesia. Desde esta perspectiva, sería absurdo negar a las mujeres la posibilidad de ser pastoras. Igual que sería absurdo, en la Iglesia católica, negar a las mujeres que sean catequistas, directoras de colegio o profesoras de teología.

Hay que entender bien que la cuestión planteada no concierne a la disciplina eclesiástica. Es una cuestión fundamental sobre los ministerios en la Iglesia y sobre lo que Cristo ha querido al instituir a los apóstoles y al prometerles que estaría con ellos hasta el fin del mundo.

4. La perspectiva de la ordenación de mujeres es especialmente actual, en un momento en que los intentos se hacen para confundir los sexos en un solo género.

Nuestra época tiende a uniformar las funciones sociales, sin distinción de sexo. Este es el principio de la paridad, que quizás algún día habrá que aplicar en los dos sentidos, obligando a la magistratura, la enseñanza y la salud a contratar a tantos hombres como mujeres.

Pero algunas corrientes de la cultura actual van mucho más lejos negando toda especificidad masculina o femenina, incluso la biológica, fundiendo a uno y otro en un único género e instituyendo la equivalencia entre las uniones homosexuales y las heterosexuales.

Desde estas perspectivas, negar la ordenación a una persona perteneciente al “género” humano se convertirá rápidamente en un crimen y puede esperarse que un día la Iglesia católica vaya a juicio ante un tribunal europeo por discriminación.

La Iglesia católica cree, al contrario, que la distinción de masculino y de femenino es un tema de estructura, vital, lleno de sentido para toda la humanidad. Por eso, recuerda incansablemente el versículo del Génesis, que no concierte sólo a los judíos o a los cristianos, sino a toda la humanidad: “Hombre y mujer los creó”.

Suprimiendo el simbolismo conyugal vinculado al ministerio del sacerdote, la Iglesia católica avalaría una ideología ruinosa para la humanidad. No lo hará.

5. La situación de las mujeres en la Iglesia está destinada a evolucionar. Pero valdría más no obstinarse en un callejón sin salida.

¿Es satisfactoria la situación actual de las mujeres en la Iglesia católica? La mayoría de ellas respondería que “no”.

Ejercen responsabilidades reales, en las parroquias, en las diócesis, incluyendo funciones antes consideradas como más bien masculinas, como las finanzas y la gestión. Pero tienen la impresión de enfrentarse, al final, un día u otro, al autoritarismo de los clérigos.

Hay por tanto todavía mucho camino por recorrer para descubrir una verdadera complementariedad. Juan Pablo II escribió mucho sobre este tema, en particular en la encíclica La dignidad de la mujer. La sociedad civil no es un modelo en este sentido. Desde hace mucho tiempo, se oye decir que las mujeres harían las cosas “de otro modo”: todavía no se ha manifestado así.

El pasaje de la epístola a los Efesios sobre el matrimonio empieza con estas palabras: “Sed sumisos los unos a los otros”. El mismo Hijo de Dios no ha reivindicado nada (Filipenses 2,6). Pero la Iglesia católica haría un gran servicio a la sociedad si mostrara cómo la aceptación de las diferencias pide humildad pero aporta alegría.

Fuente: Aleteia

10 estrategias para no subir de peso en las vacaciones

10 estrategias para no subir de peso en las vacaciones

La clave está en la organización de tu alimentación durante esos días

A veces pasa que luego de llegar de vacaciones y subir a la balanza te puedes llegar a preguntar: ¿Cómo es posible haber aumentado tantos kilos? Se calcula que se puede llegar a aumentar entre 2 y 4 kilos durante las vacaciones.

Distintos acontecimientos a lo largo del año, y principalmente en este período, ponen en riesgo nuestra alimentación saludable, a pesar de mantener buenos hábitos alimentarios diariamente.

En las vacaciones generalmente se busca descansar, divertirse, reflexionar, comer sin culpas y disfrutar en familia. Pero no hay de qué preocuparse, es posible comer y mantenerse en línea si uno se lo propone.

Para eso ten en cuenta estos 10 consejos.

  1. No saltearse comidas. No importa si el día comienza más tarde, realiza las 4 comidas y colaciones en el día para evitar los picoteos.
  2. Comenzar la jornada con un buen desayuno. Elegir un lácteo descremado (leche o yogur sin azúcar) y acompañarlo con una fruta de estación y /o una porción chica de pan integral con mermelada sin azúcar o queso magro.
  3. Realizar actividad física a diario. Si tus vacaciones son en alguna playa, aprovecha y tómate un tiempo para salir a caminar rápido por la arena, nadar o simplemente para hacer algún deporte de pelota que te divierta. De esta manera se está todos los días en movimiento y además se quema la grasa excedente.
  4. Llevar colaciones al parque, playa o lugar que vayas. Puede ser alguna fruta fresca o cortada, algún yogur o galleta al agua. Son buenas opciones para ayudarte a evitar volver a casa con mucho apetito.
  5. Tomar líquidos por lo menos 2 litros por día. Esto te ayudará a estar hidratado y sentirte saciado.
  6. Comer sin culpa. Cuando quieras comer algo rico que te guste, procura dedicarle el tiempo para prestarle atención y disfrutarlo con todos los sentidos, es una forma de no comer más de lo necesario.
  7. Platos típicos y ensaladas. Si sales a comer a algún restaurante es un buen momento para elegir platos típicos del lugar y preferir comenzar con ensaladas de vegetales con aceite y condimentos naturales, pero sin agregarle salsas.
  8. Elegir carnes magras y pescados frescos. Es recomendable para los almuerzos y cenas seleccionar carnes magras, acompañadas de vegetales crudos o cocidos o también de cereales como arroz o papas. Por supuesto, también si se puede, consumir con más frecuencia pescados frescos de formas ricas y saludables.
  9. No excederse con el alcohol. Si se desea beber alcohol durante las vacaciones, su consumo debe ser moderado. La dosis máxima recomendada según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de una medida diaria para las mujeres y dos medidas para los hombres. Dentro de las bebidas alcohólicas es preferible el vino tinto por su contenido en polifenoles (sustancias químicas beneficiosas para la salud).
  10. Tomarse el tiempo para comer y cenar. Intentar comer sin apuro, de manera relajada y masticando bien los alimentos son algunas de las formas de favorecer la digestión. Ten presente que recién después de 20 minutos de haber empezado a comer es cuando aparece la sensación de saciedad. Por lo tanto, lo ideal es tomarse al menos entre 20 y 25 minutos para tu comida principal. También es conveniente no hacer mucha “sobremesa”, sino levantarse una vez terminado de comer para evitar comer algo innecesario.

El tiempo de descanso y familiar es necesario para todos. Pero a veces, como en estos períodos especiales, para disfrutar de la comida –y que sea lo más saludable posible- basta con hacer pequeños cambios en las rutinas diarias.

Por eso te recomiendo que organices mejor tu alimentación para que tus vacaciones también sean una cuestión saludable y el regreso no se transforme en un tedioso mano a mano con tu balanza.

 

Fuente: Aleteia

La mejor manera de estudiar un nuevo idioma es en el extranjero

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Aprende una nueva lengua y amplía los horizontes de tu desarrollo.

Asistiendo a clases matutinas o vespertinas, esta experiencia es una gran oportunidad para mejorar y perfeccionar el dominio de cualquier idioma, conocer a personas de todo el mundo, acercarse a nuevas culturas y fortalecer tu historial profesional.

Todas las escuelas representadas por CLASS Education cuentan con una larga trayectoria, gran experiencia, excelente nivel académico y sobresaliente reputación a nivel internacional. Las escuelas ofrecen programas sociales que fomentan la integración entre los alumnos y ayudan a crear lazos con todas las personas que los integran, algo sumamente útil para que no te pierdas los mejores lugares de tu destino.

¿Dónde voy a vivir?

Podrás elegir entre una gran variedad de tipos de alojamiento. Ya sea que desees vivir en residencias junto con más estudiantes, buscar un departamento de manera independiente o vivir en casa de una familia residente. Esto te ayudará a conocer más a fondo la cultura del lugar dónde te encuentres y a practicar más el idioma.

¿Qué programas ofrecen?

Inglés, Francés, Alemán, Japonés, Italiano, Portugués, Mandarín y Ruso.

Se puede ser parte de cualquiera de estos programas a partir de los 16 años. Los niveles de idiomas que ofrecen los programas van desde el nivel básico hasta el avanzado. También cuentan con cursos especializados y enfocados para tu desarrollo en los negocios, artes, medicina y para el ingreso a la universidad. Además, te preparan para presentar algunos de los exámenes de validación más importantes: SAT, GMAT, GRE, IELTS, TOEFL, Cambridge, DELF y DaLF.

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