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La RAE lo hizo de nuevo: no vas a creer estas 20 nuevas palabras aprobadas en el diccionario

El lenguaje evoluciona día a día, al mismo ritmo que la sociedad e incluso podríamos decir que con la misma velocidad con la que crecen los niños. Casi sin que nos demos cuenta, la lengua se va adaptando al presente, intenta revisar el pasado y además, hace grandes esfuerzos por predecir el futuro.

Precisamente como fruto de esta actualización, año tras año incorporamos al diccionario nuevas palabras que los hablantes hemos introducido en nuestra habla oral, y que hasta la fecha no gozaban del privilegio de haber sido aceptadas de forma oficial. Son los académicos de la Real Academia Española (RAE), representantes de la institución que vela por la buena salud de nuestra lengua, las personas que detectan y se ponen de acuerdo para designar a los nuevos fichajes.
Podríamos decir que estas incorporaciones nunca llegan solas, pues suelen ir acompañadas de todo tipo de comentarios que las bendicen como especialmente acertadas, o las tachan de inoportunas o directamente desafortunadas.

A continuación recopilamos 20 palabras raras que la RAE ha incorporado al diccionario en los últimos años.

¡Atención, atención! Comenzamos:

1. Palabro. Como palabra rara o mal dicha.

2. Almóndiga. Está aceptada como vulgarismo y como término en desuso; tal y como indica, hace referencia a la palabra albóndiga.

3. Asín. De nuevo el vulgarismo de así.

4. Culamen. Siendo la versión más vulgar para referirse a culo o nalgas.

5. Descambiar. Como bien indica el término: deshacer un cambio.

6. Toballa para nombrar a la toalla, y toballeta para designar a la servilleta. Ambas también están consideradas en desuso.

7. Abracadabrante. Que es muy sorprendente y desconcertante.

8. Güisqui. Como adaptación del anglicismo whisky.

9. Vagamundo. Por su composición (vagar + mundo), podría parecer que es una palabra más lógica que la archiconocida vagabundo, pero frente a su predecesora la RAE la ha considerado en este caso como vulgarismo.

10.  Friqui o friki. Del inglés freaky: extravagante, raro o excéntrico.

11. Cederrón. ¿Alguien se acuerda de él? Encontramos otra adaptación del habla inglesa, esta vez del término CD-ROM. Significa “disco compacto que utiliza rayos láser para almacenar y leer grandes cantidades de información en formato digital”.

12. Otubre. Otra forma considerada vulgar, para nombrar al décimo mes del año.

13. Papahuevos, como sinónimo de papanatas.

14. Ño. Proveniente de señor, se considera en algunos países latinoamericanos el tratamiento que se antepone al nombre de un hombre.
15. Tuit. El mensaje digital que se envía a través de la red social Twitter y que no puede rebasar un número limitado de caracteres. Si nos paramos a pensar… ¿deberán actualizar el diccionario si el futuro nos depara tuits de más de 140?
16. Papichulo. Un coloquialismo proveniente de Paraguay, México y Puerto Rico. Este palabro hace referencia a un hombre que, por su atractivo físico, es objeto de deseo.
17. Espanglish. Como modalidad del habla de algunos grupos hispanos de los Estados Unidos en la que se mezclan elementos léxicos y gramaticales del español y del inglés. ¿Hubieras imaginado algún día que lo llegaríamos a incorporar al diccionario oficial de nuestra lengua?

18. Conflictuar. Si hablamos de provocar un conflicto en algo o en alguien.

19. Euroescepticismo. Se ha convertido en el término de moda tras el estallido de la crisis económica: hace referencia a la desconfianza hacia los proyectos políticos de la Unión Europea.

20. Y por último, y sin pasar en absoluto desapercibido, hablaremos de amigovio: como la persona que mantiene con otra una relación de menor compromiso formal que un noviazgo.

  Los tiempos cambian… Y no repentina o abruptamente, sino día tras día. Sin sorprendernos, aparecen nuevos términos en el habla oral que cambian el conjunto de palabras con las que nos comunicamos, pero no el fondo de la gran cuestión…
El objetivo, siempre es transmitir un mensaje a las personas que nos rodean.
  Es importante comprender que la Real Academia Españolatiene el deber de proteger nuestra lengua de modas pasajeras e idiomas imperantes. Pero también es importante que esta llegue a tiempo y acepte por escrito términos que están totalmente introducidos en el lenguaje.

El mundo se derrumba y nosotros nos actualizamos… ¿Con qué palabro te quedas?

Fuente: Cuadernos

Los Papás Transformers ¿Los Conoces?

Por El Ratón

No importa si se trata de un respetable hombre de negocios, un circunspecto abogado o un reservado científico; cuando se trata de un partido de fútbol en el que juegan un hijo suyo, algunos papás se transforman, adoptando una posición Fuera de Lugar.

Al asistir al partido de su retoño, basta cambiar la corbata, la bata blanca o la lap-top por un conjunto deportivo para que la metamorfosis de su personalidad sea completa. Estos son los  PAPÁS TRANSFORMERS, que pueden agruparse en las siguientes categorías:

Papá Despiadado

Fuera de las canchas, generalmente es afectuoso, se vale de la motivación para educar y procura tener mucho tacto al corregir a su hijo para no menoscabar su autoestima. Si el niño saca un 3 en matemáticas, le dice con voz tranquila que confía en que va a mejorar y lograr la excelencia si se lo propone. Pero tratándose de fútbol todo cambia: si su hijo, a pesar de hacer su mayor esfuerzo, no logra ser la estrella del equipo, le grita desde “¡Inútil!” hasta los peores insultos que su furia le dicte, mientras que el niño, deseando que se lo trague la tierra, se va sintiendo pequeñito.

Papá Coach

Suele respetar las decisiones de su retoño y sentirse orgulloso de sus logros. La transformación comienza camino al partido, cuando no puede evitar repetirle a su hijo todo tipo de instrucciones y le recuerda los errores del partido pasado que debe evitar. Ya en el terreno de juego, este papá, incapaz de mantenerse sentado en las gradas debido al nerviosismo, se dedica a recorrer como un basilisco el perímetro de la cancha ignorando las indicaciones del verdadero entrenador y gritando instrucciones a su hijo y al resto del equipo: “¡Abre los ojos!”, “¡Muévete!”, “¡Háblense!”, “¡Pásala al portero!”, “¡No te duermas!”, “¡Cubre el otro lado!”, “¡Así van a perder!”…

Papá Zen

Antes de salir de casa, tanto él como su hijo toman un saludable desayuno diseñado para lograr el mejor desempeño en la cancha. Durante el trayecto escuchan música de relajación y practican ejercicios de respiración. No obstante, durante el partido uno puede observar cómo su rígido semblante pasa gradualmente del púrpura al blanco, y para el final del partido sufre colitis nerviosa, falta de aire, taquicardia y, en casos extremos, un síncope.

Papá Silbante

Su cabalidad, objetividad y capacidad de análisis lo habrán convertido en un experto analista o en un reconocido asesor empresarial, pero basta que se ponga la camiseta del equipo de su hijo para que comience la mutación. Durante todo el partido sostendrá una discusión unilateral con el árbitro, sin importar si está siendo o no justo. Haciendo gala de parcialidad, rebatirá sin dudarlo cualquiera de sus decisiones, excepto, claro, las que favorezcan el equipo de su campeón.

Papá Hooligan

Diplomático por naturaleza y experto en relaciones públicas, podría protagonizar la novela de Doctor Jekyll y Mr. Hyde. Este es el papá que se sitúa lo suficientemente cerca de los padres del equipo contrario para poder insultarlos a ellos y a sus hijos, ya que su mayor emoción deportiva consiste en liarse con algún contrincante. Para alivio de los demás espectadores, jugadores y su propio hijo, sólo logrará disfrutar el primer partido de la temporada, porque quedará vetada su entrada a los restantes encuentros.

Papá Gallo

Este individuo se caracteriza por ser ecuánime y aterrizado. El cambio ocurre cuando la camiseta del equipo se convierte en una venda para ojos y, sin importar que su niño resulte un bulto en la cancha, este orgulloso papá podrá jurar que jamás se ha visto jugador semejante sobre la Tierra. ¡Ah! y pobre del que ose contradecirlo, porque los GALLOS pueden ser de pelea.

Papá GQ

Cada mañana despierta siendo un espécimen común y corriente y se va transformando en modelo de GQ frente al espejo, ya sea para ir al trabajo o al partido de Junior. Llega a la cancha pulcramente peinado y rasurado, vistiendo ropa sport de marca reconocida y visible, y mientras su hijo deja la piel en la cancha, su papá se dedica a responder mails, chatear o hacer llamadas importantes. Cuando termina, aprovecha para socializar con otros de su especie. Al final del juego es común que no sepa cómo quedó el marcador, ni si su hijo metió gol o no salió de la banca, pero no duda en felicitarlo por si acaso lo hizo bien, al tiempo que le amarra las agujetas, le endereza la camiseta, le sacude la tierra de los tacos y lo apresura para llegar a tiempo a una comida importante, no sin antes organizar un fin en Valle con los otros papás GQ.

Papá Pelé

A este señor es más probable encontrarlo consumiendo palomitas y cerveza frente al televisor que practicando deporte, pero cuando su hijo está jugando, de la boca de Papá Pelé surgen las jugadas más brillantes que con toda certeza él podría realizar si estuviera en la cancha.

Papá Fan

Cuando llega al estadio podría pensarse que los medios de comunicación van a cubrir el evento, ya que a este papá le salen lentes y cámaras hasta de las orejas. No pierde ocasión para inmortalizar cada movimiento de su vástago, tomando a la vez fotos y video con envidiable pericia.

Papá Invisible

Rara vez se deja ver en un partido a pesar de sus promesas, por lo que, desde la cancha, su hijo barre con la mirada las gradas de papás sin lograr ubicar al suyo. Al final del encuentro, el chofer llega por él y le explica de manera poco convincente que su padre vino un ratito, pero se tuvo que ir porque tenía asuntos importantes que atender.

Superpapá

Este papá sólo es Transformer por el cambio de atuendo, ya que por lo demás, es bastante coherente. Muestra orgullo y respeto por su hijo, por el equipo contrario, por el árbitro y el entrenador, sin perder de vista que todos, absolutamente todos, están haciendo su mejor esfuerzo. Sabe que se trata de una sana actividad para su hijo y no de un asunto de vida o muerte, donde el balón, no su propio ego, está en juego. Gane o pierda, ese afortunado niño saldrá del partido sabiendo que su papá lo valora y lo ama, y que siempre está presente para apoyarlo. Aunque este tipo de ejemplar no abunda, sí existe, para fortuna de algunos pequeños futbolistas y consuelo de los entrenadores, árbitros y espectadores.

Inquietantes leyendas del Callejón del Diablo 

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Por Viviana Cohen
Hay quienes aseguran que por las noches se aparece ahí una criatura horrible.

En el corazón de Mixcoac hay una calle angosta que da escalofríos…

Todos sabemos que la Ciudad de México es una de las más grandes del mundo. Basta con conocer algunas de todas las largas avenidas que cruzan para entender su amplitud. Basta con contemplar las montañas que nos rodean y ver la gran cantidad de casitas desperdigadas que están en todos lados.

Sin embargo, a pesar de toda esta grandeza, la capital mexicana conserva algunas pequeñas y emblemáticas calles. Arterias que se han quedado intactas en la inmensidad y que todavía guardan en su interior, no sólo la arquitectura de otros tiempos, también un conjunto de leyendas e historias escabrosas.

Este es el caso del famoso Callejón del Diablo, una callecita muy angosta que se ubica en el corazón de la importante Colonia Mixcoac, cuya rara estética, llena de paredes inmensas pintadas de naranja, podría ser el escenario perfecto para filmar una de esas películas de miedo que a veces se hacen en la Ciudad de México.

Y es que este lugar ha sido siempre terrorífico. Según lo indican algunas crónicas viejas, el desconcertante nombre de la calle proviene de las habladurías de la gente del barrio que en otra época aseguraban haber visto en este estrecho callejón al mismísimo Lucifer deambular por sus rincones, sin embargo, esta es sólo una versión de las tantas que hay.

Lo que sí es cierto es que debido a su forma irregular, y a que en el pasado el Callejón del Diablo estaba retacado de árboles frondosos que generaban sombras dudosas, en otros siglos este rincón de la capital mexicana debió de ser horrible, sobre todo de noche, tanto que se rumora que pocas personas se atrevían a cruzarlo después de que se iba el sol.

Entre los valientes que lo llegaron a atravesar había un borracho que una noche, distraído por su estado, decidió tomar al Callejón del Diablo como atajo. Después de dar los primeros pasos adentro, el ebrio vio a unos metros a un personaje recargado en un helecho, y aunque en un principio la figura parecía una persona normal, un misterioso destello de luz que cayó sobre la arteria y de pronto develó el terrorífico semblante de la criatura. Al contemplar la imagen  el ebrio intentó correr, pero sus pies se quedaron pegados al piso hasta que la terrorífica visión se desvaneció.

Cuenta la leyenda que tras su atormentada experiencia, el borracho contó la historia a quien pudo y un día su anécdota llegó a los oídos de dos pescadores incrédulos que inmediatamente fueron al lugar con antorchas para demostrarle al hombre que los fantasmas no existían. Sin embargo, tal como se los había enunciado el borracho, a la media noche surgió de entre la luz del fuego, una figura horrorosa, que según los lancheros tenía con cuernos y cola y se reía maléficamente.

Además de estos misteriosos encuentros paranormales, un día del siglo XX apareció en el callejón el cuerpo de un usurero llamado Julio. Este hombre había pasado su vida persiguiendo personas para cobrarles deudas y de acuerdo a los rumores de los vecinos de Mixcoac su muerte se debió a un altercado que tuvo con el mismo diablo que lo estaba castigando por su horrible comportamiento.

Creamos o no en fantasmas, estas leyendas nos permiten entender que en esta extraña y hermosa ciudad del mundo, cada barrio,  cada calle, cada casa tiene una historia asombrosa que contarnos. Sólo tenemos que caminar más seguido y por qué no escuchar lo que nos cuentan los espacios y  el tiempo.

¿Qué hacen los preescolares con las tablets?, ¿es positivo?

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Por  EDUforics

Sonia Livingston destaca los resultados de un informe reciente sobre los juegos digitales infantiles (Exploring Play and Creativity in Pre-Schoolers’ Use of Apps) en el blog de la London School of Economics. Sonia es Catedrática de Psicología Social en esta universidad en el Departamento sobre Medios y Comunicación y lleva más de 25 años investigando sobre el impacto de las nuevas tecnologías, con especial atención a la niñez y la adolescencia.

Es algo innegable que incluso los niños más pequeños cada vez tienen más acceso a las tablets, y se están convirtiendo en usuarios expertos, pero cabría plantearse si realmente es positivo desde el punto de vista del desarrollo psicológico.

Los preescolares se sienten como peces en el agua con las tablets. Hace tiempo apareció un video que se hizo viral sobre un niño un tanto confuso que intentaba pasar la página de una revista como si de una tablet se tratase (la imagen daba la impresión de una app que no funcionaba). La imagen de este niño parecía recoger la idea sobre lo rápido que el mundo está cambiando en términos de alfabetización digital. La sensación que este video mostraba, es que los más pequeños parecían estar señalando el camino digital por el que estabamos yendo el resto.

El uso de la tablet entre los más pequeños

Este informe revela que el 25 % de los niños de 0 a 2 años en Gran Bretaña poseen su propia tablet, mientras que entre 3 y 5 años la tienen un 36% de los niños. Asimismo, todos ellos emplean aproximadamente una hora al día utilizándola. La tablet está convirtiéndose en el dispositivo digital más popular en la mayoría de los hogares, hasta cierto punto utilizando un tiempo anteriormente destinado a los ordenadores de escritorio o a los portátiles. Esto no es sorprendente, si se tiene en cuenta que los niños de preescolar – que no saben leer y escribir – a duras penas encuentran en el teclado clásico una interfaz intuitiva y ni siquiera consiguen controlar con éxito la distancia entre el ratón y la pantalla.

Habilidades digitales de los niños más pequeños

Lo más sorpredente de este informe son las habilidades digitales que los niños parecen haber desarrollado. Debería destacar en primer lugar que el informe se basa en una encuesta online realizado por 2.000 padres de niños con edades comprendidas entre 0 y 5 años, financiado por el Consejo sobre Investigación Social y Económico (ESRC) y dirigido los catedráticos Jackie Marsh y Lydia Plowman.

Entre la diferentes preguntas que se planteaban, los padres respondieron a qué rango de actividades podían hacer sus hijos con la tablet sin ayuda de nadie.

Este conjunto de tareas ilustra el nuevo repertorio de habilidades digitales y prácticas que los niños de hoy en día deben controlar – no solo abrir y cerrar apps, sino también tocar, arrastrar, clickar, encontrar y crear contenido. Sabiendo cuánto tiempo lleva a los niños aprender a leer un libro, agarrar un lápiz o escribir su nombre, este nuevo conjunto de habilidades que se adquieren antes de los 5 años constituyen un sorprendente cambio en sus nivel de competencias, llegando hasta el punto en el que la alfabetización en sí misma comienza a depender significativamente de la tecnología.

¿Es bueno ser un nativo digital?

Aunque los adultos se maravillan con las nuevas habilidades de los niños, también se preocupan sobre las consecuencias. ¿Todo esto es bueno para ellos? nos preguntan a menudo.

La Academia Americana de Pediatría hizó una polémica recomendación sobre el hecho de prohibir las pantallas digitales para los niños de menos de dos años, así como poner un límite de dos horas diarias para los niños más mayores. Sin embargo, esta misma asociación posteriormente comenzó una nueva investigación para revisar estas afirmaciones y considerar que quizás la prohibición completa podría ser excesiva y sería más recomendable y necesario revisar el tipo de contenido que los niños más pequeños utilizan y en qué contexto social lo hacen.

El estudio señaló a partir de la información obtenida de las familias, las 10 apps favoritas de los niños entre 0 y 5 años.

Apps

Aunque el informe no analiza o juzga cada uno de esas apps, cualquier lector podría formarse su propia opinión sobre si son buenas o no. La parte más interesante del mismo señala la incertidumbre que a menudo los padres tienen sobre qué es bueno o no para sus niños. Más de un cuarto de los encuestados indicaron que la principal barrera para descargar apps para sus hijos eran:

  • No saber mucho sobre si la app era de buena calidad o no (29 % de los padres respondieron esto).
  • Que sus hijos ya pasaban demasiado tiempo delante de una pantalla (28%).
  • No saber si la app sería del gusto de su hijo (27%).

Tales incertidumbres representan una gran barrera y no quiere decir que los padres se resistan a lo digital o que el contenido sea inapropiado, sino que se sienten inseguros sobre cómo tomar una buena decisión para sus hijos.

 

 

Fuente: eduforics.com

Radio UNAM llega a sus 80 años con intenso ímpetu de innovar: Taibo

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Por Redacción Proceso

En los festejos por el 80 aniversario de Radio UNAM, su director, Benito Taibo, aseguró que después de ocho décadas esa voz sigue siendo necesaria “porque analiza muy profundamente, desmenuza el tiempo que nos toca vivir y lo convierte en algo más asible”.

“Dejémonos de historias, los grandes maestros están en la Universidad y están en Radio UNAM. Si la Universidad es un reflejo de la sociedad, Radio UNAM es un reflejo del reflejo de la sociedad”, subrayó.

En un comunicado, Taibo sostuvo que Radio UNAM llega a sus primeros 80 años con intenso ímpetu de innovar, sin perder identidad y tradición.

Sin dejar fuera su vocación experimental e historiadora de sonidos, añadió, “ha presionado el botón digital de la actualización”.

Radio UNAM “echa la casa por la ventana” con múltiples acciones en pro de la calidad de sus contenidos, transmisión y acercamiento con la audiencia, destacó.

Entre las actividades conmemorativas, que iniciaron hace algunas semanas y tendrán su clímax este jueves 14, día del 80 aniversario de la radio universitaria, se encuentran: la transmisión de “80 años y 80 regalos para festejarlos”, música desde el siglo XIII hasta nuestros días, serie compuesta por igual número de cápsulas para AM y FM.

De acuerdo con el director, lanzaron una frase identificativa que es “Radio UNAM, experiencia sonora”, y “así nos vamos a comunicar, porque tiene dos vertientes, una por los 80 años de bagaje y otra por la experiencia sonora que produce en el escucha”.

Señaló, asimismo, que hay una falsa percepción de lo que es Radio UNAM, pues algunos jóvenes, sin haberla escuchado, piensan que es para gente mayor y que sólo transmite música clásica, pero si se acercaran descubrirían cosas importantes, “como nuestro espacio nocturno, que es absolutamente juvenil, un poco enloquecido, crítico, autocritico, con humor”.

Soltó: “Somos una radio universitaria, pública y comunitaria. Estamos haciendo un eco de nuestro tiempo, y los jóvenes que no están oyéndola se lo están perdiendo.

“¿Por qué después de 80 años es necesaria Radio UNAM? Porque es una voz distinta, una voz que no grita, que no está en la coyuntura; por el contrario, analiza muy profundamente, desmenuza el tiempo que nos toca vivir y lo convierte en algo más asible, gracias a nuestra academia que es una de las mejores del mundo.

“Dejémonos de historias, los grandes maestros están en la Universidad y están en Radio UNAM. Si la Universidad es un reflejo de la sociedad, Radio UNAM es un reflejo del reflejo de la sociedad”, subrayó.

Benito Taibo delineó lo que será el día de las “80 velitas”: habrá un maratón especial de transmisiones en vivo desde las siete de la mañana y hasta las 12 de la noche, en dos sedes: la terraza rehabilitada de la emisora y la Sala “Julián Carrillo”.

“Haremos el estreno de un radioteatro creado especialmente para la ocasión, que se llama ‘XEUN’, escrito por Mario Conde, donde participa gente como Juan Stack, María Sandoval y Tessa Uribe, entre otros. En esta ocasión las voces tendrán cuerpo, es una elegía a la radio, a nuestra radio; además, habrá eventos de tango y música popular alternativa”, dijo.

El escritor, egresado de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, dijo que aún se trabaja en la nueva programación de la emisora, que estará en las ondas a partir de septiembre próximo.

“Será crítica, autocrítica, con mucho énfasis en temas que nos atañen, como la igualdad de género, arte y ciencia, humor, sátira, una adecuación de todos nuestros modelos radiofónicos para hacerlos más atractivos, con énfasis en el público joven”, refirió.

El titular de Radio UNAM indicó que está bajo un proceso de modernización tecnológica importante gracias a la Rectoría y a la Coordinación de Difusión Cultural, por lo que planea la instalación de dos nuevos transmisores e igual número de antenas, para que la señal puma llegue más precisa, más clara y contundente a donde tenga que llegar.

 

 

Fuente: Proceso

Esta mujer llama “Mongolo” al empleado. Lo que sucede después es realmente vergonzoso…

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En la tienda cercana a la casa de esta estudiante universitaria trabajaba un chico con Síndrome de Down empacando las compras. Cierto día, mientras ella pagaba sus alimentos fue testigo de un increíblemente suceso.

Por porquenosemeocurrio

En la tienda cercana a la casa de esta estudiante universitaria trabajaba un chico con Síndrome de Down empacando las compras. Cierto día, mientras ella pagaba sus alimentos fue testigo de un increíblemente suceso.

Ella lo platica de esta manera:

Me encontraba en la caja de la tienda que frecuento para comprar mis alimentos: Ahí hay un empleado muy amable y agradable que se encarga de empacar las compras. Él es un chico con Síndrome de Down que siempre empaca todo con mucho cuidado. Fue ese mismo día que tuve que presenciar la escena terrible que ahora les narro:

Chico: ¿Quiere esta? – me dice al agarrar una de las bolsas de tela, pero me doy cuenta que tiene un agujero.

Yo: Mejor esta otra, gracias.

Mujer detrás: ¡Dense prisa por Dios!

Yo: Apenas acabo de pagar y él lo está haciendo bien – le respondo.

Mujer detrás: ¡Así que eres igual de lenta que él! La gente anormal como ustedes deberían dejar de molestarnos a los demás.

Chico: (se notaba ofendido) Señora, ella no es “no lista”, va a la Universida – y señala el logo de mi universidad en mi sudadera – Ella es realmente lista – dijo –

Yo: Y este chico es el mejor empacador de la tienda, Es muy cuidadoso y hace un trabajo excelente. – Él termina de empacar mis cosas y, sabiendo que iré de regreso a la residencia, me ayuda a colocarme las bolsas al hombro –

Mujer detrás:  ¡¿Qué, ahora también te ayudará a llevar tus cosas al auto?! Vaya delincuente, quiero ver al encargado.

Yo: Señora, yo me voy, pero ¿de verdad quiere llamar al encargado por algo que yo le he pedido a él que haga?

Chico: (dirigiéndose a mi) Que tengas buen día

Mujer de atrás: ¡MONGOLO!

Hasta ese momento el cajero no había dicho nada, se limitaba a observar la escena con calma. Pero entonces dijo:

Cajero: Señora, no vamos a permitir que discrimine de esa manera a un empleado excelente y una cliente habitual. Puede dejar aquí su compra, nosotros nos encargaremos de regresarla a las estanterías más tarde. Por favor, retírese.

La mujer, ofendida, en vez de simplemente hacer caso e irse, comenzó a hacer un escándalo. Fue tal que terminó rompiendo una de las estanterías y tuvieron que sujetarla entre varias personas mientras el chico nos llevó a mi y a otro cliente detrás de las cajas para protegernos. Tuvimos que esperar a que la policía llegara y arreglara el asunto.

Una semana después regresé a hacer mis compras una vez más y el joven me atendió de nuevo

Chico: ¿Vienes otra vez? – dijo sorprendido – Claro – le respondí. Él no sólo no había hecho nada malo, sino que actuó con amabilidad en todo momento. Su sonrisa en ese momento alegró mi día entero, es algo que no se olvida con facilidad.”

Por desgracia, personas como esta señora aún existen en el mundo; personas para quienes existen los “normales y los anormales”. No es tarea fácil hacerles ver lo equivocados que están y lo valioso que todos somos sin importar nuestra edad, sexo, color o si tenemos algún tipo de discapacidad. No nos queda más que ser amables con todos y dar el ejemplo de una sana convivencia, y aprender a ser tan felices y buenos como lo son todos aquellos que viven con Síndrome de Down, son las personas más amorosas del mundo.

A continuación te presentamos un vídeo creado por el Canal Sur de su programa Gente Maravillosa.  Es un programa donde dedica sus cámaras ocultas a reflejar algunas situaciones discriminatorias que sufren las personas con Síndrome de Down. 

Para ello, cámaras ocultas recrearán, con actores y actrices, una situación similar a la  que te acabamos de comentar. En una de ellas, un chico con Síndrome de Down será el empleado de un supermercado y tendrá que soportar las quejas de un cliente (actriz) . Tienes que ver el grandioso trabajo de este programa y lo que ocurrió:

 

 

Fuente: porquenosemeocurrio

Desde España a EE.UU: crean una galería online para artistas jóvenes

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Pintores, fotógrafos, grafiteros y una larguísimo etcétera exponen sus trabajos en Internet de una forma en que jamás se había hecho a través de la plataforma Samyroad.

Por ABC / Madrid

Ya pocas cosas escapan a la red. Pareciera imprescindible estar presente en Internet, en el gigante Google y, por extensión, en las redes sociales como Facebook o Twitter, que son consultadas por millones y millones de personas cada día.

Los jóvenes son los más conscientes de la necesidad de estar en la red. El nombre millenials alude precisamente a aquellos nacidos en plena era digital y con absoluto control de las nuevas tecnologías.

Ha sido una millenial la que ha querido llevar el arte a Internet desde una forma completamente original. Se trata de la neoyorkina Angela Viens, una artista que trabaja con todo tipo de materiales y técnicas mixtas que mezcla con ideas innovadoras como vídeos y montajes gráficos.

Viens se ha creado un perfil en SamyRoad, una plataforma online donde artistas y creadores de todo el mundo, ya sean emergentes o reconocidos, comparten y recomiendan su contenido de una forma organizada, dinámica e interactiva. Es algo así como una galería online que ha triunfado en nuestro país y ahora lo intentará en Estados Unidos.

«Samyroad es una plataforma a tiempo real que mantiene a la gente al día de sus pasiones«, dice la página web en la que pueden visitarse las páginas de los artistas, navegar por ellas, apreciar sus trabajos en gran calidad y además, como si de Twitter se tratara, también puedes seguir al artista o ser seguido en caso de darte de alta en la plataforma (a través de Facebook, Twitter o el correo electrónico).

Pasiones

Samyroad está categorizada en siete pasiones: moda, arte, adrenalina, música, viajes, ideas y solidaridad. El algoritmo de SamyRoad está diseñado para filtrar y posicionar cada ítem en función de su calidad y diseño.

Si buceamos en esta plataforma podemos encontrar grandes ilustradores como Daniel Rod que, si bien se sirve de las nuevas tecnologías para difundir sus creaciones, se caracteriza por realizar ilustraciones conceptuales con bolígrafos con una técnica cuidada y meticulosa que ofrece margen a su creatividad y su estilo personal.

Daniel Rod
Daniel Rod

Igual que en el arte, en SamyRoad no existen barreras. Los artistas se dan a conocer a través de la plataforma. Pablo Curto, por ejemplo, es un joven artista que ha llamado la atención de las grandes cabeceras de la moda para quienes ha retratado a grandes modelos de un modo íntimo y personal. Este fotógrafo siente predilección por el color y los juegos de luz con los que atrapa a todos aquellos que contemplan su trabajo.

También merece la pena mencionar, a otros artisitas como los grafiteros. Es el caso Boa Mistura un equipo multidisciplinar con raíces en el graffitti que han logrado que las obras de arte urbano con diferentes mensajes que ha realizado alrededor de todo el mundo en países como Sudáfrica, Brasil, México, Estados Unidos, Reino Unido, Georgia, Argelia, Noruega, Reino Unido, Serbia o Panamá. «Amamos lo que hacemos. Entendemos nuestro trabajo como una herramienta para transformar la calle y crear vínculos entre las personas. Sentimos una responsabilidad para con la ciudad y el tiempo en el que vivimos», afirma un miembro del equipo.

Y es que Samyroad está pensado para aquellos que aman lo que hacen y, por supuesto, para todo el que esté dispuesto a apreciarlo.

 

Fuente: abc.es

La magia del orden en el matrimonio

 CreditBrian Rea

Todo el mundo me conoce por tener una vida “mágicamente ordenada”, como diría la célebre consultora de negocios Marie Kondo. Enrollo y ordeno mis prendas de vestir como si fueran sushi, las superficies de mi casa están vacías y mi cocina está tan limpia que bien podría hacer una cirugía en ella.

No siempre fue así. Cuando tenía 23 años, una vez salí de mi apartamento en Nueva York con un pantiprotector pegado a la espalda. Sí, estaba usado. Sí, ese mismo día, horas antes, me lo había quitado y lo había tirado sobre mi cama como un oso que avienta huesos de salmón a una piedra. Una vez ahí, supongo que se me olvidó. Tal vez se perdió en la cama. Es que les juro que había otras cosas ahí. Mi cama solía verse como un basurero.

A lo mejor aventé mi abrigo a la cama y se le pegó. Y luego me puse el abrigo, subí a un autobús y anduve 30 calles con un pantiprotector entre los omóplatos. Nadie me dijo nada. Yo no sabía que lo tenía pegado hasta que mi novio me dio un abrazo y me lo quitó como si estuviera en un show de striptease en el infierno.

Ese no fue el hombre con el que me casé.

El hombre con el que me casé entró a mi apartamento y encontró restos de galletas en mi sofá. Todavía puedo ver su rostro, perplejo y con los ojos abiertísimos, señalando los trozos como preguntando: “¿También los ves?”. Yo me encogí de hombros y él se sentó en el sofá. Mi esposo, por naturaleza, me acepta como soy.

Y yo, por naturaleza, dejo cada gabinete y cajón abierto como si fuera una ladrona. Mi superpoder es equilibrar la mayor cantidad de cosas en el lavabo del baño. Si me dieran a elegir, dejaría que el vómito del gato se secara en el tapete para limpiarlo con mayor facilidad. Si las preferencias fueran cosas y yo tuviera un cupón para obtener preferencias, las apilaría como latas porque uno nunca sabe cuándo podría necesitar algunas.

Pero una cosa es aceptar a una cochina como es y otra vivir con ella. Después de un año de casados, mi marido dijo: “¿Te molestaría dejar la mesa de la cocina limpia? Es lo primero que veo cuando llego a casa”.

Lo que yo entendí fue: “Quiero el divorcio”. Entonces le dije: “¿Quieres el divorcio?”. “No, solo quiero que la mesa esté limpia”, dijo. Llamé a mi madre; ella preguntó: “¿Qué hay en la mesa?”.

“Ay, pues de todo. Todo lo que traigo conmigo cuando llego de la calle. Bolsas de compras, comida, vasos de café, el correo, mi abrigo”. “¿Tu abrigo?”, me preguntó. “Lo que pasa es que no cuelgo el abrigo en el armario, ¿acaso eso me hace una mala persona? Él sabía con quién se iba a casar. ¿Por qué tengo que cambiar?”.

Mi madre dijo: “Helen Michelle, por Dios santo, este es un problema que se puede solucionar fácilmente. ¿Sabes qué es lo que otras mujeres tienen que resolver? Borrachos, mujeriegos, pobreza, hombres casados con sus Ataris”. “Mamá, el Atari ya ni existe”.

“Helen Michelle, a algunas mujeres las molerían a golpes con una bolsa de naranjas por una nimiedad como esa. Tú te casaste con un santo. Limpia la mesa, carajo”. Y fue así como aprendí a limpiar para salvar mi matrimonio.

Sin saber por dónde empezar, me arrodillé frente a la televisión, el Templo de Joan Crawford, quien dijo, en su personaje de Mildred Pierce: “Nunca salgas de una habitación sin llevar algo para otra”. Sí, he de admitir que ella tenía su carácter, pero sabía limpiar.

Hay que restregar el piso con las manos, de rodillas. Hay que sacudir la lata de Ajax como si fuera una alcancía. Hay que colgar la ropa en el armario dejando un dedo de distancia entre un gancho y otro. Y no, no hay que tener ganchos de metal, nunca.

Tengo ganchos de madera que compré en Container Store. Son de nogal y el paquete de seis me costó 7,99 dólares. Los compré por internet porque para mí entrar en Container Store es como entrar en un fumadero de crack. Los que van ahí son como adictos tratando de organizar su crack y te venden cajas bonitas para que lo pongas ahí.

Las cajas bonitas son crack, así que uno no quiere más. Sin embargo, los ganchos de madera están bien. Son como las mimosas. A nadie le da una sobredosis de mimosas. Los ganchos de madera hacen que aumente tu confianza. Te hacen sentir adinerada y delgada. Hacen que una camisa blanca cualquiera se vea sexy. Y así te prometes que vas a llenar un clóset y luego te darás por vencida.

Pero no lo hice. Para que no decayera el ánimo, le pregunté a mi marido si podía limpiar su armario. Me preguntó: “¿Y eso qué quiere decir?”. Contesté: “Cambiar tus ganchos de plástico por unos de madera. ¿Qué pensaste que era?”. “No sé, ¿algo nuevo para el sábado por la noche?”, y haciendo con las manos las formas de las comillas, dijo: “Limpiar mi armario”.

Aquello era tan nuevo para mi marido que supuso que yo le hacía propuestas indecorosas. Es comprensible. Muchas veces las insinuaciones sexuales suenan a hacer limpieza: vamos a sacudir el plumero y a encerar el piso. Es como si Martha Stewart hubiera escrito un diccionario de coloquialismos.

Mi marido abrió las puertas del armario y se paró a un lado. El hombre confía en mí. Yo cambié los ganchos con una precisión militar. Dijo: “Nunca me imaginé que fuera tan bueno”. Nos besamos y después tuve una recaída.

No supe cómo sucedió. Tal vez fue que dejé una olla remojando una noche. O la pila de libros que dejé en mi escritorio como si fueran leños para una fogata. A lo mejor fue la ropa interior tirada en el suelo, como zapatos. Luego dejé caer el abrigo sobre la mesa de la cocina. Y lo dejé ahí porque los gatos comenzaron a usarlo de cama. Ahí se quedó junto con ropa sucia, sobras de restaurante (que nunca llegaron al refrigerador) y zapatos que había que devolver.

Mi marido iba saltando por el suelo como si jugara rayuela, sin quejarse una sola vez, como si todo estuviera bien, para quedarse con la memoria de un hogar pulcro como si fuese parte de una lista de cosas por hacer antes de morir, como surcar los rápidos en una balsa o ganarse un Pulitzer. Claro, podría haber quitado las cosas, pero cada armario, a excepción del suyo, estaba repleto de cosas que se asomaban como si fueran ventanas hacia otras dimensiones.

Me asusté y me propuse ver compulsivamente episodios de Acumuladores. ¿Cómo que una mujer no pudo abrirse paso entre su “colección” de bolsas del supermercado para darle resucitación cardiopulmonar a su marido? Eso no me iba a pasar a mí. Así que doné libros que ya había leído a bibliotecas y ropa que no había usado en un año a tiendas de segunda mano. Regalé el microondas porque podía fundir queso en la estufa.

Así fue como llegué al libro de Marie Kondo, La magia del orden, o como me gusta llamarlo a mí: ¡Sorpresa, sigues siendo un acumulador! La pregunta más importante que hace la autora es: ¿te hace feliz? Inspeccioné mi alrededor con toda honestidad y contesté esa pregunta. Las cajas de manuscritos que nunca se publicaron no me hacían feliz. Los zapatos de diseñador que compré en ventas especiales pero que nunca me puse porque me dolían los pies… no me hacían feliz. Mi marido confesó que las carpetas griegas y las pinturas de barcos de pesca que son herencia de su abuela no lo hacían feliz. Así que sacamos todo.

Quedamos nosotros. Mi esposo se siente más feliz y yo también. Resulta que me gusta la casa ordenada y me gusta limpiar.

Sacudir es como meditar. Descongelar el refri cura el síndrome premenstrual. Hago ejercicio cuando tiendo la cama, porque para hacer bien la cama, hay que rodearla como si fueras un tiburón. Y mientras hago todo eso, escucho audiolibros que me daría vergüenza que me vieran leyendo. ¿No estás de humor para limpiar el baño? Escucha Naked Came the Stranger y verás como el tiempo vuela.

Lo malo es que mi marido ha creado un monstruo. Las toallitas de papel me duran la víspera. Mi aspiradora tiene un foco delantero, que me divierte usar por la noche. Tampoco diré que ando con una falda ampona y perlas cuando lo hago. Más bien, suelo llevar un delantal sobre el pijama.

Y digo: “Oye, o yo o el apartamento. Pero los dos no podemos estar rechinando de limpios”. Sin dudar, mi marido siempre elige el apartamento. Algunas veces, lo invito a unirse a mis esfuerzos, ofreciéndole las tareas más horrendas como si le diera un premio. Le digo: “Te voy a dejar limpiar la caja de arena del gato” o “Tendrás el honor de quitarle el queso fundido al sartén”.

Mi marido responde: “Eres como Donna Reed, versión dominatriz”. Y le contesto: “Quítate la camisa y lava ese sartén, mi amor”. Se quita la camisa y lava el sartén. En nuestros 21 años juntos, la naturaleza de mi marido no ha cambiado.

En cuanto a mí, soy una cochina en recuperación. Todos los días tengo que recordarme poner la crema corporal de vuelta en su lugar, el cereal en la alacena y sacar la basura antes de que el bote se llene hasta el borde. Tengo que recordarme colgar mi abrigo en el armario.

Y cuando logro hacer todo eso, de verdad me siento como una maga. Porque ahora, cuando mi marido llega a casa, yo soy lo primero que ve.

Vientos de cambio: Pedro Kumamoto

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Vientos de cambio: Pedro Kumamoto

Por Eduardo Caccia
Junio 4, 2017.

Parecía un noticia tan exótica que había que leerla de nuevo: «Bajarán hasta 69% recursos a partidos» (Mural, 2 de junio), «Recortan en Jalisco recursos a partidos» (Reforma, 2 de junio). Las buenas noticias originadas por la política mexicana retan nuestra reserva de optimismo: nada puede ser tan bueno como para ser cierto. Pero ahí estaba, una perla brillando en medio de la mezquindad, una proeza surgida desde la locuacidad de un diputado independiente que al grito de #SinVotoNoHayDinero germinó, por fin, en terreno fértil con el apoyo mayoritario del Congreso de Jalisco y que habrá de pasar a la historia como un día en que lo improbable sucedió: los muros sí pueden caer.

El financiamiento para los partidos políticos se reducirá entre 48 y 69 por ciento, según sea año electoral o no, y si bien no se cristalizó en su totalidad la iniciativa de Pedro Kumamoto, habrá, para años electorales, una indexación al número de votos válidos obtenidos en la elección a diputados (empezando en el 2018). Más allá de los cientos de millones de pesos que Jalisco se ahorrará y podrá destinar a áreas prioritarias como seguridad pública, salud, infraestructura, educación, desarrollo social, simbólicamente este logro representa, para la República, ver de nuevo el rostro de la esperanza, nos devuelve de golpe la capacidad de creer y crear.

Los cambios en México son posibles pero requieren el empuje de un evento inercial para provocar lo que he llamado metáforas de cambio posible, pequeñas o grandes acciones donde un mexicano ve y experimenta el cambio positivo, un acto de contagio social que empieza como algo aislado hasta convertirse en tendencia. Quizá la primera ley del cambio es creer que el cambio es posible. De ese tamaño es el muro que acaba de caer en Jalisco. Esa caída provoca vientos de cambio. Esperemos que más congresos estatales tengan la estatura que reclama el país.

Desde la tribuna del Congreso un rebosante Pedro Kumamoto habló de «esta enorme victoria» y con la humildad que le caracteriza confesó: «puedo jurar que me siento en algunos momentos que estoy soñando» y luego agradeció a todas las fracciones partidistas, al gobernador Aristóteles Sandoval y al presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro, sin cuyos apoyos no se habría conseguido lo alcanzado. También agradeció a los ciudadanos que empujaron la iniciativa; una alusión anclada en la forma de ver la política de este joven jalisciense quien desde su campaña le decía a la gente «quiero que tú también seas político», exhortación a ver que la participación ciudadana debe ir más allá del día de las elecciones.

«Nunca más palabras bonitas sin hechos congruentes, nunca más la política sin las personas», decía «Kuma», como le dicen sus amigos, y al escucharle con esa retórica plagada de amaneceres, me transporté al siglo XIX y me imaginé a Kumamoto vestido a la usanza de aquellos tiempos y retratado entre los grandes como Mariano Otero, por supuesto no porque piense que escuchaba conceptos pasados de moda sino porque la deuda de la clase política con los ciudadanos en México viene de siglos y porque los políticos generosos, de estatura moral, generadores de cambios positivos, no han sido la regla sino la excepción.

Me contó Pedro las incidencias de los últimos días, de los jaloneos entre las redes sociales y las juntas de coordinación política. Este espacio es insuficiente para narrar lo que debería contarse con una serie al estilo House of Cards.

Un comercial de las computadoras de la marca de la manzana viene a cuento, y dice: «Esto es para los locos. Los inadaptados. Los rebeldes. Los alborotadores. Las piezas redondas en los agujeros cuadrados. Los que ven las cosas de forma diferente. No les gustan las reglas y no respetan el status quo. Puedes citarlos, estar en desacuerdo con ellos, glorificarlos o vilipendiarlos. Pero lo único que no puedes hacer es ignorarlos; porque cambian las cosas, empujan a la raza humana hacia adelante. Y mientras algunos pueden verlos como los locos, nosotros vemos al genio. Porque las personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo, son las que lo hacen».

El loco es lo suficientemente audaz como para creer en la esperanza. Necesitamos más de esa locura.

Pedro Kumamoto lo hace de nuevo y ahora quiere quitarle 2 mil …

#SinVotoNoHayDinero Pedro Kumamoto lo hace de nuevo; primero quitó el fuero y ahora quiere quitarle 2 mil millones de pesos a los partidos políticos de México

Posted by Yahoo México on Friday, February 3, 2017

@eduardo_caccia

No confundas cama con amor

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No confundas cama con amor

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Hormona mata neurona, en castidad se discierne mejor

Este tema me parece por demás importante sobre todo para los jóvenes de hoy, bombardeados con tanta información al respecto, mucha de ella invitando a vivir una sexualidad totalmente irresponsable y promiscua, que resta dignidad personal.

Una de estas ideas erróneas es que el sexo es una necesidad vital y que está bien que “lo practiques” cada vez que lo “sientas” …Claro, si tu cuerpo lo pide, dale lo que pida… ¡Mentira! Necesidad vital es comer, beber agua, dormir… necesidad que si no se satisface a corto plazo lleva a perder la vida. ¿Cuándo has visto a alguien en la sala de emergencias de un hospital o muriéndose por falta de actividad sexual? Sin embargo, sí has sabido de casos de personas que mueren por inanición o deshidratación.

El sexo es un apetito, un instinto, una expresión del amor que no puede ser reducido a mera biología; es un regalo que está al servicio del hombre para un fin muy específico: comunicar amor.

Para los creyentes es un don al que Dios le dio ese toque de placer para hacernos copartícipes de su poder creador, es decir, ser co-creadores con Él. ¡Enorme privilegio que hay que valorar en su justa medida!

Si hoy te encuentras en una relación que te gustaría llevar al altar, formar un vínculo que sea para toda la vida y no sabes cómo hacerlo, la respuesta es muy simple: vive un noviazgo casto y elige de manera inteligente y no visceral.

Cuando una pareja elige no vivir la castidad en su noviazgo hay muchísimos riesgos como el no saber elegir a la persona indicada para compartir la vida. De hecho, aunque los peligros para ambos son muy similares, generalmente la mujer es la que más arriesga y te lo voy a explicar desde un plano psicológico.

Cuando una mujer entrega su cuerpo, la parte del cerebro que entra en funcionamiento es la del cerebro límbico y no la de la corteza cerebral, quitándole así su capacidad de razonar y de tener un pensamiento crítico con respecto a ese hombre que le ha proporcionado tantísimo placer.

En ese estado, la mujer corre el riesgo de elegir al hombre equivocado porque no es capaz de verlo con objetividad ni hacer discernimientos tales como si es ese el que hombre que le conviene o no.

Y cuando hablo de conveniencia me refiero a si realmente ese hombre será un apoyo para ayudarle a alcanzar su plenitud -santidad para los creyentes- como fin primario de su existencia y del matrimonio.

De hecho, es posible que los amigos y los familiares le digan que ese hombre no le conviene y le intenten hacer ver todos sus defectos como lo infiel que es, lo flojo, lo vicioso…lo patán, etc. y sin embargo, ella lo defienda a capa y espada porque no tenga la capacidad de verle defecto alguno, y en el remoto caso de llegárselos a ver, los pase por alto creyendo que no son para tanto.

O peor aún, puede tener el pensamiento erróneo de que ella -con su amor- lo cambiará cuando se casen. ¡Nada más falso que eso! Esa ceguera emocional es peligrosísima. Eso no es amor, a eso se le llama “encamamiento” o en-cama-miento porque en-la cama-mentimos, estamos siendo incapaces de percibir el verdadero interior del otro.

Pero, ¿qué está pasando con la mujer que no tiene capacidad de ver todo lo que los demás ven? Que su capacidad de discernimiento quedó anulada y está tomando decisiones únicamente con sus emociones, es decir, está como en un estado de “apen-tontamiento” y su inteligencia emocional -adiós- está anestesiada por la euforia que los encuentros sexuales le proporcionan.

Y lo peor es que en cada encuentro esta sensación, esta ceguera se incrementa y se hace más fuerte. En cada relación sexual se genera -estén enamorados o no- un tipo de “pegamento moral” que une a la pareja, lo que genera un sentido como de “pertenencia” del uno al otro.

Hay una sensación de no poder despegarte emocionalmente del otro, aunque ya no lo quieras y en el remoto caso de que te des cuenta de que esa persona no te conviene, no sabrás como zafarte de esa relación porque te sientes adherida a ella. Enorme riesgo porque por esta adhesión que experimentas puedes llegar a aceptar maltratos y faltas de respeto.

Así que no te conviene. ¡Hormona mata neurona! Creas en Dios o no, seas moral o no, conviene que practiques la castidad porque con pureza te vuelves más inteligente, es decir, se te quita lo “apen-tontado” que te puede acarrear una relación sin continencia.

Ahora está el otro lado, la pareja de novios que elige vivir la castidad y no experimentar plenamente su sexualidad hasta casarse. En este caso, la mujer casta sabrá elegir de manera inteligente si ese es el hombre que le conviene o no porque su poder de discernimiento no estará anestesiado.

Podrá utilizar su parte analítica o corteza cerebral para juzgar y tomar la mejor decisión. Tendrá la capacidad de hacerse preguntas de manera objetiva, de ver defectos y de esa manera tomar la mejor decisión.

La finalidad de un noviazgo casto y puro es ayudarte a que tomes la decisión más importante de tu vida de manera racional: esa persona me conviene o no, me aporta o me denigra, me hace ser mejor persona o me resta dignidad… Me ayudará a alcanzar la plenitud o mejor corro…. Recuerda que la virtud de la castidad es atemporal y no es moda, es un estilo de vida.

Fuente: Aleteia