Inicio Blog Página 130

Ídolos de Alma y Corazón

0

El mundo del deporte es fantástico; la realidad de la vida, espléndida; el encanto del futbol, simplemente, es indescriptible. Personas apasionadas y talentosas; personas con una determinación admirable; personas con un espíritu de lucha incansable; personas con un deseo de triunfar incomparable. Jugadores competitivos, auténticos, entregados. Con un arrojo inigualable y una voluntad insuperable. Valientes por fuera y sensibles por dentro. Defienden su pasión, y respetan su profesión.

Por María Fernanda Riveroll
Nacen como todos, pero se transforman como pocos. Tan extraordinarios que no tienen igual. Se reconocen con el alma, y se distinguen con el corazón.
Existen muchos. Son diferentes. Sin embargo, sólo uno es el indicado; sólo uno es el que representa todo aquello por lo que estamos dispuestos a pelear; sólo uno es el que ejemplifica todo aquello en lo que creemos; sólo uno materializa con acciones los principios y valores que defendemos.

Son referentes. Sus enseñanzas no se olvidan, se implementan. Cuando hace falta encontrar aliento, sentir consuelo, hallar valor, renovar energía, o recordar motivos, hay que recurrir a ellos.

Hablar de ídolos renueva las ilusiones, y engrandece las aspiraciones. La magia sucede en un instante. No se trata de una elección forzada, sino de un reconocimiento perceptivo; de una identificación sensible.

Para mí, con sus guantes y en su portería, una figura irremplazable, valiente, justa. No sólo admirada; también, respetada. Insustituible, incansable, invencible. Dentro y fuera de la cancha, una verdadera fuente de inspiración.
Con sus guantes y en su portería, enfrenta la vida con la misma valentía con la que salía de frente a un mano a mano.

Con sus guantes y en su portería, encara las dificultades con la misma determinación con la que se paraba debajo de los tres postes para detener un penal.

Con sus guantes y en su portería, defiende a su familia y amigos con el mismo ímpetu con el que defendía su arco.

Con sus guantes y en su portería, sabe pedir ayuda con la misma humildad con la que pedía a sus compañeros formar una barrera ante el peligro de un tiro libre.

Imagen

Con sus guantes y en su portería, como dice la canción, es de los que nunca se paran, de los que persiguen sueños imposibles, de los que siempre se aferran, de los diferentes, de los que nunca se quedan, de los inagotables, de esos inquebrantables.
Con sus guantes y en su portería, mi ídolo: Rafael Puente Suárez.
Fuente: taratara.com

El ‘crimen’ del pequeño Charlie Gard: no ser un perro en la Europa que lloró por Excalibur

0

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ciscándose en su propio nombre, condenó a muerte esta semana a un bebé británico de 10 meses, Charlie Gard, que padece una rara enfermedad.

Por contandoestrelas

Firma aquí para salvar a Charlie Gard: bebé de 10 meses condenado a muerte en Londres

A otro niño le pronosticaron que moriría de bebé y ahora tiene 9 años

Esa enfermedad es el Síndrome de Agotamiento Mitocondrial. Sólo la padecen 16 personas en todo el mundo, y de momento no tiene cura. En abril un juez británico ordenó dejar morir al bebé, en contra de la voluntad de sus padres, que iniciaron una campaña de recogido de donativos en la que han colaborado más de 80.000 personas y que ha recaudado 1,4 millones de euros para pagarle al niño un tratamiento experimental en Estados Unidos. El juez dijo que el niño merecía una “muerte digna”, monstruoso eufemismo viniendo de alguien que considera que ese pequeño debe morir en vez de darle una oportunidad y buscarle un tratamiento alternativo con el dinero ya recaudado. De hecho, incluso hay un precedente que anima a tener esperanza: a un niño italiano le diagnosticaron la misma enfermedad a los dos meses, le pronosticaron una muerte inmediata, pero no fue así: ahora tiene 9 años y es un pintor de éxito.

Ni siquiera han permitido a sus padres llevárselo a casa

“Si pensáramos que no hay ninguna esperanza, no lucharíamos por él. Pero si hay la más mínima posibilidad de que un tratamiento funcione, y el doctor en EEUU así nos lo ha dicho, ¿qué padre no lo intentaría?, han dicho los padres de Charlie. Recurrieron la decisión del juez británico al TEDH, pero no ha servido de nada. La situación ha llegado a tal grado de crueldad que la Justicia ni siquiera ha permitido a los padres llevarse al niño a casa para que muera en su cuna. Los padres del niño han denunciado que el pequeño Charlie está “preso” en el hospital. Le están tratando como a un condenado a muerte recluido en la “milla verde”. Es algo totalmente vergonzoso.

La espectacular movilización que hubo por un perro en España

No puedo evitar acordarme en estos momentos de algo ocurrido en España en octubre de 2014. La Comunidad de Madrid ordenó sacrificar al perro de una enfermera contagiada por el virus del ébola. Ante ese hecho hubo una fuerte reacción social. Se convocaron movilizaciones en 29 ciudades españolas para salvar a Excalibur (así se llamaba la mascota). En sólo 24 horas una página de Facebook de apoyo al perro reunió a más de 47.000 fans (ha llegado a tener más de 172.000 seguidores). En 24 horas una petición en Change.org superó las 216.000 firmas para salvar al perro, llegando a recabar, en los días siguientes, más de 400.000. Twitter se llenó de mensajes llamando “asesinos” a los que dieron orden de sacrificar al perro. La repercusión de aquel hecho fue tal que incluso medios extranjeros se hicieron eco de ello, extendiendo por toda Europa el clamor para salvar al perro del sacrificio.

Una Europa que parece, cada vez más, salida de una distopía totalitaria

¿Habéis visto manifestaciones en la calle por el pequeño Charlie? Una de las pocas organizaciones que ha salido en su defensa, CitizenGO, ha reunido más de 100.000 firmas en 24 horas para salvar su vida. Es triste pensar que siendo una petición internacional, hecha en inglés y lanzada a diversos países, ha firmado menos de la mitad de la gente que firmó por Excalibur en Change. De igual forma, muchos de los que clamaron entonces contra el “asesinato” -así lo llamaban- del perro, hoy considera “muerte digna” que se aplique la pena de muerte a un bebé de 10 meses.

En esta Europa relativista y progresista, la vida de un bebé ya importa menos que la de un perro y el Estado se arroga incluso el poder de decidir que tu hijo debe morir, algo que parece como salido de una novela distópica sobre un régimen totalitario. Es terrible pensar, de hecho -y lo digo porque me acuerdo de lo que dijeron entonces diversos medios-, que el enfado que les provocó a algunos la eliminación de un asesino terrorista como Bin Laden se ha tornado en silencio ante la sentencia de muerte contra un bebé. Y algunos aún consideran exagerado decir que Europa atraviesa una grave crisis moral y está entrando, de hecho, en una época de decadencia…

 

Fuente: outono

Un belga que amaba el cacao, un museo y una torre de cráneos en el sótano: así se recuperó el gran tzompantli de los aztecas

0

Dos empresarios querían abrir un museo del chocolate en la Ciudad de México. Sus planes se torcieron cuando cientos de guerreros sacrificados aparecieron bajo el patio de la casa.

Por Pablo Ferri

Algunos arqueólogos opinan que el mundo es rematadamente cíclico. Que hay situaciones que se repiten una y otra vez y que la historia es un cúmulo de bromas relativamente importantes. O casi. Leonardo López Luján es uno de ellos. El director del proyecto Templo Mayor, en el centro de la Ciudad de México, es un amante de las casualidades históricas. Hace unos meses contaba, por ejemplo, que «ya es curioso» que el actual Monte de Piedad, junto al zócalo de la capital -una casa de empeños centenaria-, se hubiera levantado sobre el Palacio de Axayácatl.

– ¿Por?

– ¡Porque los mexicas -aztecas- guardaban ahí su oro!

Decía, divertido. El imperio azteca tenía en su capital, Tenochtitlan, tesoros de todo México, oro, joyas, piedras preciosas, alhajas de todo tipo. La caja fuerte era el palacio que mencionaba el arqueólogo. Y 500 años más tarde, decía, «la gente va ahí a dejar sus tesoros».

Había más. «Fijate ahora lo de Guatemala, 24. Un privado belga, que tiene varios museos del chocolate en Europa, compró la casa para hacer otro aquí y resulta que abajo encontraron parte del gran tzompantli de los mexicas».

– ¿El gran tzompantli?

– Sí, ¡imagina que ahora, en día de muertos, van a vender calaveritas de chocolate justo arriba!

136.000 cabezas son demasiadas

Un tzompantli es una estructura de postes y varas de madera, instalada sobre un pedestal de cal y piedra. Colocadas entre los postes, las varas son espetos de cabezas humanas, cabezas de hombres, mujeres y niños. Los mexicas colocaban cientos de varas entre los postes, cientos de cráneos sangrantes en honor a Huitzilopochtli, su dios de la guerra. Varios cronistas de indias lo recogen en sus escritos. Bernardino de Sahagún aseguraba incluso que Tenochtitlán contaba con siete. Aunque este, el del número 24 de la calle Guatemala, es el Huey Tzompantli, el principal, el más grande, el que nacía en las faldas del Templo Mayor.

A mediados del siglo XVI, el conquistador extremeño Andrés de Tapia publicó Relación de algunas cosas de las que acaecieron al Muy Ilustre Señor Don Hernando Cortés. Sus páginas recogen la descripción más detallada del gran tzompantli, en los meses previos a la conquista: «[Había] sesenta o setenta vigas muy altas, hincadas (…) puestas sobre un teatro grande hecho de cal e piedra, e por las gradas de él muchas cabezas de muertos pegadas con cal, e los dientes hacia fuera. Estaba de un cabo e de otro de estas vigas, dos torres hechas de cal e de cabezas de muertos, (…) las vigas [estaban] apartadas una de otra poco menos que una vara de medir, e desde lo alto de ellas hasta abajo, [había] puestos palos cuan espesos cabían, e en cada palo cinco cabezas de muerto ensartadas por las sienes (…) multiplicando a cinco cabezas cada palo (…) hallamos haber ciento treinta y seis mil cabezas».

Raul Barrera, director del Proyecto de Arqueología Urbana del Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, decía hace unos meses que el cálculo de Andrés de Tapia era ciertamente «exagerado: Desconocemos de dónde viene este error de cálculo».

Según la cuenta de los arqueólogos, el «teatro grande» era un escenario de unos 35 metros de largo. Y quizá había otro algo menor encima, formándose unas gradas. Las «vigas» tenían un diámetro de entre 25 y 30 centímetros, aunque se ignora su altura. Había varias filas de vigas, una detrás de otra. Cada viga distaba más o menos un metro de la siguiente. El resto, cabezas.

Ni Barrera, ni Lorena Vázquez, su segunda en este proyecto, ni López Luján, se atreven a dar una cifra total de cráneos, aunque sea aproximada. Ante preguntas así, totales, responden que lo más importante es que se ha encontrado, por fin, el Huey Tzompantli.

Los arqueólgos se centran ahora en una cuestión sorprendente, apasionante. Teóricamente, en los tzompantlis se exhibían las cabezas de los guerreros sacrificados. Pero, ¿y las mujeres, y los niños? De los 450 cráneos observados, «el 70% son de hombres, el 20% de mujeres y el 10% restante de niños», explica el arqueólogo. Barrera asume que «en el mundo prehispánico también había mujeres guerreras». Pero, ¿y los niños? «Es una pregunta que no podemos responder de momento»

– La presencia de cráneos de niños, ¿podría cambiar la forma en que se entiende el sacrificio humano en el mundo mexica?

– Por supuesto

El chocolate belga y los panes de Michoacán

Agustín Otegui es un hombre alto, flaco y cano, de maneras algo medrosas al principio -se agarra los hombros, se busca el bolsillo-, aunque dicharachero cuando pasa el rato. La semana pasada miraba con curiosidad las obras de su casa, el piso levantado, los cascotes, puntales reforzando tabiques por todos lados.

«Sabíamos que algo habría», decía Otegui, «pero no esto». Se refiere a la torre de cráneos que hallaron en su sótano, el número 24 de la calle Guatemala, el extremo noroeste del Huey Tzompantli, que probablemente cruza la calle y alcanza el subsuelo del atrio de la catedral. Probablemente, porque no está claro hasta dónde llega; porque nadie se plantea tirar parte de la catedral para comprobar que debajo hay otra torre de cráneos. La del sótano de Otegui es una de las dos torres que menciona Andrés de Tapia, una en el límite norte del tzompantli y otra en el sur, la del atrio. Raul Barrera cuenta que los cráneos que iban sacando del tzompantli, probablemente los colocaban en esas torres.

Otegui es uno de los dos dueños de la casa desde hace cuatro años. En 2013, él y su socio, Eddy Van Velle, se hicieron con ella. Van Velle es un empresario belga con cierta tendencia al coleccionismo. Cuando era pequeño, él y su padre, anticuario aficionado, juntaron todas sus lámparas y armaron un museo en Brujas, en el norte de Bélgica. Poco después inauguraron otro, esta vez de chocolate. Luego hicieron lo propio en París, Praga y finalmente, hace cuatro años, su primer museo del chocolate en México, en el sur, en Yucatán. Van Belle gestiona además un museo sobre las papas fritas.

Otegui maneja una cadena de panaderías en Michoacán. «Mi abuelo», dice orgulloso, «fue uno de los primeros molineros de este país».

Su relación con Van Belle viene de lejos, hace ya casi 40 años. El belga preside el grupo Puratos, productor a nivel mundial de ingredientes para el sector pastelero. En 1978, Otegui fue su puerta de entrada a México. Poco tiempo después inauguraron su primera manufactura.

El museo del chocolate de Uxmal, en Yucatán, fue el primero de ambos en México. El del 24 de la calle Guatemala debería ser el tercero. Hace unos años, Van Velle y Otegui tuvieron problemas con el INAH a cuentas del segundo. En octubre de 2013, el INAH anunciaba que pensaba sancionar a su empresa por empezar las obras sin permiso. Ocurrió en Chichen Itzá, junto a uno de los conjuntos de pirámides más conocidos del mundo. Según un funcionario de la institución, Choco Story Chichen había puesto en peligro varios elementos arquitectónicos. Otegui y Van Belle tuvieron que parar la obra.

Ante una noticia como la anterior, parece necesario cuestionar la idoneidad de ambos para manejar las obras de un museo, justo encima de uno de los descubrimientos arqueológicos del año en México. Otegui dice: «Le explicamos al nuevo director del INAH y le hicimos unas nuevas propuestas. Las están estudiando, a ver si podemos reabrir [las obras]. Al final no hubo una multa ni nada, lo que tenemos es una suspensión».

Hace unos meses, Raúl Barrera explicaba que en este caso está todo en orden. Los empresarios compraron el inmueble y contactaron al INAH. En una casa así, tan cercana al Templo Mayor, los particulares tienen la obligación de contactar al instituto. Los arqueólogos van, exploran y determinan. Si hay algo -siempre hay algo- se ponen a trabajar. Todos los gastos corren a cargo de los propietarios, en este caso Otegui y Van Belle. Todos: la compra del inmueble, su restauración, el proyecto arqueológico para recuperar el tzompantli y las obras necesarias para armar un pequeño museo. Un centro que además será gratuito.

Cuestionado sobre el desembolso, el señor Otegui prefirió guardar silencio. Dijo que Van Belle es un enamorado del cacao, y que dentro de poco vendrá personalmente a México a visitar sus plantaciones en Yucatán. «Es un cacao el que tenemos», comentaba, «realmente especial. Parece así, -color- cafetito, pero sabe puro, puro».

– Oiga, hay algún arqueólogo al que le hace gracia que ustedes vayan a vender calaveras de chocolate, el día de muertos, encima del gran tzompantli ¿usted qué piensa?

Otegui se reía.

No se sabe cuánto abrirá el museo de Guatemala 24. Raúl Barrera no se atrevía a ofrecer un pronóstico esta semana. ¿Años? Quién sabe. «El día 30 [de junio] acabó la segunda temporada de excavación, ahora tenemos que estudiar todo lo que hemos sacado». Igual, lo suyo es la arqueología y cuando él acabe, empezará la remodelación del edificio y la construcción del museo. Otegui asume que no será antes de dos años.

 

 

Fuente: cultura.elpais

Frida Kahlo vuelve a casa y México celebra su cumple 110 aniversario

 06/07/2017 

ROBERTO SERRA – IGUANA PRESS VIA GETTY IMAGES

Frida Kahlo regresa a casa, y lo hará el día de su cumpleaños número 110, cuando tras un largo y exitoso recorrido por el mundo, la obra de la célebre pintora mexicana será exhibida nuevamente en México.

El jueves 6 se inaugura la muestra «Me pinto a mí misma», en el Museo Dolores Olmedo, localizado en el sur de la capital mexicana.

La exhibición, que reúne 36 obras, incluidos retratos, autorretratos, dibujos y fotografías, plasma minuciosamente el proceso que vivió Kahlo (1907-1954) para convertirse en un referente en el mundo del arte a través de la expresión de su mundo interior.

«Pensamos que en esta ocasión debíamos presentar (la obra de Kahlo) con una museografía y un discurso distinto, así que tomamos una frase que ella dijo: ‘me pinto a mí misma porque soy lo que mejor conozco’«, declaró el martes a la AFP Josefina García, directora de Colecciones del Museo Dolores Olmedo.

«Consideramos que era un buen propósito mostrarle a la gente cómo ella, a lo largo de su vida, fue construyendo esta imagen, no sólo como persona y personaje sino también cómo fue desarrollando su obra plástica», agregó García, quien también es curadora de la muestra.

Esta exhibición se presentará durante tres meses luego de que algunas de las piezas que la conforman fueron exhibidas en el Museo de Fabergé de San Petersburgo (Rusia), el Centro de Artes de Seúl, y el Museo Dalí, en Florida, Estados Unidos.

Kahlo «ha traspasado las fronteras y su obra se pelea las exposiciones con artistas de la talla de Salvador Dalí, Pablo Picasso o Vincent van Gogh, que son exposiciones muy exitosas, y que, en el caso del arte mexicano, solamente (la de Kahlo) se ha podido comparar con muestras de arte prehispánico», dijo en rueda de prensa Carlos Phillips Olmedo, director del museo.

El directivo destacó que elMuseo Dolores Olmedo ya trabaja con diferentes instituciones en Italia, Rusia, Japón, China, Australia, Singapur y Uruguay, que han solicitado llevar la obra de Kahlo, siendo el Museo de Cultura de Milán la primera sede que reciba la muestra en el primer trimestre de 2018.

Dos de las piezas más destacadas son un dibujo que la pintora obsequió a la actriz mexicana Dolores del Río, el reverso del óleo «Retrato de la Niña Virginia», que luego le permitió trazar en 1929 el boceto de «Autorretrato con aeroplano».

Esta última pieza, también conocida como «Tiempo vuela», alcanzó en mayo de 2000 el récord de la obra latinoamericana subastada a mayor precio por Sotheby’s tras superar los cinco millones de dólares.

 

Sería una tontería sacar a EU del TLCAN: Joseph Stiglitz, Nobel de Economía

Sería una tontería sacar a EU del TLCAN: Joseph Stiglitz

«Sería extraordinariamente tonto» que gobierno de Trump acabe con el tratado, dijo el Nobel de Economía.

 19/06/2017 
Notimex

EDGARD GARRIDO / REUTERS
El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz durante el World Congress of the Institute of Economic Affairs (IEA) en la Ciudad de Mexico.

El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, dijo que «sería extraordinariamente tonto» que la administración del presidente Donald Trump abandone o ponga en riesgo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

En breve entrevista durante el foro organizado por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) y London School of Economics and Political Science (LSE), dijo que entre México y Estados Unidos hay una integración económica natural que en muchas formas es consecuencia del TLCAN.

Consideró que ambos países tienen una interdependencia extraordinaria, por lo cual «sería extraordinariamente tonto de la administración de Trump salirse o poner en peligro al TLCAN».

Trump quería terminar con el TLCAN… hasta que vio este mapa

Lo que debería hacer (la administración estadounidense) es fortalecer la integración de Norteamérica y no debilitarla, recomendó el también catedrático de la Universidad de Columbia.

Stiglitz aclaró que ahora está menos preocupado por el TLCAN, ya que la política en Estados Unidos ha trabajado en forma positiva al respecto, y ahora ya no se escucha la «retórica fea» que había durante el proceso electoral de Estados Unidos de finales del año pasado.

«Ahora muchos sectores de Estados Unidos se han empezado a dar cuenta lo importante que es nuestra asociación con México y, por lo tanto, ahora es más saludable la relación», añadió el especialista.

También te puede interesar:

Empresarios canadienses dicen a Trump lo que no debe cambiar del TLCAN

Trump notifica al Congreso de EU sobre negociación del TLCAN

Esta industria demuestra que EU sí se ha beneficiado del TLCAN

Trump quería terminar con el TLCAN… hasta que vio este mapa

Trump quería terminar con el TLCAN… hasta que vio este mapa

El presidente estadounidense cambió de opinión sobre sacar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

WASHINGTON POST

Hace unas semanas, el presidente estadounidense Donald Trump estaba decidido a terminar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pero algo lo hizo cambiar de opinión: un mapa.

«Estaba listo para terminarlo», dijo Trump en una entrevista con el Washington Post a finales de abril en la Oficina Oval de la Casa Blanca. «Estaba emocionado de terminarlo. Lo iba a hacer».

El problema en ese momento era que el equipo de Trump, como en muchas otras decisiones importantes, estaba profundamente dividido, según el reportaje publicado por el diario estadounidense Washington Post.

Las noticias de que Trump terminaría con el TLCAN viajaron rápido desde Ottawa, Canadá, hasta la Ciudad de México, donde el peso comenzó a depreciarse luego de que portales estadounidenses revelaron que un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump preparaba un decreto para retirarse del tratado comercial.

BEN BREWER / REUTERS

Mientras tanto los secretarios de Comercio, Wilbur Ross, y Agricultura, Sonny Perdue, trataban de convencer al presidente de no firmar ningún documento sobre para sacar a EU del TLCAN.

El secretario de Agricultura incluso llevó a la Oficina Oval un mapa de Estados Unidos que ilustraba los estados en los que impactaría el fin del TLCAN, especialmente por pérdidas en agroindustria y el sector manufacturero.

Trump tira al peso con orden para sacar a EU del TLCAN y reforma tributaria

El mapa también resaltaba que muchas de esas afectaciones impactarían a los estados y condados que votaron por Trump y lo ayudaron a ganar la presidencia, según el reportaje del Washington Post.

Aunque la Casa Blanca se rehusó a entregarle el mapa al Washington Post, el diario estadounidense hizo su propia versión que puedes consultar aquí.

«Mostraba que tengo una base fuerte de agricultores, lo cual es bueno», dijo Trump. «A ellos les gusta Trump, y a él le gustan ellos también y voy a ayudarlos».

Ese día por la noche, Trump -que llevaba más de dos años criticando el TLCAN y amenazando con terminar «el peor tratado de la historia- se echó para atrás al decir que las conversaciones con los presidente de México y Canadá lo habían hecho reconsiderar.

Muere José Luis Cuevas, el pintor que incitó a toda una generación con sus grandes trazos

0

Con su manifestó La cortina de nopal, Cuevas criticó a la Escuela Mexicana de Pintura y del nacionalismo que ejercían los intelectuales de la época como Diego Rivera.

Por animalpolitico

A la edad de 83 años, el pintor, escultor y escritor mexicano José Luis Cuevas murió este lunes 3 de junio, en la Ciudad de México.

José Luis Cuevas nació el 26 de febrero de 1934 en la CDMX, en los altos de la fábrica de lápices y papeles “El lápiz del águila”, administrada por su abuelo paterno, Adalberto Cuevas. El inmueble se ubica en las inmediaciones del centro de la ciudad, revela la biografía del artista publicada en su página de internet.Desde los seis años de edad, Cuevas “comenzó a mostrar talento artístico”,  cuando se autorretrata como “niño obrero” para el concurso de dibujo infantil promovido por la Secretaría de Educación Pública (SEP), ganando el primer lugar.  A partir de entonces es llamado “el güerito pintor”.

Entre los 10 y 12 años, ingresó como alumno irregular a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, pero una fiebre reumática lo obligó a abandonar sus estudios y a guardar cama durante dos años, tiempo en el que cultivó la lectura y el dibujo. Posteriormente estudió artes gráficas en la Institución de Enseñanza Universitaria en la Cdmx.

A los 16 años de edad, trabajó en el periódico The News, donde ilustró las entrevistas de la periodista estadounidense Anita Brenner.

En 1951, con 17 años de edad, Cuevas escribió un manifiesto titulado: La cortina de Nopal, publicado por primera vez en el suplemento cultural de Novedades “México en la Cultura”, donde en su propias palabras atacó “con virulencia el arte folklórico, superficial y ramplón” de esa época.

“Fue un artículo anticonformista, en contra de la llamada Escuela Mexicana de Pintura y del nacionalismo feroz que ejercían los intelectuales de la época. El título de La cortina de nopal se popularizó pronto e incluso fue usado con cierra frecuencia en publicaciones norteamericanas cuando querían referirse al nacionalismo latinoamericano”, escribió el propio Cuevas en febrero de 1988.

El manifestó iniciaba de la siguiente manera: “No pretendo ningún liderato juvenil ni trato de reclutar rebeldes con que atacar el infecto bastión de Bellas Artes. Me conformo con decir lo que siento que es, sin lugar a dudas, el mismo sentir de otros individuos de mi generación, tanto en el arte como en diferentes actividades intelectuales. Si mis declaraciones pueden ahora, o más tarde, servir de algo a los nuevos creadores, me sentiré satisfecho de haber cumplido con un deber”.

Su manifestó provocó el enojo de los pintores consagrados de la época, como Diego Rivera, quien en un libro de Selden Rodman titulado Mexican Journal, lo critica fuertemente.

“Rivera aseguraba que mi prestigio era efímero y mis golpes en nada dañaban al poderoso y pétreo muralismo, que por cierto, ya había caído en un academismo monolítico y aburrido. Tuve a Tamayo como ejemplo para mi actitud rebelde, aunque él no fuera polemista, aunque no se expresara verbalmente y prefiriera vivir un autoexilio silencioso en Nueva York o en París. Pero el hecho de ser un opositor, a través de su obra, de la Escuela Mexicana de Pintura, me llevaba a admirarlo y a tornarlo corno bandera. Creo que es necesario repetirlo: el primer opositor teórico que tuvo el arte”, escribió Cuevas.

En 1953, Cuevas presentó su primera exposición individual en la Galería Prisse, uniéndose además a un grupo de jóvenes artistas, entre los que estaban Alberto Gironella, Enrique Echeverría, Pedro Coronel, Manuel Felguérez y Francisco Icaza. “Este grupo se declaró contra el muralismo oficial que ocupaba todo el panorama artístico mexicano”.

En 1957, viajó a Filadelfia, para ilustrar a Franz Kafka por encargo de la Editorial Falcon Prest. El libro se tituló The World of Kafka and Cuevas.  

En 1965, el periódico New York Times lo llamó el Mexican boy wonder y cinco años más tarde, en 1970, Carlos Monsiváis, en su libro Días de guardar, escribió sobre su amigo lo siguiente: “Allí están los grandes trazos de Cuevas, desafiando, incitando. La gente aguarda algo especial, música o discurso, la diversión que se prolongue. Cuevas permanece un instante más. Desaparece”.

En 1967, Cuevas le adjudica el nombre de Zona Rosa, a esta visitada zona de la colonia Juárez de la Cdmx, donde dibuja un “Mural Efímero”, con el que se mofa de los afanes continuistas del muralismo.

En 1985, Cuevas inició la publicación de la columna periodística “Cuevario”, en el periódico El Universal.

Un perfil del artista publicado por la SEP, indica que la obra de Cuevas se ha mostrado en exposiciones individuales en museos de todo el mundo incluyendo: University of Texas, Austin; San Francisco Museum of Art, California; Museo de Arte Moderno, México; Museo de Arte Contemporáneo, Caracas, Venezuela; Phoenix Art Museum, Arizona y Musee d’Art Moderne, Paris, entre otros.

También participó en exposiciones colectivas en museos como el Musee de la Napoule, Francia; el Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York, entre otros. Asimismo, su obra forma parte de las colecciones de importantes museos del todo el mundo, entre los que destacan el Art Museum of the Americas, Washington D.C.; Fine Arts Museums of San Francisco y el Smithsonian American Art Museum, Washington D.C., entre otros.

Sus obras más características son retratos dibujados de criaturas desfiguradas y de la miseria en el mundo contemporáneo.

Como escritor publicó los siguientes libros: Cuevas por Cuevas, Ediciones Era, México, D.F., 1965; Cuevario, Editorial Grijalbo, México, D.F, 1973 y Gato Macho, libro autobiográfico, 1994.

A lo largo de trayectoria, Cuevas fue merecedor de importantes menciones y premios, como el Primer Premio Internacional de Dibujo en la V Bienal de Sao Paulo (1959); el primer Premio Internacional de Grabado en la I Trienal de Nueva Delhi (1968); recibió la orden de Caballero de las Artes y de las letras de la República Francesa (1991) e ingresó al Sistema Nacional de Creadores como Creador Emérito (1993), entre otros muchos reconocimientos que diversos países y organismos le brindaron a lo largo de su trayectoria.

 

Fuente: animalpolitico.com

4 tipos de cristianos según el Papa Francisco

0

Jesús es el “camino justo” de la vida cristiana y es importante verificar constantemente si lo estamos siguiendo con coherencia o si la experiencia de la fe se ha perdido o bloqueado en el camino.

Por Modesto Lule Zavala

La vida de la fe “es un camino” y a lo largo del recorrido se encuentran distintos tipos de cristianos”.

El papa Francisco ha precisado 4 tipos de cristianos:

  1. Cristianos momias
  2. Cristianos vagabundos
  3. Cristianos tercos
  4. Cristianos a mitad de camino

El Santo Padre ha aprovechado una de sus homilías para hablar de estos cristianos que “no caminan” que dan la impresión de estar “embalsamados”.

1) CRISTIANOS MOMIAS

Un cristiano que no camina, que no hace camino, “es un cristiano no cristiano”, “no se sabe qué es”, “es un cristianos un poco ‘paganizado’: está ahí, está quieto, no va adelante en la vida cristiana, no hace florecer las bienaventuranzas en su vida, no hace obras de misericordia… Está quieto”. Es como –ha indicado pidiendo perdón por la palabra– si fuera una “momia”, una “momia espiritual”. Al respecto ha añadido que estas “momias espirituales” están quietas, “no hacen el mal pero tampoco hacen el bien”.

2) EL CRISTIANO OBSTINADO, TERCO

Cuando se camina puede suceder que nos equivocamos de camino, pero eso no es lo peor. La tragedia es ser terco y decir ‘este es el camino’ y no escuchar la voz del Señor cuando nos dice que no lo es y nos indica: ‘vuelve para atrás y toma el verdadero camino’”.

3) CRISTIANOS VAGABUNDO

“Son cristianos que caminan, pero no saben dónde van”. “Son errantes en la vida cristiana, vagabundos”. Su vida es dar vueltas, por aquí, por allá, y pierden así la belleza de acercarse a Jesús. Pierden el camino porque dan tantas vueltas que les lleva a una vida sin salida: el dar demasiadas vueltas se transforma en un laberinto y después no se sabe cómo salir. “Esa llamada de Jesús la han perdido. No tienen brújula para salir y dan vueltas y vueltas; buscan”, observa el Santo Padre.

4) CRISTIANOS A MITAD DE CAMINO

“Hay muchos que en el camino son seducidos por una belleza y se detienen a mitad de camino, fascinados por lo que ven, de esa idea, de esa propuesta, de ese paisaje… Por eso, el Santo Padre ha subrayado que “la vida cristiana no es una fascinación, ¡es una verdad!” ¡Es Jesucristo!”

 

 

Fuente: modestolule.com

10 Frases Inspiradoras de Simone de Beauvoir

0

Se cumplen 30 años del fallecimiento de Simone de Beauvoir, filósofa y escritora francesa que feministas, lesbianas y amantes de la literatura idolatran. Polémica, confrontacional y sensible, esta mujer no ha muerto, está viva en sus escritos, en su lucha, en lo que representa y en lo que sus más fieles seguidores se encargan de difundir.

Hoy se cumplen 30 años del fallecimiento de Simone de Beauvoir, filósofa y escritora francesa que feministas, lesbianas y amantes de la literatura idolatran. Polémica, confrontacional y sensible, esta mujer no ha muerto, está viva en sus escritos, en su lucha, en lo que representa y en lo que sus más fieles seguidores se encargan de difundir.

Simone (París, 9 de enero de 1908) se consagró en el mundo literario en el año 1949 con la publicación de “El segundo sexo,” el cual escandalizó y desató encendidos debates. El Vaticano, por ejemplo, se mostró contrario al ensayo.

La precursora del movimiento feminista cuestiona la sociedad por relegar la mujer a una situación de inferioridad. La escritora contó que pudo entrar en el mundo de los hombres sin muchas dificultades: “Mostré que podía discutir filosofía, arte, literatura, etc., al mismo “nivel de los hombres”. Yo conservaba todo lo que fuera propio de la condición femenina para mí. Mi éxito me motivó a continuar, y al hacerlo vi que podía sostenerme financieramente, como cualquier intelectual del sexo masculino, y que a mí me tomaban en serio tanto como a cualquiera de mis colegas de sexo masculino”, dijo en una entrevista, donde detalla que pudo vivir como quería: viajar sola, sentarse en cafés, escribir, y ser respetada. Su lucha por la independencia e igualdad fue constante. Y por eso es un ícono.

Seleccionamos estas frases:

1. “Nadie es más arrogante, violento, agresivo y desdeñoso contra las mujeres, que un hombre inseguro de su propia virilidad”

2. “El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal”.

3. “El hecho de que exista una minoría privilegiada no compensa ni excusa, la situación de discriminación en la que vive el resto de sus compañeros”.

4. “El secreto de la felicidad en el amor consiste menos en ser ciego que en cerrar los ojos cuando hace falta”.

5. “En sí, la homosexualidad está tan limitada como la heterosexualidad: lo ideal sería ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u obligación”.

6. “Las arrugas de la piel son ese algo indescriptible que procede del alma”.

7. “No se nace mujer: llega una a serlo. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización en conjunto es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica como femenino”.

8. “Cuando se confía tanto, es fácil no sentir celos”.

9. “Al escribir EL Segundo Sexo tomé conciencia, por primera vez, de que yo misma estaba llevando una vida falsa, o mejor, estaba beneficiándome de esta sociedad patriarcal sin percibirlo. Sucede que muy temprano en mi vida acepté los valores masculinos y comencé a vivir de acuerdo con ellos. Claro, me fue muy bien y eso reforzó en mí la creencia de que hombres y mujeres podrían ser iguales si las mujeres quisieran esa igualdad”.

10.  “El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente”

 

 

Fuente: El segundo sexo 25 años después

La cuestión de la muerte humana: esbozos filosóficos y perspectiva cristiana

Por Alejandro Rojas Godínez

El hombre siempre ha enfrentado la realidad, ante ella siempre se ha asombrado y ha reflexionado; ha hecho filosofía. No obstante, una cuestión ha ocupado un lugar preponderante en nuestras reflexiones a través de la historia de la humanidad, y también de la filosofía: la muerte.

Esta consiste, por decirlo de algún modo, en el «término FINAL de la existencia de cada hombre en el mundo» (1). Sucede que el hombre hace frente a un drama, un drama que ha generado preguntas que han sido difíciles de responder, nadie sabe qué hay más allá, no se sabe qué depara a quien prueba la muerte.

Esta cuestión aparece como algo obvio, por supuesto, ¿quién de nosotros no sabe que ha de morir? Pretender vivir pensando en que no llegará a este momento se convertiría en una alienación, una vaga ilusión que, con el paso del tiempo, comenzará a desmoronarse y a volverse evidente que el momento definitivo es inevitable. Morir nos ha marcado, ha sellado nuestro destino. En pocas palabras, morir es una situación que nos preocupa.

A lo largo de la existencia, la vida que posee el hombre está llena de proyectos, puesto que vivir da por hecho la espera, el hombre en su vida aguarda un futuro para el cual la composición de proyectos es elemental. Realizamos proyectos y soñamos con ellos; sin embargo, tal espera del futuro y tal hechura de proyectos para aquel porvenir se topa con esta realidad que, aparentemente, acecha con echar abajo todo lo que se ha previsto y tejido en la espera de ese futuro que, en definitiva, se ha enfocado hacia la misma felicidad pero no al drama que implica morir. Si bien se ha vuelto una cuestión fuerte, también se ha hecho una realidad adherida a aquel futuro, lo cual obliga al individuo a realizar un proyecto vital, un proyecto en vida con miras a su propia muerte.

No cabe la menor duda que la pregunta por el morir se fijó desde los inicios del pensamiento, «Platón afirmó que la filosofía es una meditación de la muerte» (2). Con esto, es posible vislumbrar que la idea de Platón oscila en una reflexión, quizá por vez primera, exclusiva del morir, pero resulta que las connotaciones sobre la muerte han abundado, de modo que puede decirse más de una opinión al respecto, es decir, se vuelve ambigüedad, pero si se fijamos la mirada desde otra perspectiva, podemos decir que «la muerte es designación de todo fenómeno en el que se produce una cesación. En sentido restringido, en cambio, la muerte es considerada exclusivamente como la muerte humana» (3). Esta segunda visión es la que mejor se ha insertado en las culturas, la que nos ha parecido más popular: morir es la cesación de la vida del hombre y no se sabe más. Algunos han planteado que, aquello que el hombre posee en lo más íntimo de sí, el alma, se dirige a una nueva realidad. Ya desde las cosmovisiones griegas, el destino del alma estaba en el Hades, en el Sěol para los judíos, en el Inframundo en los mayas o el cielo en una configuración cristiana.

Ahora bien, «no se trata, pues, de adoptar una determinada idea del sentido de la cesación en una determinada esfera de la realidad y aplicarla por extensión a todas las demás esferas» (4); al final de todo, la muerte es una, con la cual, al parecer, se extermina la existencia, pero es posible asegurar ya desde ahora, según el matiz de esta sencilla reflexión, que no ocurre del todo así. Que no se trata del veredicto final.

Hemos visto que enfrentar tal realidad ha supuesto dar más de una vuelta al asunto sin una respuesta satisfactoria, es más, en ocasiones las respuestas han sido un tanto desalentadoras y amargas, pero más de una meditación ha dicho que el morir tiene su razón misma. Esto podrá verificarse un poco más adelante. Por ahora nos atañe revisar más de cerca la muerte como problema filosófico. Ya que, el hecho de hacer una reflexión del ser humano mismo, remite necesariamente a saberse como finito y limitado. «No sólo desde el punto de vista temporal (no hemos vivido siempre) sino también existencial (yo no decido vivir) y ontológico (nadie se da a sí mismo el ser)» (5).

Morir no resulta ser una situación con la que se concluye la vida y nada más. A veces, esta es anunciada con una enfermedad y con dolor, lo cual hace más radical la pregunta del porqué la muerte. «En efecto, la enfermedad y el dolor muestran imperfección del hombre; son “avisos” del carácter limitado y contingente de la vida humana» (6). ¿Cuántas veces no hemos sido testigos de un largo o corto sufrimiento que nos anuncia lo que tanto nos tememos? Con todo, podemos decir que la muerte también ha aparecido con una cara de alivio. ¿Quién no se ha sentido menos angustiado al saber que aquel ser querido ya ha dejado de sufrir y se encuentra en un estado mejor? ¿Es en realidad la muerte un alivio para un peso terrible y prolongado como lo puede ser una enfermedad, que, necesariamente debe culminar en la muerte y solo en ella?

Ante este drama, ante la cuestión radical del morir, de la fragilidad de la vida, ante la contingencia del hombre, ante todo, la misma finitud es capaz de abrir un horizonte nuevo al hombre que lo lleve a la trascendencia. Sí, morir es trascender, trascender conduce a Dios.

Pues bien, desde la misma antigüedad se ha señalado a la muerte desde distintas perspectivas. El mismo Platón, en el Fedón, dejó ver por boca de Sócrates la concepción que pensadores como ellos tenían al respecto de esta realidad. «-¿Por lo tanto, eso es lo que se llama muerte, la separación del alma del cuerpo? – Completamente –dijo él» (7). Es pues, una evidencia más. Los griegos consideraron que la muerte consiste en la separación del alma del cuerpo, y tal juicio resultó acertado, pues abre paso a la inmortalidad del alma, ya que tal separación implica a estos dos elementos reales que están unidos, pero son en sí separables uno del otro. El mismo Tomás de Aquino retomó tal idea y afirmó que «la muerte del cuerpo no es otra cosa que la separación de su alma» (8).

Pero si, gracias a esta serie de reflexiones a lo largo de la historia, hemos heredado lo que hoy sabemos y opinamos del morir, ¿qué ha sido lo que han dicho aquellos que fueron aún más lejos con esta cuestión? Para el siglo XX, el filósofo alemán Martin Heidegger suponía que la muerte no se trataba solo de «un acontecimiento que afecta desde afuera al hombre, sino que forma parte de la estructura ontológica de la existencia» (9). Es complicado descifrar lo que el intelectual quiso decir, pero en resumen es esto: la muerte es algo innato en el ser mismo del hombre, pues la existencia humana puede ser considerada desde su visión como «ser-para-la-muerte». Pero hay algo más extremo en Heidegger, la muerte provoca angustia. Ya lo hemos dicho antes, y este pensador lo puso ya de relieve, pero hay una diferencia notable: la angustia que señala el filósofo alemán no es sólo aquella que experimentamos al caer en la cuenta de que quedaremos todavía más solos que antes, la angustia heideggeriana es más brutal, se trata del miedo a la nada. Sí, ese miedo que nos abarca al ver descender un ataúd hacia la fosa en la tierra o que se consume, con todo y cuerpo, en las llamas hasta quedar todo reducido a polvo. No hay otra cosa más angustiosa que la nada, porque no sabemos qué hay más allá, justamente es eso  lo que nos genera tal sensación.

Otro personaje, francés, también del siglo XX, J. P Sartre, quizá el máximo representante del existencialismo, sostuvo que «la muerte no se puede asumir ni integrar en un proyecto existencial» (10). Con otras palabras, la muerte está dentro de los planes del hombre. Realizamos proyectos para vivirlos, pero en más de una ocasión no tomamos en cuenta lo que parece frustrar nuestras aspiraciones. Podemos señalar superficialmente a un autor más, el célebre ensayista, periodista y novelista Albert Camus, nacido en Argelia y cuyos albores filosóficos brillaron el siglo XX, sostuvo que la muerte es un escape ante nuestra angustiosa existencia; solo que esta debía ser por medio del suicido.

¿Qué sucede? ¿A caso todas las propuestas y respuestas ante la muerte tienen ese sabor de pesimismo? ¿Cómo entender hoy la muerte? ¿Qué supone que la muerte implique la separación del alma y del cuerpo?  Y algo más: ¿no estuvo el mismo Hijo de Dios muerto? Antes de todo debemos saber que la muerte es un misterio, es decir, se ha especulado y reflexionado enormemente al respecto, pero las respuestas nunca serán las suficientes, ya que no poseemos la experiencia personal de la muerte. Sabemos que es una privación, la de la vida, pero este tema no lo agotaremos, a eso nos referimos al llamarla con toda seguridad un misterio.

Al adentrarnos en la visión religiosa/cristiana, debemos tomar en cuenta que, en este panorama se buscan respuestas y razones que brinden al hombre una esperanza y un sentido coherente a la muerte. Para el cristianismo, la muerte es un mal, el mayor de todos. Dios no quiere que el hombre muera, porque esto es consecuencia de una cosa llamada pecado. La muerte es, pues, el mayor de todos los males y culmen de todos los demás porque privan de la vida y del ser. «El mayor de todos los males humanos es la muerte que destruye la vida humana» (11). La propuesta y tradición filosófica-cristiana no implica dualismos, sino que busca en todo ser unitaria: el cuerpo y el alma fueron creados para vivir unidos, por decirlo así, aunque en la muerte el hombre muere realmente, es decir, esta afecta al cuerpo, la padece en este y de paso, en el alma, pero gracias a la solida tradición que va desde Aristóteles hasta nuestros días, el alma es inmortal, así que no queda aniquilada.

Por sencillo que pueda parecer, al morir, al ocurrir la separación del alama y del cuerpo, este último se corrompe porque deja de estar informado, o sostenido, por decirlo de algún modo. No puede haber cuerpo sin alma. Ocurre algo como las flores, sin su alma (de tipo vegetal) estas se marchitan, sufren la corrupción.

Para el gran teólogo, Karl Rahner, la muerte es, en síntesis, una privación y un mal. Ya esto se ha visto antes; pero añade lo siguiente: no se trata de un acto humano, es algo que le ocurre hasta con cierta violencia y no es libre. Ante ello se muestra una idea sensata, es cuando poseemos la oportunidad de “aprender a morir”, aportando una nueva visión. Ya que crecemos para la felicidad, anhelemos que el momento último desemboque de igual manera. Es difícil concebirlo así, pero posible y hasta cierto punto, consolador.

Dado que el morir conlleva a pensar en la nada, como ya hemos reflexionado, estamos también ante un panorama nuevo. El cristianismo nos sugiere que, si nuestro planteamiento lo abordamos desde el plano existencial, podemos relacionarlo con Dios, el Creador. La antropología filosófica, ante esta propuesta, ha descifrado lo siguiente:

Desde la Revelación cristiana se da razón de otro aspecto que la antropología no puede explicar por sí misma. Si no es natural que el hombre muera –puesto que en él hay algo que no puede morir-, esto nos hace pensar que la muerte no haya sido «planeada» desde un principio. Por tanto, parece plausible pensar que si en este sentido la muerte no es natural, se trata de un mal provocado por el hombre mismo, una consecuencia de las decisiones que han configurado nuestra condición, un fruto de de una caída originaria: en suma, un castigo por una falta cometida en el origen (12).

Podemos preguntarnos por qué la muerte es un castigo. Puede llegar a interpretarse mal y creer que Dios lo ha designado así, pero sucede que no. Es una consecuencia, la que el hombre ha asumido por su pecado, pues a causa de esto ha roto el ser imagen y semejanza de Dios, es decir, ser y obrar como él, vivir como él. El pecado es la renuncia a ello. Sin embargo, no todo queda ahí. Dado que Dios ha querido que el hombre obtenga la salvación, ha enviado al Verbo al mundo que toma la condición humana, excepto en pecado, de modo que así queda restaurada la imagen y semejanza del hombre respecto a Dios, y que alcanza cumplimiento con la muerte de Cristo, el Verbo hecho carne, hecho hombre.

Si consideramos que con la muerte de Jesucristo y aun más, con la resurrección, son vencidos la muerte y el pecado, al cargar él inocentemente con  la culpa de la humanidad, al ser una víctima vicaria y sin defecto, que es lo más digno que pudo ofrecerse a Dios, entonces, y solo entonces, con algo de fe; entenderemos que la cuenta ha quedado saldada y daremos una perspectiva nueva al morir, aunque también al  nuevo vivir que nos muestra esta visión. No moriremos para siempre, ya que si Cristo, descendido al Sěol, fue levantado por su Padre a la vida nueva, quienes se han hecho hijos del mismo Dios por el Bautismo, han de ganar la misma vida a la que resucitó Cristo. He aquí la perspectiva cristiana, llena de esperanza y en consonancia con la reflexión que, no pudiendo abarcarla toda con la razón, el hombre, capaz de dar un salto de fe, descubre aquí que la muerte se le presenta como un paso a aquella vida nueva.

Ahora, bien se puede afirmar ante toda angustia o duda sobre el morir, bajo esta noble propuesta, que «esta conciencia de la muerte no es la aterradora inseguridad del “¿llegará mañana mi hora?” sino el esforzarse en estar preparado para ponerse delante de Dios» (13). No olvidemos que la muerte es trascendencia, y la trascendencia lleva a Dios.

Esta cuestión es inagotable. Mucho puede escribirse al respecto, pero consideremos lo que hasta aquí hemos apreciado. Es una tarea de cada uno seguir indagando para ampliar nuestros horizontes. Estos han sido algunos esbozos filosóficos y una propuesta cristiana. Resta preguntarse y plantearse cada uno: ¿qué recojo de esto, qué perspectiva tengo ahora y qué propuesta resulta la mejor?

 

Alejandro Rojas Godínez,  pasante de filosofía y estudiante de Teología en la Universidad Católica Lumen Gentium, como alumno interno del Seminario Conciliar de México, México.

Notas

  1. Alfaro J. De la cuestión del hombre a la cuestión de Dios, Sígueme, Salamanca, 1998. p. 239.
  2. Ferrater Mora J. Muerte, en Diccionario de filosofía, III. Ariel, Barcelona, 2004. p. 2472
  3. Ibíd.
  4. Ibíd. p. 2473.
  5. García Cuadrado J.A. Antropología filosófica, EUNSA, Pamplona, 2010. p. 237.
  6. Ibíd.
  7. Platón, Fedón, 67d.
  8. Tomás de Aquino, Compendio de teología, Rialp. Madrid, 1980. cap. 229, n. 481, p. 305.
  9. García Cuadrado J.A. Antropología filosófica, EUNSA, Pamplona, 2010. p. 240.
  10. Ibíd.
  11. Tomás de Aquino, Compendio de teología, Rialp. Madrid, 1980. cap. 227, n. 477, p. 303.
  12. García Cuadrado J.A. Antropología filosófica, EUNSA, Pamplona, 2010. p. 252.
  13. von Hildebrand D. Sobre la muerte, Encuentro, Madrid, 1983. p. 90.