Muchas mujeres, a través de la historia, han generado grandes revoluciones en las artes y la ciencia. Para honrarlas nos hemos dado a la tarea de presentar a una mujer emblemática, Antonieta Rivas Mercado. Hija del célebre Antonio Rivas de Mercado, arquitecto y promotor de la cultura en México, creador del Ángel de la Independencia, cuya pieza llevaría a la inmortalidad su nombre. Dejamos aquí una breve, pero muy significativa biografía de Antonieta escrita por Jaen Madrid, en el portal de mxcity.mx.
«A pesar de su corta estancia en el mundo y de su trágica muerte en Notre Dame, París, Antonieta Rivas Mercado fue esa mujer a quien se le debe, en buena parte, la evolución de la cultura (en especial la literatura y el teatro) en la Ciudad de México del siglo XX.
Antonieta Rivas Mercado era hija de Antonio Rivas de Mercado, célebre arquitecto y promotor de la cultura en México. Su más grande obra, el Ángel de la Independencia, lo llevó a la inmortalidad de su nombre. Fue gracias a este hombre que el mismo Diego Rivera pudo viajar becado a Europa para estudiar Arte en sus inicios. Al mismo se le debe que su hija haya figurado como una de las mujeres más embelesas de la historia de México.
Antonieta fue una mujer peculiar y multifacética para una época en la que el asunto de una dama era simplemente lo femenino. Por conducto de la escritora Kathryn Blair (esposa del único hijo que tuvo Antonieta) hoy se sabe que era muy inteligente y de precoz intuición; siempre carismática y con una personalidad poco usual para la mujer de aquellos tiempos.
Desde muy pequeña aprendió a leer; dedicaba su tiempo al piano y al ballet y más tarde, a los 15 años, se encontraba leyendo sobre literatura y filosofía; practicando yoga y perviviendo sus clases de piano. Como cualquier adolescente de su edad con padres divorciados, tuvo tanta libertad como nadie y el dinero necesario para volar muy lejos.
Pero el paso de Antonieta por este mundo no habría encontrado tantos cauces sino hubiese sido por la muerte de su padre. Al instante que el arquitecto falleció, ella descubre que le ha heredado la mayor parte de sus bienes (su propia madre y hermana mayor, en desacuerdo, pelean porque las cosas no se den así aunque sin resultados), de esta manera comienza la labor que su padre, de paso, le ha heredado: la propagación de la cultura en México.
Los registros sostienen que fue gracias a ella que los célebres “Contemporáneos“ –el grupo de descollantes intelectuales de la época– pudieron realizarse, que además editó Dama de corazones, de Xavier Villaurrutia; Novela como nube, de Gilberto Owen; Los hombres que dispersó la danza, de Andrés Henestrosa y fundó la Orquesta Sinfónica de México. También participó activa y económicamente en la campaña electoral de José Vasconcelos en 1929.
Con Los Contemporáneos fundó su llamado Teatro Ulises, mediante el cual decidió que era relevante darle la importancia necesaria a la dramaturgia en México. De ahí que también se realizó como actriz, aunque no por eso solo una artista. También fue escritora fugaz, predicadora de los derechos de la mujer y por su puesto activista política. En aquella ocasión –probablemente la más efervescente de su vida– apoyó la candidatura de José Vasconcelos, uno de sus más profundos amantes. Y aunque contrajo matrimonio y divorcio con Donald Blair muy joven (mismo con el que tuvo a su único hijo, Donald Antonio), se dice que Rivas Mercado estuvo enamorada de Vasconcelos.
Ha decir de Vasconcelos, Antonieta fue una mujer que “le puso condiciones al destino”. De hecho su mismo hijo reveló que antes de morir, el escritor confesó que el momento más difícil de su vida había sido el sucidio de Antonieta.
Y es que Antonieta, a sus 31 años, se dio un tiro en la Catedral –ya de por sí oscura para la época– de Notre Dame, en París, con la pistola que Vasconcelos siempre llevaba consigo.
Antonieta Rivas Mercado vivió una corta vida llena de vastas experiencias que dejaron un legado astronómico en la cultura mexicana. Si bien es cierto, las tres décadas que vivió (el porfiriato, la revolución y un primer intento del México moderno) le bastaron para entender que en un país como el nuestro la cultura (hoy y siempre) mantiene las llaves de la solución a sus problemas.
Por cierto que el escritor Mauricio Magdaleno refirió más tarde una bella metáfora que nos hace entender la profunda relación de Antonieta con el Arte y la Cultura de México vía su padre. Advirtió que Antonieta fue una mujer crecida “a la sombra del Ángel” –la figura, su padre y la educación liberal que le obsequió, sus alas mismas–; ha decir verdad, la imagen viva del “ángel de la independencia” siempre fue ella.»
Conoce todo lo que debes saber para disfrutar de este espectáculo natural que no volverá a suceder sino hasta ¡el 2014!
Por Viviana Cohen
De todos los eventos astronómicos que, de tanto en tanto, deambulan por el universo, hay uno que tiene la capacidad de convertir el día en noche y en dos minutos puede transformar el azul de un día cualquiera en un crepúsculo profundo, se trata del eclipse solar.
Este fenómeno se produce cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, proyectando en una parte de la superficie de nuestro planeta una sombra pronunciada que ante nuestros ojos se ve como si un disco negro de pronto cubrirá la estrella solar y una penumbra invadiera el instante.
Desde el principio de los tiempos, los eclipses de sol han fascinado y aterrado a los humanos. Los primeros hombres no entendían lo que sucedía, sólo veían como algo se iba comiendo progresivamente al Sol. En consecuencia, pensaban que habían hecho enojar a los dioses y hacían toda clase de rituales para que sus deidades no les quitaran el calor. Más tarde la observación metódica del universo permitió a las personas comprender mejor lo que pasaba en el cielo.
Hoy en día se tiene mucha información acerca de ellos. Se sabe, por ejemplo, que aparece uno cada 16 meses, casi nunca en el mismo sitio. También se sabe la manera de predecirlos, de hecho, actualmente es fácil conocer: el lugar y la fecha y la hora en el que ocurrirá este fenómeno.
En honor a lo anterior, es una buena noticia anunciar que el próximo 21 de agosto ocurrirá un eclipse de sol en Norteamérica. Aunque el evento podrá contemplarse en su totalidad en algunas ciudades de Estados Unidos, en nuestro país se podrá observar en su forma parcial, lo que significa que la Luna tapará sólo una porción del Sol.
El eclipse ocurrirá a las 12 del día, y durará 2 minutos con 41 segundos. Por su parte, en la Ciudad de México también podrá verse. Aquí la luna cubrirá apenas 26 % de la estrella, y aunque no será tan contundente como el que hubo en 1991, igual vale la pena estar atentos, subir a una azotea y contemplarlo.
No obstante, antes de planear asistir a esta fiesta astronómica es importante tomar una serie de medidas de precaución para que nuestras retinas no se vean afectadas. Lo que significa que en ningún caso se debe mirar el Sol directamente o a través de filtros improvisados o telescopios no protegidos. Es imprescindible admirar el eclipse detrás protecciones especiales que estén certificadas por expertos.
El eclipse solar es una maravilla sideral que no se repetirá hasta abril del 2024, por lo que es recomendable no perdérsela. Sólo por dos minutos hay que escuchar todo lo que el callado universo tiene para decirnos y entender al fin lo que Carl Sagan decía: “hemos averiguado que vivimos en un insignificante planeta de una triste estrella perdida en una galaxia metida en una esquina olvidada de un universo en el que hay muchas mas galaxias que personas.”
«México lindo y querido…», escribió Chucho Monge para un país que, sin duda, lo tiene todo. Un ejemplo de ello es esta recopilación de imágenes que nos encontramos en la Web. Lo interesante es que, a primera vista, no creerías que las fotos que están viendo son de México; es más, para el ojo más despistado podría ser alguna ciudad de Europa, Estados Unidos, Sudamérica… etcétera.
«Cualquiera que no conozca México y vea esta foto, no pensaría que es nuestro hermoso país, sino que se trata de algún lugar o edificio de Europa. Pero es en Bolívar Chihuahua.
¿Un barrio en Chicago? No, es la Torre Latinoamericana en la Ciudad de México.
¿Alaska o Canadá? No, es Monterreal en Coahuila.
¿Baton Rouge, Nueva Orleans, Galveston? No, es Tampico.
¿El Viejo Oeste? Villas del Oeste, Durango
¿Pueblos religiosos de Utah? No, es la Colonia Juárez en Chihuahua.
¿Alguna ciudad pequeña de Europa? Claro que no, esto es Zacatecas.
¿Rusia? Nada de eso, esto es Cananea, Sonora.
¿La Costa Oeste Estadounidense? Desde luego que no, esto es en Los Cabos, Baja California Sur.
¿Marrakech en Marruecos? De nuevo no, son las Cascadas Petrificadas en Oaxaca.
¿Desierto del Sahara? No, no es el desierto del Sahara es el Gran desierto de Altar, Sonora.
¿Acantilados de Irlanda o Escocia? Esta belleza de lugar es en la autopista Escénica Ensenada, Tijuana.
¿Delta del rio Amazonas? Este salvaje lugar es de los Pantanos de Centla en Tabasco.
Sin negarlo cualquiera diría que esto es Holanda. Este lugar se llama Monclova, y es del estado de Coahuila.
¿El gran parque Yellowstone? No, es la Laguna Hanson en Baja California.
Tal vez creas que esto es Madrid. Pero es México.
Compara Ouro Preto, Brasil. Con San Sebastián del Oeste, Jalisco.
¿San Antonio, Texas? Pues no, esta es la linda ciudad de Monterrey.
Esto pareciera la típica avenida en San Diego California. Pero en realidad es Acapulco.
¿Algún bosque en Alemania? Este paraíso en México es el estado llamado Chiapas.
¿Cavernas en algún lugar de Alaska? Para nada esto está en Tlalmanalco, Estado de México.
¿Italia? Esto es Valle de Guadalupe.
¿Recuerdas Brokeback Mountain? En realidad es Arteaga Coahuila.
¿Grampian Mountains en Escocia? Esto está en Barranca de Huentitlan, Jalisco
¿La costa Irlandesa? Este lugar se encuentra en Roca Partida de los Tuxtlas, Veracruz.
¿Los Emiratos Árabes Unidos? Señores esto es México.
Cualquiera pensaría al ver estas casonas que está en Jamaica, las Islas Caimán o alguna Isla de Las Antillas. Estas casas estilo Jamaica, Islas Caimán, o antillanas, son de Chetumal en Quintana Roo.
Pareciera el estadio de alguna universidad en Europa o USA. Pero no, es la unidad deportiva del campus de la Universidad Veracruzana en Xalapa.
Estas playas parecieran de un lugar como Malta o alguna playa del Mar Mediterráneo. Pero son las playas de México.
Un lugar mítico en una tierra lejana, perdida entre las Montañas verdes. Se encuentra un lugar muy misterioso parecido a un paraíso. ¿Y dónde es esto? Es en la Huasteca Potosina, San Luis Potosí.
¿En alguna parte de California? No, esta es la ciudad de Coatzacoalcos en Veracruz
¿El Mar Mediterráneo? Es San Carlos, Sonora.
¿Alguna ciudad Finlandesa? Es en el estado de Chihuahua.
¿Alguna Linda Ciudad en Francia? Esta linda ciudad es en Guanajuato.
Esto luce como Viena, Austria. Pero es el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.
¿Las paradisiacas Islas Fiji? Esto es Islas Mujeres en el Caribe Mexicano.
Seguramente pensarás que estás en Barcelona. Pero estás viendo San Miguel de Allende, Guanajuato.»
La moda siempre ha estado influenciada por el cine y sus estrellas o ¿es al revés? De cualquier manera te dejamos algunos de los looks (recopilados por la página aleteia.org) que han quedado para la eternidad como símbolos de las diferentes épocas del cine.
«Blanco Marilyn Una de las fotos más famosas de esta actriz es la de ella en las grabaciones de The Seven Year Itch, donde se para sobre una alcantarilla y su vestido marfil se levanta coquetamente por los aires. El vestido fue elaborado por el diseñador de vestuario William Travilla, quien lo conservó hasta su muerte y luego fue subastado por más de $5 millones.»
«El little black dress de Audrey Hepburn,el vestido negro que usó en la primera escena de Breakfast at Tiffanys, probablemente sea el más famoso del mundo del cine y de la moda (y de las fiestas de disfraces). Fue elaborado por Hubert de Givenchy, fundador de esta famosa firma francesa, con quien mantuvo una estrecha relación profesional toda su vida y le hizo el vestuario de muchos de los films en los que participó.»
«El bikini de las galaxias El traje de baño dorado que utilizó Carrie Fisher en El Retorno del Jedi todavía hace suspirar a los fanáticos de Star Wars. Fue diseñado por Aggie Guerard Rodgers.»
«Rojo bonito Mujer Bonita fue una de las películas que lanzó a Julia Roberts a la fama internacional. Aunque en este film hay muchos looks icónicos luego de su tarde de compras en Rodeo Drive, este elegante vestido largo rojo fue el que terminó de enamorar a Edward. Fue confeccionado por la diseñadora de vestuario Marilyn Vance y lo más curioso es que inicialmente los productores deseaban que fuera un sobrio diseño negro.»
«El lado rockero de Olivia Newton-John Una de las escenas más memorables de Grease es cuando el personaje de Newton-John quiere sacar su lado más sexy y se viste con un pantalón de cuero negro súper estrecho y una blusa sin mangas del mismo color que deja a todos sin palabras sin ser vulgar. Este atuendo “biker-disco” enseguida te hace querer cantar: “You’re the one that I want…uh, uh uh”.»
«Amarillo Kill Bill Decir Kill Bill es sinónimo de pensar inmediatamente en Uma Thurman vestida con su atuendo deportivo amarillo con raya negra. Lo más curioso es que esos pantalones están de moda actualmente y desde la modelo Gigi Hadid hasta Kylie Jenner los usan en diferentes colores cuando quieren lograr un look sporty chic.»
«Azul celestial Grace Kelly siempre sera un ícono de belleza y de moda. Siempre trabajó de la mano de la reconocida diseñadora de vestuario Edith Head, quien confeccionó este hermoso vestido azul de chifón para el film To Catch a Thief que la hacía ver como toda una diosa del Mediterráneo.»
A través de un twitt, el papa Francisco a generado el regocijo de muchos fieles por una frase que muestra el humor y manera de ver la vida de este gran hombre. «Vietato lamentarsi» («Prohibido quejarse»), es la frase enmarcada que resguarda la entrada a la habitación del papa Francisco.
A través de la cuenta de Twitter Vatican Insider (Es), del periódico italiano LaStampa, se dio a conocer la polémica imágen:
A lo cual, el papa Francisco dijo «los transgresores son sujetos a un síndrome de victimismo con la consecuente disminución del tono del humor y de la capacidad para resolver problemas […] la sanción es doble si la violación es cometida ante la presencia de niños [y] para volverse el mejor de uno mismo hay que concentrarse en las propias potencialidades y no en los propios límites, por lo tanto: deja de quejarte y actúa para hacer mejor tu vida”.
El mes pasado, el 14 de junio Salvo Noé visitó al Papa y le regaló su libro, una pulsera y el aviso. Papa Francisco le dijo: “Lo voy a poner en la puerta de mi oficina, en donde recibo a las personas”. Lo cumplió y fue más allá, lo puso en la puerta de su misma habitación.
El Exorcista, una película de culto que todo cinéfilo que se diga amante del género de terror y los thrillers debería haber visto. Pero, ¿sabes la historia en la que está basada esta película ganadora de dos premios Oscar?
Hace unos meses en el portal aleteia.org, Alvaro Real recordó aquella película terrorífica en donde una joven era poseída por un ser demoniaco, pero que al parecer estuvo basada en una historia real que fue publicada por el «Washintong Post» en 1949 y que inspiraría la novela homónima de también guionista de la película, William Peter Blatty.
Según las palabras de Alvaro Real «todo comienza cuando el menor Robbie, un niño de 14 años de edad, escuchó unos ruidos en el sótano. Buscó por toda la casa y comenzó a ver cosas extrañas: una representación de Jesús en el cuarto de la abuela se torció y se empezó a mover como si alguien golpeara la pared desde atrás. “Once días después de aquel extraño suceso, falleció una tía muy querida por Robbie que era aficionada al juego de la ouija. Él propio niño también lo era”, explica el reportaje.
Después de esta vivencia comenzaron los fenómenos paranormales: “el colchón de la cama de Robbie se movía de forma violenta en plena noche, los golpes desde el sótano eran constantes, un olor a excremento inundaba todo y objetos ordinarios -como un jarrón- se suspendían en el aire”.
La familia con la incógnita de saber qué ocurría pidieron ayuda a un pastor luterano que se atemorizó tanto que aconsejó que fuera un exorcista católico quien se hiciera cargo del caso.
Se investigó y finalmente se procedió a conceder la licencia para realizar un exorcismo. Lo que ocurrió puede observarse en la película. El niño ataca al sacerdote, se produce una agresividad inédita y una fuerza perturbadora. Todos los síntomas de lo que se cataloga posesión demoníaca.
Se realizaron múltiples exorcismo y se ingresó al joven en una institución mental de Baltimore para controlarlo. Finalmente un buen día, explica el portal ABC, “apareció la palabra salida en su cuerpo y al día siguiente, con la misma velocidad con la que habían surgido, terminaron los sucesos y el niño volvió a su estado normal”.
Su historia continúa siendo un enigma y aún nadie ha podido explicarse ese comportamiento. Su historia y su vida es el germen de lo que posteriormente se ha convertido en una de las películas más terroríficas de la historia.»
«Gracias, abuelo», tituló su carta Alexis de Chaunac, nieto del recién fallecido pintor José Luis Cuevas. DEsde Nueva York, Alexis escribió estas palabras que se publicaron en un reconocido periódico mexicano. Sus palabras, llenas de amor y nostalgia, dejan notar la relación que tuvo con su abuelo y el arte:
«Entro a la sala de la colección permanente del Museo de Arte Moderno (MoMA) y me encuentro cara a cara con las obras de los tres muralistas mexicanos, Siqueiros, Rivera y Orozco y, en seguida pienso en él, mi abuelo, José Luis Cuevas, quien ilustremente estuvo en ruptura con estos gigantes.
Media hora después recibo una llamada de mi madre Mariana llorando: mi abuelo ha fallecido. Una profunda tristeza y melancolía me viene a la mente y mis primeros recuerdos de mi infancia en México brotan: en el estudio de mi abuelo, rodeado de libros, libretas de dibujo, de apuntes, objetos extraños y fetichistas, obras en proceso o acabadas… El arte como parte de la vida diaria, así me recibió el mundo.
Hace exactamente 20 años, me acuerdo entrar al Museo José Luis Cuevas con mis dos abuelos en cada mano. Era el día de mi cumpleaños y me llevaron a una de las oficinas de atrás. Mi abuela Bertha, una mujer extraordinaria, saca de su bolsa una cajita de madera. Me la da, la abro y adentro encuentro pinceles, plumillas y tintas. Esa cajita la sigo teniendo ahora en mi estudio donde pinto. En esos primeros años de infancia, tenía una gran complicidad con mi abuelo; lo acompañaba al taller de grabado, a grabaciones para el radio, a conferencias de prensa, a inauguraciones de exposiciones… Al siguiente año, nos mudamos a París con mis padres y mi hermano Axel. Ese mismo año, mi abuela falleció y el acceso a mi abuelo se fue cortando poco a poco después de su segundo matrimonio.
Me dolió profundamente que ya no pudimos pasar más tiempo juntos, intercambiar ideas, contar historias, reír de todo y de nada. Pero, desde ese entonces, guardé atesorado en mi corazón esos primeros pasos con el arte y mi profunda admiración por este abuelo fuera de lo común.
La última vez que lo vi fue en una comida familiar en el San Angel Inn hace ahora cinco años; caminé en el patio a solas con él y le mostré un cuaderno de dibujo. Cuando él veía las hojas repletas de líneas y trazos formando personajes, sentí en su mirada el orgullo de haber impulsado a su nieto la creatividad y de haber transmitido su amor y dedicación por el arte en lo poco que pudimos estar juntos estos últimos años.
Después de la noticia de su fallecimiento, me regresé al estudio, me senté frente a la mesa para pintar y me di cuenta de que en realidad había estado con él todos estos años a través de la práctica del dibujo, ese poderoso mediador que rebasa tiempo y espacio. Tomé el pincel y empecé a dibujar, dejé la mano ser y fue como si una fuerza interna la dirigiera. La línea se fue formando, creando vida de la nada.
Gracias, abuelo; gracias porque en cada línea, en cada trazo, siento tu presencia.»
Fuente: El Reforma
Fotografía: (Xinhua/David de la Paz) (da) (rtg)
Hace unos días en el portal reconquistandoeden.com se publicó un artículo bastante interesante derivado de una carta del Hospital John’s Hopkins, en dónde declaraba que el tratamiento de quimioterapia era «una gran equivocación médica». ¿Quieres saber sus razones? Te dejamos el artículo que, sin duda, dejará pensando a más de uno:
«Después de muchos años de decirle a la gente que la quimioterapia es la única manera de tratar (tratar literalmente) y eliminar el cáncer, el Hospital John Hopkins esta finalmente empezando a decir a la gente que hay alternativas.
Toda persona tiene células cancerígenas en el cuerpo. estas células no se ven en los chequeos regulares hasta que se han multiplicado a unos pocos billones. cuando los doctores le dicen a los pacientes de cáncer que no hay mas células cancerígenas después del tratamiento, solo significa que los chequeos no las detectan porque ellas no han llegado a un tamaño detectable.
Las células de cáncer ocurren 6 de 10 veces en la vida de las personas.
Cuando el sistema inmunológico de una persona es fuerte, las células cancerígenas serán destruidas y se prevendrá la multiplicación y formación de tumores.
Cuando una persona tiene cáncer, esto indica que esa persona tiene muchas deficiencias de nutrición. esto puede ocurrir por diferentes motivos como genéticas, de medio ambiente, alimenticios y por modo de vida.
Para resolver esas muchas deficiencias de nutrición, el cambiar de dieta e incluir suplementos es imprescindible para reforzar el sistema inmunológico.
La quimioterapia en realidad envenena las células de cáncer, pero también destruye las células sanas de la médula espinal, así como también las del intestino y eso produce daño en los órganos como el hígado, riñones, corazón y pulmones.
La radiación, cuando destruye las células cancerígenas, también quema y daña las células sanas y los órganos, así como también los tejidos.
El tratamiento inicial de quimioterapia y radiación muchas veces reduce el tamaño de los tumores, pero un prolongado uso de la quimioterapia y la radiación no tiene como resultado la destrucción total de los tumores.
Cuando el cuerpo tiene muchas toxinas debido a la quimioterapia y la radiación el sistema inmunológico esta comprometido o destruido, por eso las personas pueden sufrir varios tipos de infecciones y complicaciones.
Quimioterapia y la radiación puede causar la mutación de las células cancerígenas, que se resistan y se haga difícil su destrucción total. La cirugía puede también provocar la invasión de las células a otros órganos.
Una manera efectiva de combatir ‘el cáncer’ es no darle de comer a las células cancerígenas con aquellos alimentos que necesita para multiplicarse.
Las células de cáncer se alimentan de:
Azúcar es un alimento del cáncer. no consumiendo azúcar se corta uno de los mas importantes elementos de las células cancerígenas. existen sustitutos del azúcar como sacarina, pero esos están hechos con aspartamo y es muy nocivo. Un mejor sustituto del azúcar es miel de manuka o melaza, pero en pequeñas cantidades. La sal tiene un químico que se le agrega para que se vea blanca. Una mejor alternativa para la sal es la sal de mar o sales vegetales.
Leche causa al cuerpo la producción de mucus, especialmente en el conducto intestinal. Las células cancerígenas se alimentan de mucus, eliminando la leche y sustituyendo por leche de soya, las células de cáncer no tienen que comer por consiguiente se mueren.
Las células de cáncer maduran en un medio ambiente ácido. una dieta basada en carne roja es ácida, es mejor comer pescado, y un poco de pollo, en lugar de carne vacuna o cerdo. La carne además tiene hormonas y parásitos que son muy nocivos, especialmente para las personas con cáncer. la proteína de la carne es muy difícil de digerir y requiere muchas enzimas. la carne que no se digiere queda en los intestinos y entra en estado de putrefacción y lleva a la creación de más toxinas.
¿Cómo contribuir a la solución del problema?
Una dieta de 80 % de vegetales frescos y jugos, granos, semillas, nueces, almendras y solo un poco de frutas ponen al cuerpo en un ambiente alcalino. solo un 20% se debe consumir en comidas cocidas, incluidos los porotos (frijoles). jugo de vegetales frescos proporcionan al cuerpo coenzimas que son fáciles de absorber y llegan a las células después de 15 minutos de haber sido consumidos para nutrir y ayudar a formar células sanas. para obtener enzimas vivas que ayudan a construir células sanas se debe tratar de tomar jugos vegetales (casi todos incluido alfalfa) y comer muchos vegetales frescos 2 o 3 veces al día. Evitar tomar café, te y chocolate, pues tienen mucha cafeína. el te verde es una mejor alternativa y tiene propiedades que combaten al cáncer. el agua es mejor tomarla purificada, o filtrada para evitar las toxinas y metales pesados del agua de la canilla. agua destilada es ácida, no tomarla.
Las paredes de las células de cáncer están cubiertas por una proteína muy dura. Evitando comer carne, estas paredes liberan mas enzimas que atacan las proteínas de las células de cáncer y permite al sistema inmunológico destruir las células cancerígenas.
Algunos suplementos ayudan a reconstruir el sistema inmunológico (florescence, essiac, anti-oxidantes, vitaminas, minerales, efas (aceite de pescado) para ayudar a las células a luchar y destruir las células cancerígenas. Otros suplemento como la vitamina e son muy conocidas porque causan apóptosis, el método normal del cuerpo de eliminar las células innecesarias o defectuosas.
El cáncer es también una enfermedad de la mente, el cuerpo y el espíritu. Una actitud mas activa y positiva ayudará a combatir al enfermo de cáncer a convertirse en un sobreviviente. La rabia y la incomprensión, el no perdonar pone al cuerpo en una situación de estrés y en un medio ambiente ácido. Aprender a tener un espíritu amable y amoroso con una actitud positiva es muy beneficioso para la salud. Aprender a relajarse y disfrutar de la vida. Busque a su Creador en oración, El le dará salud.
Las células de cáncer no pueden vivir en un ambiente oxigenado. Ejercicio diario, y respiración profunda ayuda a recibir más oxígeno hasta niveles celulares. La terapia de oxígeno es otro elemento que ayuda a destruir las células de cáncer.
No contenedores de plástico en el microondas.
No botellas de agua en el refrigerador.
No papel plástico en el microondas.
Químicos como las dioxinas causan cáncer, especialmente de seno. La dioxina es muy destructiva, especialmente para las células del cuerpo.
No ponga en el refrigerador sus botellas de agua de plástico ya que el plástico elimina dioxina y envenena el agua. Recientemente, el doctor Edward Fujimoto estuvo en un programa de televisión y explico el peligro de la dioxina. El dijo que no tenemos que poner contenedores de plástico en el microondas. especialmente las comidas que tienen grasas. dijo que la combinación de grasa y calor fuerte con el plástico elimina dioxina dentro de la comida y por consiguiente luego a nuestro cuerpo. En su lugar se puede usar vidrio, como pirex o cerámica para calentar la comida.»
Un alma atormentada y sobrevolada de talento. Mucho tiempo antes de que la sátira política de Banksy plagara las calles, o el trabajo de Basquiat y Keith Haring llegara a cambiar el mundo del arte para siempre, estaba el artista urbano Richard Hambleton.
Un artista clásicamente entrenado como pintor, Hambleton fue conocido en los 80 por sus obras en Manhattan que tenían una agresiva y dudosa reputación, así como una energía autodidacta. Primero llegaron sus trazos con gis (los cuales también aparecieron en otras ciudades), luego llegaron las misteriosas pinturas de sombras, que mostraban la silueta de un hombre acechando en los corredores más oscuros de la ciudad. Hambleton, quien se volvió desconocido al mismo tiempo que Basquiat y Haring mundialmente famosos, es ahora el tema del director de documentales Oren Jacoby. Estrenada en el Tribeca Film Festival,Shadowman sigue las resurrecciones, ascensiones y caídas del artista.
Tal y como Shadowman lo cuenta, el artista nacido en Vancouver, tomó sumisterio de asesinato, es decir, las delineaciones con gis, en una gira por la costa oeste de EUA, y pasó por Seattle, San Francisco y Los Ángeles. Luego, trabajó para cruzar todo Estados Unidos, llegando a la ciudad de Nueva York en 1978, justo en el momento en el que la escena artística comenzaba a explotar como nunca antes. Sus misteriosas obras tomaron refugio en TriBeCa y en otros lados, con pintura roja como la sangre esparcida por las líneas blancas, éstas inmediatamente sacaron a todos de juicio –incluyendo a la policía. Esto atrajo mucha atención mediática y lo hizo rápidamente un artista mundialmente famoso.
Standing Man. Foto de Hank O’Neal.
Aunque tenía práctica de estudio, Hambleton siguió creando arte público en las calles con posters de tamaño real de si mismo, titulados, Solo tengo ojos para ti, antes de plagar el «Lower East Side» con sus pinturas de Shadowman. Eventualmente, Hambleton se distanció de estas obras figurativas y minimalistas, para hacer sus Pinturas Hermosas, que incluían lienzos enormes con impresionantes olas de mar. Después de tomar éxtasis durante los 80, Hambleton cayó en un terrible hoyo de adicción a la heroína y al crack, llegando a ser indigente varias veces. Siempre tuvo arte y nunca dejó de hacerlo.
Mucho de esto es delineado, seguido con detalles incómodos, en entrevistas y seguido con pequeños clips, la cámara de Jacoby revela a un hombre lleno de ira, destrucción y talento desgastado por años de adicción y cáncer de piel, cosa que tristemente había atacado su rostro. Esto es particularmente triste porque, tal y como las fotos y los archivos muestra, además de su obvio talento artístico, Hambleton resaltaba por su belleza, así como su nueva y seductora voz.
Jacoby, siendo un yanqui nativo, primero se encontró con la obra de Hambleton entre 1980 y 1981 mientras dormía en el departamento de un amigo en SoHo. El vecindario estaba desolado y desértico, y en estas vacías calles, él recuerda encontrar bizarras pinturas de sombras. Poco después, Jacoby vio los «misterios de asesinato» de Hambleton, cosa que lo emocionó de una manera diferente. Pero, nunca supo que eran creaciones del artista.
A shadow painting en 34th East 12th Street. Foto de Hank O’Neal.
«No supe quien era hasta 30 años después cuando un amigo, el fotógrafo Hank O’Neal, me llevó al estudio de Richard y me lo introdujo, eso fue en el 2009», dice Jacoby, quien empezó el documental pronto después. Fue una oportunidad extraña ser invitado dentro del mundo de Hambleton. «Tan pronto como lo conocí sentí que había algo inusual ahí. El último tercio de la película muestra a Richard con dos comerciantes de arte jóvenes – ahí fue donde comencé. Yo estuve ahí desde que llegaron y empezaron a platicar con él.»
«Me sentí increíblemente incómodo y supe que esta interacción muestra algo realmente interesante del mundo del arte: cómo el arte y el comercio se conocen», él añade. «Los compromisos que el artista debe de hacer simplemente para poder tener una carrera. Y vi eso derramarse justo en mi cara.»
Richard Hambleton. Photograph by Ben Buchanan.
No obstante que Jacoby nunca «se sentó» a platicar con Hambleton, sí grabó al artista en conversación con amigos suyos. Él dice que cualquiera que lo conozca no puede evitar enamorarse de su carisma. Los espectadores ven entrevistas con exnovias, amigos y gente cercana. Inclusive se puede ver cómo Hambleton mismo usaba su mente dinámica e
«La cosa impresionante para mí de esta película, fue la cantidad de gente que fue atraída por los años hacia Richardo, no sólo por su arte sino por su persona y empatía por su situación», dice Jacoby, «Cualquiera que haya tratado con Richard fue puesto al límite, y tuvo que hacer cosas muy complejas para hacer suceder otras cosas. Y ellos sólo podrían haber hecho eso gracias a sus intensos sentimientos por el tipo.»
Oren Jacoby filming Richard Hambleton in 2010.
Aunque Hambleton sigue vivo, la película sorprende con un final muy explosivo. Es 2016, y Hambleton está viviendo en Chinatown y sufriendo de mala salud. Su lucha en contra del cáncer y la adicción están cobrando su factura, pero él se mantiene firme en su producción artística. No ha cambiado mucho en el 2017, pero Jacoby dice que Hambleton está emocionado por el estreno de la película.
«Nada me sorprendió en los ocho años de trabajo de esto más que mis interacciones con Richard. Los subes y bajas, todos los obstáculos y problemas en hacer la película, y la manera como él ha respondido a ésta», comenta Jacoby. «Él regresó a la vida. Está produciendo muchísimo y tendrá un show pronto este año.»
«También está pensando en hacer otra pieza de arte urbano cuando termine el festival, cosa que no ha hecho en años», añade Jacoby, «Es demasiado gratificante ver que ha sido algo muy positivo para él, tanto así que es reconocido y quiere trabajar más.»
Los marqueteros son una de esas estirpes extrañas, mentes a veces sumamente creativas e ingeniosas que terminan sirviendo al lado oscuro, en aras de hincharse los bolsillos y hacer más grande el imperio del capitalismo, ese del que todos renegamos y mamamos deliciosamente a partes iguales. Vender, vender, por encima de todo, parecen decir los millones de comerciales que nos hemos soplado por siglos, ya sea en forma de cupones, convencimiento verbal o, peor aún, jingles televisivos.
Quien haya crecido y hecho la tarea con la televisión al lado, seguro tiene esa enfermedad que implica ir por un antigripal y subvocalizar un «adiós a la gripa en un, dos, por tres», sin siquiera tener que ver la cajita del XL 3.
Es espantoso saber que dentro de nuestros recuerdos de infancia más sagrados, ahí donde habitan juntos el rostro de la abuela o el primer beso, se albergan cosas del calibre de «huele a pollo, sabe a pollo… es de pollo», «póngale lo sabroso», «entre el zapato y el pantalón está el detalle de distinción» y un kilométrico chorizo de jingles que han forjado, nos guste o no, la forma en la que consumimos.
A la publicidad le gusta explotar cualquier cosa que tenga el mínimo de valor dentro de la vida humana con tal de incrementar las ventas. No importa qué filiación ideológica tengas, a qué religión pertenezcas o cuáles sean las cosas más sagradas en las que creas. Desde hace miles de años, cuando los egipcios conocían el arte de embaucar para que les compraras, hasta los tiempos del marketing digital, la mercadotecnia siempre ha tenido una de sus mejores armas: el jingle. La música, carajo, la música.
Rolas de la infamia que se pegan en la psique y primero mueres antes que salgan del inconsciente colectivo. México ha consumido grandes cantidades de rolas que se insertan en la cultura. Pésimas, chafas, malas. Y sin embargo… ¡ay, qué rico!
No todos nos vimos vivos como Los Dynamite como para darle shut down al comercial de Telcel y tener un mejor recuerdo de tu pequeño one hit wonder. Pero la posteridad mexicana la recordará, como cientos, como miles… como recordará estas diez perlas marqueteras:
1. Bacardí – «Agarra la jarra»
México tardó un ratote en agarrar la onda de que la modernidad implicaba también el ser aspiracional en todo momento y renegar de lo que uno era. Por eso todo nos llegaba tarde, por eso las ganas de ser Berlín siempre se amorenan. Pero la vida antrera ya iba agarrando vuelo y logramos poner de moda el ron: que la vida nocturna y sórdida fuera cool.
A finales de los setenta y principios de los ochenta, vender vicio en la televisión era bien visto. No había nada mejor que tomarse una cubita sudada e invitar a Paty, la secre del patrón, a echarse unos quiebres al Centro, con unas rolas de los grupos de moda, prominentemente provincianos en su mayoría.
«Agarra la jarra» era una rola original de Los Audaces del Ritmo, en donde el mensaje era claro: «chupa para que estés en onda y puedas gozar». Quién mejor que Bacardí para agarrarla como bandera. Obvio hoy eso ya no se puede hacer. Agarrar la jarra es una expresión de tío briago a la mala, de exceso decadente y todo menos «de onda». Sin embargo, cada que vemos el comercial se nos antoja un tubito con hielos pa’ la caminera.
Bien jugado por el genio publicitario Isaac Chertorivsky, quien hiciera algunos de los mejores comerciales para Bacardí.
2. Herdez – «El Sinaloense»
Hubo un momento en el que Herdez era amo y señor dentro del mundo de la publicidad por fundir tres elementos clave: las canciones de moda, la identidad gastronómica mexicana y el imaginario popular.
«El sinaloense» es una canción altamente popular en el universo vernáculo mexicano. La versión más famosa proviene de la primera generación de La Banda El Recodo, décadas antes de que el narco transformara la gamuza de sus trajes en lentejuelas multicolor.
Esta apoteosis musical de machismo local data de 1943 y se transformó para servir de jingle en uno de los comerciales más vistos de los noventa en nuestro país, multipremiado y súper antojable. La palabra chilito, con imágenes de salsas y tacos, nos hacían olvidar el maldito sabor del envasado al vacío y de los chiles pasteurizados. Pero ni modo: «que me pongan una torta, ay mamá por Dios». Los odio.
3. Carta Blanca – «Chiquitibum»
Más machismo. Cero vedado y en este caso recién revalorado, ya que la Chiquitibum es toda una efigie de la calentura masculina mexicana: futbol, chelas y chichis. Hay quienes hoy en día le siguen diciendo Chiquitibum a cada chica con pechos prominentes que se encuentran en la calle. México ochentero, ese recién debastado por el terremoto, ese de futbol todavía aguerrido, en donde nació la ola, tan lleno de borrachos y de chiqui-ti-bum-a-la-bim-bom-ba. Éramos otros.
Mar Castro, la guapa mujer malageña que encarna el grito porril de la afición mexa en aquel entrañable e infame comercial de chela, obtuvo un jugoso contrato después de este comercial, para después aparecer en El Camino Secreto, al lado de la cabellera más larga del ejido, Daniela Romo, o cantando una versión en español de «Fool of me» para la película Love and Basketball de Spike Lee.
4. Brandy Viejo Vergel- «Una cubanderas»
Todo mal. Los Lobos se prestan, una vez más, para levantar sonoramente una película gringa que le juega al «mexicanou», con un actor eterno de media tabla, Antonio Banderas. Desperado (1995), o La Balada del Pistolero, es una suerte de secuela de El Mariachi (1992) de Robert Rodriguez, que sorpresivamente pegó macizo, tanto que levantó el poder sexual del español y catapultó a Salma Hayek a las ligas internacionales del cine.
En ese entonces, las compañías alcohólicas mexicanas aún podían darse el lujo de agarrarse a la figura del momento y colgarse de su fama sin sugerir directamente el contexto ni pagar muchos derechos. Benditos sound-alikes. Uno que otro mamarracho pedía en la barra una cubanderas, con tono español. El horror.
5. Herdez- «Ahora te puedes marchar»
Otro hitazo de los genios de Herdez, que para entonces ya estaban encumbrados con el recurso de cambiarle la letra a los clásicos. Capitalizaron duro con «El sinaloense» y pensaron que a la chaviza le vendría bien identificarse con la rola del momento.
Qué rico es el champiñón. Seguro los manejadores de la carrera discográfica de Luismi se habrán forrado de una buena luz con esta tontorronada.
6. Sopa Knorr y C&A- «Californa dreamin»
The Mamas & The Papas son una banda de hippies que recordamos principalmente por dos rolas, esta y «Monday, Monday», pop sesentero de bajo calado. Muchos supimos de ellos con este comercial, que se volvió en todo un revival de la canción gracias al poder nostálgico que posee, en donde la guitarrita empata con el arraigo mexicano de una sopita caliente con el amor de mamá.
Debe ser duro que años después, esa rola que los nenes asociaron con el grito de «¡Mamá» y la dulce canción, se convirtiera en un himno de sofisticación barata postcoital, en el comercial de la marca de ropa económica C&A. Chale. Acá abajo la versión de C&A para que se den el correspondiente y legítimo quemón.
7. Canada- «Perestroika»
Uno de los puntos más álgidos de la publicidad mexicana. El productor Pedro Torres y un presupuesto de miedo generaron conmoción con este comercial de 1991, en donde toda la gran producción se fue al casting, idea y hasta el diseño exclusivo de la canción para la línea de calzados 100% mexicanos Canadá, línea de zapatos con diseño industrial pero con su toque chic.
Todo estaba en su mero punto cuando salió este comercial: el techno industrial se ponía de moda en plan callejero, el movimiento de regeneración de Gorbachov que llevaba el nombre de la línea de zapatos, era en el fondo la apertura de la Unión Soviética al bloque occidental y al capitalismo.
Tener unos Canadá fue la onda, sobre todo para las clases bajas, esas que vieron con expectativa la premiere del comercial (tres minutotes en su versión larga), en el programa Siempre en Domingo de Raúl Velasco. Irónicamente, Canadá era una marca mexicana que hizo un comercial a la rusa con ese afán internacionalizador, en donde la posterior entrada del capital ruso acabó comiéndosela. Chin. Pero la rola aún la balbuceamos algunos.
8. Calippo- «Alright»
A mediados de los noventa, tantito antes de que la Internet acabara de explotar bien, las novedades musicales nos seguían llegando a cuentagotas, pero ya sabíamos que el britpop se estaba cocinando.
En Oxford, Radiohead la llevaba bien alta con The Bends, pero para la chaviza ligerona, Supergrass se había aventado uno de los debuts más macanudos del 95 con su disco I should coco. Pero al gual que Radiohead con su debut años atrás, Supergrass sufrió las duras consecuencias de que su mayor hit fuera un poco también su calvario comercial. Claro, con sabor a paleta de hielo con pintura y miles de dólares en el camino. México era joven y bello: «¡Ah sí, es la rola del comercial de Calippo!»
9. Alka Seltzer- «Funiculi, Funicula»
Uno de los emblemas italianos del siglo pasado. La canción original de Luigi Denza, con letra del periodista Peppino Turco, suena a ópera cotorra, porque lo es. Su origen celebra la apertura del primer funicular del Monte Vesubio (piense usted que le componen una sonata al teleférico Mexicable del Estado de México), y trae un ritmo y un humor bárbaros.
Para darnos un quemón, la letra dice algo más o menos como:
«Ayer en la tarde, Carolinita, yo escalaba.
¿Sabes adónde?
¡Adonde ningún corazón ingrato me puede fastidiar!
En donde un fuego arde, pero si huyes,
¡te deja en paz!
¡No te persigue, no te derrite, sólo por mirar!
¡Vamos, vamos, vamos a la cima!
¡Funiculir, funicular, funiculir, funicular!»
Por eso es de genios y no menos, que alguien, quien sea don músico jingle maker o marquetero sin respeto, se haya echado el tiro de hacer un cover a semejante canción napolitana, sirviendo a los casi inocuos alka seltzer (remedio chambón cuando uno ingiere de más), pero que en su camino se encontró con la posibilidad de hacer una hermosa y edificadora oda al buen comer del mexicano.
El comercial hace la dupla perfecta con la canción, ya que es un recap muy guapo de mexicanos haciendo algo que se nos da: empacarle con ganas y estilo. Pocos comerciales han resumido con tal tino la gastronomía mexicana con tan poco. De magos.
10. Del fuerte- «Los tomatitos»
Una canción que da pena cantar si uno tiene dos dedos de frente o si ya salió del kinder, pero que entraña el espíritu total de esta lista. El jingle setentero ‘Los Tomates Del Fuerte’ logró que los comerciales comenzaran a dejar de ser hablados y así empezó una avalancha de canciones y recursos más variados de seducción. Antes de esto todo era «señora, las pilas rayovac…», y en la incipiente experimentación, palabras como verdugo o muerte se valían. La original decía:
«Estaban los tomatitos
muy contentitos
cuando llegó el verdugo
a hacerlos jugo…
‘¡que me importa la muerte!’, dicen a coro, si muero con decoro en los productos Del Fuerte.»
Una muerte digna en una fantasía verdulera. Pero los noventa ya prometían corrección política. También aquí debió nacer el Súper portero de Derbez y las ganas inminentes de autocensura. Hoy ya casi nadie dice decoro, siquiera:
«Estaban los tomatitos
muy contentitos
cuando para su suerte llegó Del Fuerte».
La rola sigue, aunque el puré de tomate Del Fuerte sea un asunto casi de abuelitas que compran en tiendas del ISSSTE.