La biblioteca humana es una experiencia que inició la ONG Stop the Violence en la ciudad danesa de Copenhague en el año 2000, dentro del Festival de Roskilde. El objetivo de su creación era disminuir la discriminación entre los jóvenes celebrando la diferencia y promoviendo el diálogo, la tolerancia, la comprensión hacia personas provenientes de diferentes estilos de vida o culturas y el aprendizaje.
Existe una nueva manera de entender las bibliotecas, centrándose en las personas y en conocer a quienes nos rodean para crear un mundo más tolerante
En ese momento, la capital de Dinamarca vivía una situación similar a la que podemos reconocer en la mayoría de las capitales del mundo: convivían en ella una enorme confluencia de personas de distintas culturas, religiones y razas. Esta riqueza multicultural y étnica fue acompañada también de sentimientos negativos de desconfianza y temor a lo desconocido.
Para gestionar estas emociones, la biblioteca humana se concibió como una plataforma para fomentar el diálogo entre personas que, en condiciones normales, no hablarían entre ellas jamás. Una forma sencilla de mostrar cómo a través del conocimiento y el diálogo se rompen prejuicios y estereotipos que impiden la cohesión social.
El funcionamiento de esta biblioteca es muy sencillo: los usuarios que acceden a ella y consultan su catálogo de “opciones”, donde en lugar de encontrar libros tradicionales hallarán personas con historias que contar. De esta manera, podrán sentarse cara a cara durante media hora para escuchar y dialogar.
Son encuentros que dan voz a las historias y el saber de ciudadanos que han sido excluidos de la comunidad por su condición social, económica, política o incluso física. Son personas que se han visto expuestas a la crítica o a los prejuicios de otras personas; que tienen algún tipo de discapacidad; que han sido desplazadas; que se han visto sometidas a una situación de violencia, o que han sufrido de alcoholismo o drogadicción.
Una idea con la que se pretende fomentar el diálogo y encuentro entre personas usando como nexo de unión los libros
Esta biblioteca te enseña a “no juzgar un libro por su cubierta”.
Para que te des una idea del tipo de “libro-conversación” que puedes encontrar, estos son algunos de los títulos que han pasado por una biblioteca humana:
Historia de un gitano
Veterano de la Guerra de Irak
Chico de orfanato
Hijo de supervivientes del Holocausto
Atleta olímpico
Mujer gorda
Cristiano crítico
Toma prestado a un autista
Toma prestada a una obesa
Toma prestada a una refugiada
Toma prestado a un sintecho
Desde que empezaron a funcionar, las bibliotecas humanas se han extendido a más de 50 países por todo el mundo. Solo se necesita una cosa: gente dispuesta a contar sus historias y personas que quieran escuchar.
En el mundo existen un montón de museos sin sentido que no dejan nada bueno a nadie, pero el Museo del Fracaso no es uno de ellos. El museo se encuentra en la ciudad de Helsingborg, Suecia, y a pesar de su singularidad se ha convertido en uno de los referentes más importantes para la innovación.
La idea principal del museo es presentar aquellos productos que se convirtieron en grandes fracasos comerciales. Entre los más relevantes, se encuentra:
El Apple Newton
Bic for Her
Google Glass
«Monopoly» de Donald Trump
Para su fundador, el psicólogo clínico Samuel West, «el aprendizaje es el único camino para convertir el fracaso en éxito«, de ahí que su particular museo haga homenaje a «interesantes» fiascos de nuestra historia contemporánea con una colección de 70 productos y servicios del mundo que «proporcionan una visión única del arriesgado negocio de la innovación», explica su página web.
El pasado 24 de agosto Google lanzó la lista de proyectos ganadores de lso Premios de Investigación para América Latina, el cual pretende impulsar y apoyar a jóvenes investigadores del mundo que tratan de cambiar al mundo por medio de la comunicación y la tecnología.
De los 281 proyectos que fueron recibidos, se seleccionaron solo 27; entre ellos tres son mexicanos:
Edgar Emmanuel Vallejo Clemente y Kevin Islas Abud, del Tecnológico de Monterrey. Crearon un sistema que predice alguna posible epidemia de Zika.
Luis Carlos González Gurrola y Ricardo Manuel Carlos Loya, de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Sistema para la mejora de la infraestructura de camino y transporte.
Hiram Eredín Ponce Espinosa y José Guillermo González Mora, de la Universidad Panamericana. Transferencia de aprendizaje utilizando sistemas de hidrocarburo.
«Además de creatividad y capacidad empresarial, las empresas de tecnología más exitosas e innovadoras del mundo tienen en común una alta intensidad de conocimiento. Cuanto mayor sea la intensidad de conocimiento de una empresa, mayor será su capacidad para escalar sus negocios. Hoy sabemos que América Latina tiene muchos de los ingredientes necesarios para crear negocios que puedan transformar el mundo. Propiciar el diálogo y el intercambio de conocimiento entre todas las partes nos permitirá cumplir ese potencial como región.», afirmó Google a través de un comunicado en su blog para impulsar a que las personas se vuelvan más innovadoras.
El Islam tiene un problema aunque no todos los musulmanes sean islamistas. Igual que Alemania tuvo un problema, que en cierto modo todavía hoy está pagando, aunque no todos los alemanes fueran nazis. Es cierto que muchas de las víctimas de los islamistas son musulmanes, exactamente lo mismo que las primeras víctimas de Hitler fueron 600.000 judíos con padres, abuelos y bisabuelos perfectamente alemanes e indiscutiblemente patriotas.
También la mayoría de rusos era pacífica, pero la URSS asesinó a 20 millones de personas. Y la mayoría de chinos era igualmente buena gente pero su República Popular acabó con 70 millones de vidas. Y qué decir de mis queridos y encantadores japoneses, hombres de bien en su casi totalidad, pero que de camino hacia el sureste asiático asesinaron a 12 millones de personas. En todos los casos había una mayoría tan pacífica como irrelevante y nunca pusimos el acento en la germanofobia o la niponofobia -si es que se puede decir así- sino en tratar de reparar las atrocidades cometidas y en castigar a los países que las cometieron y vigilarles desde entonces muy de cerca para que no se volvieran a equivocar.
Es así como nos protegemos, como mejoramos, como acorralamos a la barbarie hasta no dejarla respirar. Es absurdo pretender que el mal no existe. Es ridículo tratar de homologar al Islam cuando a su alrededor no ha florecido jamás ninguna sociedad libre. El Islam tiene un problema y no es la islamofobia. Nosotros también tenemos un problema y tampoco es la islamofobia, sino que en nombre el Islam nos matan, y que en general los musulmanes moderados, los que se supone que no son unos asesinos ni simpatizan con ellos, están mucho más preocupados por recordarnos todo lo que hacemos mal y les debemos que no de disculparse y tratar de remediar lo que sus hermanos nos hacen.
La islamofobia es una cursilería de los coquetos de sangre -por parafrasear a Arcadi y a su artículo extraordinario-, una afectación de esta España mezquina y perdedora que viene de un resentimiento tan atroz que se siente más cómoda siendo comprensiva con los verdugos que compasiva con las víctimas. Es una España deprimente y triste, de porro y vaso de plástico, tatuaje y pírcing. Es una España desoladora, ramplona, que sangra y ni se entera, tan alejada de sus instintos que no puede ni presentir la muerte.
El Islam tiene un problema, como lo tuvo Alemania, como lo tiene el comunismo a pesar de los miserables que dicen que “como mínimo la idea es buena”. El Islam tiene un problema por lo que es y nosotros tenemos un problema por lo que en nombre del Islam nos hacen. Hasta que no apreciemos y asumamos la hondura exacta de esta diferencia, sangraremos. Sangraremos por que el mal existe y sabe que una de sus mejores armas es hacer palanca con tantos millones de idiotas nuestros que son incapaces de enterarse absolutamente de nada nada.
Vergonzoso que pueda existir alguien capaz de casarse con una niña. Musulmanes han defendido la posibilidad de casarse con menores, afirmando que las niñas “son cuidadas y aprenden a ser buenas mujeres”.
“Si se observa lo que ocurre en los campos de refugiados, envueltos de forma cada vez más frecuente en violencia e incertidumbre, es mejor para una niña encontrar a un hombre para formar una familia y tener mayor estabilidad y seguridad”, eran las palabras de Oussama El-Saadi, imán radical de Dinamarca.
Pues bien, los musulmanes, que recibieron numerosas críticas por sus comentarios, han defendido a El Saadi, al afirmar que se trata de una “tradición musulmana” y por lo tanto debe ser “respetada”.
Oussama El-Saadi es seguido por musulmanes de numerosos países europeos, entre ellos España, donde existen algunos que buen con buenos ojos esta práctica.
“No es una locura. Una niña recibe el cariño de un hombre para formar una familia. Es cuidada, se le trata bien y aprende a ser una buena mujer para su marido”, afirman varios colectivos musulmanes del centro de Europa.
“Entendemos que los occidentales no están acostumbrados a esa tradición, pero deben respetarnos”, añaden. “No hace daño a nadie que una niña se case con un hombre”, insisten.
Críticas por parte de numerosos colectivos
Como es lógico, estas palabras han sido duramente criticada. “Es totalmente inaceptable que haya niñas viviendo con sus maridos en los albergues para refugiados”, ha denunciado Klauss Müller.
“Europa no puede tolerar este tipo de cosas. Está bien que ayudemos a los refugiados, pero no pueden pensar que vamos a aceptar todo lo que deseen”.
Educadores y filólogos conocen bien su nombre y su obra, el Dr. Daniel Casanny, profesor e investigador titular en la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona), es el autor de libros como Describir el escribir (1988), La cocina de la escritura (1993) y Enseñar lengua(1999) que han marcado pauta durante tres décadas en la enseñanza del español en escuelas, colegios y universidades.
Sus escritos siguen teniendo tal relevancia en Costa Rica que los nuevos programas de enseñanza de Lengua y Literatura del Ministerio de Educación Pública (MEP) para III y IV ciclo lo toman como referente. Sin embargo, casi 30 años después de la publicación de sus primeros libros, la concepciones del Dr. Cassanny sobre leer y escribir en el mundo actual distan mucho de la visión tradicional que conserva el sistema educativo.
Mientras en Costa Rica docentes y empleadores se preocupan por las deficiencias que tienen los estudiantes y profesionales para expresarse correctamente en forma verbal y escrita, Casanny considera que éste no es un problema de Costa Rica ni del mundo hispanohablante porque escribir es una acción cognitiva muy compleja y cada día lo es más. «La cuestión es que la mirada que nosotros tenemos sobre esto es muy ingenua, muy simplista» acotó.
«No es que haya ningún déficit, no hay ningún país donde todo el mundo sepa escribir de manera maravillosa, sin incorrecciones y sin problemas. Además, cada vez escribir es más difícil porque la persona tiene que ser capaz de leer y escribir en español y en inglés, debe hacerlo en internet pero también en papel, tiene que ser tan capaz de escribir una carta al periódico como de comprar un boleto de avión en internet, son practicas de lectura y escritura muy sofisticadas» explicó.
Entonces, ¿Qué es escribir bien?
Para este experto, dedicado a la investigación del discurso escrito, no hay correcto o incorrecto cuando se trata de escribir, pues cada ámbito sugiere al escritor formas diferentes de comunicarse, así que es tan válido un escrito que cumpla con todas las reglas de la gramática y la ortografía como una comunicación entre amigos en Whasapp donde se utilizan emojis y palabras entrecortadas. Simplemente son modalidades distintas de comunicación.
«La comunicación escrita no es categórica, lo que es un error y lo que no es un error tampoco es una cosa tan clara, puede ser muy clara en términos de ortografìa o sintaxis pero ya si hablamos de seleccion lexica o de desarrollo del discurso es más complejo, no hay una categorización de esto está bien y esto está mal«, dijo Casanny durante un conversatorio que sostuvo el 22 de agosto con docentes de español y estudiantes de filología, lingüística y educación en la Universidad de Costa Rica.
Puede que muchos no estén de acuerdo con esta idea, pero así lo ha dejado claro uno de los más reconocidos especialistas en lectura y escritura de la lengua española, quien asegura que Internet ha venido a revolucionar la forma en que escribimos a tal velocidad que las instituciones educativas no han logrado adaptarse a estos cambios que están en plena marcha.
Una generación de fans
Casanny es categórico al afirmar que el uso de dispositivos móviles y sus aplicaciones de mensajería no afecta la capacidad de los niños y niñas para escribir adecuadamente, ya que las investigaciones más recientes demuestran que los niños que son más activos leyendo y escribiendo en diversos formatos através de sus dispositivos móviles sacan mejores notas en evaluaciones estándar formales de lengua escrita.
Al respecto, explicó que los niños y niñas que se comunican con diferentes grupos de personas através de plataformas como Whastapp, que son interactivas y en tiempo real, rápidamente entienden que en cada contexto se habla de formas diferentes, así que son capaces de escribir en diferentes registros y usar un tipo de lenguaje distinto con sus amigos, con sus profesores o con sus familiares.
Aunque asegura no ser un geek, este filólogo muestra un gran entusiasmo por la tecnología y las posibilidades que ofrece Internet para las nuevas generaciones. En este sentido, ha estudiado los fenómenos del fandom, es decir, el mundo de los jóvenes fanáticos de sagas, peliculas o artistas que están desarrollando diferentes actividades lingüísticas en la red al margen de las estructuras formales, de los curriculum educativos y de las normativas de derechos de autor.
Destacó que estos jóvenes son capaces de utilizar formas muy sofisticadas de comunicación; desarrollan contenidos, hacen historias basadas en sus personajes favoritos, hacen perfiles en redes sociales, desarrollan webs, son plurilingües y hasta pueden tomar una serie china y traducirla completamente al español para compartirla con otros fans.
«Yo creo que los adolescentes son bastante inteligentes como para darse cuenta de que si envían un mensaje para sus amigos en Instagram pueden prescindir de las haches y las tildes pero si quieren publicar en un blog para que les crea gente de todo el mundo y quieren que el resto de lectores no piensen que son tontos o ignorantes tienen que poner las tildes y las haches. Porque claramente la ortografía es un marcador social de cultura.» dijo el Dr. Casanny. / Foto por Karla Richmond.
Educación en tiempos de Internet
En una época donde el lenguaje formal convive con muchas formas de escritura que dominan la web y los espacios informales la enseñanza de la lengua es más compleja para los docentes, según reconoció el experto. No obstante, en este contexto el papel de la escuela es el mismo de siempre; enseñar la lengua estándar con todas sus estructuras y reglas de ortografía, las cuales son necesarias para que los alumnos logren acceder al conocimiento y desempeñarse en ámbitos formales como el trabajo o la universidad.
Los docentes también tendrán que reconocer que los jóvenes utilizan a diario varias lenguas y sistemas de escritura donde se mezclan los ínconos y la escritura simplificada, que además vienen acompañadas con el uso de herramientas cada vez más populares como los autocorrectores de texto y traductores de idiomas en línea, que han desplazando el uso de los diccionarios tradicionales.
«Lo que nosotros estamos encontrando es que toda esta tecnología lo que hace es crear una brecha más grande entre los buenos estudiantes y los estudiantes mediocres. Los buenos estudiantes son tan sofisticados que han aprendido a desarrollar estrategias para utilizar esta tecnología de modo adecuado» explica el especialista, para quien estas tecnologías abren grandes oportunidades que cambiarán mucho en los próximos años.
«El futuro es comunicarse en distintos contextos con la ayuda de distintos recursos tecnológicos y eso va a ser cada vez más el objetivo de la clase de lengua porque ¿qué sentido tiene enseñar las reglas de acentuación en estos momentos?«, dijo Dr. Casanny a educadores y académicos de la lengua que intentan entender y adaptarse a este nuevo contexto.
El Dr. Daniel Casanny visitó la Universidad de Costa Rica invitado por la Cátedra UNESCO para la lectura y la escritura, sede Costa Rica, del 22 al 25 de agosto a donde impartió un seminario sobre redacción de textos académicos y científicos dirigido a estudiantes de maestría y doctorado. Además, participó en un conversatorio con lingüístas y docentes de español y ofreció una charla abierta a todo público sobre «Jóvenes y Fans en la red: lecciones aprendidas para la educación».
Cuántas veces no hemos llegado al centro comercial, hospital, trabajo o simplemente pasar por la calle y notado que aquella persona que se estacionó en un lugar para discapacitados baja de sus automóvil sin ningún problema y se aleja de su auto despreocupada… ¡y sin ninguna discapacidad! Pues un grupo de buenos samaritanos se unieron y ahora han comenzado un movimiento a través de las redes sociales para denunciarlo de una manera muy original.
Todo comenzó formando un grupo en Facebook, al cual puedes unirte sin ningún problema, y en que ahora son más de 10 mil personas las que comparten diariamente la irresponsabilidad que acecha las calles y estacionamientos de México.
Las reglas son simples: acércate y pregúntale a la persona que se ha estacionado en aquel lugar si quiere ayuda para descender de su auto. Eso desconcertará a la persona, ya que no está discapacitada. Si es así, pídele que cambie de lugar su auto. Ahora, algunas personas suelen ser agresivas, así que si te agreden solo espera a que se retiren y entonces pegas alguna de estas en la ventanilla del conductor:
Todos los días hay decenas de denuncias en el grupo, la idea principal es que estas acciones sean cada vez menos, pues es lamentable que la falta de civilidad, respeto, empatía y consciencia haga que la ya de por sí peligrosa y caótica Ciudad de México – y la mayoría de los municipios que no cuentan con una adecuada infraestructura peatonal- lo sea(n) aún más para las personas que padecen alguna discapacidad.
Únete al movimiento y forma parte del cambio que está por comenzar.
El pasado eclipse de solar ha sido uno uno de los fenómenos naturales más esperados. Miles de personas en el mundo dejaron a un lado sus actividades para poder apreciarlo aunque fuera de manera parcial.
Días antes se establecieron medidas de seguridad aunque algunos no hicieron caso…
Lo cierto es que en México su apreciación solo fue parcial. Así que aquí te compartimos algunas de las imágenes más impactantes del eclipse:
El eclipse se ha visto de forma total en el punto más alto del parque Nacional ‘Great Smoky Mountains’ en Tennessee (Jonathan Ernst / Reuters)
Apenas se ve una pequeña parte del sol justo antes de ser tapado por completo por la luna (Ted S. Warren / AP)
El eclipse de sol se ha podido ver durante los 2 minutos y medio que ha durado en Estados Unidos (Gene Blevins / AFP)
Vista del eclipse solar desde Managua, Nicaragua (Jorge Torres / EFE)
Silueta de la capilla Saint They en Pointe de Van, Francia durante un eclipse solar hoy, lunes 21 de agosto de 2017 (Ian Langsdon / EFE)
La silueta de una estatua brasileña con el eclipse solar de fondo en Manaus (Bruno Kelly / Reuters)
México es el problema en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el ámbito laboral, porque se niega a revisar los bajos salarios que provocan el cierre de empresas en Canadá y Estados Unidos, dijo Jerry Dias, presidente de Unifor, uno de los sindicatos más influyentes en Canadá.
“El problema de esta renegociación no es Canadá, es México y que sus negociadores se niegan a revisar los salarios. Son tan bajos que no se puede competir con ello y eso explica que 52 por ciento de la población esté viviendo en la pobreza”, subrayó.
El presidente del sindicato que representa a 310 mil trabajadores en empresas de distintos sectores, indicó que “es triste ver que en Canadá se cierran fábricas y ninguna se vuelve a abrir y se abren en México por los bajos salarios que se tienen”.
Dias, quien acude como parte del equipo de apoyo del gobierno canadiense a la renegociación del TLCAN, explicó que en el ramo automotriz, México tiene 8 por ciento del mercado, pero 45 por ciento de los empleos en el sector.
Agregó que tras la firma del TLCAN, solamente en Ottawa cerraron cuatro plantas del ramo automotor; 10 más en Estados Unidos, mientras que se abrieron ocho en México.
Tras el atentado en el paseo de Las Ramblas, Barcelona, cientos de personas han compartido su dolorosa experiencia. Algunas más emotivas que otras, pero ninguna como la escrita por Jimena Guerrero para el Huffingtonpost:
«La brisa marina sopló por encima de la arena, atravesó los chiringuitos, se coló por los callejones angostos y refrescó los puestos de periódico. Era temprano y los rayos del sol ya quemaban la piel. El bullicio acarició la ciudad que poco a poco despertó la mañana del jueves. Nadie sabía, ni siquiera los panaderos que con cariño acomodaron las napolitanas de chocolate sobre los estantes o quienes apenas abrían las puertas de sus locales de souvenirs, que se avecinaba un infierno.
Tenía pensado ir a correr por el Passeig Marítim, pero un dolorcito me hizo cambiar de rumbo. La misma molestia de siempre, ya la conozco. Solo una tobillera blanda me funciona. Caminé unas cuadras por el barrio de Gràcia y preferí subirme al metro para ir a la farmacia que me gusta. Al tratarse de agosto los vagones no van tan llenos; los catalanes veranean lejos del tumulto, cierran sus negocios y disfrutan de la paz que el resto del año los elude.
Desde Fontana quedaban tres paradas: Diagonal, Passeig de Gràcia y Catalunya. Salí por la escalera que desemboca sobre la Rambla, con algo de prisa y festejando en silencio que se me había quitado el dolor, al menos de momento.
Qué terrible es pensar que pude haber sido una de las víctimas.
En vez de ir directamente a la farmacia saqué unas fotos de las copas de los árboles que adornan con su verdor ese bulevar tan hermoso; las típicas para Instagram. Luego avancé por el adoquín hasta el puesto de postales. Compré tres con imágenes bonitas para regalárselas a mi abuela: la noria del Tibidabo, la Sagrada Familia y una toma aérea del Eixample. Había una pareja de franceses comprando chicles, una señora alemana escogiendo revistas que traía los hombros tatemados y una familia rusa o de algún país del este cuya lengua no distinguí. Pagué y metí el sobrecito de papel en mi bolsa. Me puse los lentes oscuros y me camuflé entre los turistas que tanto disfrutan pasear por uno de los míticos espacios de Europa.
Avancé tranquila. Se me antojó una caña de ver cómo acomodaban las mesitas de un restaurante, de esos que llevan décadas atestiguando historias de la vida en la ciudad. Más adelante vi que una mujer se maquillaba la cara de dorado, empezó por la nariz y esparció la pintura hacia sus orejas, sus párpados y su cuello. Iba vestida de estatua o de gárgola, con una especie de túnica que la cubría y una peluca color oro. Al cabo de un rato se petrificaría y solo las monedas que lanzaran los niños la harían cobran vida durante un minuto. Así como ella, había un robot del futuro y un vaquero del lejano oeste metros después.
Un caricaturista montó su caballete y desplegó un biombo con dibujos de Picasso, Dalí, el rey de España, Messi, Nadal y Montserrat Caballé. Junto a él se instalaron dos hombres que vendían abanicos y joyas; los típicos aretes y pulseras de colores. Me rebasó una bicicleta tocando el timbre sin cesar, como advirtiéndole a la muchedumbre que la calle peatonal le pertenecía. Varios señores mayores, desde la misma banca en la que se han sentado desde su juventud, observaban a la gente, sin imaginar que en un par de horas ese mismo sitio se llenaría de sangre y de una tristeza profundísima.
El mundo sigue, aunque necesite mucho, muchísimo amor.
Habré recorrido unos cien metros más cuando vi el reloj. Tenía trabajo que entregar y poco tiempo para distraerme, cualquier otro día me hubiera quedado a pasear. Me desvié a la farmacia y compré la tobillera. Di media vuelta y regresé por el mismo metro, junto a la Plaza de Cataluña que se iba colmando de palomas bajo un cielo muy azul. En veinte minutos ya estaba en mi casa, sentada frente a la pantalla con un montón de pendientes y textos por redactar.
Silencié mi teléfono para concentrarme y tras enviar el último correo me sorprendí al ver la lista de llamadas perdidas. Cinco de mi marido, cinco de mi mamá, de mi suegra, unas cuantas de mi abuela, de amigos, tíos y primos. En los mensajes me preguntaban si estaba bien, querían saber dónde estaba exactamente. Tras reportarme a salvo encendí la televisión. Las noticias arrojaban un escenario de película de terror. Muertos y heridos en el suelo eran los protagonistas, igual que los Mossos d’Escuadra; héroes que blindaban una ciudad herida e impotente.
Los bares cerraron, también los comercios y el transporte público. Las personas que seguían en sus oficinas prefirieron quedarse ahí un rato, lejos del caos y del peligro. Las ambulancias inundaron las calles y en cuestión de segundos Barcelona enmudeció. Qué terrible es pensar que pude haber sido una de las víctimas. Peor resulta contemplar que puede volver a ocurrir y que de ahora en adelante hay que rezar o encomendarse con fe a lo que cada quien decida para mantenerse con vida. Agradecer lo bueno de los días y la libertad que creemos poseer. Y es que el mundo sigue, aunque necesite mucho, muchísimo amor.»