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6 frases controversiales que el Papa Francisco nunca dijo y son creídas como ciertas

A lo largo de los últimos 10 años del papado del Papa Francisco, varios medios de comunicación e individuos citaron incorrectamente o tergiversaron las palabras y frases del Santo Padre.

Esto a menudo conduce a una confusión generalizada entre los fieles.

A continuación hay 6 cosas que el Papa Francisco no dijo. Algunas frases fueron sacadas de contexto o no las dijo en absoluto.

1) “¿Quién soy yo para juzgar?”

Los medios parafrasearon “¿quién soy yo para juzgar?” en algo que el Papa Francisco no dijo.

A menudo, los medios de prensa seculares tergiversarán sus palabras para implicar que la Iglesia aprueba o cambiará sus enseñanzas sobre las uniones homosexuales.

Sin embargo, el Santo Padre aclaró esta afirmación en el libro del periodista italiano Andrea Tornielli, “El Nombre de Dios es Misericordia”.

“En esa ocasión dije esto: si una persona es homosexual y busca al Señor y está dispuesto, ¿quién soy yo para juzgar a esa persona?”. dijo el Papa Francisco. “Estaba parafraseando de memoria el Catecismo de la Iglesia Católica, donde dice que estas personas deben ser tratadas con delicadeza y no marginadas”.

“Me alegro de que estemos hablando de ‘personas homosexuales’ porque ante todo está la persona individual, en su integridad y dignidad. Y las personas no deben definirse sólo por sus tendencias sexuales: no olvidemos que Dios ama a todas sus criaturas y estamos destinados a recibir su amor infinito.

“Prefiero que los homosexuales vengan a confesarse, que estén cerca del Señor y que oremos todos juntos. Puedes aconsejarles que oren, mostrar buena voluntad, mostrarles el camino y acompañarlos a lo largo de él”.

2) “No tienes que creer en Dios para ir al cielo.”

The Independent creó un titular que dice: “El Papa Francisco asegura a los ateos: no es necesario creer en Dios para ir al cielo”.

Sin embargo, el Papa Francisco nunca dijo esto .

Aquí está la cita original:

“En primer lugar, preguntas si el Dios de los cristianos perdona a los que no creen y no buscan la fe. Dado que —y esto es fundamental— la misericordia de Dios no tiene límites si quien la pide lo hace con contrición y sinceridad de corazón, la cuestión para quien no cree en Dios es obedecer a su propia conciencia.

“De hecho, escucharlo y obedecerlo significa decidir sobre lo que se percibe como bueno o malo. De esta decisión depende la bondad o la maldad de nuestro comportamiento”.

Si bien el Papa Francisco no aclaró si los no creyentes van al cielo, no dijo “no tienes que creer en Dios para ir al cielo”.

3) “El Corán y la Biblia son lo mismo”.

Si bien el Papa Francisco alienta el diálogo interreligioso, nunca dijo que “el Corán y la Biblia son lo mismo”.

Algunos medios incluso informaron que dijo que el cristianismo y el Islam deberían fusionarse. Sin embargo, el Vaticano desacreditó estas afirmaciones.

4) “No creo en el infierno”

El difunto periodista italiano Eugenio Scalfari informó que el Papa Francisco negó la existencia del infierno en una entrevista de marzo de 2018, que el Vaticano desacreditó en un comunicado .

“Lo informado por el autor… es el resultado de su reconstrucción, en la que no se citan las palabras literales pronunciadas por el Papa”, dijo el Vaticano en su respuesta . “Ninguna cita del artículo antes mencionado debe, por lo tanto, considerarse como una transcripción fiel de las palabras del Santo Padre”.

El Papa Francisco habló del infierno en discursos públicos.

En 2014, advirtió a los mafiosos que se arrepintieran “mientras haya tiempo, para que no acaben en el infierno. Eso es lo que te espera si continúas en este camino”.

5) “No se reproduzcan como conejos”.

En una entrevista de 2015, el Papa Francisco generó controversia con esta cita:

“Algunos piensan que, perdonen el lenguaje, que para ser buenos católicos, tenemos que ser como conejos. No. Paternidad responsable”.

Sin embargo, muchos de los principales medios de comunicación sacaron sus palabras de contexto, lo que provocó una gran confusión entre los católicos, especialmente entre los que tienen familias numerosas.

En esta declaración , el Papa Francisco simplemente alienta la paternidad responsable. Nunca dijo “no se reproduzcan como conejos”, ni contradijo las enseñanzas de la Iglesia sobre el control de la natalidad y la anticoncepción.

Aquí está el contexto completo :

“Conocí a una mujer hace algunos meses en una parroquia que estaba embarazada de su octavo hijo, que había tenido siete cesáreas”, explicó el Papa Francisco. “¿Pero quiere dejar huérfanos a los siete? Esto es para tentar a Dios. Hablo de paternidad responsable. Este es el camino: una paternidad responsable”.

“[Esa mujer podría decir], ‘No, pero yo confío en Dios.’ Pero Dios te da métodos para ser responsable. Algunos piensan que, perdónenme si uso esa palabra, para ser buenos católicos, tenemos que ser como conejos. No. ¡Paternidad responsable! Eso está claro, y por eso, en la Iglesia, hay grupos matrimoniales; hay expertos en esta materia; hay pastores que uno puede buscar, y conozco muchas, muchas formas que son lícitas y que han ayudado a esto”.

6. “La Crucifixión fue un fracaso”

En el año 2015, en la Solemnidad de Cristo Rey del Universo, durante el Ángelus el Papa Francisco reflexionó sobre la necesidad que tiene el cristiano, como lo hizo el buen ladrón, de entender que la fuerza del reino del Señor es el amor, y que Él se revela como soberano en el “fracaso” de la cruz en el calvario”.

¿El Papa dijo que la muerte de Jesús en la cruz fue un fracaso? De ninguna manera, por eso importante entender su reflexión en el contexto. El Santo Padre meditó sobre la crucifixión pensando en Cristo como rey. Su reinado no es de este mundo, por eso su muerte puede ser vista como un fracaso para los ojos de quienes no tienen fe. Pero se trata de un sacrificio de amor, entrega con la cual nos dio la salvación.

Este es el texto completo:

¿Cuándo Jesús se ha revelado rey? ¡En el evento de la Cruz! Quien mira la Cruz de Cristo no puede no ver la sorprendente gratuidad del amor. Alguno de vosotros puede decir: «Pero, ¡padre, esto ha sido un fracaso!». Es precisamente en el fracaso del pecado —el pecado es un fracaso—, en el fracaso de la ambición humana, donde se encuentra el triunfo de la Cruz, ahí está la gratuidad del amor. En el fracaso de la Cruz se ve el amor, este amor que es gratuito, que nos da Jesús. Hablar de potencia y de fuerza, para el cristiano, significa hacer referencia a la potencia de la Cruz y a la fuerza del amor de Jesús: un amor que permanece firme e íntegro, incluso ante el rechazo, y que aparece como la realización última de una vida dedicada a la total entrega de sí en favor de la humanidad”.

¡No creas todo lo que lees!

40 libros recomendados para Secundaria

Son ideales tanto para los estudiantes que comienzan a devorar libros a un ritmo vertiginoso como para los que necesitan clásicos con los que acercarse a la literatura.

EDUCACIÓN 3.0 ha realizado una selección de libros y novelas recomendados para adolescentes de Secundaria, tanto clásicos como actuales, todos son títulos que enganchan desde la primera página debido a la trepidante narración o la historia de sus protagonistas:

Momo

Una edición ilustrada es un homenaje al clásico de Michael Ende, que este año cumple 50 años desde su publicación en 1973. Momo es una niña que posee una cualidad muy especial: sabe escuchar a los demás. La gente acude a ella para desahogarse porque siempre es capaz de encontrar una solución a los problemas. Pero la llegada de los hombres grises va a cambiar su vida. Estos extraños seres quieren apoderarse de uno de los bienes más preciados que tienen las personas: el tiempo. La niña es la única que no se deja engañar, y con la ayuda de la tortuga Casiopea y del maestro Hora, emprenderá una aventura fantástica contra los ladrones del tiempo. 

Autor: Michael Ende
Editorial: Loqueleo

El Círculo Escarlata

Cuatro años después de resolver el misterio de ‘Las lágrimas de Shiva’, Javier se reencuentra con su prima de nuevo en Santander. Violeta le propone investigar otro misterio, esta vez en la mansión Kraken. La mansión lleva mucho tiempo deshabitada, y nada más entrar, una serie de ruidos, olores pestilentes y hasta un ser de otro mundo quiere atacarlos. En la casa, Javier encuentra unas páginas de un diario que hablan de El Círculo Escarlata, una secta que ofrecía sacrificios humanos a criaturas demoníacas.

Autor: César Mallorquí
Editorial: edebé

Bodas de sangre

Todo surgió cuando Lorca encuentra una noticia en la prensa en la que se narra cómo dos amantes se fugan en la víspera de la boda de la mujer con otro hombre. El poeta la convierte en una obra teatral donde las desgarradas pasiones de sus protagonistas se desatan ante la atenta mirada de la luna, la viva personificación de la muerte. Perteneciente a la colección ‘Clásicos’ de la editorial, está adaptado a los estudiantes de Secundaria.

Autor: Federico García Lorca
Editorial: SM

Caperucita en Manhattan

Carmen Martín Gaite recrea el conocido cuento en la ciudad de Nueva York donde ‘Caperucita’ es Sara Allen, una niña que vive en Brooklyn y que está deseando acercarse una tarde a casa de su abuela para llevarle una tarta de fresa. Su abuela ha sido una mujer adelantada a su tiempo ya que se ha casado en varias ocasiones y ha sido cantante de Music Hall mientras que el lobo es míster Woolf, un pastelero con mucho dinero que vive cerca de Central Park. Sin embargo, en la historia hay un personaje más: miss Lunatic, una persona sin hogar que vive oculta en la estatua de la Libertad y que sale de noche para ayudar a las personas e, incluso, ofrecer un elixir capaz de vencer al miedo. Una versión actualizada del conocido cuento sobre la iniciación a la vida adulta y cómo enfrentarse a ello desde la adolescencia. 

Caperucita En Manhattan
Autora: Carmen Martín Gaite
Editorial: Siruela

Invisible

A través de los ojos de un niño, Eloy Moreno construye un ambiente cargado de misterio para contar una historia en la que cualquier lector podría sentirse identificado porque “¿quién no ha deseado alguna vez ser invisible?, ¿quién no ha deseado alguna vez dejar de serlo?”. Con capítulos breves y una escritura sencilla, los jóvenes se adentrarán en una novela que aborda temas tan importantes como la amistad, la igualdad, la inclusión y el bullying, acompañados por superhéroes como Hulk, Superman o Spiderman, y también algún monstruo y dragón. Esta edición especial es ilustrada.

Autor: Eloy Moreno
Editorial: Nube de Tinta

La vida es sueño

Estrenada en 1635, constituye una de las obras más importantes del Barroco. Su protagonista, el príncipe Segismundo, se encuentra preso por su padre, el rey Basilio, a quien los astros le han profetizado que su hijo le destronará, estando destinado a ser un líder despótico y cruel. Con el miedo de Basilio y la sed de venganza de Segismundo da comienzo este drama filosófico en el que, a través de las peripecias de sus personajes, Calderón interroga al lector sobre temas tan complejos como los límites de la libertad, el destino o la distinción entre sueño y realidad.

En esta edición se ofrecen todas las claves para comprender el texto, con el fin de que los lectores más jóvenes puedan disfrutar sin dificultades de esta obra y dar así sus propias respuestas a las preguntas que propone el autor.  

Autor: Calderón de la Barca
Editorial: Loqueleo

Leyendas del Rey Arturo

Aventuras, héroes, ansias de hazañas, el papel de una mujer fuerte y valiente y el amor como equilibrio son algunos de los temas que abarca esta divertida obra reconvertida para acercar al público juvenil la leyenda del rey Arturo. Además, el libro incorpora una guía de comprensión ilustrada, materiales didácticos y un manual que contextualiza históricamente la obra.

Autor: Vv. Aa.
Editorial: Oxford

El bloc de las edades

Laura es una joven inquieta a la que le gusta investigar, imaginar e ilustrar. Un extraño regalo de su tía cambiará por completo su vida: un bloc que predice el futuro cuando dibuja en él y que le revela un triste desenlace para una de sus amigas, María, quien está vinculada a una relación sentimental tormentosa. Esta es la historia de cuatro jóvenes con ganas de vivir y que intentan ayudarse mutuamente; un relato sobre las parejas tóxicas que intenta acercar a los lectores a la realidad de las relaciones de maltrato.

Premiada con el XVIII Premio Alandar 2018, muestra en sus capítulos los comportamientos patológicos de las personas maltratadoras, exponiendo con claridad los peligros y las herramientas para saber enfrentarse a ellas.

Autora: Manuel J. Rodríguez 
Editorial: Edelvives

Pedro Páramo

‘Vine a Comala porque me dijeron que aquí vivía mi padre, un tal Pedro Páramo’. Así da comienzo esta novela de Juan Rulfo que se encumbró como una de las obras más importantes de la literatura hispanoamericana y un título de referencia dentro del realismo mágico. Misteriosa, sensorial y fantástica, cuenta la aventura de Juan Preciado en la búsqueda de su padre hasta el pueblo mexicano de Comala, un lugar aparentemente vacío y extraño en donde toda la gente del pueblo se llama Páramo.

Una novela sin tiempo ni fronteras entre la realidad y lo sobrenatural, en la que tienen lugar extraños sucesos que configuran una narración tan confusa como intrigante.

Autora: Juan Rulfo 
Editorial: Anaya

Frankenstein o el moderno Prometeo

La moral científica, la creación, la destrucción y la relación entre la humanidad y Dios confluyen a lo largo de esta obra, novela gótica por excelencia y precursora del género del terror y la ciencia ficción. Obsesionado por conocer ‘los secretos del cielo y la tierra’, el estudiante de medicina Víctor Frankenstein crea un cuerpo a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados, dando vida al monstruo por antonomasia de la literatura universal.

Una obra recomendada para estudiantes de Secundaria no solo por su trascendencia cultural sino por la época en que fue escrita, la legendaria historia de su origen y el reconocimiento que obtuvo su autora.

Autora: Mary Shelley
Editorial: Austral

Cartas a un joven poeta

“El creador debe ser un mundo por sí mismo y encontrarlo todo en sí mismo y en la naturaleza, a la que se ha adherido”. Concentrarse en su vida interior, aceptar todas las experiencias, apreciar la soledad y entender el amor como vía hacia la creación poética son algunos de los consejos que Rilke le dedica a Franz Xaver Kappus en esta colección de diez cartas escritas entre 1903 y 1904.

Clásico del género epistolar, esta breve obra constituye el manual más hondo, sincero y entrañable para todos aquellos que sientan de un modo u otro la llamada de la creación poética, artística en general y de la vida misma. También es un canto a la experimentación de todas las emociones inherentes al ser y un impulso para soportar los abismos.

Autor: Rainer María Rilke
Editorial: Alianza

Las aventuras de Tom Sawyer

La rebeldía y la falta de adaptación a una vida rígida en la casa de su Tía Polly, lleva al protagonista de esta historia, escrita 1876, a escapar con su amigo Huckleberry Finn, junto al que es testigo del asesinato del Dr. Robinson. A su vuelta, deciden testificar contra el asesino, Joe ‘el indio’, que escapa del juzgado y comienza la búsqueda de ambos, que terminan saliendo airosos.

Tom Sawyer
Autor: Mark Twain
Editorial: Loqueleo

Matar un ruiseñor

Una de las grandes novelas del s. XX, especialmente para la literatura estadounidense, y la obra cumbre de Harper LeeMatar a un ruiseñor cuenta la historia de Atticus Finch, abogado encargado de llevar la defensa de un joven negro acusado de violación, y de sus hijos Jem y Scout. La historia es una crítica al racismo social y a los valores encarnados por Finch durante toda la novela.

Autora: Harper Lee
Editorial: Harper Collins

Freakonomics

Cambiamos de tercio con una obra bastante desconocida, pero divertida y sobre todo muy curiosa. Freakonomics es tradicionalmente una página web con artículos y podcasts que tratan cuestiones económicas, pero en el libro original (en total tienen tres) estudian diferentes sucesos reales a través de la estadística, relacionándolos entre ellos… a pesar de que a priori no hubiese ningún tipo de unión.

Autores: Stephen J. Dubner y Steven Levitt
Editorial: Ediciones B

Orgullo y prejuicio

Aunque la película es relativamente reciente, de 2005, la novela original de Orgullo y Prejuicio fue escrita por Jane Austen en 1813, dentro del género de la comedia romántica. Cuenta la historia de cómo Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy, dos jóvenes amigos íntimos, sufren los primeros grandes contratiempos en sus vidas y deben aprender de sus errores para superarlos y afianzar su relación.

Autora: Jane Austen
Editorial: Alma

1984

1984 es, posiblemente, la gran obra de George Orwell, publicada en 1949 como una visión terrible del futuro: nos lleva en un mundo distópico de un Londres futurista, completamente vigilado y con juegos políticos que asfixian a la sociedad en diferentes sentidos. La existencia del Gran Hermano como gran vigía (y vigilante, y juez, y guardián) de la sociedad aporta un punto de vista muy diferente de la realidad actual, pero con mucho de lo que reflexionar.

1984_Novelas Para Secundaria
Autor: George Orwell
Editorial: DeBolsillo

El Señor de las Moscas

Una pequeña joya de la literatura moderna que, publicada en 1954, sigue estando vigente. El Señor de las Moscas, de William Golding trata sobre treinta jóvenes que deben convivir —y sobrevivir— en una isla desierta, que muestran diferentes comportamientos que en algunos casos son muy reprochables. Una historia excepcional para la franja de la adolescencia que en algunos países ha llegado incluso a ser de lectura obligada en colegios e institutos, y que es, cuanto menos, muy recomendable.

El Señor De Las Moscas_Libros Para Secundaria
Autor: William Golding
Editorial: Alianza

El Médico

Rob J. Cole nace en las primeras páginas de El Médico, el primero de la trilogía en la que Noah Gordon cuenta la historia de la familia Cole. En este primer título se desarrolla la vida de Rob, y relata sus vivencias desde sus primeros días hasta que consigue tomar las riendas de su vida, su trabajo, sus amistades y sus viajes por la Europa del s. XI.

El Médico_Novelas Para Adolescentes
Autor: Noah Gordon
Editorial: Roca

Los Juegos del Hambre

Conocidas por la saga de películas que llegaron a los cines en 2012, el argumento es bien conocido por muchos: un país postapocalíptico y ficticio, pero con raíces inspiradas en Estados Unidos, en el que se desarrollan los llamados juegos del hambre, una competición entre distritos del país que deben luchar a muerta por sobrevivir ante los espectadores que observarán el evento a través de la televisión, en uno de los libros para secundaria con más acción de entre los escritos en los últimos años.

Los Juegos Del Hambre_Libros Para Secundaria
Autora: Suzanne Collins
Editorial: Molino

Bajo la misma estrella

Hazel Grace tiene dieciséis años y cáncer de pulmón. Es por ello por lo que sus padres la incitan a acudir a un grupo de apoyo, donde conoce a ‘Gus’ Waters, de dieciocho y con una pierna amputada. Se trata de una novela sobre la vida y la muerte, con toques de humor y otros tantos de tragedia, que es considerada una de las obras cumbres de la literatura adolescente actual.

Bajo La Misma Estrella_Novelas Para Secundaria
Autor: John Green
Editorial: Nube de tinta

Play

¿Qué repercusiones puede tener la fama? El primer título de la trilogía de Javier Ruescas narra la historia de Leo y Aarón, hermanos pero muy diferentes entre sí. Una historia de amor, fama y búsqueda de la popularidad que, lanzada en 2012, ha cosechado gran éxito entre el público juvenil español gracias a su cercanía y a la modernidad con la que trata aspectos esenciales de la vida adulta.

Play_Libros Para Adolescentes
Autor: Javier Ruescas
Editorial: Montena

Al otro lado de la pantalla

La vida digital hace que muchos se oculten detrás de la pantalla de su ordenador, tablet o smartphone. Esta historia está centrada en el bullying y el ciberbullying, a través de la experiencia del protagonista, estudiante de Bachillerato, que responde y narra los problemas que ha sufrido durante los últimos meses, y al que acompañan sus mejores amigos durante la novela.

Al Otro Lado De La Pantalla
Autora: Alba Quintas Garciandía
Editorial: Klett

Watchmen

A pesar de ser una serie de cómics, es fácil encontrar un Watchmen de Alan Moore en formato de libro de grandes dimensiones, que contiene colecciones completas. En ellas se narra la vida de un mundo paralelo pero influenciado por nuestra década de los 80, y en el que existen superhéroes que tienen la capacidad de variar el destino de los ejércitos y las naciones.

Watchmen_Novelas Para Secundaria
Autor: Alan Moore
Editorial: ECC

El niño con el pijama de rayas

Novela dramática en la que se narra la visión de Bruno, el hijo de un oficial nazi que es destinado al campo de exterminio de Auchwitz. John Boyne expone la cruda realidad que supusieron los campos de exterminio de prisioneros judíos, siempre vestidos con ese pijama de rayas tan característico, desde el punto de vista de un pequeño que interactúa y se relaciona a través de las rejas con algunos de ellos.

El Niño Con El Pijama De Rayas
  • Autor: John Boyne
  • Editorial: Salamandra

El guardián entre el centeno

Publicada en la década de 1950, es una de esas pequeñas obras maestras de la literatura estadounidense en la que su protagonista, Holden Caulfield de 16 años, describe el día a día de su vida tras haber sido expulsado del centro educativo al que acudía, y cuenta también sus primeras peripecias con el sexo y las relaciones con amigos y conocidos.

El Guardián Entre El Centeno_Novelas Para Adolescentes
  • Autor: J. D. Salinger
  • Editorial: Alianza

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El retrato de Dorian Gray

La única obra publicada por el autor como una novela, es uno de esos grandes clásicos de la literatura moderna (publicado por primera vez en 1890) en el que el artista Basil Hallward queda entusiasmado por la belleza de un joven llamado Dorian Gray, de quien comienza a sentir admiración, le pinta un retrato y comienza a entablar una relación de amistad. Una novela sobre la vida, la belleza y la apariencia atemporal de un cuadro, frente al cómo envejecemos en la realidad.

El Retrato De Dorian Gray_Libros Para Secundaria
  • Autor: Oscar Wilde
  • Editorial: Austral

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«No te pierdas los libros que todo docente debe leer «

Rebelión en la granja

Los animales se rebelan frente a sus humanos, y pese a comenzar una nueva era con buen pie las cosas terminan derivando por lugares muy diferentes de lo estimado. Rebelión en la granja es una crítica política que también puede ser un excelente punto de partida para que un estudiante de secundaria aprenda una parte fundamental de la sociedad.

Rebelión En La Granja_Libros Para Secundaria
  • Autor: George Orwell
  • Editorial: Debolsillo

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La rueda del tiempo

Una saga de catorce libros que cuentan la existencia de una sociedad ficticia y fantástica, desarrollada en el siglo XVIII. La rueda del tiempo es considerada como una obra de la literatura fantástica moderna, en la que se descubren los mecanismos de funcionamiento de este mundo en el que el paso del tiempo tiene consecuencias muy importantes, junto con como trabajan los entes políticos de la sociedad. Comenzó a publicarse en 1948 y cuenta con unas dos decenas de volúmenes que, de gustar al lector, aportarán muchas horas de lectura.

La Rueda Del Tiempo_Libros Para Adolescentes
  • Autores: Robert Jordan y Brandon Sanderson
  • Editorial: Timunmas

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El señor de los anillos

Es la obra cumbre de J.R.R. Tolkien, publicada en 1954. Un mundo fantástico en el que un grupo de aventureros deberá recorrer cielo y tierra para completar su misión; todos los que la han leído coinciden: larga (tres volúmenes de varios cientos de páginas cada uno), pero significativamente mejor que la saga cinematográfica. Si el lector quiere conocer más sobre la ‘Tierra Media’ puede encontrarlo en El Silmarillion y El hobbit.

El Señor De Los Anillos, Libros Para Secundaria
  • Autor: J.R.R. Tolkien
  • Editorial: Booket

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Yo, Robot

Esta obra podría formar parte de la literatura fantástica de siglo XXI. Sin embargo, la realidad es que Isaac Asimov la publicó por primera vez en 1950, cuando por entonces la robótica solo comenzaba a perfilarse. Un mundo de ciencia ficción en el que robots conviven con humanos y que, por lo tanto, han de seguir unas reglas para la correcta convivencia.

Yo, Robot_Libros Para Secundaria
  • Autor: Isaac Asimov
  • Editorial: Edhasa

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El hereje

Un joven castellano descubre las doctrinas protestantes dentro de un clima en el que la religión católica gobernaba la sociedad, en pleno siglo XVI. El hereje es considerada como una de las grandes obras de la literatura hispana más reciente, y de las mejores del escritor vallisoletano Miguel Delibes. En ella vuelca todo su conocimiento histórico del Valladolid de la época, partiendo de un recorrido que realiza con el nacimiento de Cipriano Salcedo y las diferentes situaciones de su vida.

El Hereje. Libros Para Secundaria
  • Autor: Miguel Delibes
  • Editorial: Austral

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Pregúntale a Alicia

Una llamada de atención en forma del diario de Alicia, una joven de quince años que en una fiesta cae en el mundo de las drogas con el objetivo de buscar la aceptación social. Pregúntale a Alicia trata sobre lo fácil que es caer en la tentación para terminar sintiéndose sola y desesperada, una lectura muy recomendada durante los años de la adolescencia.

Pregúntale A Alicia, Novelas Para Adolescentes
  • Autor: anónimo
  • Editorial: Zig-Zag

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Juego de Tronos. Canción de hielo y fuego

George R.R. Martin desarrolló, desde 1996, su saga de novelas Canción de Hielo y Fuego. Compuesta por un total de siete volúmenes de los cuales dos están aún por publicar, para muchos es una de las grandes sagas de ficción medieval junto con El Señor de los Anillos, y una interesante apuesta para incitar a los más jóvenes a la lectura tras el éxito de la serie de televisión.

Juego De Tronos
  • Autor: George R.R. Martin
  • Editorial: Planeta Cómic

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Historias de Terramar

Otra saga fantástica-medieval de largo recorrido, con ocho títulos publicados entre los años 1968 y 1964 por Ursula K. Le Guin. El mundo de Terramar está completamente cubierto por mar excepto una pequeña zona, un archipiélago en el centro que está rodeado de océano; más allá, cuentan las leyendas, hay nuevas tierras llenas de muertos o dragones.

Un Mago De Terramar
  • Autora: Ursula K. Guin
  • Editorial: Minotauro

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Las ventajas de ser un marginado

Nos ponemos en la piel de Charlie, un joven que inicia el curso en un nuevo colegio y el primer día no es capaz de hacer más que un amigo: un peculiar profesor. Las ventajas de ser un marginado narra su evolución, sus nuevas amistades Sam y Patrick y cómo Charlie va dejando atrás la niñez para adentrarse en una nueva fase de adultez, descubriendo nuevos caminos y nuevas sensaciones. Es el primero de una corta saga.

Las Ventajas De Ser Un Marginado, Libros Para Adolescentes
  • Autor: Stephen Chbosky
  • Editorial: Alfaguara

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Violet y Finch

Violet Markey y Theodore Finch son dos adolescentes que acuden al mismo instituto pero que ni siquiera se conocen. ¿La típica historia de amor? Ni mucho menos: Violet y Finch no le encuentran sentido a la vida, pero terminan ayudándose el uno al otro. Una de esas novelas de medio tamaño (400 páginas) que permitirán a nuestros jóvenes aprender sobre la importancia de la empatía con los de nuestro alrededor.

Violet Y Finch, Libros Para Adolescentes
  • Autora: Jennifer Niven
  • Editorial: Destino

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El viejo y el mar

Narra la historia de Santiago, un viejo pescador que decide salir al mar en busca de una captura, al llevar 84 días sin que pique ningún pez. Consigue su objetivo tras tres jornadas de lucha en las que repasa, mentalmente, toda su vida. Con el pez espada en su poder, emprende el camino de regreso hasta que los tiburones le cortan el paso. Comienza una guerra con ellos, que el protagonista pierde tras mucho esfuerzo, llegando a casa sólo con el esqueleto de su captura. Se publicó en 1952.

El Viejo Y El Mar, Libros Para Adolescentes
  • Autor: Ernest Hemingway
  • Editorial: DeBolsillo

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Las aventuras del capitán Alatriste

El autor español pone en boca de un niño (Íñigo de Balboa) la historia de Diego Alatriste, un soldado de los tercios de Flandes que malvive como espadachín a sueldo por las calles de Madrid en el siglo XVII y al que le ofrecen una misión en la que puede ganar mucho dinero. Se trata de la primera entrega de siete libros para secundaria, publicada en 1996.

Las Aventuras Del Capitán Alatriste, Libros Para Adolescentes
  • Autor: Arturo Pérez – Reverte
  • Editorial: Alfaguara

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El Hobbit

Novela publicada en 1937, y escrita entre 1929 y 1930, que arranca con la visita de Gandalf a Bibo Bolson para realizar una propuesta: unirse a su grupo de saqueadores para ayudarle a recuperar su reino y su tesoro, robado por el dragón Smaug en los tiempos de Thor. El hobbit acepta la propuesta y emprende un viaje lleno de aventuras del que regresa con un parte del botín y con el anillo como premio adicional.

Autor: J. R. R. Tolkien

Editorial: Booket

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El secreto de la esfinge

Dos historias separadas en el tiempo se entrelazan. La primera se sitúa en el Antiguo Egipto, donde Neferad llora la muerte de su abuelo en una de las guerras del faraón. Un duelo corto ya que tendrá que marcharse para ejercer de sacerdotisa de Isis, algo que no desea. La segunda incluye a Carlos, un joven de luto por la muerte de su abuelo. En pleno proceso, su madre le entrega una antigüedad egipcia de origen desconocido que pertenecía al difunto y que le cubrirá de luces y sombras.

  • Autora: Ana Alcolea
  • Editorial: Anaya

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El actor Mark Wahlberg inspirará a otros católicos a ayunar esta Cuaresma

Junto con sus compañeros actores Jim Caviezel y Jonathan Roumie, Wahlberg brindará su fe y experiencia en la aplicación de oración Hallow.

na de las cosas que sabemos del actor, empresario y padre de familia Mark Wahlberg es que sabe cómo perfeccionar su físico. Desde engordar cuidadosamente para dar vida al padre Stuart Long o adelgazar para convertirse en un héroe de acción listo en Unchartered. Wahlberg sabe todo acerca de la dieta y el ejercicio.

Agregue a esto su profunda fe y su voluntad de compartir lo importante que es para él, y el padre de cuatro hijos es el candidato perfecto para guiarnos en el ayuno de Cuaresma.

El propio Wahlberg es fanático del ayuno intermitente y, a veces pasa 48 horas sin comer. Entonces, para él, el ayuno de Cuaresma debería ser bastante fácil. Sin embargo, para la mayoría de nosotros, la idea de pasar un período prolongado sin comer puede ser un poco desalentadora.

Afortunadamente, Wahlberg está prestando su experiencia y su fe para unirse a Hallow, la aplicación de oración que unió a más de 250 000 fieles en oración diaria el año pasado, en su desafío de oración Pray40 para la próxima Cuaresma.

Junto con otras caras conocidas, como Jonathan Roumie y Jim Caviezel, quienes brindarán meditaciones sobre la Imitación de Cristo todos los lunes y miércoles de Cuaresma, y oración en silencio los jueves; Wahlberg brindará Motivación para el ayuno los viernes de Cuaresma.

Además de los actores notables, el p. Mike Schmitz dará homilías los domingos, e Immaculée Ilibagiza, quien sobrevivió al genocidio de Ruanda con la ayuda del poder de la oración, guiará a los oyentes los jueves con la Oración Devocional. Finalmente, la Madre Olga, a quien Hallow describe como «la increíble fundadora y madre servidora de las Hijas de María de Nazaret», nos alentará a través de desafíos semanales de limosna y caridad los sábados.

Es maravilloso ver cómo la tecnología nos permite tener el apoyo y la orientación que tanto necesitamos para aprovechar al máximo la Cuaresma, y es inspirador cuando las celebridades están dispuestas a compartir su propia fe con todos nosotros.

Fuente

Problemas en los matrimonios mayores

Han transcurrido 40 o 50 años desde que dijimos el sí, y llega la rutina o el descubrimiento de alguna «sombra». Es una gran oportunidad para crecer en el amor verdadero.

Por Mercedes Honrubia García de la Noceda

uando uno lleva varias décadas casado puede vivir instalado en una rutina. Alguno de los esposos, o incluso los dos, pasan los días de una forma casi hueca. Viven resignados en una monotonía, sin esperanza de cambio aunque su convivencia sea una convivencia silenciosa.

Otras veces esa convivencia se ha vuelto digamos que hasta desagradable porque los reproches saltan de forma recurrente y la mochila de dolor acumulado por errores pasados se hace muy pesada.

A raíz del confinamiento cada vez más estamos viendo matrimonios a los que esta situación de enfermedad, incertidumbre y dolor que estamos viviendo, les está pasando factura.

En el Instituto Coincidir acompañamos a muchos matrimonios en esta situación. Antes de la pandemia, solían venir para resolver sus problemas de convivencia porque la jubilación de alguno de ellos o de los dos les había hecho enfrentarse a un ritmo de vida diferente. No se encontraban o no se entendían, incluso no se conocían. A raíz del confinamiento cada vez más acuden matrimonios a los que esta situación de enfermedad, incertidumbre y dolor que vivimos, les está pasando factura.

Hace unas semanas hablábamos de cómo el miedo al contagio estaba generando muchos conflictos en matrimonios mayores. Pero esta realidad también ha permitido replantearse su relación a muchas personas y querer luchar para vivir de manera más plena su relación.

Ya lo dice el Papa Francisco:

«Las distintas situaciones de la vida: el paso de los días, la llegada de los hijos, el trabajo, las enfermedades son circunstancias en las que el compromiso que adquirieron el uno con el otro hace que cada uno tenga que abandonar las propias inercias, certidumbres, zonas de confort y salir hacia la tierra que Dios les promete: ser dos en Cristo, dos en uno. Una única vida, un “nosotros” en la comunión del amor con Jesús, vivo y presente en cada momento de su existencia. Dios los acompaña, los ama incondicionalmente. ¡No están solos!.

A la luz de estos pasajes bíblicos, quisiera aprovechar para reflexionar sobre algunas dificultades y oportunidades que han vivido las familias en este tiempo de pandemia..”.

Carta del Santo Padre Francisco a los matrimonios con ocasión del año «Familia Amoris Laetitia»

Poder mirar atrás y descubrir ciertos errores a la hora de manejar nuestra relacióny nuestra convivencia, es una ocasión de oro para aprovechar este tiempo y aprender o practicar técnicas de comunicación que nos permitan entendernos mejor con nuestra pareja o nuestros familiares en el momento actual.

Para poder entender a la otra persona en su necesidad, necesitamos saber mirar más allá de lo que a simple vista parece que hay. Es como coger una lupa y aprender a enfocar, descubriendo la realidad que tenemos delante, viéndola de una manera diferente.

Descubrir qué necesita la otra persona

Una vez que hemos observado, somos capaces de descubrir la verdadera necesidad de la otra persona. A veces, una mala contestación o una queja puede ser el reflejo de una necesidad no satisfecha (llamada de atención, dolor, sentirse querido, pedir apoyo cuando me siento inseguro, etc…).

Otras veces, un largo silencio o una mirada dura puede reflejar un sentimiento de tristeza, enfado o incertidumbre que no sabemos expresar con palabras.

Sólo en esa observación atenta descubrimos rincones ocultos de nuestra pareja que nos permiten reconocer a esa persona que en su día conquistó nuestro corazón.

Así que pasen 40 años

Es ahí, donde a pesar de las manías que uno pueda tener, del mal genio, del deterioro físico ocasionado por la enfermedad o por el paso del tiempo, uno puede empezar a vivir de manera más plena su matrimonio hayan pasado 40, 50 o más años desde el compromiso.

La clave está en no quedarnos tanto en lo negativo, sino en ir descubriendo, entendiendo y compartiendo eso que nos inquieta, preocupa o alegra. Quizás a estas alturas podemos pensar que ya nos conocemos. Seguramente sí, pero no conocemos a nuestra mujer o a nuestro marido con esta edad, con ese bagaje y con ese constante desarrollo que tenemos los seres humanos.

Aprender a mirar a mi esposo o esposa y entenderle requiere un acto de voluntad. Es un demostrar que le quiero querer en su necesidad, aún cuando no lo comparta. Es un ponerme en su lugar y un caminar junto a él o junto a ella. Aprendemos a decirnos las cosas, pero diciéndolas desde el cariño y desde el respeto, a no callarnos. A saber pedir perdón y a perdonar. Un poner a prueba ese amor maduro, que como el buen vino mejora con el tiempo pero hay que saber tomarlo en el momento adecuado.

Un diálogo, ¿en qué sentido?

El entendimiento entre dos personas es fruto de un diálogo maduro:

De un diálogo interior conmigo (conocerme y aceptarme en mi imperfección).

Y de un diálogo exterior con mi esposo o esposa (conocer y  aceptar al otro en su imperfección).

La vocación al matrimonio es una llamada a conducir un barco incierto —pero seguro por la realidad del sacramento— en un mar a veces agitado”.

Carta del Papa Francisco a los matrimonios

Conscientes de nuestra imperfección

Es en ese caminar juntos, a pesar de las dificultades, donde podemos seguir descubriendo la belleza de nuestro matrimonio. Vemos el verdadero sentido que cada situación tiene, dialogando de manera constructiva con nuestro esposo o esposa. A pesar de nuestra imperfección humana, es posible vivir de manera más plena nuestra relación por muchos años que hayan pasado desde nuestro sí el día de la boda.

Fuente

Los teólogos no prestan suficiente atención a la «belleza»

El Papa Francisco se refirió a la belleza como una «gran expresión de Dios»: “Los libros de teología hablan tanto del verum, de la verdad; hablan de lo bueno; pero la belleza, la belleza, no tanto”, observó. Como si la reflexión sobre la belleza «no tuviera relación» con la reflexión teológico-pastoral, añadió.

El Papa lamenta que los teólogos no presten suficiente atención a la «belleza» y lamentó que la reflexión sobre la «belleza» esté «dejada de lado» en la teología, ante los miembros de la fundación Ente dello Spettacolo (organizaciones de entretenimiento), que acudieron al Vaticano el 20 de febrero de 2023 con motivo del 75 aniversario de la estructura fundada en 1947 por la Conferencia Episcopal Italiana.

Entregando su discurso escrito sin leerlo, el Papa improvisó unas palabras, alabando su labor en la promoción del cine en Italia. “Las obras que han logrado expresar la armonía, tanto en la alegría como en el dolor, la armonía humana, son las que quedan en la historia”, subrayó en particular.

El pontífice argentino se refirió particularmente a su servicio de la belleza como una «gran expresión de Dios». “Los libros de teología hablan tanto del verum, de la verdad; hablan de lo bueno; pero la belleza, la belleza, no tanto”, observó. Como si la reflexión sobre la belleza «no tuviera relación» con la reflexión teológico-pastoral, añadió.

En su discurso escrito, el Papa alentó a estos artistas a “despertar el asombro” en su arte, así como Dios “se convirtió en un espectador de su obra” después de la creación, experimentando “asombro ante la belleza de las criaturas”.

“El mundo, atormentado por la guerra y por tantos males, necesita signos, obras que despierten asombro”, insistió. Y el Papa advierte que «el gran riesgo» en «un mundo cada vez más artificial, donde el hombre se ha rodeado de las obras de sus manos», era «perder el asombro».

La ternura puede hacer más bien que el dinero

“A veces una caricia del corazón hace más bien que unas pocas monedas”, dijo el Papa Francisco al recibir a los miembros de la organización benéfica Circolo San Pietro en el Vaticano el 20 de febrero de 2023.

“No puedo acompañarlos físicamente por las calles de Roma, pero lo hago con el corazón y la oración”, aseguró el pontífice de 86 años, rindiendo homenaje a su “energía”, su “creatividad”, su “paciencia y su” perserverancia». Desde 1869, el Circolo San Pietro apoya a los más pobres de la Ciudad Eterna, en particular con la iniciativa de la «sopa del Papa» iniciada bajo Pío IX.

En sociedades “a menudo contaminadas por la cultura de la indiferencia y la cultura del rechazo”, el obispo de Roma recomendó a los voluntarios ir “contracorriente” con “ternura”. “No hablo de sentimentalismos, se defendió. Estoy hablando de un rasgo del amor de Dios que necesitamos hoy más que nunca».

La preocupación por los más pobres está en el corazón del pontificado de Francisco. En una reciente entrevista en la televisión italiana Canale 5 emitida el 18 de febrero fustigó a estos restaurantes romanos donde la cuenta podía ser de 1.700 euros para tres personas. “¿Pero vives así, a este nivel, cuando hay gente que se muere de hambre? “, protestó, defendiéndose sin embargo de ser “comunista” ni de hablar “mal de los ricos”. «Es el evangelio», insistió.

El Papa también citó una instantánea tomada por un fotógrafo del Vaticano de una anciana “bien vestida, saliendo de un restaurante e ignorando a la mendiga que le pide limosna”. “Tal vez mañana estés tú en este puesto”, advirtió, invitando a “suavizar” la “esclerocardia”.

México, el país de los altares ensangrentados

Por Javier Navascués

Leonardo Brown analiza el libro «México, el país de los altares ensangrentados».

Leonardo Brown González, nacido en Ciudad de México en 1999, es licenciado en Derecho por la Universidad Panamericana, campus México, Abogado y profesor en las materias de Historia e Historia del Derecho. Autor de diversos libros y artículos, con énfasis en temáticas como la historia de la Monarquía Hispánica, la filosofía escolástica y su relación con la economía, la Doctrina Social de la Iglesia, la historia de las ideas, la teología y la sociología.

¿Por qué México, el país de los altares ensangrentados es un libro fundamental para conocer la Historia de México?

El libro al que aludimos, titulado México, el país de los altares ensangrentados (en inglés, Blood-Drenched Altars: a Catholic Commentary on the History of Mexico), fue escrito por Mons. Francis Clement Kelly (1870-1948), obispo de Oklahoma, en 1935. Esta es una obra de fundamental importancia para el conocimiento de la verdad histórica de México, así como una fuente historiográfica directa de los eventos de la Revolución Mexicana y la persecución anticlerical en la década de los 20s y los 30s en este país. En este libro, el autor ofrece una versión de la Iglesia sobre la historia mexicana, principalmente para convencer al público norteamericano de la barbarie anticlerical perpetrada por líderes como Venustiano Carranza, Álvaro Obregón o Plutarco Elías Calles.

Esta es una obra que presenta un voluminoso aparato crítico fundamentado en fuentes historiográficas tradicionales de la historia de México, tanto para la justa valoración de la Conquista y el Virreinato, como para el estudio de la Revolución en el siglo XIX y XX mexicano. El autor finaliza, con todo ello, ofreciendo reflexiones sobre el contexto político de México, denunciando los terribles males que aquejaban a la población católica del país. El libro es innovador en su género, pues se ocupa de efectuar una revisión histórica de la mano de fuentes clásicas, para mostrar, de manera objetiva, que «la Iglesia no podrá desaparecer jamás de México, así como no puede una madre borrarse de la vida de su hijo».

Además de ser una obra capital en el análisis de las fuentes historiográficas, el autor no teme en afirmar su franqueza al tratar temas concernientes a la Mano Invisible de la Masonería, «la que —afirma— tiene mucha parte, y nada honrosa, por cierto, en la tragedia mexicana». Mons. Francis Clement Kelley fue un testigo directo de los episodios sanguinarios de la Revolución en México; primero como receptor de testimonios juramentados en los que escuchó declaraciones de mexicanos en el exilio, luego como espectador de las ruinas que la barbarie revolucionaria había dejado a lo largo y ancho de este país en la época del tlatoani Obregón. Lo anterior le lleva a sostener en la obra citada:

Nadie escribió contra los revolucionarios de Carranza y Obregón tan duramente como yo. Nadie censuró más su brutalidad. A ningún americano odiaron ellos tanto como a mí. Ningún ciudadano de los Estados Unidos atrajo sobre su cabeza una mayor dosis de mala voluntad de parte del Presidente Wilson y su Secretario de Estado, que yo, por la culpa que públicamente les atribuí por el derramamiento de sangre en México. No me retracto ahora de una sola palabra de las que entonces dije o escribí. Pero hoy tengo ante mí el cuadro completo, y no puedo menos de advertir con toda claridad, en cada caudillo revolucionario mexicano que tiene éxito, el temor al resultado de la pérdida de la influencia religiosa sobre la vida del pueblo mexicano. Todos ellos gritaban maldiciones y robaban sin escrúpulos, pero cuando ya se sentían a salvo en el poder, aunque no lo estuviesen, como lo probaron después los hechos, todos ellos lanzaron miradas añorantes hacia el Cristo ensangrentado, como pidiéndole, pese a sus pecados, que no abandonara a su país ni los abandonase a ellos a merced de las fuerzas malignas con que habían estado jugando.

Toda esta situación evidenciaba una contradicción patente en la vida institucional de México: la totalidad del pueblo mexicano, siendo abrumadoramente católica, expresaba un cariño y una devoción especial por la fe de sus ancestros, pero su gobierno se empecinaba en efectuar toda serie de atropellos en contra de la Iglesia. Mons. Como ilustración de lo anterior, el obispo norteamericano reflexionaba:

El poder temido había obrado. Yo había visto el amor del pueblo para su Fe y sus pastores. Aun había yo participado de ese amor. Había yo hablado con personas que sabía que tenían gran influencia sobre el Presidente. No era el pueblo. No era la gente seglar educada. No era el Presidente. Lo que yo había visto y sentido era sólo una mínima parte del misterio. ¡Ay de cualquier Presidente de México que no piense y obre como lo exige la Fuerza Misteriosa!

¿A qué Fuerza Misteriosa se refería nuestro autor?

…A ninguna otra que a la secta iluminada de Weishaupt: la masonería. Para Mons. Clement Kelley, la masonería llegó a México después de realizar un complejo el recorrido histórico desde 1707, llevando la Revolución a distintas fases: la de los intelectuales, la de los burgueses, la de los liberales, y la de los radicales. La fase de los intelectuales, en la época de Rousseau, Voltaire y Federico el Grande, que después dejaron la antorcha en manos de una clase media mercantil y profesional, de la cual florecieron los Couthon, los Robespierre, y los Sieyès; después los iluminados, que pretendieron desvincularse del pasado violento de la Revolución, asumiendo un carácter liberal (ganando para su causa a príncipes como José II de Austria y Maximiliano de Hasburgo). Por último, los radicales, que destronaron a los liberales y tomaron pleno dominio de la Revolución Mundial, hasta llegar a materializarse en agentes históricos como los Calles, los Morones, y la Tercera Internacional.

¿Por qué podemos afirmar que los 300 años de monarquía católica (1521-1821) crearon un virreinato próspero y pacífico?

Una de las características fundamentales del periodo virreinal de la Nueva España, en prácticamente los tres siglos de duración, fue la paz que se vivió en sus reinos. Y no una paz fruto del miedo, sino del contento. La Monarquía Hispánica nunca tuvo la necesidad de contar con un cuerpo militar permanente que hiciera las veces de policía —creación moderna instalada por la Revolución— en el territorio novohispano. La paz existía por la felicidad misma de los habitantes. Era la misma población indiana la que lideraba las tareas de pacificación necesarias, frente a revueltas, piratas o bandidos, etc., por medio de figuras jurídicas como la de la hueste, nacida en el proceso de la Reconquista y trasladada a las Indias. Pensemos, por ejemplo, que en más de dos siglos únicamente existió como tropa permanente de la Nueva España una pequeña escolta de alabarderos del Virrey y un par de compañías de palacio, según relata Lucas Alamán.

Lo anterior no era exclusivo de los peninsulares y criollos nacidos en Indias, sino que la paz se vivió especialmente entre los indios. Pensemos en el estado de guerra constante que habían experimentado distintas culturas (las famosas guerras floridas entre mexicas y tlaxcaltecas), que vino a ser sustituido por un sistema político claramente orientado hacia la salvaguarda y la evangelización de los pueblos indígenas, en protección de su libertad, sus lenguas y costumbres. Todo ello se observa desde el testamento de Isabel la Católica (1504), las Leyes de Burgos (1512), las Nuevas Leyes (1542), la Recopilación de las Leyes de Indias (1680), o incluso, la tardía Novísima Recopilación de las Leyes de Indias (1805).

El pasado hispánico ha tendido a menospreciarse bajo criterios economicistas, sin que se haga justicia de ninguna forma a la gigante obra civilizadora que emprendió la Monarquía. En palabras de Mons. Clement Kelley, «según todos los dictados del dios del egoísmo y la codicia, España hizo un papel ridículo en el Nuevo Mundo. Juzgándolo según las normas generalmente aceptadas ahora, bien podría llamarse al Nuevo Mundo “el disparate de España”. Pero tres siglos de gobierno español en América, vindican la táctica que adoptó, a lo menos a los ojos del justo. Prometió catequizar, conservar y elevar a los aborígenes, y se esforzó bravamente por realizar su promesa mientras tuvo ese deber. Lo que ocurrió después no fue hechura de España».

La prosperidad de la época virreinal puede juzgarse por los testimonios escritos que la describen, en textos redactados por funcionarios o clérigos, como Francisco Cervantes de Salazar, indios que tuvieron acceso a la educación, bajo la tutela de personajes como fray Bernardino de Sahagún, Motolinia o el Tata Vasco, o bien conquistadores que dejaron sus memorias para la posteridad, como el caso de las Relaciones de Cortés, la obra de Bernal Díaz del Castillo, entre muchos otros más. Los extranjeros admiraban maravillados las riquezas de los dominios indianos, como relató el pirata inglés Thomas Gage, que escribió sus relaciones con el propósito de invadir las Indias (fuente de inspiración para la invasión de Cromwell a Jamaica en 1655), o el botanista Alexander von Humboldt, quien describió a la ciencia novohispana como la más avanzada del mundo, destacando especialmente en medicina.

Puede verse en el presente que la mayor parte de las poblaciones elegidas como centros turísticos de México se remontan a aquellas de origen virreinal, mal llamado colonial, por la belleza de su arquitectura, de su arte, entre otras cosas; realmente ha sido poco lo que doscientos años de independencia han dejado a este país. La Reforma y la Revolución se tomaron por principal tarea robar y destruir, bajo el tímido pretexto de la desamortización —eufemismo del saqueo—, todo aquello levantado por la Iglesia y la hispanidad en siglos anteriores. Pero ni siquiera todos los templos, conventos, retablos y obras artísticas destruidas por el liberalismo han podido eliminar el legado del Virreinato.

Por supuesto que no todo fue luz y belleza. El Virreinato no estuvo exento de críticas y abusos, lógicamente, como sucede con cualquier obra humana. Sin embargo, puede afirmarse sin temor a equivocación, que la Monarquía Hispánica nunca dejó de realizar grandes esfuerzos en corregirlos. Por ello es que debemos tener clara la distinción entre el uso y el abuso, entre la legalidad y la ilegalidad. Dos fórmulas escolásticas definen toda la cuestión: abusus non tollit usus, y abusus non est usus, sed corruptela; el abuso no elimina al uso, y el abuso no es el uso, sino su corrupción. La estabilidad de las instituciones es lo que permite afirmar a Mons. Clement Kelley, que «el hecho más elocuente en favor de España con referencia a México, es que en tres siglos de su gobierno, no se hizo necesario el empleo de la fuerza para mantenerlo».

La estabilidad del Virreinato de la Nueva España jamás se vio seriamente amenazada, aún considerando la convulsa segunda mitad del siglo XVIII. La debilidad de este sistema no vino desde Indias, sino desde la Península: primero con el despótico gobierno de los Borbones ilustrados, que llevaron a la expulsión de los jesuitas y a la extractiva política de los Vales Reales, después con la usurpación bonapartista acaecida después de 1808, que finalizó con la promulgación de la Constitución de Cádiz en 1812 y en 1821 y la instalación de un régimen liberal. La Revolución por la independencia que se originó en Nueva España no surgió por un rechazo de la figura del Rey o de la Monarquía, sino por la crisis de derecho público que originó Napoleón, así como por la usurpación de funciones que asumió una minoría liberal que tomó control de las Cortes, esforzada en instalar la Revolución en todo el orbe hispánico.

¿Cuál fue el papel de la masonería en la Revolución de la independencia en la Nueva España?

Las primeras instigaciones de la masonería sobre el territorio novohispano se remontan al siglo XVIII, en el llamado Siglo de las Luces. Los primeros esfuerzos emancipadores fueron auspiciados por la masonería de rito escocés, proveniente de Francia, que vio la invasión napoleónica como la oportunidad para desintegrar a la Monarquía Hispánica. Antes de esta época, las células masónicas habían sido escasas, ocultas, principalmente por el temor que inspiraba la Santa Inquisición, tribunal que no descansarían en destruir en todas partes. Las censuras de Clemente XII en 1738 y de Benedicto XIV en 1751 (aún vigentes), que sancionan la pertenencia a la masonería con la pena de excomunión latae sententiae e ipso facto, no eran impedimento para estos conspiradores, quienes se proponían la caída de la Monarquía y de la Iglesia, para lograr el triunfo de la razón y la liberalización de las conciencias.

Siendo la Iglesia amada por prácticamente la totalidad de la población novohispana, masones y revolucionarios tuvieron claro que el levantamiento popular no podría originarse atacando frontalmente al catolicismo. Por ello es por lo que se valieron del uso de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, así como de la construcción del mito del esplendor azteca, para buscar la emancipación de México respecto del yugo peninsular, como elaboraron fantasiosamente pensadores de la época como José María Luis Mora, Fray Servando Teresa de Mier o Carlos María de Bustamante. Se habló de la prosperidad y de la ilustración de los antiguos mexicanos, que vino a ser destruida por la Conquista y por los españoles, en trescientos años de cadenas y de opresión, llegando, inclusive al exceso de afirmar que los indígenas habían sido evangelizados previo a la llegada de los españoles por el Apóstol Tomás, como mito criollista. Una pequeña minoría pretendía llevar a cabo sus proyectos revolucionarios, elaborados en un escritorio, en desprecio de las tradiciones de siglos de un pueblo próspero. El único medio para lograrlo era incitar al descontento y a la violencia.

Sobre la figura del cura Hidalgo, padre de la Revolución independentista, Mons. Francis Clement Kelley abiertamente afirma: «la revuelta de Hidalgo y de sus adeptos que la continuaron en guerrillas, no era deseada por el pueblo; fue un fraude perpetrado contra quienes tomaron parte en ella, una orgía de sangre destructora de todo sentido de justicia, y un mal devastador de todo el país. Y sin embargo, Mora dice que fue “necesaria para la independencia”». Los móviles que guiaron al cura Hidalgo distan mucho de idealismos sobre la libertad de la patria. Un análisis ponderado de su figura muestra su deficiencia como sacerdote, carente de la preparación necesaria para desempeñar su función con la dignidad necesaria, razón por la cual se encontraba bajo la vigilancia del Santo Oficio; en la obra citada se ofrece evidencia para sostener el argumento de que este sacerdote tomó las armas para librarse de ser procesado por este Tribunal Eclesiástico.

En el fondo, la figura de Hidalgo no es otra que la del mal sacerdote, la del sacerdote revolucionario. Con ello, Clement Kelley se pregunta: «»¿acaso no hubo malos sacerdotes en México?» Sí. Los hubo: son esos cuantos a quienes hoy se aclama como santos patriotas; esos pocos que al volverse malos sacerdotes en lo moral, se volvieron «buenos» para la Revolución; esos cuantos que empuñaron el hierro y por el hierro murieron; los pocos que violaron las mismísimas leyes que los habrían conservado dentro de las filas de los buenos; aquellos cuantos que fueron los primeros en traicionar sus más caros ideales de otros tiempos y después, como buenos revolucionarios, traicionaron a su país. Su caso debe reservarse a un juicio superior al del hombre».

Este es el caso tanto de Hidalgo, como de Morelos, Mora, Teresa de Mier, o tantos otros padres de la independencia mexicana, quienes estuvieron dispuestos a ser traidores (sin dejar de lanzar falsas proclamas en nombre de Fernando VII, la Virgen de Guadalupe y la fe católica), pero al poco tiempo se convirtieron, además, en ladrones, salteadores y asesinos: «la revuelta no era sino el resultado de una vida sacerdotal mal empleada, que hallándose ante un justo castigo, se lanzaba tambaleante hacia situaciones desconocidas. […] En algunos puede haber habido algo de buena fe y patriotismo. En ninguno de ellos hubo obediencia a sus votos. Es muy difícil hallar disculpa para cualquiera de ellos».

Por otro lado, el libro muestra que la tan repetida narrativa del combate de los insurgentes contra los españoleseuropeos, o gachupines no resiste a ninguna examinación histórica, partiendo de la sola consideración de que la guerra fue librada por población novohispana, siendo escasa la participación de cuerpos expedicionarios de la Península, que se hallaba ocupada en combatir a Napoleón. La fachada consistente en utilizar el nombre de Fernando VII no duró más allá de 1814, año en el que Morelos impulsó el Decreto Constitucional para la libertad de la América Mexicana, llamada la Constitución de Apatzingán del Congreso de Anáhuac, después de advertir la inutilidad de continuar portando esta máscara.

El movimiento independentista fue prácticamente derrotado en su totalidad después de la ejecución de Morelos en 1815. Los únicos esfuerzos que permanecieron se dieron en pequeñas guerrillas, como la mantenida por Vicente Guerrero en la inexpugnabilidad de las montañas, o en expediciones externas, como la del masón Francisco Javier Mina, de origen navarro, que reunió fuerzas en Inglaterra, después de ser exiliado de España tras el retorno de Fernando VII, para invadir la Nueva España junto con su correligionario, el sacerdote fray Servando Teresa de Mier. Aún siendo pequeños los focos que activamente luchaban por la independencia, la idea de la emancipación frente a la Monarquía Hispánica se había instalado en la mentalidad de muchos novohispanos.

El restablecimiento de la Constitución de Cádiz en 1821 tras el golpe del general Riego fue el evento que llevó a Agustín de Iturbide, general realista, a capitalizar el descontento del pueblo y del clero novohispano hacia las medidas radicales de este documento liberal. Con todos sus claroscuros, Iturbide se convirtió en el Libertador de México, con la promulgación y la ejecución del Plan de Iguala, el cual fue financiado por el saqueo de los tesoros traídos por el Galeón de Manila en ese año. Iturbide después fue proclamado Emperador, aunque su reino no duraría mucho tiempo. La acción de agentes revolucionarios y masónicos en su contra, auspiciados por el embajador de los Estados Unidos de América, Joel R. Poinsett, lo llevó a su ruina en menos de un año.

La logia escocesa, instalada décadas antes en la Nueva España, no dejó de sabotear el gobierno de Iturbide, a lo cual se añadió la ineptitud de este gobernante en asumir control efectivo de su Imperio. Rodeado de enemigos, Iturbide no supo imponerse sobre la disidencia; al final del día, concluye Clement Kelley que «los liberales, los republicanos, y los borbonistas (como se llamaba a los monarquistas) eran masones todos (…). Fueron estos y sus amigos con quienes Poinsett tuvo ciertas conversaciones y con los que sin duda llegó a determinados arreglos». Por otro lado, Iturbide no logró materializar decisiones urgentes para el destino de su imperio, así como adoptó medidas desastrosas, como la instalación de la igualdad jurídica liberal, que acabó con cualquier trato preferente hacia los indios, convirtiéndolos, más que en ciudadanos completos, en meros contribuyentes del erario. Este gobernante nada hizo por restaurar a los jesuitas y otorgar concesiones primordiales para la Iglesia; todo el capital español terminó por partir hacia la Península, dejando al país a merced de las depredaciones mercantiles anglosajonas

Iturbide fue destronado por el Plan de Casa Mata de 1823, el cual se ejecutó por numerosos personajes que meses antes habían sido partidarios suyos, como Antonio López de Santa Anna; tras el triunfo del movimiento, el Emperador fue exiliado, con lo cual terminó por orientarse el México independiente hacia la forma republicana, estructura que adoptó mediante la promulgación de la Constitución Federal de 1824, la cual se inspiraba enormemente en los principios de gobierno establecidos por los Estados Unidos de América, sin que se recogiera la tradición histórica del Virreinato de forma alguna. Iturbide fue ejecutado en 1824 tras volver a México, después de haber sido forzado a salir de Italia y no haber recibido asilo en ninguna otra parte.

Por lo tanto, ¿es sostenible afirmar que la ruina de la Nueva España, así como los desastres ocurridos en el México independiente a partir de 1810 se deben a la obra de la masonería? ¿Qué papel jugaron los Estados Unidos de América en todo ello?

La respuesta es que sí, aunque habremos de ofrecer cierto matiz. La masonería produjo la ruina de la Nueva España, y sumió al México independiente en el desastre, tanto por la instigación del rito escocés de la masonería, pero también por la conspiración venida del Coloso del Norte por el embajador Joel Roberts Poinsett. Poinsett fue el encargado de instalar el rito masón de York en México, para promocionar los intereses de los Estados Unidos de América sobre esta región. Desde el primer momento, la disputa entre ritos, escocés y yorquino, que después adoptaría la nomenclatura de conservadores (escoceses) y de liberales (yorquinos), llevó a la creación de dos facciones que se disputarían el dominio sobre la nación, tal como se había visto entre jacobinos y girondinos en la Revolución Francesa.

Los dos ritos, aun siendo enemigos a muerte, tenían puntos en común. Ambos eran adversos tanto a la posibilidad de un Imperio Católico Mexicano, como a la influencia de la Iglesia en la vida política y social. El rito escocés era de corte aristocrático, más cercano al conservadurismo, con personajes como Nicolás Bravo, Anastasio Bustamante, Antonio López de Santa Anna o Lucas Alamán; el rito yorquino era republicano, popular, liderado por personajes como Lorenzo de Zavala, Miguel Ramos Arizpe y José María Alpuche, ayudantes de Poinsett. Triunfo compartido de ambos fue la caída y la ejecución de Iturbide, así como la promulgación de la Constitución de 1824. Sin embargo, el partido yorquino continuó acrecentando su influencia, hasta obtener una victoria contundente en la expulsión de todos los españoles1en 1829, después de imputar un complot por restaurar la Monarquía a los escoceses. El rito escocés guardaba, cuando menos, ciertas formalidades y apariencias de respetabilidad y de tradicionalismo, lo cual le valió el odio exacerbado de los yorquinos.

El primer ataque frontal del México independiente hacia la Iglesia vino del yorquino Valentín Gómez Farías, quien conspiró, junto con Lorenzo de Zavala, por la independencia de Tejas en favor de los Estados Unidos de América. Todo ello desde la sede masónica de Nueva Orléans, auspiciados por los estados esclavistas del sur de la Unión Americana. En el gobierno de Gómez Farías, se estableció que la autoridad civil designaría a los curas de las parroquias, se acabó con los diezmos, se anularon los juramentos sobre votos religiosos, así como se comenzó el proceso de secularización de la tarea educativa. Este presidente impulsó, asimismo, la desamortización de los bienes eclesiásticos (instituciones de caridad y de enseñanza), clausurando la Real y Pontificia Universidad de México. Todo ello inspiraría a José María Luis Mora, quien después transmitiría este ideario a Benito Juárez y a Sebastián Lerdo de Tejada, sine excluir a Antonio López de Santa Anna, quien fuera el traidor más grande de la historia de México, que nunca dejó de tener en la mira los bienes de la Iglesia para darlos en garantía ante risibles préstamos.

Nuestro autor señala, con respecto a las décadas subsiguientes, «con una revolución tras otra, unos presidentes a quienes se arroja del poder y otros a quienes se arroja al poder, unas constituciones que se derogan y otras que se promulgan; ejecuciones en masa, bandidos que se dan de alta y otros que vuelven a sus madrigueras, toda la historia de México, desde 1810 hasta 1876, cuando Díaz se hizo Presidente, es una confusión de fogonazos. En el centro mismo de todo, perpleja, maleficiada y traicionada, alzábase la Iglesia tratando de salvar la civilización en el infortunado país, solo con la conciencia de su misión y su amor para la indefensa mayoría».

En efecto, en un estado constante de guerras, tanto civiles como con el exterior, como el caso de la guerra de Tejas en 1836, la invasión francesa de 1838 y la norteamericana de 1846 a 1848, el México independiente experimentó cruentos episodios en la disputa por el poder entre facciones masónicas. No se equivocaba Joel R. Poinsett cuando decía en sus Notes on Mexico, «bajo gobiernos fuertes se dedican al crimen; bajo gobiernos débiles, a la revolución».

Con la expulsión de los españoles en 1829, el México republicano se quedó sin fuentes líquidas para saquear, con lo cual puso la mira en el patrimonio histórico de la Iglesia, destinado al amparo de los más pobres y a la labor educativa. Los gobiernos de turno se dedicaron a destruir la obra civilizadora de la Iglesia de tres siglos de la época virreinal, utilizando como argumento la distorsión de la figura del Regio Patronato Indiano, con lo cual pretendían convertir a las parroquias en unidades administrativas y a los clérigos en funcionarios del Estado. Fue gracias a ello que surgió la ideal del matrimonio civil, como contrato, así como de la educación laica, separada de las instituciones de caridad católicas.

Todo ello condujo a un estado inadmisible por parte del grueso de la población mexicana, contra la cual arremetió nuevamente el gobierno masónico de Comonfort y Juárez en 1856 y 1857, año de promulgación de una nueva constitución que subordinaba a la Iglesia a los caprichos del gobierno en turno. Esto produjo una nueva guerra civil, en la que el general Félix Zuloaga, al mando de los conservadores, derrotó prácticamente a los liberales de Juárez, dejándolos reducidos al puerto de Veracruz (Guerra de Reforma, 1858-1861). La diferencia entre Zuloaga y Juárez fue que el primero no aceptó dar concesiones territoriales a los Estados Unidos de América a cambio del reconocimiento de su gobierno, mientras que el patriotísimo Juárez hizo todo en su poder, incluida la entrega del Istmo de Tehuantepec y nuevas franjas territoriales (Tratado Mclane-Ocampo, que, para fortuna de México, no se aprobó por el Senado de E.E.U.U.), con tal de obtener armas y el espaldarazo de los norteamericanos.

La persecución en contra de la Iglesia continuó en el gobierno extranjero del masón escocés Maximiliano de Habsburgo (1861-1864), aunque atenuada. La duración efímera del Segundo Imperio Mexicano también se dio gracias a la presión de los Estados Unidos de América, los cuales en ningún momento dejaron de apoyar al bando juarista, tarea que asumieron con plenitud una vez finalizada la Guerra Civil Americana. El anticlericalismo se radicalizaría con el retorno de Benito Juárez al poder, y con su sucesor, Sebastián Lerdo de Tejada, quienes impulsaron las Leyes de Reforma, por las cuales confiscaron todos los bienes de corporaciones comunitarias y se repartieron las tierras indígenas utilizadas para su sustento desde el Virreinato, con lo cual se formaron los grandes latifundios que tanto denunciaría la Revolución al inicio del siglo XX.

Pocos años después, Porfirio Díaz iniciaría su propia revolución, lanzando proclamas en contra de la reelección de estos personajes (1876). Irónicamente, Díaz se convirtió en un monarca de facto, que proporcionó décadas de respiro con estabilidad política para todas las facciones del país; para la Iglesia, su gobierno no significó que se retiraran las leyes anticlericales, pero sí que se relajara su aplicación, por lo que pudo reedificarse modestamente. Los líderes revolucionarios, después de la caída de Díaz, no dejarían de insistir en la supuesta colaboración entre el clero y el porfirismo, con lo cual justificarían todo tipo de atropellos.

La situación se mantuvo en relativa calma hasta el estallido de la Revolución (1910) por el ingenuo espiritista y francmasón Francisco I. Madero, víctima de su propia credulidad. Tras su asesinato en 1913, no tardaron en aparecer oportunistas como Venustiano Carranza y el bandolero Francisco Villa, que disputaron por el poder y por el reconocimiento oficial de los Estados Unidos de América. Carranza terminó siendo el candidato del presidente americano, Woodrow Wilson, así como se convirtió en líder efectivo de la Revolución como su Primer Jefe. De su facción revolucionaria y de un congreso repleto de diputados masones nacería la Anticonstitución de 1917 (vigente hoy en día), impuesta antidemocráticamente sobre la abrumadora mayoría católica de la población mexicana.2

Carranza no tardó en ser asesinado (1919), traicionado por sus mismos camaradas revolucionarios, movidos por el deseo de escalar a la cumbre del poder, buscando tomar las riendas del país. Posteriormente, el general Obregón asumiría el mando como líder de la Revolución, hasta el momento de su asesinato por José de León Toral, mártir cristero autor de este tiranicidio. El vacío dejado por Obregón dejó a Plutarco Elías Calles como único hombre fuerte, convirtiéndose en Jefe de la Revolución; con ello, Calles detonaría una nueva persecución en contra de la Iglesia, mediante la reglamentación y la aplicación de los preceptos previstos en la Constitución de 1917 y el Código Penal Federal.

Estos años verían la formación de la Acción Católica de la Juventud Mexicana y de la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa, con personajes tan honrosos como el francés Bernardo Bergöend, S.J., el Beato Anacleto González Flores, abogado mártir, San José Sánchez del Río, pequeño mártir asesinado por las fuerzas callistas, Santo Toribio Romo o Miguel Agustín Pro, S.J., sacerdotes mártires, entre tantos otros mexicanos que dieron la vida por su fe. Mons. Clement Kelley escribiría la obra que hemos venido citando en estos años, con el propósito de ilustrar la situación real del México revolucionario ante sus connacionales americanos; desde su punto de vista, el anticlericalismo de personajes como Carranza, Obregón, Calles, se debía más a la influencia de La Mano Invisible que a una convicción propia.

La Guerra Cristera inició en 1926, y se prolongó hasta la siguiente década, aún con los llamados Arreglos de 1929, gestionados por el embajador Dwight Morrow, sucesor ideológico de Poinsett. Es de notar que la Iglesia estableció como condición para estos Arreglos que se concediera amnistía a todo aquel levantado que quisiera rendirse, así como que el gobierno devolviera todos los bienes de los que se había apoderado, tanto del clero como de la población civil. El gobierno aceptó estas condiciones pero no cumplió con ninguna de ellas, ni siquiera publicando el convenio en el Diario Oficial, tal como se había ofrecido. En los años siguientes, se estima que entre 500 y 5000 cristeros fueron ejecutados, torturados, encarcelados, o bien, sufrieron la confiscación de sus propiedades como represalia.

Todo lo antes narrado no es más que para ofrecer un breve recorrido histórico de la tragedia del México independiente. Por ello es que no podemos dejar de concluir sin reparos, junto con Mons. Clement Kelley:

Desde la revuelta de Hidalgo en 1810 hasta hoy, las revoluciones han venido succionando la sangre del corazón mismo del país. Hubo un tiempo en que México era superior a nosotros [los E.U.], de hecho, en todo aquello que caracteriza a una civilización en marcha. Le tomamos la delantera en el período en que las revoluciones lo estancaron y luego lo llevaron a un descenso que el general Díaz contuvo temporalmente. La continua decadencia del país es un hecho innegable. Pero el Gran Coloso [o el paraíso de la carne, como le llamaba Alfonso Trueba (Estados Unidos)] no será el verdadero traidor de México. Podrá ser su Poncio Pilatos, pero no su Judas. Los Judas de México se encontrarán en la larga fila de los agitadores y los pillos de ese país que, con fines egoístas, hicieron una farsa de la fuerza del voto, en tanto que apelaban a la fuerza de la espada. Dos de ellos figurarán con toda prominencia al frente: Juárez y Calles.

En efecto, el matiz al que hemos referido al inicio de nuestra respuesta se encuentra en que no ha sido propiamente ni la masonería ni los Estados Unidos de América los que nos han llevado a la ruina, sino la misma actitud antipatriótica de todos aquellos que se han entregado a sus designios. Engañados o convencidos, ya sea por las seducciones del éxito material, o bien por el cumplimiento de los ideales revolucionarios por propia convicción, todos ellos han contribuido a la ruina del México Católico. La buena o la mala fe de cada uno ha sido distinta, pero lo cierto es que el problema de fondo viene del rechazo de la Verdad, de Nuestro Señor Jesucristo.

Por ello es que afirma Francis Clement Kelley: «acéptese o rechácese la pretensión de la Iglesia respecto a la Verdad, el hecho obvio es que por haberla rechazado, quedó la mente del hombre moderno a merced del teorizante en “arte, ciencia sociedad y gobierno”. La Iglesia civilizó a México. El proceso de descivilizarlo, bajo el predominio del teorizante, está hoy realizándose a toda prisa».

Sin embargo el pueblo siguió siendo católico, pese al anticlericalismo de sus dirigentes….

Es cierto. Sirve para ilustrar esta situación una cita de un historiador liberal, pero objetivo en sus análisis, llamado Francisco Bulnes, quien afirmaba en su obra Juárez y las Revoluciones de Ayutla y la Reforma, publicada en 1906:

En el México de 1858, de los nueve millones de población y con excepción a los más de mil personas, todas eran devotas supersticiosas, apegadas a su religión como la corteza al árbol. Parece imposible a primera vista, que en diez años cuatro o cinco librepensadores formen una pequeña escuela de jóvenes rojos, intrépidos e ilustrados, que no llegaban a cien, y le impongan a un gran país sagrado, donde el clero llevaba tres siglos de soberanía absoluta, leyes que aniquilaban esa soberanía absoluta, leyes que aniquilaban esa soberanía, y que los nueve millones de habitantes detestaban con toda la fuerza de su alma. Esto prueba que nuestra población está hecha expresamente para ser impunemente tiranizada. Así como hay pueblos conformados para la libertad, el mexicano es especial para la tiranía… Las leyes de Reforma fueron acogidas por la mayoría del pueblo con ira, con horror, con asco, con desesperación y sólo con las armas pudieron imponerlas; sólo las armas las han sostenido eficazmente, y sólo al amparo de las armas van adquiriendo favor poco a poco en la conciencia nacional… Jamás el pueblo mexicano ha sentido necesidad de las leyes de Reforma. Aún en 1905, la mayoría de los mexicanos no saben qué cosa es esto de la Reforma.

Aún al día de hoy, después de tantas décadas de educación atea y de secularización, la mayor parte del pueblo mexicano se denomina católico. Desgraciadamente, esto no es más que una etiqueta, sin que exista una convicción real respecto a la pertenencia a la religión verdadera. La persecución en contra de la Iglesia ya no se hace hoy en día con las armas, como en África, por medio de la matanza, sino que se hace a través de métodos más disolventes, que más que salpicar la sangre, buscan aniquilar el alma y la conciencia, como el entretenimiento, la pornografía, o el impulso del materialismo como único valor admisible.

La Anticonstitución de 1917 fue reformada en 1992, permitiendo por primera vez que la Iglesia Católica gozara de personalidad jurídica después de todas estas décadas, así como que pudiera administrar su patrimonio propio. En todos estos años, la Iglesia operó de forma clandestina, bajo la lógica del modus vivendi establecido por los Arreglos de 1929. Por supuesto, ello no se dio por un reconocimiento particular de la Iglesia como elemento esencial de México, sino bajo el principio de la libertad religiosa y de la indiferencia del laicismo, a la cual únicamente le interesa el predominio de los principios cívicos del Estado. En este sentido, la educación continúa monopolizada por el Estado, bajo la dirección exclusiva de la Secretaría de Educación Pública, a la cual se encuentran sujetas todas las escuelas, incluidas aquellas de naturaleza particular.

La diferencia con respecto a otras épocas de la historia es que la Iglesia ahora se encuentra desarmada. Y no me refiero al uso de la violencia, aún en el caso de la legítima defensa, sino a la fortaleza del clero, a la formación de los laicos. Muchos católicos parecen haberse entregado por completo a lo que el mundo espera de ellos, olvidando que los cristianos no somos del mundo, como Cristo tampoco es del mundo (cf. Jn. XVII, 14). ¡Nunca es tarde para la penitencia, para tomar la dirección correcta!

Por Javier Navascués

BIBLIOGRAFÍA.

CLEMENT KELLEY, Francis, (1945), México el país de los altares ensangrentados, documentos y notas de Eber Cole Byam, trad. de Guillermo Prieto-Yeme, 2ª Ed., Editorial Polis, México.

RODRÍGUEZ LOIS, Nemesio, (1995), La Cruz en México, Verbo, núm. 333-334, pg. 255-270.

VAN HOVE, Briand, (1994), Blood-Drenched Altars, Faith and Reason, Christendom Press, en línea: https://www.ewtn.com/catholicism/library/blooddrenched-altars-4082.

1-Término realmente absurdo, considerando que la diferencia entre mexicanos españoles era ninguna para esta época. Sin embargo, la excusa sirvió para la destrucción del capital peninsular que aún permanecía en México, a pesar de los desastres de la Revolución independentista. Todo ello dejó camino libre a las inversiones norteamericanas.

2-Bien dice Mons. Clement Kelley: «como ninguna de las revoluciones habidas en México ha contado con el apoyo de la masa del pueblo, sino que siempre han representado nada más a una minoría, el Congreso Constituyente de Querétaro no puede por ningún motivo ser considerado como representante de la Nación. La nueva Constitución fue impuesta por ese Congreso. No fue un documento civil, sino militar. Jamás se le sometió al pueblo mexicano para su ratificación. El Hombre de Hierro [Plutarco E. Calles] tiene que admitir su responsabilidad en este asunto».


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Javier Navascués

Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.

FUENTE

Reglas sociales no escritas que todos deberíamos saber

  1. Si un niño te muestra su dibujo/pintura, no le preguntes qué es ni intentes adivinarlo; solo pídeles que te lo expliquen.
  2. Si estás comiendo con un amigo, ofrécele tu comida, ya que compartir es cuidar.
  3. Si alguien te cuenta un chiste y no crees que sea divertido, igual ríete.
  4. Cuando discutas con alguien no grites ya que eso no te da la razón.
  5. Llama siempre antes de ir a la casa de otra persona para evitar ser un “invitado no deseado”.
  6. Antes de ingresar a cualquier transporte público, deja que los pasajeros salgan primero antes de ingresar (requiere paciencia ya que todos deben estar en algún lugar, no eres el único que tiene prisa)
  7. Si le pides prestado un auto a alguien, devuélvelo con la gasolina recargada y en buenas condiciones.
  8. Cuando termines de comprar, no dejes el carrito en medio del pasillo; apárcalo en el área designada.
  9. No termines una disculpa con una excusa, hace que la otra persona piense que estás justificando tus malas acciones.
  10. Cuando leas una respuesta en Quora que hayas disfrutado o con la que estés de acuerdo, no olvides votar a favor. ¡Un simple voto a favor puede motivar mucho a alguien! 🙂

Decálogo para ser un buen ciudadano

Cada día debemos esforzarnos en conseguir un mejor país, objetivo que lograremos cuando todos nos comprometamos a aportar lo que está en nuestras manos.

A continuación dejamos en tus manos estas diez normas generales de convivencia:

1. Cuida el Medio Ambiente

Cualquier cosa es inútil si no hay un planeta donde vivir. No basta con que no cortes un árbol, sino que debes sembrar más, ya que entre el 25 y 30 por ciento del dióxido de carbono que se emite a la atmósfera proviene de la deforestación.

Consume menos energía en tu casa, oficina y automóvil; no tires desechos en la calle y genera la menor cantidad de basura, realizando compras verdes, bajo el principio de las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar.

2. Cultiva Valores Cívicos

La mejor manera de lograr una buena calidad de vida en una sociedad es a través de valores cívicos, como el respeto, la tolerancia y el apego a la ley.

Practicas estos valores cuando eres abierto y optas por el diálogo antes que por el conflicto. La tolerancia se logra al tener disposición para la comunicación con los demás y respeto por la libertad de pensamiento.

3. Respeta las Creencias

La Constitución establece que está prohibida toda discriminación a las creencias de los demás, cualesquiera que éstas sean.

Todas tienen derecho a practicar su fe sin ser discriminadas, juzgadas o condenadas. También debes respetar el derecho de quienes no creen en nada.

4. Derechos Humanos

Procura que los gobiernos y autoridades respeten los Derechos Humanos que protegen, entre otras cosas, la vida, dignidad, libertad e igualdad.

Construye en tu entorno una cultura de paz y respeto, transformando las relaciones inmaduras y jerárquicas en maduras e igualitarias; coopera en vez de competir destructivamente y busca el bien común en lugar de sólo el bien propio.

5. Protege a los Animales

Las especies son parte fundamental del ecosistema. Si tienes mascotas, tu obligación va más allá de alimentarlas y darles un techo. Acciones como limpiar sus desechos, educarlas y esterilizarlas contribuyen a su protección.

6. Rechaza la Violencia

La violencia genera más violencia, destruye comunidades que conviven en armonía y pone en riesgo la vida e integridad física de las personas. Si eres violento, debes buscar ayuda.

Si eres testigo de violencia debes denunciarla. Puedes hacerlo en las Unidades de Atención y Prevención de la Violencia Familiar.

7. Cumple tus Obligaciones

La ética es básica porque con ella se establecen acuerdos para una sana convivencia y la construcción de sociedades justas a través de las normas. Cuando no cumples las reglas, se rompe el tejido social. Por eso hay que ser respetuoso al conducir y no invadir lugares para personas con discapacidad, por ejemplo.

8. Levanta la Voz y Exige

No sólo se trata de elegir a las autoridades: hay que vigilarlas; si no se vigilan, se corrompen. Exígeles que cumplan las metas específicas previamente acordadas.

La Ley de Libre Acceso a la Información le ha dado al ciudadano una herramienta poderosa para exigir cuentas a sus gobernantes. En todos los portales del Gobierno hay una opción para que pidas información. Parte de la obligación ciudadana es denunciar las irregularidades y, aunque a veces hay temor, también hay que alzar la voz.

9. Participa

Además de ser exigente con la autoridad, debes ser copartícipe y corresponsable de lo que pasa en tu barrio. La participación ciudadana está incluida en el Plan Nacional de Desarrollo como una forma de llegar a la democracia efectiva.

La participación también incluye tener tu cédula actualizada y acudir a las urnas para elegir a los gobernantes.

10. Valora al Otro

Este es el principio del que se parte: la convicción de que cada quien tiene algo que dar y algo que hacer. Trata de interactuar con el otro, aunque sea distinto a ti, y de ver desde su ángulo.

Dale su lugar al que es distinto y reconoce que también es importante aunque no tenga relación con tu propia realidad, no importa si es de otra raza, país, clase social o edad.

Fuente:
ciudadanosenred

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