Cada día es más común usar las tarjetas de crédito. Casi todas las tiendas físicas y en línea ofrecen productos y servicios atractivos que se pagan fácilmente con ellas. Además de ser aceptadas como medio de pago, ofrecen la ventaja de diferir los pagos a mensualidades. Por otro lado, pagar con tarjeta es una de las maneras más seguras para administrar tu dinero, ya que te olvidas de transportar e intercambiar efectivo. Si aún no tienes una, es un buen momento para considerar adquirirla. Los requisitos varían dependiendo del tipo de producto y la institución donde la solicites, pero es importante que antes de firmar cualquier contrato sepas qué son, sus funciones básicas y los riesgos que implican.
¿Qué debes saber antes de contratar tu primera Tarjeta de Crédito?
Existe un universo de opciones. Durante 2018, en México circulaban alrededor de 24.6 millones de tarjetas, según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (Enif). Además de un gran número de usuarios, existe un amplio catálogo de opciones de crédito. Cada producto está pensado para un cliente distinto.
Si contratas el plástico adecuado a tu perfil podrás sacar todo el provecho a la comisión que pagas anualmente (o su equivalente). En cambio, si tomas la primer opción que te ofrezcan es probable que pagues por muchos servicios extra que jamás usarás y no querrás saber más de las tarjetas.
Antes de llenar una solicitud resuelve todas tus dudas: ¿qué servicios ofrece, ¿cuáles son los costos?, ¿tiene condiciones?
Analiza tus alternativas y elige la que mejor se adapte a tus necesidades. Existen plásticos pensados para viajeros turísticos, estudiantes, consumidores de tecnología, amas de casa y más. Cada opción tiene beneficios pensados para su cliente ideal: acumulación de millas intercambiables en aerolíneas, descuentos especiales, garantías extendidas, regreso de efectivo en compras del supermercado, entre otros.
A cambio de los beneficios que ofrece la tarjeta de crédito, el banco cobra comisiones. La más común es el pago de anualidad.
Hay bancos que prometen no cobrar anualidad, aunque a cambio ponen restricciones como hacer compras cada cierto tiempo para evitar una multa. También existen tarjetas básicas que no cobran comisiones aunque tampoco ofrecen servicios extra.
Hay muchas opciones, lo importante es elegir una que sea útil para ti. Si nunca has tenido una tarjeta de crédito es fácil quedar deslumbrado ante una larga lista de beneficios, pero es importante mantener la sangre fría y evaluar, ¿cuáles de todos ellos realmente usarás?
Tener muchos seguros y ventajas en viajes internacionales puede ser atractivo, pero si acabas de terminar la universidad, no tienes hijos y tus viajes o vacaciones aún no son tan frecuentes o fuera del país no valdrá la pena pagar la comisión de una tarjeta Platinum, y lo más aconsejable es buscar una tarjeta básica libre de anualidad.
Dime con quién contratas y te diré qué riesgos corres
También es importante conocer la institución con la que contratarás tu plástico. Hay datos que no puedes perder de vista como el costo de las comisiones o las tasas de interés. Además de esto es importante el alcance del banco, ¿tiene sucursales cerca?, ¿aceptan esa tarjeta en los lugares que visitas con frecuencia?, ¿cómo puedes contactarlos en caso de urgencia?
Los bancos más grandes del país concentran el mayor número de clientes, pero también las quejas más frecuentes. Es importante revisar cómo reaccionan los bancos ante un reclamo. Por ejemplo, Citibanamex administra el 27% de las Tarjetas de Crédito en el país, según el Reporte Nacional de Inclusión Financiera (Rnif) de 2018. Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) este banco resolvió favorablemente el 91.2% de las reclamaciones que hicieron sus usuarios en un promedio de 18 días hábiles.
Por su parte, BVA Bancomer, que tiene el 21% de los contratos de tarjetas en México, según el mismo Rnif, resolvió favorablemente el 86.1% de sus reclamaciones durante el mismo periodo, en un tiempo promedio de 7 días hábiles (según la Condusef).
Además de los beneficios que ofrece la Tarjeta de Crédito es importante conocer los antecedentes del banco con el que contratarás. Busca uno que esté donde lo necesites, que cobre solo lo que usas, además de que reaccione cuando algo sale mal.
Aunque tardes más en decidir, tendrás mejores resultados. De aceptar la primera tarjeta que te ofrece un promotor en el supermercado, te arriesgas a tener una mala experiencia con tu primera tarjeta de crédito.
Analiza tus alternativas y elige la que mejor se adapte a tus necesidades. Hay muchas opciones, lo importante es elegir una que sea útil para ti.
Fuente: https://coru.com