¿Quieres niños más tranquilos y felices? Simplifica su mundo

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Por Sandy Kreps

Como madres y padres, estamos a cargo de la vida cotidiana de nuestra familia, desde las actividades de la semana hasta el entorno en el que trabajamos, jugamos y descansamos. Estructuramos y establecemos el ritmo de los días, y el exceso de juguetes, la falta de rutinas adecuadas, los horarios sobrecargados y el exceso de estímulo e información puede llevar al caos incluso a la familia más cercana.

Los niños son más felices y prosperan cuando tienen el tiempo y el espacio para explorar su mundo sin presiones. “Demasiado” es abrumador y estresante, ya se trate de demasiadas cosas, demasiada información, demasiadas actividades, demasiadas opciones o demasiada velocidad – siempre apresurándose de una tarea a la siguiente, sin un momento para relajarse o jugar. Tener y hacer demasiado puede abrumar a un niño y conducirle a un estrés innecesario en el hogar y en el aula. En cambio, simplificar su rutina y reducir la información y sobrecarga de actividades, así como el exceso de juguetes y desorden, puede ayudar a los niños a estar más tranquilos y menos sobrestimulados y conflictivos.

Cuando simplificamos el mundo de un niño, damos espacio para el crecimiento positivo, la creatividad y la relajación.

“Muchos de los problemas actuales de comportamiento en la infancia vienen del hecho de que los niños tienen demasiadas cosas y que viven una vida demasiado apresurada”, dice Kim John Payne, autor de “Simplicity Parenting: Usando el poder extraordinario de menos para despertar a los niños más tranquilos, felices y más seguros”. Payne dice que muchos niños estadounidenses están experimentando una sobrecarga sensorial con “demasiadas baratijas, demasiadas opciones y demasiada información”. Abordar la crianza de los hijos con la sencillez como marco, ayuda a los padres pueden ser capaces de reducir significativamente el estrés diario del niño, lo que les ayuda a ser más felices y tener un desarrollo más integral.

La forma más fácil de empezar es con su entorno familiar. “A medida que disminuye la cantidad de juguetes y el desorden, aumenta su atención y su capacidad para jugar en profundidad. Demasiadas cosas conducen a muy poco tiempo y muy poca profundidad en la forma en que los niños ven y exploran su mundo”, dice Payne.

Eliminar “cosas”

Al hacer limpia de juguetes, concéntrate en conservar unos pocos juguetes con los que tus hijos disfruten siempre y con los que juegan durante largos períodos de tiempo. A menudo, los juguetes favoritos de los niños son simples: muñecos, juguetes clásicos sin muchas campanas y silbatos – animales de peluche, juguetes de construcción, trenes y coches, disfraces y materiales de artesanía. Cuando son pequeños, materiales no estructurados como palos, piedra, piñas, bolas de lana, pañuelos, cajas de cartón, etc. pueden dar muchísimo juego. También, unas telas, cuerdas o almohadas para la construir casitas y cabañas, y por supuesto, tiempo libre para que los niños puedan crear su propio mundo de juego a partir de esta simple selección de juguetes.

En cuanto a los libros: selecciona un puñado de libros favoritos que puedan saborear, y guarda el resto para crear una “biblioteca” para encontrar nuevas lecturas de una o dos a la vez.

Hacer del ritmo suave y el tiempo libre una prioridad

Otra área para hacer algunos cambios es su “ritmo” diario de eventos.  Los niños se sienten seguros cuando saben qué esperar cada día. Su ritmo no necesita ser un horario estricto, pero sí un flujo predecible desde el almuerzo hasta el tiempo de descanso al tiempo de juego al aire libre, y así sucesivamente. Eso ayuda al niño a saber lo que viene a continuación y ayuda a la transición del día suavemente.

En la misma línea, simplificar el horario de su familia puede reducir la frenética sensación de estar siempre ocupado y apresurado. Los niños con el tiempo demasiado estructurado con la escuela, los deberes y las actividades extracurriculares o deportes pueden sentirse estresados, ya que les falta el tiempo libre que necesitan para el juego creativo y la exploración. Al establecer límites efectivos al tiempo de pantalla los niños pueden disfrutar de tiempo libre sin distracciones y la posibilidad de vivir el momento presente.

Como madre o padre “taxi”, es probable que tampoco te sientas relajado. Reducir a solo una o dos las actividades favoritas de tu hijo puede darle la libertad para tener ese tiempo para jugar y explorar, así como para para practicar y centrarse en las actividades que realmente le gustan.

Reducir el desorden físico, establecer ritmos predecibles y racionalizar las actividades tiene beneficios para los padres también. “Como padres, también nos definimos por lo aquello en lo que ponemos atención y presencia. Al simplificar, podemos concentrarnos en lo que realmente valoramos, no solo pasar nuestros días reaccionando a todo lo que el mundo nos lanza– dice Payne.”

Hacer la vida más sencilla es un proceso continuo, no algo que se puede completar en una tarde o un fin de semana. Se necesita tiempo para reducir las posesiones innecesarias, cambiar hábitos y desarrollar nuevos ritmos. No es fácil cambiar las direcciones cuando toda la familia se está moviendo a la velocidad de la luz y el caos siempre está presente. “Comience despacio, con pequeños cambios y la mirada puesta lo que quieres que sea tu vida familiar”. dice Payne. La simplificación consiste en encontrar un lugar de equilibrio al alejarse de los “demasiado”. Sólo entonces los niños pueden jugar, y averiguar lo que realmente les gusta y quieren.

Traducido de:  Want happier, calmer kids? Simplify their world

https://www.greenchildmagazine.com/simplify-for-happier-calmer-kids/