Tres temas a seguir durante las elecciones de 2018
Por Aram Barra
En el 2018 se espera que un impresionante número de votantes, alrededor de 350 millones de personas, acudan a las casillas de votación en Brasil, Colombia, México, Venezuela, Costa Rica y Paraguay para escoger nuevos presidentes y, en varios casos, nuevos cuerpos legislativos y ejecutivos en lo local. Existen al menos tres temas que vale la pena seguir durante estos seis procesos electorales, a saber:
- Impunidad, sistemas anticorrupción y rendición de cuentas
El tema más sonado en América Latina durante el 2017 fue el de impunidad. La opacidad política que plagó nuestra región en años recientes se puede resumir con el infame caso de la empresa Odebrecht, que según el Departamento de Justicia de EE.UU., ha sobornado a funcionarios públicos de 12 países para obtener contratos de desarrollo.
En Guatemala, las recientes movilizaciones públicas en torno al #PactoDeCorruptos desestabilizaron el nuevo gobierno de Morales, al ser acusado por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público de financiamiento ilícito durante su campaña. Demostrando con ello el descontento y capacidad de movilización que el tema tiene en la población.
Quizás el más paradigmático de los casos anticorrupción es el que resultó en la destitución de Rousseff en Brasil. Aunado a una pobre respuesta a las demandas sociales, los brasileños hoy tienen quizás al cuerpo legislativo más corrupto de la región. El 60% del Congreso de Brasil enfrentan cargos por corrupción, tráfico de influencias, soborno, secuestro, homicidio, lavado de dinero y deforestación ilegal. No sorprende que el ejecutivo tenga una aprobación de alrededor de 3% de la población.
En México, la actual legislatura cuenta con 15 diputados que han estado involucrados en procesos penales, 12 señalados por corrupción y ocho tienen denuncias por presuntos nexos con el crimen. También, ocho han sido acusados de presunto enriquecimiento ilícito y a 21 se les ha señalado de uso indebido del cargo. El gobierno está plagado de escándalos de corrupción. Así lo demostró este lunes el gobernador de Chihuahua, Javier Corral. También lo hizo en su momento Animal Político con la investigación de ‘La Estafa Maestra’.
El discurso que logren articular los candidatos de la región para liderar nuevas administraciones transparentes y que rindan cuentas serán no sólo clave en el proceso electoral, sino en comenzar a construir un nuevo sistema político en el que los ciudadanos latinoamericanos podamos creer.
- Nuevo paradigma de seguridad y política de drogas
La disputa por el nuevo paradigma de seguridad es uno de los temas más calientes en la agenda regional. Apetece pensar que fue en un pasado distante cuando dictadores como Augusto Pinochet o Jorge Rafael Videla mandataban desde sus cuarteles a sus ejércitos para coartar la libertad de sus ciudadanos. Incluso la historia reciente de conservadores como Felipe Calderón o Álvaro Uribe, con sus políticas militares de “mano dura”, parecen ya lejanas.
Sin embargo, el gobierno golpista de Temer, la muleta militar de Maduro para conservar el poder en Venezuela y la reciente aprobación de una ley de “seguridad interior” en México nos hacen recordar que nuestra región sigue siendo la más violenta del mundo. Casi 4 de cada 10 homicidios del planeta suceden en América Latina. El paradigma actual de seguridad (la represión, el prohibicionismo y el militarismo) no han hecho sino exacerbar la violencia.
La nueva amenaza conservadora que representan Iván Duque en Colombia, José Antonio Meade y Margarita Zavala en México o Jair Bolsonaro en Brasil, son apenas muestras de los discursos que pretenden sofocar la reivindicación por la paz y la libertad. Por el contrario, voces que buscan impulsar procesos de desarme, pacificación y amnistía son ya fuertemente criticadas en El Salvador y en México. El reto se mantiene en convencer a los electorados que el ojo por ojo nos dejará a todos ciegos.
En Colombia, los comicios serán sin duda decisivos para el futuro de los acuerdos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la construcción de un acuerdo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), aún en proceso. La participación de algunos exguerrilleros a través de Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (con el mismo acrónimo de FARC), da sin duda una connotación especial a las elecciones en ese país.
- Participación ciudadana y candidatos independientes
Quizás el tema más interesante por seguir en los procesos electorales es el nuevo impulso de participación ciudadana provocado a lo largo de la región por el hartazgo con las cúpulas partidistas y los políticos de siempre. La llamada crisis de representatividad de los partidos ha producido una nueva generación de candidatos ciudadanos a los que vale la pena seguir la pista, y analizar las nuevas narrativas que proponen.
El acometimiento de Gabriel Boric, Giorgio Jackson y muchos otros líderes estudiantiles en Chile es apenas un ejemplo desde el sur del hemisferio. En Brasil, grupos de ciudadanos han optado por organizarse para resolver los principales problemas de Sao Paulo y Río de Janeiro. Hoy luchan para crear mecanismos de acceso al poder por la vía independiente.
En medio de la crisis de narrativas frescas que ilusionen al votante, en Colombia, tras una “ola verde” trunca con Juan Manuel Santos, emociona la posibilidad de un candidato independiente con “perfil ciudadano” como Sergio Fajardo. El éxito de Pedro Kumamoto en México, es quizás el más conocido del país, pero ahí están también los procesos de Armando Ishikawa en Puebla, Susana Ochoa en Jalisco y Roberto Castillo en la CDMX.
Estas iniciativas emocionan porque retan la práctica política y buscan priorizar lo que importa a los ciudadanos, en congruencia con su propuesta electoral. Devolver al centro de la agenda la importancia de acceder al poder para transformar con un agenda en mano es una revolución pacífica necesaria en América Latina. Si de paso nos podemos deshacer de una generación de políticos rancios y corruptos, pues qué mejor.
Cumplir con el valor de la palabra, ofrecer transparencia, rendición de cuentas y nuevos modelos de seguridad ciudadana y justicia: ahí tres temas de vital importancia para nuestras democracias y que tendrán mucho de que hablar en este 2018.