Por Héctor Osoriolugo
Con todo en su contra, pero impulsada por fuertes valores identitarios, la comunidad de Santa María Yaviche en Oaxaca, México, sostiene desde hace años lo que parecería imposible en México dado el monopolio que de hecho existe: un servicio propio de telefonía celular.
Sí: en un país donde parece que la telefonía no es posible si no es la de la firma predominante, donde grandes telefónicas sobreviven sin suscriptores, donde en puntos apartados no hay servicio, ha sido posible desde hace años ¡un servicio comunitario!
Santa María no es siquiera una cabecera, es apenas agencia municipal; tampoco es la pionera del servicio, es uno de los puntos más conocidos que ya lo posee.
La idea y asesoría para instalar la telefonía de este tipo, y no fija, le fueron proporcionadas por Rhizomatica, mediante el estadounidense Peter Bloom, y por Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad, A. C., a través del mexicano Erick Huerta.
El padre del proyecto
Peter Bloom comenzó a pensar en esta vía por la experiencia de unos activistas nigerianos. Le platicaron que ellos denunciaban violaciones de derechos humanos en su país a través de equipos celulares hasta que el espionaje gubernamental (¿dónde hemos oído eso, apenas?) frustró su actividad. El siguiente paso, ya de Bloom, fue resolver el reto de crear una telefonía independiente.
…Y un quijote mexicano
Hay un mexicano detrás del proyecto, un especialista en telecomunicaciones que después de trabajar en el gobierno para llevar el sistema a las comunidades indígenas, optó mejor por hacerlo fuera del monstruo. Fundó una asociación que busca la igualdad de los marginados mediante la instalación de las hoy indispensables redes. Por supuesto que se está enfrentando a una fuerza descomunal. El quijote se llama Erick Huerta.
Radio comunitaria, el gran detonador
¿Por qué Santa María? Por una característica destacada: tienen un bien que les ha prestado servicio por años. ¿Cuál? La radio comunitaria. Ese capital, que por lo demás es característico de regiones apartadas, bajas en recursos –donde el consumismo no es fuerte como en los grandes conglomerados- es una muestra de comunidad, de una base social dinámica, independientemente de que los habitantes sean unas cuantas centenas. Fue este valor del poblado el que lo hizo candidato al proyecto: una base de conocimiento interpersonal y de comunicación ya existente.
La radio comunitaria de Santa María es la que se encarga ahora de la telefonía celular y del mantenimiento de lo necesario para la continuidad del servicio.
Esa base social se reúne en torno de una fundación, Santa María AC, cuya finalidad es el desarrollo humano, así como Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias TIC AC. Con esta última se ha ido avanzando en el camino técnico- legal que establece la institución federal responsable del sector (IFT), sin embargo su meta final es llegar a la autonomía: una cadena de esfuerzos bien articulada. ¿Parece utopía, no?
Pellizquito al bolsillo del ricachón
Por supuesto que uno de los grandes logros de esta forma de comunicación en Santa María es su bajo costo para el usuario contra lo que cuesta con las grandes telefónicas.
Veamos…
El servicio local es de hecho gratuito, ya que por la cuota única de 15 pesos mensuales se cuenta con él. (En este caso, local es un servicio que comprende una docena de comunidades, no nada más Santa María).
En el caso de las llamadas nacionales, el costo es tres veces y media menor al de la compañía líder del mercado. En el caso de otra compañía la disminución es mucho más baja.
En la comunicación a Estados Unidos –muy recurrente en lugares como ese- el costo baja unas 12 veces el minuto. Como en la cobertura anterior, con la otra compañía el ahorro no es tanto, es de unas 5 veces el minuto.
Por todo eso, algunos medios denominan al pueblo que nos ocupa retador de Slim (el magnate mexicano de las telecomunicaciones).
Apunte final
Ver a los habitantes de Santa María haciendo uso de sus celulares y oírlos hablar del servicio es una experiencia increíble y esperanzadora. Nos demuestra que es posible lograr grandes cosas, por tecnologizadas y difíciles que sean, si existe unidad de propósito y esfuerzo.
La telefonía celular comunitaria –así como la radio- de tantos minúsculos pueblos en Oaxaca, nos está diciendo que es posible enfrentarse a la economía de mercado…
… Y ganarle.
Curiosidades
-No todo es vida y dulzura, tampoco igualdad, en Santa María Yaviche: las decisiones políticas se toman en una asamblea donde para tener voz y voto se necesita ser varón.
-Antes de la entrada de la telefonía celular, los pobladores ya contaban con equipos personales; carentes de red, los usaban para jugar o como despertadores.
-¿Población de Santa María?: 700 personas, aproximadamente.
Fuente: Yahoo