MADRID (AP) — El conservador Partido Popular, que gobierna de forma interina España desde hace seis meses, recuperó el lunes la propuesta de la gran coalición con la otra fuerza tradicional del país, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), para superar el bloqueo político que llevó a la inédita repetición de las elecciones generales.
El PP ganó con claridad la votación del domingo, aunque sin una mayoría suficiente para gobernar. La formación azul, que gobierna el país desde 2011, obtuvo 137 escaños, 14 más que en diciembre pero lejos de los 176 que le daría la mayoría absoluta en un Congreso de 350 diputados. El PSOE fue la segunda fuerza más votada con 85 escaños, cinco menos que en diciembre y registró el peor resultado de su historia.
La legislación española establece que el candidato a presidente debe presentarse a una votación de investidura en la que necesita una mayoría absoluta en la cámara. Si no lo consigue, 48 horas más tarde se celebra una nueva votación en la que bastaría con una mayoría simple, lo que abre la puerta a que la abstención de otros partidos permita el nombramiento del candidato.
En declaraciones a la emisora Cope, el presidente en funciones y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, mostró su «voluntad de hablar» con otras formaciones políticas para impedir que se repita la situación del pasado diciembre, cuando a pesar de ganar los comicios no optó a la investidura al no tener apoyos suficientes.
«Voy a intentar no solo ser investido sino que se arbitre alguna forma de gobierno con mayoría para intentar aprobar los presupuestos y las leyes que tenemos por delante (…) para esto se necesita un mínimo entendimiento», explicó Rajoy.
Su primera opción, como hace seis meses, es la formación socialdemócrata de Pedro Sánchez: «Hablaré con todas las fuerzas políticas y el primero con el PSOE, que sigue siendo la segunda fuerza política de nuestro país».
En diciembre, el PSOE rechazó de plano la alianza y su candidato optó sin éxito convertirse en presidente, para lo que tuvo el respaldo de Ciudadanos, uno de los dos partidos nuevos y próximo al sector empresarial, que el domingo sacó 32 escaños, ocho menos que seis meses atrás.
Aunque a primera hora del lunes, uno de los llamados «barones» del PSOE, Guillermo Fernández Vara, dejó entrever que repetir esta situación sería «un error» y que la formación no obstaculizaría un gobierno conservador, más tarde la directiva cerró filas en torno a una misma posición: el PSOE pasará a la oposición y será el PP quien forme gobierno.
«Nosotros no vamos a apoyar al señor Rajoy para la investidura, y tampoco nos vamos a abstener, tiene que ser el señor Rajoy el que busque entre sus afines ideológicos apoyos suficientes para sacar adelante esa investidura», manifestó el portavoz del comité electoral, Antonio Hernando, en una comparecencia ante la prensa agregando que entre ellos «es evidente que no está el PSOE».
«El Partido Socialista estará donde nos han puesto los ciudadanos en este momento, que es en la oposición, y tendrá que ser el señor Rajoy el que dé el primer y los subsiguientes pasos», apuntó.
Rajoy no rechazó otra de las vías para formar gobierno: un pacto con Ciudadanos y con dos formaciones nacionalistas minoritarias, el Partido Nacionalista Vasco, con cinco diputados, y Coalición Canaria, con uno. La suma daría 175 escaños, a uno de la mayoría absoluta.
«Descartado no hay absolutamente nada, pero en cualquier caso, para los temas fundamentales necesitamos al PSOE. Tengo que intentar tener una mayoría para gobernar», agregó Rajoy.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, rechazó en diciembre respaldar cualquier proyecto liderado por el candidato conservador, pero recientemente sugirió que podía suavizar esa posición.
En su valoración de los resultados electorales el lunes, Rivera se mostró esquivo a cerca de su posición apuntando que «con una abstención del PSOE, Rajoy puede gobernar y seguir haciendo lo mismo. Si quieren contar con nuestra participación tendrá que haber cambio de gobierno y si no estaremos en la oposición».
La tercera fuerza en el Parlamento será la coalición de izquierdas Unidos Podemos, con 71 escaños y que incluye a comunistas, ecologistas y a Podemos, una formación con dos años de historia que nació del movimiento popular contra las medidas de austeridad impuestas por el gobierno, conocido como 15-M.
La alianza, liderada por Pablo Iglesias, esperaba superar a los socialistas en votos y escaños —algo que popularmente se conocía con el término italiano «sorpasso»— y romper el tradicional bipartidismo español, pero parece haberse quedado sin opciones de entrar en un gobierno.
Los gobiernos españoles han alcanzado pactos puntuales en el pasado, pero no han formado coaliciones formales. El Partido Popular y el PSOE se han alternado en el poder desde la restauración democrática.
Las nuevas cortes se constituirán el próximo 19 de julio y para entonces Rajoy espera tener ya «un acuerdo de mínimos».
El Partido Popular hizo gala de su papel en la fuerte recuperación económica de España tras una dura crisis y de tener que asumir críticas generalizadas por la elevada tasa de desempleo, los recortes en el gasto público y educación y los incesantes escándalos de corrupción que salpicaron a políticos y empresarios vinculados a la formación.
Fuente: The Associated Press
http://www.apnewsarchive.com/2016/El-conservador-Partido-Popular-tantea-a-los-socialistas-para-gobernar-Espa-a-tras-triunfo-en-comicios/id-4dc9851226a144aa95e0d882ad27d4b2