Ante las especulaciones sobre las causas del reciente agudizamiento de la mala calidad del aire en la zona metropolitana…
A más de un mes de impuestas las medidas de «Hoy no circula», la contaminación sigue siendo un problema diario para la Ciudad. Enfermedades, alergias y sobre todo problemas para transportarse se presentan día con día debido a la fuerte contaminación del aire. Millones sufrimos la peor contaminación que ha habido en los últimos 14 años, propiciada por supuesto por los camiones de transporte y autos mal verificados. Y no es que México carezca de la infraestructura tecnológica para esto. Uno de los mayores problemas es que los límites y requerimientos para tener un auto, una pick up o un camión comercial, son mucho menos estrictos que en otros países.
Las pobres regulaciones de control de contaminación sólo han empeorado la capa de smog que está cubriendo la capital y que llegó a hacer que se prohibiera que circularan el 40% de los vehículos. Los medios de transporte crean aproximadamente la mitad de la contaminación de la Ciudad de México y ésta mata aproximadamente a 2,700 personas cada año.
“Nosotros producimos algunos de los mejores vehículos vendidos en Estados Unidos y Europa”, dijo Edmundo Molina, un investigador del Instituto Tecnológico de Monterrey. “Lo paradójico es por qué usamos tecnología que no es tan buena como en otros países. Y la razón tiene que ver con las regulaciones.”
El reto de la gasolina
Mientras que la gasolina de bajas emisiones ya ha sido vendida a México, falta que ésta esté disponible a nivel nacional, pero esto haría menos económico introducir vehículos con controles de emisión más modernos, de acuerdo a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.
El aumento de los impuestos para los autos más caros podría ayudar a modernizar la flota de vehículos pesados. La vida promedio de los autos pesados en México es de 17 años, de acuerdo a Miguel Elizalde, cabeza de la Asociación Nacional de Fabricantes de Autobuses y Camiones.
El grupo sin duda daría la bienvenida a una regulación que contemplara el cambio del “standard” de emisiones a las de Europa o los Estados Unidos.
“El huevo o la gallina”
Pemex ofrecerá al público la gasolina diesel de extra bajo sulfuro en todo el país para finales de 2018. “Las negociaciones son como un juego del huevo y la gallina, en los que una parte dice: ‘dame primero la gasolina’, y el otro dice: ‘no, porque no tenemos vehículos en los que usarla’”, dice Fatima Masse, una investigadora de la contaminación en el Instituto Mexicano de Competitividad.
Países como India o Brasil ya han introducido estas últimas tecnologías en emisiones, y en Estados Unidos han sido una obligación desde 2014. Sin duda, México ha mejorado desde que el año pasado, Pemex proporcionó la gasolina diesel de extra bajo sulfuro en rutas mayores.
“A pesar de esto, no hay una aceleración o mejoramiento en cuanto a tecnología para los fabricantes de vehículos”, dijo Masse. “Ya no hay una barrera que nos impida hacerlo.”
La sábana de smog
La situación en la capital sólo se puso peor cuando la Suprema Corte de Justicia impuso el Hoy no circula obligatorio. Como resultado de esto, hay más de 600,000 autos nuevos más cada día en las calles. Ahora, con la sábana de smog que cubre la capital desde hace un mes, la Ciudad se ha visto obligada a intentar bajar, por todos los medios posibles, los niveles de ozono. Por ello, hasta junio, seguirá el Hoy no circula, si es que han bajado ya estos niveles.
El gobierno, Pemex y los fabricantes de autos están discutiendo maneras más avanzadas para el control de las emisiones, pero el progreso definitivamente no vendrá sin un costo.
“Este es uno de los asuntos pendientes que están afectando la calidad del aire”, dijo Gabriela Nino, directora de Política Pública del Centro Mexicano de Derecho Ambiental.
Algo de lo que no queda duda es que las regulaciones mexicanas para las emisiones contaminantes no son las adecuadas. Deberemos esperar a que este momento de crisis dé la pauta para crear políticas públicas que ayuden a que la situación del aire no siga empeorando.
FUENTE: Bloomberg