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Historia de un capricho porfiriano

Piénsalo bien, ¿hace cuánto tiempo que no vas a Chapultepec? El incentivo que ahora te ofrecemos para hacerlo es conocer la Casa del Lago JUAN JOSÉ ARREOLA y, si quieres, visitar también el zoológico.

Pongámoslo así: este es un paseo sabatino o dominical obligado en el cual los padres llevan a los hijos ¡por lo menos una vez en la vida!, así que por qué no hacer de esta una experiencia formativa, inolvidable, y ¡para todos! Lo recomendable si vas en coche es dejarlo en cualquiera de los estacionamientos públicos que hay sobre el Circuito Gandhi, cuyo acceso es sobre Paseo de la Reforma por el costado oriente del Museo de Antropología.

Es fascinante pensar que el Bosque de Chapultepec siempre se ha registrado en la historia como un sitio hermoso y de esparcimiento público. El agua siempre estuvo presente en arroyos y en estanques. De hecho, desde tiempos de los Aztecas, la Ciudad de México se abasteció de las cristalinas y ligeras aguas de los manantiales de Chapultepec. Asimismo, el Rey Moctezuma ya tenía puesto aquí un zoológico y en el Segundo Imperio Mexicano, el de Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota, fundó aquí el real palacio con bosque.

La Casa del Lago se comenzó a construir en 1906 y se inauguró con gran fiesta el 22 de septiembre de 1910. Se construyó como parte del embellecimiento del Parque de Chapultepec, y forma parte de las muchas obras que fueron mandadas erigir por el presidente Porfirio Díaz en preparación para las fiestas del primer centenario del inicio de la independencia de México. Hoy la casa es felizmente un prestigioso recinto de cultura a cargo de la UNAM, sin embargo, en su origen fue sede del Automóvil Club de México. La Crónica Oficial describe la inau-guración del nuevo lago y el Club como una de las fiestas más bellas y concurridas del Centenario. Asistieron a esta fiesta
el presidente Porfirio Díaz, acompañado de su esposa la señora Carmen Romero Rubio y otras importantes personalidades.

La Casa del Lago, junto con todas las Obras del Centenario, pertenece a la corriente de arte conocida como Romanticismo que surgió en Inglaterra y Alemania a finales del siglo XVIII y que se extendió por casi todo el mundo occidental perdurando en muchos sitios hasta bien entrado el siglo XX. La arquitectura del Romanticismo consistía en retomar la composición de los estilos de épocas pasadas como el Egipto Faraónico, la antigua Mesopotamia, el clásico Greco-Romano, entre otras. El actual aspecto de Chapultepec, y muy en particular el paisaje de la Casa del Lago y su estanque artificial, se lo debemos al  Ministro de Hacienda del Presidente Díaz: el señor José Yves Limantour. Son tantas las semejanzas del Bosque con el parisino Bosque de Bolonia, que es evidente que el señor Limantour tenía un romántico deseo de que la Ciudad de México contara con un parque urbano de talla mundial.

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