Bordados de Carlos Arias en el Museo del Chopo
Sí, leíste bien, bordados, pero no esperes ver el punto de cruz como lo usaba tu abuelita.
En la exposición El Hilo de la vida. Bordados 1994-2015, Carlos Arias ha transformado este domesticado arte en una propuesta desafiante, subversiva y erótica. (De hecho, es una exposición recomendada para mayores de 18 años).
Arias es un artista chileno radicado en México que abandonó la pintura para cuestionar, con cada puntada, nuestras nociones convencionales de género, clase, raza e, incluso, la definición misma de lo que entendemos como arte.
Algunas de sus piezas infiltran obras consagradas de la pintura –como el diálogo entre el arte abstracto de Frank Stella y la artesanía de Pahuatlán– y dan como resultado un mestizaje contemporáneo, de técnicas y miradas. Otras, dedican su gran laboriosidad al cuerpo desnudo representado gráficamente.
Con sus “pinturas de aguja”, Arias colisiona un anticuado pañuelo con florecitas con el texto bordado en él: una página de Historia de la Sexualidad del filósofo francés Michel Foucault. También transforma en diario íntimo un lienzo de algodón de más de 20 metros de largo, en el que reflexiona sobre la memoria y la identidad sexual: Jornadas es una obra aún en elaboración, iniciada en 1995.
Pero no sólo el hilo comunica. La variedad de materiales de soporte dan tela para pensar. Sus retratos de gran formato, elaborados sobre texturas traslúcidas y volátiles, nos contactan con la fragilidad humana; la riqueza visual del brocado nos permite pensar lo difícil que es distinguirnos como individuos, ya que a veces parece que pasamos a ser parte del papel tapiz.
El Hilo de la vida es una exposición valiente, heterodoxa y desafiante (como suelen ser las de este museo) que puedes visitar en el Museo Universitario del Chopo, de miércoles a domingo, desde el 30 de enero hasta el 30 de abril.