Ojalá puedan estas palabras transmitir la emoción que sentimos todos los asistentes durante el cierre del Seminario de Profesores de los Colegios Miraflores. Estoy segura de que se superaron todas las expectativas, no sólo de los organizadores, sino de los expositores y todos los que presenciamos las magníficas ponencias.
El termómetro alcanzó su máxima temperatura después de escuchar a la Dra. Guitele Chernitzky. Estábamos muy conmovidos por las anteriores palabras del padre José San José, quien nos recordó que 2016 es el año de la Misericordia.
Pero fue justo para la clausura de este evento que la Dra. Guitele nos pidió despejar el patio central, donde nos encontrábamos. Nos congregó a todos justo al centro del recinto, y nos pidió que formáramos un enorme círculo compacto con forma de espiral, que iniciaba con la Madre Salud. Quedamos todos los participantes tomados de la mano, en un silencio respetuoso, con los ojos cerrados. Sentíamos la energía que comenzaba a quitarnos el frío propio del invierno y nos concentramos en un solo pensamiento: “somos y pertenecemos a una grandiosa comunidad, la familia Miraflores”.
Mientras nos mecíamos ligeramente, pegados hombro a hombro y con la cabeza reclinada sobre la persona más cercana, reflexionamos en silencio acerca de la gran labor que cada uno realiza como maestro. Posteriormente, Guitele pidió que abrazáramos a la persona que estuviera a nuestra derecha. Ahí empezó la liberación de oxcitocina, porque el abrazo fue multitudinario. A eso siguieron el baile, la música, las anécdotas y más abrazos. Nadie esperaba esa clausura, la cercanía provocó que se encendiera la luz del cuarto y se encendiera para todos.
Quedó el patio central marcado con el sello memorable de lo que ahí sucedió, como ombligo del que se origina una nueva energía. Cuando estemos nerviosos, preocupados o enojados, recordaremos que sí podemos, que no estamos solos.
A pesar de que la docencia está catalogada como una de las actividades que provoca más estrés, se debe y se puede encontrar la mejor actitud, las estrategias adecuadas y el espíritu necesario para dar lo mejor a nuestros alumnos.