“¿Qué necesita el colegio?” La Madre Salud Conde Nieto, directora del Colegio Miraflores, se hizo esa pregunta y ella misma se la respondió:
“Aunque damos cursos de capacitación, los profesores necesitan más formación, porque si ellos están bien, van a trascender en los alumnos, en los padres de familia y en las personas que se encuentren en el camino. Es importante que un alumno quiera ser como su maestro, por eso el maestro debe ser extraordinario.” Acto seguido, hizo una lista de temas e integró un equipo de trabajo para organizar el evento.
Fue así como empezó a tomar forma la idea del Seminario de Profesores de los Colegios Miraflores, que con el título “Formándonos trascendemos”, tuvo lugar los días 15 y 16 de enero en el plantel de México.
El evento –al que asistieron cerca de 600 profesores de los Miraflores de México, León, Toluca, Cuernavaca y Ángel Matute, así como personal administrativo y de Intendencia– cumplió con creces el objetivo de dotar a los docentes de valiosas herramientas para la mejor realización de su labor. Se logró también que salieran altamente motivados e inspirados para llevar a la práctica todo lo aprendido.
Durante la inauguración, Sor Salud dio la bienvenida a las importantes personalidades que la acompañaron en el presídium: Lic. Javier Treviño Cantú, subsecretario de Educación Pública; Ing. Simón Iván Villar Martínez, secretario de Educación del Gobierno del Estado de México; Don Olegario Vázquez Raña, presidente del Consejo de Administración del Grupo Empresarial Ángeles; Dr. José Antonio Lozano Diez, rector de los campus de la Universidad Panamericana y del IPADE; Lic. Olegario Vázquez Aldir, director general del Grupo Empresarial Ángeles; Dr. José San José Prisco, director del Pontificio Colegio Español en Roma; Dr. Santiago García Álvarez, rector de la Universidad Panamericana Campus México; Ing. Carlos Auriel Estévez, director general de los Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM); Lic. Alberto Valle Sánchez, presidente de la Asociación de Padres de Familia del C. Miraflores de México; y el Lic. Mayolo del Mazo, representante de los padres de familia del C. Miraflores Toluca.
Algunas de las ponencias y talleres del seminario fueron: “Sana convivencia entre los docentes”, Mtra. Vianney Herrera; “Buen manejo de la disciplina”, Lic. Vidal Schmill; “Desgaste de los docentes”, Dra. Amparo Hernández; “El maestro debe ser experto en economía”, M. Salud Conde Nieto; “Quiero ser como mi maestro” (Debate): M. Salud Conde Nieto, Dr. José San José Prisco, Dra. Guitele Chemitzky y Lic. Vidal Schmill; “Buen manejo de los padres de familia”, Dra. Guitele Chernitzky; y “Familia Miraflores”, Dr. José San José.
La convivencia estrechó aún más los lazos de unión entre los profesores de todos los planteles, por lo que los participantes se sintieron como parte una verdadera familia. Compartimos a continuación el testimonio de Mónica Tello Ibarra, profesora de Español del Miraflores de México.
Broche de oro
Ojalá puedan estas palabras transmitir la emoción que sentimos todos los asistentes durante el cierre del Seminario de Profesores de los Colegios Miraflores. Estoy segura de que se superaron todas las expectativas, no sólo de los organizadores, sino de los expositores y todos los que presenciamos las magníficas ponencias.
El termómetro alcanzó su máxima temperatura después de escuchar a la Dra. Guitele Chernitzky. Estábamos muy conmovidos por las anteriores palabras del padre José San José, quien nos recordó que 2016 es el año de la Misericordia.
Pero fue justo para la clausura de este evento que la Dra. Guitele nos pidió despejar el patio central, donde nos encontrábamos. Nos congregó a todos justo al centro del recinto, y nos pidió que formáramos un enorme círculo compacto con forma de espiral, que iniciaba con la Madre Salud. Quedamos todos los participantes tomados de la mano, en un silencio respetuoso, con los ojos cerrados. Sentíamos la energía que comenzaba a quitarnos el frío propio del invierno y nos concentramos en un solo pensamiento: “somos y pertenecemos a una grandiosa comunidad, la familia Miraflores”.
Mientras nos mecíamos ligeramente, pegados hombro a hombro y con la cabeza reclinada sobre la persona más cercana, reflexionamos en silencio acerca de la gran labor que cada uno realiza como maestro. Posteriormente, Guitele pidió que abrazáramos a la persona que estuviera a nuestra derecha. Ahí empezó la liberación de oxcitocina, porque el abrazo fue multitudinario. A eso siguieron el baile, la música, las anécdotas y más abrazos. Nadie esperaba esa clausura, la cercanía provocó que se encendiera la luz del cuarto y se encendiera para todos.
Quedó el patio central marcado con el sello memorable de lo que ahí sucedió, como ombligo del que se origina una nueva energía. Cuando estemos nerviosos, preocupados o enojados, recordaremos que sí podemos, que no estamos solos.
A pesar de que la docencia está catalogada como una de las actividades que provoca más estrés, se debe y se puede encontrar la mejor actitud, las estrategias adecuadas y el espíritu necesario para dar lo mejor a nuestros alumnos.