El oído es el primero de los sentidos que comienza a desarrollar el ser humano. Por este motivo, es fundamental que desde el cuarto mes de gestación el bebé comience a escuchar música porque favorece y estimula su desarrollo tanto físico como cognitivo.
Desde mediados de los años 90 han sido muchos los expertos en desarrollo infantil que han demostrado los enormes beneficios que la musicoterapia provoca en los bebés, incluso antes de su nacimiento. Conozcamos algunos de esos beneficios:
- La música minimiza los niveles de estrés, la ansiedad o las alteraciones del sueño y por lo tanto favorece la relajación del bebé.
- Estimula la expresión corporal, mejora la coordinación y favorece sus ganas de comunicarse e interactuar con el mundo que los rodea.
- Es muy útil a la hora de aprender a hablar porque la música, al igual que las palabras, se basa en la repetición de sonidos y esto potencia la comprensión del lenguaje.
- En la etapa de gestación, la música ayuda a acompasar la frecuencia cardíaca del feto.
- A nivel psicológico escuchar música potencia, desarrolla y estimula distintos sentimientos y emociones. A la larga, estos estímulos favorecen un mayor autocontrol debido a que se promueve la reflexión. Además, se crea un vínculo afectivo con la música que se escuchó de bebé.
- La música ha demostrado también ser muy beneficiosa para el desarrollo físico del bebé. De tal manera, influye positivamente en la actividad del sistema nervioso, el desarrollo muscular, el funcionamiento del sistema inmunológico o incluso en la digestión.
- Hay que destacar también el papel fundamental que la música tiene a la hora deestimular el aprendizaje. Potencia la capacidad de concentración, la precisión para recibir diferentes estímulos y aumenta la creatividad.
¿Es cierto el “efecto Mozart”?
Una de las dudas que surge en los padres es si cualquier tipo de música reporta los mismos beneficios a sus hijos. Existe la creencia errónea de que escuchar la música de Mozart desarrolla la inteligencia de una manera más acentuada, es lo que se conoce como “efecto Mozart”. Pero nada más lejos de la realidad, un doctorado de la Universidad de Harvard ha demostrado que la música de Mozart no tiene un efecto positivo que la haga destacar por encima de las composiciones de otros autores.
Entonces, ¿sirve toda la música?
Los expertos recomiendan, en primer lugar, que la música para los bebés no se limite exclusivamente a canciones de cuna. Los bebés tienen capacidad de sobra para disfrutar y comprender otro tipo de composiciones más complejas, incluida la música clásica. En general se recomienda que durante esta primera etapa de su vida se combinen composiciones de todos los estilos, porque les ayudará a reconocerlas en el futuro, con canciones más simples que incluyan sonidos de animales y que favorezcan la interacción.
Fuente: http://socialmusik.es/beneficios-de-la-musica-para-los-bebes/