Aprende a identificar tus sentimientos y, ¡sal de dudas de una vez por todas!
A veces el amor es difícil de identificar. No sabes si sólo es sexo increíble, si sufres ataques de locura temporales o si estás enamorada de la cabeza a los pies.
Simplemente te ves en una montaña rusa de emociones. Para esos casos, aquí tienes 11 signos que pueden revelar que, definitivamente, estás enamorada:
1. Cuando miras el último listado de los hombres más sexys del mundo y no te derrites por ninguno. Vamos, seguro que él es guapo y tiene talento, pero la realidad es que sólo tienes ojos para esa persona.
2. No sólo aceptas participar en su actividad favorita (que normalmente odias), sino que además te ofreces voluntariamente. Hacer unos toques de pelota un domingo de madrugada en un parque suena de lo más divertido y aventurero, ¿no? ¿Nadie se ofrece?
3. Te pones a la defensiva cuando tu mejor amiga dice cualquier cosa sobre él que no sea súper positiva. “Ummm, no, no es vago, ¿vale? ¡Él es brillante, responsable y siempre está haciendo cosas! Fin de la historia. Ahora vamos a pedir la comida.”
4. Te identificas completamente con todas las canciones enérgicas y positivas que ponen en la radio. Estás de buen humor y esas canciones son tu subidón diario. “Cause all of me loves of all of you, love your curves and all your edges, all your perfect imperfections” Oh, ¡muchas gracias!
5. A la vez, todas las canciones tristes no te inspiran nada más que lástima por otras personas. “Pobre Taylor. Yo he estado ahí y todo se acaba pasando. Vamos chica, ¡no te preocupes!”
6. Entras en Facebook y te das cuenta de que hace meses que no cotilleas el perfil de ninguno de tus otros ligues. Incluso el muro de aquel chico que estaba tan bueno y con el que siempre ha habido tonteo. No, no lo has hecho y, además, no tienes la necesidad.
7. Encuentras siempre la manera de incluirlo en tus conversaciones además de en tu cabeza, porque todo te recuerda a él, a cómo huele, a algo que dijo… “Os he contado alguna vez que tuvo un perro súper mono con 12 años y que salió corriendo… ups, lo siento, ¿de que estábamos hablando?”
8. Te das cuenta de que estás sonriendo como una tonta todo el día (incluso en los momentos menos apropiados). Igual que en la charla de esta mañana de tu jefe hablando de presupuestos. Él diciendo que hay que recortar gastos y tú con una sonrisa de oreja a oreja. Vamos, acepta que eso ha sido un poco raro…
9. Pensar en el mentiroso de tu ex ya no te inspira nada más que una molestia muy leve. De hecho, ya no deseas ni que le vaya mal con su nueva novia, porque finalmente lo has aceptado. ¡Bien chica, vamos progresando!
10. Encuentras sexy hasta ese trocito de pasta de dientes que siempre se suele dejar al encima de su labio superior. Y lo cierto, es que no es del todo sensual… más bien es un poco desagradable… pero para ti, es adorable.
11. En realidad casi se te escapa un par de veces. Cuando te dijo que te había bajado toda tu serie favorita para verla juntos o cuando se despertó el miércoles y te sorprendió con una sesión de sexo matutino increíble. En esos momentos estuviste muy cerca de vomitar esas palabras que comienzan por “T” y acaban en “O”. ¡T-E Q-U-I-E-R-O!