¿Por qué nos hablamos tan mal en Internet ?¿Por qué decir en internet lo que no decimos en persona?
Humillaciones, insultos, faltas de respeto… Hay quien se ampara en el anonimato o busca un perfil irreal para generar odio, soltar su ira y frustración.
Hay una reflexión generalizada en la sociedad sobre cómo internet desprende cierta crispación en comentarios que jamás se pronunciarían en persona. Sin embargo, no todo el mundo sabe qué es la netiqueta, un protocolo ideado ya en 1995 por el Grupo de Trabajo de Ingeniería de Internet (IETF por sus siglas en inglés) para proporcionar sosiego y respeto a nuestras relaciones cibernéticas. Ahora, muchos psicólogos acuden a ese decálogo ante los problemas que detectan por esa falta de respeto.
¿QUÉ ES LA NETIQUETA?
- La etiqueta del ciberespacio o netiqueta, del acrónimo net (red) y etiqueta, «es un conjunto de normas y pautas para relacionarnos con educación en internet», explican los psicólogos de la plataforma TherapyChat, liderados por Isabel Aranda, psicóloga sanitaria y clinical content officer.
- Internet nos permite comunicarnos rápidamente y a menudo de manera prácticamente anónima, sin que sepamos quién está detrás. Con el incremento durante esta última década de las redes sociales y las nuevas tecnologías, según este gabinete de expertos, «resulta necesaria la existencia de una serie de leyes de ética virtual que regulen las interacciones que se mantienen de forma online».
- Es decir, del mismo modo en que saludamos al entrar a un lugar de forma presencial, cedemos el asiento en el Metro a la persona mayor o sonreímos a quien nos atiende, no cuesta nada que al enviar un correo electrónico, responder un mensaje de WhatsApp, comentar en un artículo de periódico o expresar nuestra opinión en las redes sociales existan «una serie de normas éticas para facilitar las relaciones cordiales y empáticas en el espacio digital».
¿POR QUÉ ES DISTINTO SI ES VIRTUAL?
Esta tarea, por supuesto, es un conjunto de la comunidad virtual, pero cada uno puede mirar hacia dentro y detectar cómo se comporta en internet y si lo hace de forma diferente a como sería cara a cara. Según los psicólogos de TherapyChat, hay tres factores que determinan por qué no suele ser así:
- El anonimato y su sensación de seguridad tras la pantalla. Actualmente es uno de los principales peligros de internet y de la comunicación online. «Desde el punto de vista psicológico, provoca una deshumanización del individuo, convirtiéndolo en un perfil más del mundo cibernético en el que puede ser quien quiera, sin miedo a ser atacado o juzgado, o sin sentir que pueda haber consecuencias directas hacia su persona».
- La identidad ficticia que se pueda vincular, incluso, a los problemas de personalidad. «Contribuye a que la persona actúe desde la impunidad y exprese libremente cualquier tipo de idea o pensamiento, sin tener en cuenta ni las normas sociales, ni el respeto, ni la más mínima ética. Por supuesto, sin tener en cuenta el daño que puede estar provocando con sus comentarios».
- Otro factor que contribuye al odio cibernético es el poder de las masas. «A través del cual la persona se siente protegida por un grupo y su identidad se diluye dentro de él. Así se adquiriere de nuevo el sentimiento de protección tras la pantalla, que le llevará a decir cosas que nunca diría en persona si no hubiera contado con este respaldo».
¿DEBEMOS ENTRAR AL TRAPO?
Este conjunto de psicólogos lo tiene claro. Aconseja no relacionarse con quien no cumpla con las normas de la netiqueta. Una de las reglas, por ejemplo, es evitar el cyberbullying, por lo que debemos abandonar la cobardía de esos perfiles que agreden, humillan o faltan el respeto a los demás usuarios. ¿Cómo? «A día de hoy, las redes sociales cuentan con herramientas que permiten denunciar los comentarios de odio», expresan estos profesionales.
¿Cuándo sí habría que alzar la voz? «Si detectamos un mensaje inapropiado hacia una persona es recomendable que nos pronunciemos en su defensa o bloqueemos el mensaje para que no se siga propagando». De lo contrario, «el efecto masa provocará que este mensaje aumente y que cada vez puedan ser más las personas que se unan a él, convirtiéndose ese tipo de comentarios en un acoso masivo ciego e irresponsable».
FALTA DE EMPATÍA
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La psicología define la empatía como «la capacidad de comprender los sentimientos de los demás, logrando ponerse en su lugar y entendiendo la situación emocional que están viviendo». En redes sociales el concepto de cercanía resulta ilusorio, puesto que existe una gran distancia física entre todas las personas. «Esta falta de contacto directo genera inevitablemente una distancia emocional que provoca que veamos lo que ocurre en redes como algo ajeno a nosotros y no como una realidad que está ocurriendo», aseveran los psicólogos.
Tampoco vemos de manera directa las reacciones que tienen las personas a las que les acaba llegando el mensaje que estamos transmitiendo. «Las emociones pueden obviarse o malinterpretarse, de tal forma que no se conecta con la persona y se subestima el daño directo que se le puede estar provocando».
DIFERENCIAS ENTRE PLATAFORMAS
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Ahora bien, hay redes y redes. En Instagram todo el mundo parece estar feliz en imágenes idílicas, aunque muchas veces haya insultos y comentarios despectivos, especialmente entre mujeres, se quejaba la modelo Georgina Rodríguez, pareja de Cristiano Ronaldo con más de 44 millones de seguidores, en una entrevista con la revista Elle. «Nos gusta gritar que somos abanderadas de la causa, pero si te metes en mi Instagram, el 95 por ciento de las críticas que recibo a cada paso que doy proceden de mujeres. En ocasiones exigimos derechos que nosotras mismas no respetamos. Me parece que nos queda mucho por hacer en este sentido».
Según un estudio realizado por el centro Simon Wiesenthal dedicado a la vigilancia de las redes sociales, Facebook y Twitter son aún peores redes sociales en términos de prevención del odio. Este hecho puede deberse, especialmente en la red del pájaro, a que la viralidad y el éxito digital son los objetivos de sus usuarios, expresan desde la plataforma de psicólogos: «Una de sus principales fórmulas de éxito es el discurso de odio. Un contenido negativo que genera un alto impacto en otros usuarios tiene más probabilidades de comentarse o ser compartido y, por tanto, de viralizarse».
Asimismo, ambas son redes sociales de fácil acceso, por lo que posee una diversidad de usuarios mucho mayor que otras incipientes como TikTok, donde están generaciones más jóvenes y no se centra únicamente en comunicarse a través de las palabras.
LOS ‘HATERS’
Las personas más influyentes en las redes sociales, los creadores de contenido denominados influencers, tienen la capacidad de influir de manera rápida y directa a millones de personas, de ahí su nombre. Es por ello que los mensajes que transmiten y comunican a sus seguidores van a ser muy importantes. A ellos se les pide responsabilidad con lo que muestran pero, cuando reciben como respuesta odio, los psicólogos consultados por ZEN recomiendan que lo visibilicen, puesto que en el mundo de las redes sociales es la forma de hacerlo real.
«No bastaría con obviar cualquier tipo de abuso o no darle importancia y simplemente bloquear al autor de los hechos, sino que la línea de actuación debería ser identificar al usuario y recordar que, aunque sea a través de una pantalla, estamos ante un caso de cyberbullying y que, como tal, afectaráal bienestar emocional de la persona de la misma manera en la que afectaría en la vida real».
DEBATES ‘ONLINE’
Asimismo, con la transformación digital y el incremento de las redes sociales, la diversidad de usuarios online hace que el contenido que se crea llegue a un mayor número de personas con diferentes opiniones e ideologías, lo que conlleva exponerse habitualmente a ideas contrarias a las propias y, como reacción defensiva muchas veces, un aumento del odio y de los comentarios negativos. «El hecho de que haya un acceso gratuito al contenido de las redes sociales hace que las personas tengan la capacidad de poder ver todo tipo de contenido y criticarlo, o utilizarlo como forma de canalizar o lidiar con las frustraciones y emociones que puede estar sintiendo en ese momento, especialmente las negativas que no son capaces de gestionar adecuadamente».
En internet todos los usuarios se camuflan bajo un nombre y se establece una equidad, de tal manera que se tiene la falsa sensación de que cualquier opinión va a ser considerada igual de válida y fiable que el resto. «Esto es lo que hace que no se valoren los comentarios más serios o profesionales y que se creen interminables debates llenos de discursos de odio e ideologías más radicalizadas en las que se atacan unos a otros». Las palabras que decimos no son más que letras que se pierden tras una pantalla y no somos conscientes de que el mensaje está llegando a otro ser humano», llaman la atención estos expertos.
¿Y en los medios? «Llamar ‘el becario’ al periodista es una forma de descalificar al profesional, tildándole de novato y, es de suponer, poco informado. En cuanto a los debates, en realidad no son tales, sino confrontaciones en las que ciertas personas se creen con el derecho a tener la verdad mientras que los que no opinan igual pueden ser insultadas y hasta amenazadas». En ambos casos, los psicólogos advierten, no son más que actos de odio manifiesto. «Deberían suprimirse de cualquier medio, sin embargo, se azuzan habitualmente para crear espectáculo, en lugar de ser rechazadas radicalmente».
CONSEJOS DE SERENIDAD
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Recuerda que el problema nunca está en la red, sino en el uso que hacemos de ella. Está en nuestras manos contribuir a hacer del mundo digital un espacio seguro para todos.
Desde el equipo de contenido de psicología de TherapyChat se ofrecen una serie de recomendaciones para hacer un mejor uso de internet, utilizando los principios básicos de la netiqueta:
- Respeto, trasladando las mismas reglas de la vida real a las redes sociales.
- Trabajar la educación y en especial educarse en la empatía. Debemos aprender a ponernos en el lugar del otro incluso en el terreno digital. Hay que entender que detrás de la pantalla hay una persona de carne y hueso a la que le puede afectar aquello que decimos. Trata a los demás como te gustaría que te tratasen a ti.
- Compartir conocimientos y mensajes constructivos y, en ningún caso, expresar ni fomentar el odio.
- Disculparse ante un error cuando nos equivocamos.
- Respetar la privacidad de las demás personas y pedir permiso si vamos a compartir cualquier tipo de información suya.
10 MANDAMIENTOS DE LA NETIQUETA
1. Nunca olvides que la persona es un ser humano con sentimientos.
2. Sigue en la red los mismos estándares de comportamiento que en la vida real.
3. Escribir todo en mayúsculas se considera gritar y, además, dificulta la lectura.
4. Respeta el tiempo y el ancho de banda de las personas.
5. Muestra tu lado bueno mientras te mantengas en línea.
6. Comparte tus conocimientos con la comunidad.
7. Ayuda a mantener los debates en un ambiente sano.
8. Respeta la privacidad de terceras personas.
9. No abuses de tu poder o de las ventajas que puedas tener.
10. Excusa los errores de otros.