¿Por qué debería estudiar medicina?

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Amar es esencialmente” entregarse a los demás.
Juan Pablo II

La decisión de escoger que carrera se quiere estudiar, es sin duda una de las más complicadas y trascendentales en la vida de un joven. ¡Qué difícil decisión! para un individuo, que en la mayoría de los casos aún no tiene la perspectiva del mundo, para comprender que su propio deseo, condicionará el resto de su vida, una decisión que le ocupará un tercio o más! de la vida que le quede por vivir hasta la muerte.

El 100% de los estudiantes de primer año de medicina ingresan a la carrera con el deseo de servir a los demás, lo cual es un noble propósito, sin embargo, durante la carrera muchas son las deserciones y de los que terminan la carrera, son pocos los que acaban ejerciendo la medicina plenamente desde el punto de vista del que suscribe estas palabras. Ya que en la actualidad la carrera de medicina se centra esencialmente en la docencia de los conocimientos médicos y como aplicarlos a los enfermos, en esencia lo que se aprende es sólo una parte de la medicina que es la ASISTENCIA. Pero en realidad durante la carrera te das cuenta que la medicina es mucho más amplia que la asistencia y de hecho, es esa otra parte la que en realidad hará que tu vida sea más plena, que encuentres en la práctica diaria de la medicina una forma de vida plena que te llene de felicidad a ti y a los que te rodean. En resumen la práctica plena de la medicina es amor, amor el que das con tu quehacer diario, amor el que recibes de pacientes, estudiantes, compañeros, etc. Y al final de las cosas la esencia de la vida dure lo que dure es que seas feliz haciendo lo que haces y no hay nada que llene de mayor felicidad el corazón que dar y recibir amor. Y eso es la medicina.

El que no sirve para servir, no sirve para vivir
Madre Teresa de Calcuta

El médico y las 4 patas de la silla

Desde el inicio de los tiempos, en los que existían sanadores, curanderos, parteros, etc, el sujeto que se ha ocupado de proveer bienestar y cuidados a sus igua- les enfermos, ha practicado, sin duda un noble oficio. Marcado en la mayoría de las veces por una vocación de servicio. Lo que hace que el médico sea uno de los pocos profesionales que en la actualidad tengan la capacidad de trabajar haciendo lo que le gusta.
El conocido libro de Taylor Caldwel, nos describe a modo de novela la vida de San Lucas, de como este médico en su tiempo, se encargó no sólo de tratar las enfermedades sino también las almas de sus pacientes. Ya la Sátira X del cómico Juvenal, en las épocas romanas, también nos deja ver la importancia que tiene que el balance necesario entre el cuerpo físicamente hablando y el intangible ser que llevamos dentro “mente sana en cuerpo sano”.

En la actualidad, mucho se habla de la deshumani- zación de la medicina, esto desde mi punto de vista es cierto desde algunos ángulos, pero no es real desde otros.
Los sistema públicos de salud en casi todas partes del mundo se han centrado en intentar ofrecer un servicio masificado, en muchos casos sobresaturado, lo que limita o incluso ha llegado a eliminar la relación médico-paciente, tan importante y de la que se ha escrito tanto…. en particular el libro del Dr. Juan Ramón de la Fuente creo aborda bien el tema. Por otro lado la medicina privada no ha ayudado a esto tampoco, ya que en muchos casos los propios médicos categorizan a los pacientes en función de su póliza de seguro! de si puede pagar de manera privada o no…

Los médicos de hoy que cada vez más especializados tiene que ser, ya que la medicina es tan amplia, la información tan vasta y las actualizaciones ocurren casi al minuto, que es prácticamente imposible que un médico sea experto en todas las áreas, de tal suerte, que el médico entregado a su labor diaria, llega a ser un gran experto en su área muy concreta, el tiempo se lo lleva en estar actualizado e investigar, etc. pero muchas veces se olvida de otras áreas, que pertenecen a la esencia misma de ser médico.

Por ello, y a través de estas líneas, quiero hacer la siguiente reflexión. Desde mi punto de vista ¿quién es el médico más completo?

Me gusta compararlo una SILLA, una buena silla para sea funcional, duradera y valorada debe de tener cuatro patas! Las hay de 3, pero son más inestables y el usuario incluso se puede caer, la de 4 es ideal. Igualmente el médico ideal debe de tener 4 patas, que ha de cultivar para que su labor sea funcional, duradera y valorada.

PATA 1. ASISTENCIA
La premisa más importante del médico es la de poder asistir las enfermedades de sus pacientes, saber diagnosticar y tratar de diferentes formar las enfermedades de sus enfermos. En este punto creo que es en el que han centrado las Universidades formadoras de muchas partes del mundo, parece que esto fuera lo único importante. Incluso me atrevo a decir que el médico que sólo cultive esta área, se acabará convirtiendo en un prestador de servicios sin más…. y así lo verán sus propios pacientes.

PATA 2. DOCENCIA
Es fundamental trasmitir el conocimiento a las generaciones siguiente, y ofrecer respeto a aquellos que se tomaron el tiempo de enseñarnos lo que sabían, así lo deja ya escrito Hipócrates en su famoso Juramento “Venerar como a mi padre a quien me enseñó este arte, compartir con él mis bienes y asistirles en sus necesidades; considerar a sus hijos como hermanos míos, enseñarles este arte gratuitamente si quieren aprenderlo; comunicar los preceptos vulgares y las enseñanzas secretas y todo lo demás de la doctrina a mis hijos y a los hijos de mis maestros, y a todos los alumnos comprometidos”.

PATA 3. INVESTIGACIÓN
Pero enseñar no es suficiente, ya que si hemos hablado de la velocidad que lleva la medicina el día de hoy, si sólo enseñamos, quizás estemos trasmitiendo conocimien- tos obsoletos, por ello lo ideal además de enseñar será investigar y crear nuevo conocimiento, para que así el legado a la siguiente generación sea mas rico y actual.

PATA 4. OBRA SOCIAL
Recordemos que la esencia misma del arte de ser médico es una vocación de servicio. Casi la totalidad de los alumnos del primer año de la carrera de medicina contentan a la pregunta ¿porqué estudias medicina?, para ayudar a los demás… qué pasa por lo tanto en los siguientes años, que esta vocación se desvirtúa y toma otros rumbos… podríamos entrar en una disertación propia de una tesis doctoral para examinar este punto, pero al final creo que todo se encierra en que no sólo los médicos, sino la sociedad tal como la conocemos, ha perdido el objetivo principal de la vida, que es el amor y alcanzar la felicidad, para un médico con vocación debería de ser muy fácil ser feliz, ya que en su labor diaria, tiene la oportunidad de hacerle el bien a los demás constantemente y los resultados para el propio médico se traducen en:

  • Optimismo: mi labor es muy útil
    Seguridad en si mismo: puedo hacer mi labor diaria eficazmente y con buenos resultados
  • Sentido a la vida: el tener objetivo muy claro de su profesión otoña un sentido a la vida
  • Por lo anterior creo firmemente que el médico que esté sentado en una buena silla de cuatro patas, las cuales estén bien fortalecidas, será capaz de afrontar su profesión de mejor manera, obtendrá mejores resultados en sus pacientes y esto se traducirá en mayor satisfacción y por tanto en mayor felicidad.

El que entiende que en la vida de un médico el propósito fundamental es servir a los demás está listo para estudiar Medicina.

A más de veinte años de haber comenzado a practicar la medicina, ni yo, ni ningún colega que habiendo desempeñado esta noble profesión cultivando “las cuatro patas de la silla”, se arrepiente de aquella decisión que tomó siendo aún muy joven, sin perspectiva del mundo y sin pensar que dedicaría a esta profesión más de un tercio de su vida.