Por Marc Bassets
El presidente francés quiere evitar las injerencias extranjeras en los procesos electorales democráticos
SEMBRAR LA DUDA SOBRE LA DEMOCRACIA
El presidente francés, Emmanuel Macron, enmarcó su propuesta para regular las fake news en una reflexión sobre lo que llamó la “tentación” de las “democracias iliberales”, democracias formales que cuestionan libertades fundamentales y derechos humanos que en los países europeos y en EE UU se había asumido como irreversibles. No es así. El supuesto consenso sobre los derechos humanos y la democracia liberal —el fin de la historia, que teorizó Fukuyama en los noventa— es historia, y las “democracias iliberales” disponen de medios y estrategias para socavar las “democracias liberales”, según el presidente francés. “Entre la conspiración y el populismo”, dijo Macron, “hay un combate común: sembrar las dudas sobre el sistema democrático”.
Emmanuel Macron declaró este miércoles la guerra a las noticias falsas y a quienes las propagan. En el discurso a la prensa con ocasión del Año Nuevo, el presidente francés anunció una ley para controlar, limitar y castigar la propagación en la red, durante campañas electorales, de noticias falsas por parte de entidades extranjeras. Macron, que denunció el intento de medios estatales rusos como Russia Today de desestabilizar su campaña en mayo, apuntó a las fake news y las “democracias iliberales” que las instigan como amenaza a la libertad de prensa.
Macron convirtió una vieja tradición caída en desuso —la convocatoria a periodistas y corresponsales en París para expresarles los mejores deseos para el año nuevo— en una declaración política de alto voltaje. La ley, que se formalizará en las próximas semanas, permitirá “proteger la vida democrática de estas falsas noticias”, dijo, y precisó la definición: “Esta propaganda articulada con miles de cuentas en las redes sociales que en un instante expanden por todo el mundo, en todas las lenguas, bulos inventados para ensuciar a un responsable político, a una personalidad, a una figura pública, a un periodista”.
No mencionó ni a Russia Today (RT), que acaba de comenzar sus emisiones como televisión en Francia con periodistas franceses, ni a Sputnik, el otro medio ruso al que ha acusado de enturbiar la pasada campaña presidencial. Tampoco citó a ningún país en concreto, aunque en otro momento del discurso, y al referirse a regímenes iliberales que amenazan la libertad de prensa, habló de Rusia y Turquía.
La ley se centrará únicamente en periodos electorales y buscará reforzar los controles para evitar los intentos de influir en los resultados. Constará de tres partes. Primero, las autoridades que regulan el sector audiovisual verán reforzados sus poderes para evitar que televisiones controladas por Estados extranjeros actúen como elementos desestabilizadores. Segundo, obligará a las plataformas en Internet a ser más transparentes respecto a los contenidos patrocinados que estas publican, y que pueden ser un vehículo para la transmisión de noticias falsas. El control debe llegar, según Macron, hasta hacer pública la identidad de quienes los controlan.
Y tercero, se agilizará la posibilidad de denunciar una noticia falsa ante un juez, que eventualmente podría suprimirla, cerrar la cuenta que la propaga e incluso vetar su acceso a Internet.
La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) declaró en un comunicado que se pronunciará cuando el texto de la propuesta legislativa sea público, pero anunció que “será vigilante sobre el pleno respeto de las libertades periodísticas en el marco de estas reformas”.
“Control de la palabra libre en Internet, judicialización suplementaria de la sociedad: ¿es Francia todavía una democracia si amordaza a sus ciudadanos? ¡Muy inquietante!”, escribió Marine Le Pen, líder de Frente Nacional y rival de Macron en las presidenciales del pasado mayo.
Preguntado, tras el discurso, por los países que habían sido víctimas y de dónde provenía exactamente la amenaza, Macron respondió: “En nuestra campaña y en la campaña americana hubo sospechas. Por eso las reglas que deseo poner en la ley en el contexto electoral consisten en dar transparencia a la información y poder actuar rápidamente. A mí no me corresponde decidir de dónde vienen, no soy el juez de estos elementos. Solo quiero que nos dotemos de reglas que permitan detectar estas fake news y neutralizarlas en un contexto electoral”.
Macron excluyó a los periodistas de RT y Sputnik de su campaña en 2017. Una vez elegido, en una rueda de prensa junto al presidente ruso, Vladímir Putin, les acusó de actuar no como medios informativos, sino como “órganos de influencia y de propaganda”. ¡En marcha!, el movimiento electoral de Macron, sufrió un ciberataque y el robo y la difusión de miles de mensajes internos. Al contrario que en la campaña de la demócrata Hillary Clinton en EE UU en 2016, el ciberataque visiblemente no influyó en el resultado.