Miles son las historias que nos encontramos diariamente en Internet acerca del poder que tiene la perseverancia y el amor. Candice Lewis es una joven a la cual su médico la daba por perdida, pero el amor de su madre y su fuerza interna la hizo salir adelante.
Acá te compartimos su historia publicada por el portal Actuall:
«La Coalición para la Prevención de la Eutanasia ha hecho pública la historia de Candice Lewis, una canadiense de 25 años discapacitada, según ha informado Religión Confidencial.
Su madre, Sheila Elson, se molestó profundamente cuando el doctor Aaron Heroux, del hospital Labrador-Grenfell Health en Canadá, ofreció la eutanasia a su hija que sufre discapacidades múltiples, entre otras espina bífida, parálisis cerebral y trastorno crónico convulsivo.
Alex Schadenberg, Director Ejecutivo de la Coalición para la Prevención de la Eutanasia en Londres, ha relatado en su blog personal, la historia de esta familia.
La madre aseguró a CBC News Newfoundland que este médico le propuso el “suicidio asistido”, que es legal en Canadá.
Cuando Elson rechazó la propuesta, el médico replicó: “Es usted una egoísta”
Llevaba 25 años cuidando a su hija, cuando en septiembre de 2016 el doctor Aaron Heroux le ofreció la eutanasia para Candice porque, a juicio del especialista, su hija se estaba muriendo.
“El doctor Heroux me sacó de la habitación y en el pasillo me sugirió la muerte asistida para mi hija. Me quedé estupefacta y le dije que no consideraba esta opción. Entonces me espetó que estaba siendo egoísta y que no creía que mi hija pudiera comprender plenamente lo que él me estaba sugiriendo”, cuenta la madre.
Además, afirma que todavía “está muy preocupada por esta situación” y emocionalmente agotada.
Elson confiesa que todo lo ocurrido también ha sido muy estresante para Candice.
Es por ese motivo por el que ha relatado su historia en forma de carta “porque no quiere que ninguna otra familia tenga que pasar por esto”.
Cambiar de hospital le devolvió la vida
La madre cambió de hospital y llevó a su hija al St. John´s de Terranova, y la chica ha mejorado notablemente. Un año después de lo ocurrido, el periódico Northern Pen señala que Candice está mucho mejor de salud, después de recibir una excelente atención en St. John´s.
La madre asegura que la joven no ha tenido convulsiones, que es capaz de alimentarse, caminar con ayuda, usar su iPad, y está más enérgica y comunicativa que nunca.
Si por los médicos del Labrador-Grenfell Health hubiera sido, Candice estaría ahora muerta. El suicidio asistido no es la solución, ni tampoco dejarse llevar por prejuicios y actitudes negativas y discriminatorias hacia las personas con discapacidad, como subraya la Coalición para la Prevención de Eutanasia que critica la actitud de los médicos hacia la “calidad de vida” de Candice.»
Fuente: Actuall.com