En Grenoble han tenido una estupenda idea: dispensadores de literatura
Imagen: JeanPerre Clatot/AFP
Grenoble, la capital de los Alpes franceses que es también conocida por su alta tasa de criminalidad, ha tenido una estupenda idea. Con el objetivo de incentivar la lectura y a su vez posicionarse como una ciudad de alto nivel cultural dejando atrás sus altos niveles de delincuencia.
Ciudad de México.- En Grenoble han tenido una estupenda idea: dispensadores de literatura. Con esta estrategia las historias están en cualquier lugar de la capital de los Alpes franceses. La propuesta, impulsada por el alcalde de la ciudad y el start-up local Short edition, consiste en ubicar dispensadores de lectura en espacios donde ciudadanos y turistas pasan el tiempo sin hacer gran cosa, como paradas de metro, de bus y otros lugares de ocio.
El proyecto busca que sus habitantes sepan aprovechar mejor su tiempo de ocio al esperar en los lugares públicos, para alejar el hábito de estar sacando sus dispositivos móviles a cada instante y puedan estar dispuestos a usar estos dispensadores de relatos. Christophe Sibieude, cofundador de la compañía que se encarga de distribuir este servicio, cuenta
La idea nos vino al fijarnos en una máquina dispensadora de chocolatinas y latas de bebida. Nos preguntamos si no sería posible hacer los mismo con máquinas que ofrecieran algo de buena literatura para ocupar los tiempos de espera”.
El servicio es totalmente gratuito y cada usuario elige que cantidad de lectura desea basado en el tiempo que disponga. El formato de tres minutos tiene 8 cm de ancho y 60 cm de largo y, las historias de cinco minutos, el doble.
Cuando el usuario se acerca al dispensador y presiona un botón, tiene acceso a poemas, fragmentos de novelas, cuentos cortos y ensayos breves.
Inicialmente estarán funcionando 8 máquinas que estarán distribuidas por toda la ciudad en lugares como el ayuntamiento, oficina de turismo, bibliotecas y centro sociales.
Grenoble, que es tristemente famosa por los altos índices de criminalidad, inicia una batalla para no sólo revivir los tiempos muertos, sino también para hacer de ella, una ciudad conocida por su alto nivel cultural y no por la delincuencia.