Desde que puedo recordar, el gusto que me da cualquier tipo de espectáculo, película o puesta en escena transciende cualquier otro sentimiento. Para mí, no hay nada como el momento en el que se abre el telón o corre cámara, y la emoción increíble que siento se mezcla con la presión, la adrenalina y cualquier otro sentir que queda totalmente envuelto en el momento, con el honor y la responsabilidad de crear un personaje y contar una historia.
Es por eso que al terminar prepa en la Ciudad de México, donde tuve la oportunidad de protagonizar varios musicales, decidí mudarme a Nueva York para prepararme y ejercer esta pasión de forma profesional. Después de vencer obstáculos personales entré a la Universidad de Nueva York (NYU), en la escuela de artes Tisch, graduándome con honores. Más allá de lo académico, aprendí también la entrega, el esfuerzo y la disciplina que se requieren para salir adelante en un medio tan competitivo; pero también me dio la oportunidad de descubrir mis talentos y de vencer mis miedos como actor, artista y persona.
Tuve la oportunidad de trabajar y aprender de profesores y actores como Jessica Hecht, Betsy Aidem, Miles Teller, guionistas, cinematógrafos, así como directores de cine, teatro y casting. Durante los cuatro años que viví en Nueva York volvía eventualmente a México para grabar cortometrajes y continuar mi preparación tomando cursos con el director mexicano Luis Mandoki, reconocido mundialmente.
Los retos continúan, pues el “trabajo” del actor consiste en hacer audiciones y pelear por el siguiente papel. Decidí mudarme a Los Ángeles para tener más oportunidades en cine y televisión, teniendo acceso a más contenidos en español, pero desde luego, nunca faltan comentarios como: “tú no pareces mexicano”, lo que muestra los estereotipos que existen en la industria.
Continúo entrenando y trabajando para obtener papeles, ya que una vez que los consigues no queda más que vivir el proceso de creación, de trabajo en equipo para contar una historia y disfrutar el momento, haciendo lo que más me gusta en la vida.
El esfuerzo es constante; en el día a día se aprende a navegar en el mundo de los agentes, de los estudios de producción, del dinero y de una ciudad que a veces parece dedicarse exclusivamente al mundo del entretenimiento. Hay que seguir creciendo, buscar oportunidades y, desde luego, crearlas uno mismo. Dos de las series Web en las cuales participé, Paradise by the Dashboard Light y Showception, producidas por Stonestreet Studios, han sido seleccionadas para festivales como el Hollywood Web Series Fest Global 2017.
También me podrán ver en Absolute Vow, la película “indie” de Jared Masters, en comerciales a nivel nacional y en episodios de las segundas temporadas de las series de recreación de crímenes: Corrupt Crimes y Betrayed.
Pero lo mejor está por venir.