Medio millón de alumnos de 65 países (los 34 de la OCDE –Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico- y otros) participaron en las pruebas del cuarto informe PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) que realiza la OCDE cada tres años a nivel internacional.
Los participantes resolvieron pruebas escritas –las mismas para todos- en sus propias escuelas.
El informe del presente año se fijó sobre todo en la comprensión lectora (incluyendo por primera vez el soporte digital), pero también valoró la competencia matemática y científica.
Si se compara con los anteriores informes PISA, uno descubre que los primeros puestos suelen estar ocupados prácticamente por los mismos países: en 2000, los mejores fueron Finlandia, Australia, Canadá y Nueva Zelanda; en 2003, Finlandia, Hong Kong, Corea y Japón, y en 2006, Finlandia, Hong Kong, Canadá y Taiwán.
¿Qué tienen en común?
El informe advirtió que no pretendía establecer relaciones de causa-efecto. No obstante, dedicó uno de sus seis volúmenes a destacar los factores que comparten los países que están en los primeros puestos de la tabla.
En primer lugar, los buenos sistemas educativos unen la calidad de enseñanza (los que logran resultados por encima del promedio de la OCDE) y la igualdad de oportunidades.
Además de que “los países donde las escuelas gozan de más autonomía para diseñar el plan de estudios y establecer políticas de evaluación, tienden a lograr mejores resultados”.
A diferencia de quienes reducen el concepto de autonomía a cuestiones organizativas, PISA 2009 menciona expresamente la libertad de elección como uno de los elementos que integran la autonomía.
También destaca “la tendencia general hacia una mayor autonomía” entre los países participantes; si bien, la forma de concretar esa autonomía varía mucho de un país a otro en función de la diversidad del sistema escolar.
Deslumbrados por Asia
Según el informe, en general se obtienen mejores resultados cuando los profesores están bien pagados; en cambio, la reducción del número de alumnos por aula no necesariamente garantiza el éxito. De hecho, en grupos numerosos con profesores de salarios altos, se encuentran muchos de los mejores alumnos en comprensión lectora: Japón, Corea, Hong Kong, Shanghai y Singapur.
Pero pagar bien a los profesores no es suficiente. PISA destaca que los estudiantes obtienen mejores resultados cuando hay disciplina en las aulas y la disciplina no tiene por qué ser sinónimo de rigidez; el informe la identifica más bien como una actitud positiva de exigencia que lleva a los profesores a esperar mucho de los alumnos con independencia del nivel socioeconómico de su entorno.
Mercedes Esteban Villar, directora del Instituto de Estudios Educativos y Sociales, identifica la clave del éxito asiático: “Una cultura escolar viene dada por la respuesta a dos preguntas: ¿qué pide la sociedad a las escuelas?, y ¿qué piden las escuelas a sus alumnos? Mientras que las escuelas asiáticas están orientadas a la tarea, las de los países occidentales suelen enfocarse más a los exámenes”.
“En Asia se asume que aprender es costoso y exige esfuerzo. Un planteamiento así llega a cambiar el clima escolar”. Los buenos resultados “también dependen en gran medida del valor que las familias asignan a la educación”.
México, bien encaminado
Los estudiantes mexicanos han logrado un avance significativo en competencia matemática: de 385 puntos obtenidos en PISA 2003 subieron a 419 en PISA 2009. También mejoraron sustancialmente en comprensión lectora: después del declive experimentado en PISA 2003 (400 puntos frente a 422 de PISA 2000), remontaron hasta llegar a los 425 puntos. Y en competencia científica subieron de 410 en 2006 a 416 puntos en 2009.
Es cierto que México sigue sin alcanzar la media de la OCDE en las tres competencias básicas. Pero la tendencia a la alza en cada una de ellas es motivo de optimismo. A este ritmo, México podrá cumplir el objetivo establecido en 2007 por el gobierno de Felipe Calderón: alcanzar un promedio combinado en lectura y matemáticas de 435 puntos para 2012.
Según la OCDE: “Los resultados de PISA 2009 muestran que las mejoras de rendimiento que México ha logrado desde que el Presidente Calderón estableció dicha meta, han sido significativas y México parece estar preparado para cumplir su objetivo de 2012”.
La mayoría de los adolescentes no aprobó el examen de lectura digital
Los jóvenes dominan las nuevas tecnologías, pero 2 de cada 10 no comprenden lo que leen. La OCDE dio a conocer un nuevo Informe PISA, que en su más reciente entrega analiza el impacto de los dispositivos digitales en clase y la capacidad de lectura en internet de los estudiantes
Dicho informe se centra en el análisis del rendimiento de los estudiantes en diferentes países. Y en su nueva edición, recientemente difundida, aborda el impacto de las nuevas tecnologías, especialmente sobre la capacidad de lectura de los alumnos.
Los llamados nativos digitales, la generación que llegó al mundo con las nuevas tecnologías, tienen naturalizado el uso de todo tipo de dispositivos en su vida diaria. También en el ámbito de la educación.
Pero, según revela este informe, eso no implica que sepan usar los medios digitales de manera efectiva.
A pesar de estar familiarizados con el envío de mails, las redes sociales y el manejo de dispositivos como las tablets, los jóvenes tienen «serias dificultades para navegar con éxito en la red».
Según el director de PISA, Andreas Schleicher, al 17% de los alumnos de 15 años «se les complica completar sus estudios y, después, buscar y solicitar un empleo, rellenar formularios para pagar sus impuestos e, incluso, reservar un billete de tren».
El informe PISA 2009 examinó la capacidad de evaluar la información procedente de diferentes fuentes, su credibilidad y navegar entre páginas de forma autónoma y eficiente.
Fueron 19 países los que participaron: 16 miembros de la OCDE y 3 asociados. Y, según difundieron, es la primera vez que se realiza esta prueba.
Según el resultado de la investigación, los jóvenes que usan la computadora en su casa (un 87,5%) resultan buenos lectores digitales. En cambio, los que sólo lo usan en la escuela no alcanzaron buenos resultados.
En tanto, los surcoreanos demostraron mayor capacidad lectora de textos en internet, seguido por los neozelandeses y australianos.
Chile, Austria, Polonia, Hungría y España ocupan los últimos puestos de los 16 países que participaron en la experiencia en 2009.
Con notas por encima de la media estuvieron igualmente Japón (519), Islandia (512), Suecia (510), Irlanda (509), Bélgica (507) y Noruega (500), y a continuación, se colocaron Francia (494) y Dinamarca (489).
Asimismo, un dato relevante es que, aquellos alumnos que demostraron bajas competencias en cuanto a la lectura digital, resultaron ser buenos lectores de textos impresos.
«La competencia digital no se reduce a ser hábil en redes sociales como facebook o twitter o pasar mucho tiempo en internet. El buen lector digital sabe evaluar la credibilidad de las fuentes de información, integrar informaciones diversas o navegar estratégicamente», aseguró al diario El País el profesor de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Valencia, Eduardo Vidal-Abarca.
Y concluyó: «Algunas de estas competencias están también presentes en la lectura en papel. El sistema educativo y la sociedad en general tienen un reto importante: la alfabetización digital».