¿Altruismo? ¿qué altruismo? Una guía de vientres de alquiler de EEUU llama “porteadoras” a las mujeres
Por Nicolás de Cárdenas
Porteadora, cargadora o transportista. Así se refieren a la mujer seleccionada como vientre de alquiler en una guía de los EEUU. La supuesta gratuidad sólo es mencionada en el caso de que se presten a esta práctica familiares de quienes alquilan -unos meses- a una mujer.
La gestación por sustitución siempre es un negocio en la práctica, en la que mujeres necesitadas se ponen al servicio de otras personas que, por imposibilidad biológica u otras motivaciones, recurren a ella.
En la actualidad, sólo es legal en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Sudáfrica, Brasil y Méjico, pero no son pocos los que tratan de extender su práctica en todo el mundo, particularmente en España.
Los partidarios de legalizar los vientres de alquiler suelen abanderar la condición sine qua non de la gratuidad o el altruismo. Pero es una entelequia. Y lo saben.
Tan irreal es que no exista una transacción por el ‘uso temporal’ de una mujer en su vertiente reproductiva, que prácticamente no se contempla esa situación en una reciente guía de recomendaciones de los Estados Unidos, según denuncia el Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia.
- La única referencia al carácter supuestamente altruista de la gestación subrogada aparece entre los requisitos para rechazar a una pariente como posible vientre prestado.
La única referencia al carácter supuestamente altruista de la gestación subrogada aparece entre los requisitos para rechazar a una pariente como posible vientre prestado si no hay garantías de que lo vaya a hacer gratis et amore. El resto, ancha es Castilla. Al parecer, hacer negocio entre familiares es peor que entre desconocidos.
Tal vez lo codifiquen así en la guía porque, al ser EE.UU. uno de los países que tienen la práctica legalizada, han comprobado la cruda realidad de que en realidad no existe la gratuidad en la gestación por sustitución.
La guía ha sido elaborada por la Asociación Americana de Medicina Reproductiva y la Sociedad para la Tecnología de la Reproducción Asistida y cuenta con información proveniente de importantes corporaciones federales como los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades, la Agencia del Medicamento y los Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) y la Asociación Americana de Bancos de Tejidos.
- Al repasar las ‘especificaciones’ que se han de vigilar para la selección del vientre de la mujer uno tiene la sensación de estar ante el folleto de cualquier organización de consumidores
Como en un mercado de negreros
Al repasar las ‘especificaciones’ que se han de vigilar para la selección del vientre de la mujer uno tiene la sensación de estar ante el folleto de cualquier organización de consumidores, o a las recomendaciones que haría cualquier esclavista o negrero a sus capataces para lograr ‘buen género’.
El término inglés empleado para referirse a las mujeres que son seleccionadas es carrier, es decir: porteadora, cargadora o transportista. De salida, ya es bien feo.
El retrato robot básico, más allá de las múltiples certificaciones sanitarias, es el de una mujer de 21 a 45 años, que ya haya dado a luz sin complicaciones a un hijo, pero no más de cinco (o tres si fueron por cesárea) y un entorno familiar estable.
También son significativas otras expresiones como “the carrier should not be used when…” (La porteadora no debe ser usada cuando…) Usada. Ese es el término ineludible, y da en la clave de la perversión de esta práctica desde el punto de vista de la mujer que (pagada o no) es cosificada y, al fin, utilizada como si de un horno de pan se tratase.
Fuente: Actuall
Nicolás de Cárdenas fue inoculado por el virus del periodismo de día, en el colegio, donde cada mañana leía en su puerta que “la verdad os hará libres”. Y de noche, devorando los tebeos de Tintín. Ha arribado en su periplo profesional a puertos periodísticos de papel, internet, televisión así como a asociaciones cívicas. Aspira a morir diciendo: «He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe».