Pasaron 6 años para que obtuviera el respaldo de organismos oficiales de México y de EU; este proceso es reconocido como innovador y sustentable
23/02/2017 05:30 REDACCIÓN
Después de seis años de esfuerzo, el mexicano Jorge Lechuga Andrade obtuvo la patente de su sistema para desalinización de agua de mar, incluso, al ser comparado con otros procedimientos que se han implementado en Europa y Medio Oriente, el proyecto del doctor ha sido considerado como original, innovador y sustentable.
El proceso para obtener la patente duró 6 años.
Las patentes otorgadas al investigador cuentan con una validez de 20 años aproximadamente y han sido avaladas por organismos oficiales de México y de Estados Unidos.
El doctor Lechuga explicó que la aprobación de la patente se debió a que durante este periodo se efectuaron diversas pruebas y comprobaciones de efectividad del sistema, así como para encontrar las puntuales diferencias que presenta con relación a otros que fueron inventados en el resto del mundo.
De acuerdo con la información que proporciona la Universidad Autónoma de Yucatán, las patentes cuentan con el respaldo de:
- Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI)
- Oficina de Patentes de Estados Unidos de Norteamérica
PERO, ¿QUÉ HACE TAN MARAVILLOSO A ESTE SISTEMA?
El doctor explica que, este sistema para la potabilización del agua de mar se caracteriza por el uso de la técnica de osmosis inversa centrífuga con vórtices de Dean, lo cual, representa una inversión menor para el costo de producción, energía eléctrica, así como contribuye a reducir impactos ambientales.
Es decir, que este sistema centrífugo requiere de hasta un 80 por ciento menos de inversión en energía eléctrica con respecto de otros similares que se usan actualmente en Europa y Medio Oriente.
Asimismo, detalló que el procedimiento contempla una limpieza sistemática de las membranas, mientras que otros demandan de hacerla de forma manual, lo cual genera más tiempo de limpieza.
Y finalmente explicó que, la reducción del impacto ambiental a la flora y la fauna marina, a través del filtrado de osmosis que representa la parte final de un tratamiento para que el agua de rechazo sea reenviada al mar.
APUESTA POR LA CIENCIA HECHA EN MÉXICO
Desde hace 28 años, Jorge Lechuga Andrade trabaja como docente en la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Autónoma de Yucatán, incluso fue director de la carrera y confía en que, se debe apostar por el desarrollo científico que nace en el país.
Asegura que lo más importante de su labor es que los jóvenes mexicanos cuenten con una oportunidad de involucrarse cada vez más con el proceso científico.
Lo que buscamos es que los jóvenes puedan involucrarse en el proceso científico y no sólo se queden con la teoría”, afirmó.
Hay que activar los sentidos y sudar en los laboratorios para seguir aprendiendo y para aplicar el conocimiento y desarrollar competencias”, les recomendó.
Fuente: http://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/02/23/1147815