Recuerdo cuando estaba sentada en el salón de clases viendo cómo todos intercambiaban regalos. Era mi segundo año en la nueva prepa y todavía me costaba mucho trabajo poder hacer amigos. Muchos de mis compañeros no sabían cómo reaccionar cuando me oían hablar o moverme a causa de la parálisis cerebral. Me convertí en la alumna que estaba ahí, más o menos invisible. Ese fue el periodo en donde más deprimida me sentí. Así como el año anterior, me sentía vacía por dentro, sabiendo que no tenía amigos con quien poder compartir la alegría de la Navidad. Me acuerdo que platiqué con mi mamá acerca de cómo me sentía precisamente la mañana del último día de clases antes de salir de vacaciones de invierno.
Unas horas después, pasó algo que nunca olvidaré. Como todas las mañanas, me senté en mi escritorio a observar el reloj mientas el resto de los alumnos platicaban entre sí. De la nada, una de mis compañeras colocó una pequeña cajita de regalo sobre mi escritorio. Esta chava en realidad nunca me había hablado, yo estaba muy confundida al ver que había puesto un regalo sobre mi escritorio. Pensé que era de ella pero para otra persona. Y entonces me dijo: “Quería darte algo. Feliz Navidad”. Dentro de la caja había un cupcake de princesas. Después otra compañera me dio otro regalito color rojo, adentro estaba un peluche de reno y unos chocolates Kisses.
Yo estaba muy sorprendida, no sabía que decir. No podía creer lo que acababa de ocurrir. Mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad. No era por los regalos por lo que estaba completamente feliz, estaba completamente feliz porque alguien había pensado en mi cuando creía que no había nadie que lo hiciera. Estos actos de bondad dejaron una sonrisa en mi cara por todo el día. Esas niñas nunca sabrán qué tan poderosos fueron sus pequeños regalos. Jamás sabrán que ese momento lo recordaré por siempre.
Creo que la bondad es el mejor regalo que le puedes dar a alguien, especialmente durante la época de Navidad. Mi deseo de Navidad es poder extender actos de bondad por todo el mundo durante el mes de diciembre. Le estoy pidiendo a otros que hagan al menos un acto de bondad. Quisiera que otros experimentaran el poder de la bondad. Tu acto de bondad puede ser pequeño o grande. Puede ser que dones juguetes, pagues por el café de alguien más, le digas un piropo a alguien o solo sentarte al lado de alguien que esté solo. ¡Lo que sea!
Fuente: Phine
Traducción propia, sitio original: themighty.com