La literatura y el cine son artes narrativas que parecen cada vez más cercanas. Aunque difieren en su origen, la palabra en el primer caso y la imagen en el segundo, su aproximación fue progresiva a lo largo del siglo pasado, hasta llegar a una peculiar forma de trasvase, influencia, retroalimentación y simbiosis en este siglo.
Los libros y las películas tienen relación singular que las enriquece, aunque en ocasiones pareciera mimetizarlas; a veces, es difícil saber qué fue primero entre el libro y la película, o si fueron concebidos juntos, aunque, por lo general, el libro sigue siendo la base y la película su versión visual.
Más allá de los temas de intertextualidad y convergencia, o de su estricto valor literario, los libros son llevados al cine por la valía de sus historias, la fuerza de sus personajes o el encanto de sus mundos peculiares. En reciprocidad, el cine puede llevar al gran público hacia los libros. Por su propia naturaleza y por la fascinación que ejercen mutuamente, el cine y la literatura están destinados a encontrarse continuamente.
En esta temporada de regalos y buenos deseos, un libro seguirá siendo siempre una buena opción, sobre todo si es bien elegido. No hace falta que sea un clásico o una obra trascendente, basta con que interese al lector, que sea una historia que llame su atención, lo entretenga y lo inicie en el disfrute de la lectura. Lo demás llega sólo.
En estos días habrá películas que acapararán la atención en todo el mundo y que hoy son libros que vale la pena conocer:
Animales fantásticos y dónde encontrarlos, de J. K. Rowling; American Pastoral, de Philip Roth; Un traidor como los nuestros, de John Le Carré; Inferno, de Dan Brown; Antes de ti, de Jojo Moyes; Mi amigo el gigante, basado en El gran gigante bonachón de Road Dahl; Silencio, de Shuzaku Endo; Ready, Play One, de Ernest Cline; La luz entre océanos, de M. L. Stedman; El guardián invisible, de Dolores Redondo; El Círculo, de Dave Eggers; La chica del tren, de Paula Hawkins; Alicia a través del espejo, de Lewis Carroll; La torre oscura, de Stephen King; Billy Lynn´s Long Half-Time Walk, de Ben Fountain o La reina roja, de Victoria Aveyard, son algunos de los textos literarios adaptados últimamente al cine, y hay muchos, muchos más…