Muchas veces oler mal no es una cuestión de higiene, sino que responde más bien a nuestros hábitos alimentarios. Si tenemos problemas con el olor corporal conviene controlar el consumo de ciertos ingredientes
No estamos hablando de comer ajo crudo y luego apestar durante horas por más que nos cepillemos los dientes o consumamos caramelos de menta…
¿sabías que la comida nos hace oler mal? A través de la transpiración expulsamos un aroma que va más allá de lo normal cuando consumimos ciertos platillos.
En este artículo te contaremos por qué.
¿La comida provoca olor corporal?
Pues sí. Muchas veces no podemos entenderlo, pero de nada vale que nos bañemos dos veces al día o nos cambiemos los calcetines. El desodorante parece no funcionar, tampoco el dentífrico.
La mala fragancia que despides sale de tus poros, por decirlo de alguna manera.
Hay alimentos que aumentan el olor de tu cuerpo, ya que elevan la acidez de la transpiración. El olor horrible y algo “agrio” de tu sudor se debe a un desequilibrio en la química orgánica al hacer ejercicio o estar en movimiento.
Las toxinas internas se eliminan de diversas maneras, siendo las principales las heces, la orina, la exhalación y la transpiración.
Si nuestra alimentación no es adecuada o está basada en mucha comida acidificante, es más probable que el cuerpo despida un olor más penetrante y fuerte. ¿Por qué? Porque tiene que trabajar más para excretar los desechos.
¿Qué alimentos nos producen mal olor?
Si has probado todo para estar limpio e higienizado pero igualmente apestas, no le eches la culpa a a otra cosa que no sea la comida que has consumido la noche anterior.
De nada te valdrá la ropa recién lavada, el perfume francés o el talco en los zapatos.
¿Quieres saber cuáles son los alimentos que aumentan nuestro hedor? Aquí te los presentamos:
Carne roja
En la Universidad Charles de Praga realizaron un estudio muy curioso a la par que interesante.
Recolectaron el sudor de hombres que consumían carnes rojas y de vegetarianos. Luego hicieron que un grupo de mujeres olieran las muestras y dijeran cuáles eran más desagradables.
Según las valientes voluntarias los olores más desagradables provenían de aquellos que habían comido carne.
Ajo
Provoca halitosis, en primer lugar, pero en algunas personas también mal olor corporal.
Este componente imprescindible en muchas recetas contiene sustancias volátiles que se liberan a través del sudor. Al ser absorbidas en parte por la sangre y los pulmones hacen que la piel y la respiración despidan una fragancia horrible.
Aceite hidrogenado
Se usa para la comida basura y se descompone rápidamente en el organismo. Apenas terminas de comer tu hamburguesa (que además tiene carne, y ya sabes lo que sucede) el hedor es insoportable.
La piel se torna grasosa y no importa si te quedas acostado o sentado un rato: despedirás mal olor debido al aceite que también está presente en las patatas fritas del combo.
Curry
Las especias muy aromáticas como el curry o el comino son riquísimas para darle un sabor diferente a la comida, pero también se convierten en un enemigo de tu higiene personal.
Cuando comes un platillo indio, por ejemplo, y luego haces ejercicio, tu sudor será más fuerte y durará aún después de bañarte.
Alcohol
Las bebidas alcohólicas tienen más contras que beneficios. Si vas de copas hoy mañana seguro olerás mal aunque te bañes para quitarte la resaca.
El alcohol pasa a través de la sangre y luego “sale” por los poros y la respiración.Esta es la razón por la cual tu aliento será espantoso y tu cuerpo despedirá un aroma delator de tus planes nocturnos.
Embutidos
Sucede algo similar a lo que con la carne y la comida basura. Si eres amante de las salchichas o del paté quizás sea el motivo de tu mal olor. Los embutidos se descomponen de tal manera que aumentan la acidez estomacal y provocan gases.
Por lo tanto no son una buena idea si últimamente no hueles demasiado bien.
Espárragos
Son riquísimos y saludables. Si bien tras comerlos no tendrás una fragancia desagradable en la piel, sí lo notarás en la orina. El aroma fuerte de la micción se deberá al azufre de mercaptano un compuesto presente en los espárragos.
Pescado
No solo huele desde que lo compramos hasta que lo cocinamos, sino que, además, hace que aumente el hedor corporal.
Atención, porque esto no sucede en todas las personas, sino en aquellas que sufren un trastorno metabólico hereditario conocido como trimetilaminuria.
Este problema provoca una tardanza en descomponer el pescado y, por ende, una mayor dificultad para excretar las toxinas.
Crucíferas
Las coles y los brócolis son deliciosos y pueden disfrutarse en miles de recetas. Sin embargo, pertenecen a una familia de “olorosos” al ser ricos en azufre.
El aroma que sale del cuerpo en forma de gases será similar al del huevo podrido. Si te gustan mucho puedes comerlos de vez en cuando… Te aportarán muchos antioxidantes y nutrientes.
Café
¿Eres de aquellas personas que no puede empezar el día si no tiene una taza de humeante café al lado? ¿O tal vez de las que bebe café varias veces durante su jornada laboral?
Entonces quizás por ello tengas mal olor corporal aunque te bañes o te cambies de ropa. La cafeína estimula las glándulas sudoríparas y aumenta la transpiración.
Cebolla
Le da un toque diferente a tus comidas y es casi tan imprescindible en la cocina como el ajo. Sin embargo, puede estar causando el hedor en tu piel o aliento(sobre todo si la consumes cruda).
Los aceites de la cebolla se absorben por el torrente sanguíneo, se filtran a los pulmones y salen del cuerpo con la respiración.
FUENTE: https://mejorconsalud.com/cuando-la-comida-nos-oler-mal/