Por Nancy Flanders
27 enero, 2025.
La batalla judicial de casi una década ha llegado a su fin para dos periodistas provida que denunciaron el escándalo de tráfico de partes del cuerpo de fetos de Planned Parenthood.
David Daleiden, fundador del Center for Medical Progress, y la periodista Sandra Merritt, anunciaron el lunes que los casos penales contra ellos han terminado, con la oficina del Fiscal General de California de acuerdo con un acuerdo que no incluye penas de prisión o multas para los periodistas. Los vídeos de CMP mostraban a ejecutivos de Planned Parenthood «regateando» con empresas como StemExpress sobre los precios de los órganos y tejidos extraídos de los niños antes de nacer que sus abortistas habían matado. Algunos de esos niños nacieron potencialmente vivos antes de que se les extrajera el corazón.
«Después de 9 años de persecución política sin precedentes, poner fin a la guerra jurídica lanzada por Kamala Harris es una gran victoria para mi reportaje de investigación y para el derecho del público a conocer la verdad sobre la venta por
ponernos a trabajar para proteger a las familias y a los bebés del criminal complejo industrial del aborto», dijo Daleiden a Live Action News.
Fetal Trafficking Under Oath – Planned Parenthood’s Admissions About Baby Parts Sales – YouTube
Según los abogados de Merritt con Liberty Counsel:
El acuerdo de culpabilidad negociado incluye la retirada por parte del Estado de todos los cargos por delitos graves restantes. Merritt se declarará “No Contest” a un solo cargo de delito grave, que, después de un período de prueba de un año se reducirá a un delito menor en la sentencia, y luego se borrará de su expediente por completo.
Merritt no irá a la cárcel, no pagará multas ni se le impondrá ninguna otra pena por revelar la verdad sobre Planned Parenthood. El acuerdo es esencialmente una victoria completa para Merritt en este caso criminal políticamente motivado.
Los vídeos de CMP destaparon el escándalo después de que Merritt y Daleiden fueran de incógnito a varios lugares, entre ellos la convención sobre el aborto y las ferias comerciales de la Federación Nacional del Aborto de 2014 y 2015. Los vídeos grabados en esos eventos, así como en cenas y en el interior de las oficinas de Planned Parenthood, muestran a ejecutivos discutiendo las negociaciones de precios y las ventas de partes de cuerpos humanos.
«Sandra Merritt no hizo nada malo. Hizo lo correcto al exponer la depravación de la industria del aborto. Este acuerdo de culpabilidad pone fin a un caso penal injusto al retirar estos cargos penales infundados sin ninguna pena de prisión, multas u otras sanciones», dijo Matt Staver, fundador y presidente de The Liberty Counsel.
«Asesinar bebés humanos para extraer partes de su cuerpo con fines lucrativos es malvado y no hay excusa para la persecución política de Sandra. Este es un resultado extraordinario para Sandra y el estado de California merece irse prácticamente con las manos vacías.»
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«Las grabaciones captan a ejecutivos de Planned Parenthood regateando sobre los precios de partes del cuerpo de bebés, hurgando entre brazos y piernas ensangrentados de bebés abortados en una bandeja para tartas, y discutiendo cómo alterar los métodos de aborto para evitar violar la ley de aborto de nacimiento parcial y obtener partes del cuerpo más rentables para vender», dijo Liberty Counsel.
En uno de los vídeos de CMP aparecían contratos por correo electrónico enviados a Planned Parenthood Gulf Coast. Aunque públicamente Planned Parenthood dijo al New York Times que había rechazado el acuerdo, en el vídeo de su declaración bajo juramento se podía oír a Tram Nguyen, de Planned Parenthood, admitiendo que en realidad tenía la intención de seguir adelante con el acuerdo financiero.
El vídeo rebate la afirmación de que a Planned Parenthood sólo se le reembolsaban los costes asociados a la recolección y envío de las partes del cuerpo. Como informó anteriormente Live Action News, ese testimonio reveló que StemExpress solo pagaba a Planned Parenthood si era capaz de obtener partes del cuerpo y tejidos fetales «utilizables», lo que significa que Planned Parenthood engañó al público cuando afirmó que solo recibía reembolsos por el tiempo y los costes de los empleados.
Funcionarios de Planned Parenthood admitieron bajo juramento que vendían partes del cuerpo de bebés que les habían pagado por abortar. Los documentos mostraron que los ejecutivos de la sede nacional de Planned Parenthood estaban al tanto de la venta de partes del cuerpo.
La abortista Deborah Nucatola admitió bajo juramento que sabía que Planned Parenthood Los Ángeles recibía pagos por partes de cuerpos, aunque afirmó que nunca se molestó en asegurarse de que el proceso se llevara a cabo legalmente. Nucatola es la abortista a la que se ve en el primer vídeo de CMP hablando con vino y ensalada sobre cómo alteraba ilegalmente los procedimientos de aborto para cosechar mejor las partes del cuerpo. La Dra. Mary Gatter también apareció en el testimonio bajo juramento del vídeo anterior, y anteriormente fue pillada de incógnito regateando precios por partes de cuerpos abortados, declarando infamemente: «Quiero un Lamborghini».
Después de que CMP comenzara a publicar los videos, la entonces fiscal general de California (más tarde vicepresidenta) Kamala Harris se reunió con funcionarios de Planned Parenthood en 2016, tras lo cual ordenó investigaciones penales sobre Merritt y Daleiden, incluido el registro de la casa de Daleiden.
El siguiente fiscal general del estado, Xavier Becerra (más tarde secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Biden), acusó a ambos de violar la ley de grabaciones de California.
El estado nunca había procesado penalmente a periodistas encubiertos por grabaciones realizadas en interés público, dijo Liberty Counsel.
Nota del editor 1/28/25: Este artículo se ha actualizado con más información.
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