Por Christian Leclerc
La productividad va más allá del simple acto de hacer cosas; implica cultivar hábitos que maximicen la efectividad y eficiencia en el trabajo y la vida. Los ‘8 hábitos de las personas altamente productivas’ son estrategias clave que destacan la planificación efectiva, la gestión del tiempo y la adaptabilidad, entre otros aspectos fundamentales. Estos hábitos no solo impulsan resultados sobresalientes, sino que también promueven un equilibrio entre la productividad y el bienestar personal. Para mas estrategias del estilo. Puedes consultar mi ultimo libro. #Las5LeyesDeWeldon
Los 8 hábitos de las personas altamente productivas
- Planificación efectiva: Un ejemplo sería establecer una meta a largo plazo, como aumentar las ventas en un 20% en un año. Luego, dividir este objetivo en tareas más pequeñas, como investigar nuevos mercados, capacitar al equipo de ventas y lanzar campañas de marketing específicas, cada una con su propio calendario y responsables asignados.
- Gestión del tiempo: Un ejemplo es utilizar técnicas de gestión del tiempo, como la Técnica Pomodoro, que divide el trabajo en intervalos de tiempo (por ejemplo, 25 minutos de trabajo y 5 minutos de descanso) para mantener la concentración y la eficiencia en la realización de tareas.
- Enfoque en resultados: Por ejemplo, si un gerente se da cuenta de que dedicar mucho tiempo a responder correos electrónicos está impidiendo el avance en proyectos importantes, podría limitar el tiempo diario dedicado a los correos y reservar bloques de tiempo específicos para tareas de mayor impacto.
- Adaptabilidad y flexibilidad: Un ejemplo es cuando surge un cambio de último minuto en los requisitos del proyecto. Un equipo altamente productivo puede reorganizarse rápidamente, reasignar tareas y ajustar el plan para cumplir con los nuevos requisitos sin perder tiempo o calidad en la entrega.
- Autocuidado: Aquí el ejemplo sería un profesional que reserva tiempo regularmente para el ejercicio físico o la meditación, reconociendo que esto no solo mejora su salud sino que también aumenta su productividad y claridad mental en el trabajo.
- Delegación eficiente: Un gerente que delega efectivamente podría asignar proyectos específicos a miembros del equipo con las habilidades y capacidades adecuadas, permitiendo que el gerente se enfoque en tareas de mayor nivel mientras se asegura de que cada proyecto esté en buenas manos.
- Aprendizaje continuo: Por ejemplo, un profesional podría inscribirse en cursos en línea relevantes para su campo o leer libros sobre liderazgo y gestión para mejorar constantemente sus habilidades y mantenerse al día con las últimas tendencias.
- Enfoque en la calidad: Un equipo altamente productivo puede dedicar tiempo a revisar y perfeccionar un informe antes de su entrega final, asegurándose de que cada detalle sea preciso y relevante para proporcionar el mejor resultado posible
Acerca del autor:
Christian Leclerc ha publicado diversos libros en el campo de la educación, de negocios, liderazgo y gestión de empresas. Su objetivo es ayudar a emprendedores, directores, gerentes, vendedores o cualquier persona que busque consejos para crecer en el ámbito laboral y personal. Su misión se resume en este mantra: “Compartir para mejorar”.