Inicia un nuevo año y es tiempo de establecer buenos propósitos. Quizá el mejor sea cultivar la virtud de la fortaleza, pues fortaleciendo tu mente estarás preparado para lo que no depende de ti evitar, o sea, para enfrentar la vida.
Te voy a decir lo que personalmente intento llevar a cabo en mi día a día:
- No alimentar al dragón: En la cultura asiática se dice que ahí donde tenemos el estómago habita un dragón. Esta mítica bestia es la representación de todas las bajas pasiones o lo que conoceríamos en nuestra cultura como los pecados capitales (soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza). No alimentarlo quiere decir que cada día hay que luchar contra el dragón (todas nuestras bajas pasiones y deseos de placer inmediato) y hacer lo que realmente sabemos que tenemos que hacer. A este respecto, también hay una entrevista muy buena sobre los procastinadores de Tim Urban «Inside the mind of a master procrastinator».
- No te machaques si fallas: Relacionado con el primer punto, yo muchas veces fallo y doy de comer al dragón. Bueno, pues hay que entender que somos seres humanos y es normal que no seamos perfectos. No te fustigues, mañana tendrás una nueva oportunidad para levantarte y probar. Recuerda que no se es un fracasado por fallar, y está más cerca del éxito aquel que cayó y no se dio por vencido.
- Aprende algo nuevo cada día: Desde el carnicero, el albañil, los niños en el parque o el abuelo que pasea en la calle, todo es fuente de algún tipo de aprendizaje. En la observación y contemplación de la vida residen grandes y valiosas lecciones.
- No tengas ego, ten autoestima: El que tiene autoestima no necesita ir alabándose o luciéndose delante de otros, pues sabe lo que aporta a la mesa cuando se sienta. Confía en sí mismo como un ser capaz y valioso. Trabaja tu autoestima para poder ser admirado por lo que eres y no por lo que aparentas. Construye firmes muros de piedra (tu vida) sobre cimientos estables (tu ser).
- Rodéate de gente que te inspire: Se suele decir que eres un promedio de las cinco personas con las que más tiempo pasas en tu día a día. Intenta tener un círculo de personas con hábitos saludables que te den energía y no te la consuman.
- Lee, lee mucho: Empápate del conocimiento que existe en el mundo. Puedes tener la suerte de tener grandes maestros que han dejado por escrito sus conocimientos. Esto es un verdadero lujo. Te recomiendo: Un antídoto al caos (No Ficción), de Jordan B. Peterson.
- No tengas miedo de ser tú mismo: Libérate de cualquier prejuicio, miedo o inseguridad que tengas sobre ti mismo. Una persona que pisa fuerte impone respeto, despierta interés y atrae a las demás personas. Trabaja en ello tú mismo o busca apoyo profesional. Reflexiona y saca tus propias conclusiones, aprende a hablar de tus sentimientos.
Y con esto creo que ya tienes para empezar!
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