Por Fernando Guerra Villasana
Hija querida:
De la Virgen de Guadalupe de Méjico (ver ilustraciones en los comentarios).
El nombre de ‘Guadalupe’ que lleva la Virgen Maria aparecida en el cerro del Tepeyac en Méjico el 12 de diciembre del año 1531 no tiene aún un consenso histórico acerca de su origen.
Los etimológicos más nacionalistas quieren que su origen sea una ‘castellanizacion’ de la palabra Coatlaxopeuh, que en lenguaje Nahuatl de los antiguos y modernos indios Mejicanos significa ‘aquel que aplasta a la serpiente’. No hay evidencia histórica de este antropónimo, como te lo he dicho, pero lo que si se sabe a pie juntillas, es que la Virgen de Guadalupe de Extremadura, España, ya era venerada desde el siglo XII, mucho tiempo antes del descubrimiento de América.
En unas apostillas históricas para la Nacional Sociedad de Geografía y Estadística ya diserté acerca del origen del nombre de la Virgen de Guadalupe de Méjico, es decir, di cuenta de cual me parece su origen más probable, y por qué lo pienso así.
El ensayo, como sabes, lo hice como ex voto a Nuestra Señora de Guadalupe de Méjico por haber salvado milagrosamente la vida de don José Luis Gojon, hombre octogenario de a caballo, fuerte de espíritu y de cuerpo, quien en Monterrey cayó enfermo víctima del insano virus COVID-19.
Cuatro hechos históricos, que por des fortuna no son del dominio público, dirigen fuertemente a colegir la razón por la cual se le dio la advocación y nombre de Guadalupe a la Virgen María aparecida en el cerro del Tepeyac. A saber:
Uno: El sitio donde la Virgen María, en su advocación de Virgen de Guadalupe apareció en Méjico, hizo milagros, y uno de ellos fue dejar a la vista permanente su portentosa imagen en la tilma del indio Juan Diego. Este era un sitio donde los antiguos mejicanos ya idolatraban a la deidad femenina llamada Tonantzin desde antes de la conquista de Méjico.
Dos: Hay que saber que en la primera ermita que en el sitio de Tonantzin se levantó, había una imagen de la Virgen de Guadalupe de España. La primitiva ermita ya no existe.
Tres: Además de sus apariciones, tres milagros tuvo que materializar la Virgen María para iluminar al indio Juan Diego y a sus contemporáneos, entre ellos el Arzobispo de Méjico, el sabio Franciscano Fray Juan de Zumárraga, para que así creyeran en la veracidad de la solicitud que hacía la Reina del Cielo de que fuera construido su templo en el Cerro del Tepeyac. El tercer milagro, el más conocido, fue dejar su imagen permanentemente visible en la tilma-capa de Juan Diego. El segundo milagro fue la generación de rosas que, en pleno invierno florecieron, e hizo entregar al Arzobispo de Méjico de manos del indio. Pero el primer milagro debería causar hoy, y en especial en los años 2020 y 2021, un estremecimiento y soplo de lo divino para el creyente.
Así que el primer milagro fue el siguiente: La virgen María salvó de la muerte al indio Juan Bernardino, tío de Juan Diego, quien estaba postrado y muy enfermo por haber contraído el Cocoliztli, enfermedad pandémica con síntomas muy parecidos al COVID-19-Coronavirus actual, y que por su nocivo y catastrófico efecto mermó la población indígena de esos tiempos matando entre el 50% y el 90% de los indígenas del Valle de Méjico… ‘nadie salía vivo de esa pandemia´. De este hecho si hay crónica escrita, y por esta razón yo encomendé la vida de don José Luis Gojon, originario de la Ciudad de la Victoria, en Tamaulipas, en la misericordiosa intercesión de la Virgen de Guadalupe de Méjico ante Dios, quien le concedió salud al escuchar a todos los que por él oramos.
Cuatro: Siendo que Hernán Cortés supervisaba sus cultivos de gusano de seda en el poblado de Yautepec, este fue ´picado por un escorpión´ y casi pierde la vida por culpa de la ponzoña del bicho. Ninguna de las tantas batalles de la conquista de Méjico le puso en tanto riesgo de perder su vida. Pero el victimizado encomendó su vida a Nuestra Señora de Guadalupe de Extremadura, España, virgen por la cual tuvo devoción desde antes de la conquista de Méjico; y salvado que fuera de la muerte el soldado, capitán, explorador, conquistador, hijodalgo, marqués don Hernando Cortés Monroy y Pizarro Altamirano, él mismo llevó a España -en el año 1528- un ex voto en agradecimiento a la virgen de Guadalupe de Extremadura. El presente era un relicario que mandó hacer en fina y ostentosa orfebrería. El relicario guardaba en su interior los restos mortuorios del ponzoñoso agresor. Por siglos quedó en la ignorancia el paradero de la joya-ex voto, así como la confirmación de si el lascivo bicho fue un alacrán-escorpión, o un escorpión-reptil.
Fue el VII Marqués de San Francisco (Ϯ), de nobleza novihispana, quien en 1932 reveló para Méjico que la joya-ex voto de Hernán Cortés se encontraba en el Instituto de Valencia Don Juan, con sede en Madrid. La forma de lagarto del ex voto dio luz para entender qué clase de fauna nociva mordió -que no picó- al conquistador.
Sin existir crónica escrita, yo te puedo asegurar hija que la milagrosa salvación del hombre más conocido en Méjico en aquellos tiempos, su conquistador ni más ni menos, fue una noticia que recorrió de boca en boca el virreinato entero. El nombre de Guadalupe con el.
El milagro de salvar la vida de don Hernán Cortés, y conocido esto por el Arzobispo de Méjico, quien ya había recibido milagrosas rosas por parte de la Virgen, hizo viral –como actualmente se dice– la fama de la Virgen, adquiriendo así millones de adeptos devotos y ganando con ello la Virgen el nombre de ‘Guadalupe’, a quien pronto se le dedicó templo para su adoración en el cerro del Tepeyac.
Sin ninguna duda hija querida, la Virgen de Guadalupe de Méjico, patrona de todas las Américas, es una de las imágenes más veneradas en toda la Cristiandad, y también una de las más milagrosas. La procesión del 12 de diciembre de todos los años al santuario de la Basílica de Guadalupe –donde se resguarda y se muestra públicamente la capa del indio Juan Diego con la misteriosa, inexplicable, milagrosa y portentosa imagen de la Virgen María que ella misma dejó para sus fieles– es una procesión multitudinaria, de millones de almas, donde vienen de todas partes del mundo a venerar a la Virgen María, a solicitar su graciosa intercesión ante Dios para el cumplimiento de un favor o milagro, y para agradecer los beneficios ya cumplidos que ha dado su patrocinio.
Yo conozco innumerables ex votos dedicados a la Virgen de Guadalupe de Méjico realizados después de concedido el milagro. Hay varios en casa hija. Los más bonitos, por la sublime ternura, ingenuidad, y devoción, son los ex votos que, en pintura sobre lámina de cobre, de latón o de madera, se mandaban pintar con artesanos para ser dedicados en el templo a la Virgen en agradecimiento y ocasión de haber sido favorecidos y haber sido salvados de ser víctimas de alguna calamidad.
Esta el caso de la señora Sandra Gojon, hermana de don José Luis, quien refiere haber sido milagrosamente salvada de haberse asfixiado por atoramiento en la tráquea al comer carne seca y salada en la Ciudad de Monterrey en el desértico Norte de Méjico. No lo sé por qué comía tal cosa la señora, siendo esto tan peligroso acto, pero se me dice y entiendo yo que la señora mandó realizar un exvoto pintado para dedicarlo a la Virgen de Guadalupe de Méjico.
Éstos exvotos tienen siempre tres elementos: la imagen pintada de la calamidad acaecida, el santo, la virgen, el Cristo o el Nazareno en quien se encomendó la víctima de la calamidad, y una cartela que describe los hechos casi catastróficos y el milagro.
Hija mi cielo divino, por favor observa con detenimiento el ícono de la Virgen María que aparece en el grabado Alemán que te presento en la penúltima foto. Te parece que el grabado tiene elementos que se reproducen en la imagen de la Virgen de Guadalupe de Méjico? Te pido observes con detenimiento… lo has notado?, interioriza entonces y ponte en la época de los acontecimientos de la evangelización y el creciente sentimiento de amor Católico de la Nueva España… el surgimiento de un Méjico heroico en sus primeros años como nación occidental.
El grabado Alemán es del año 1420, muy anterior a la aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac de Méjico. Y aún que la iconografía de la Virgen de Guadalupe tuviera origen fuera de Méjico y en tiempos anteriores a la aparición, hija, eso no le resta nada al milagro Guadalupano, que es mantener una unidad nacional e internacional en el amor sin banderas, sin partidos políticos, sin líderes otro que no sea Dios y su guía ante tan portentoso milagro de la fe, que ha movido corazones, almas y acciones de bien en tantas personas.
Es interesante saber, querida hija, que la leyenda o mito divino de un Dios redentor o salvador de la humanidad que nace de una Virgen es más antiguo que la religión o teología judeo-cristiana-islámica, misma que es una recopilación de relatos persas, sumerios y babilonios.
Por ejemplo, se sabe que el dios persa Mitra nació en el segundo milenio antes de Cristo, pero nació el mismo día que Jesús y de una mujer virgen quinceañera.
En el libro judio de la Torá, o Pentateuco, o Antiguo Testamento cristiano se describe que Isaac nace de Sara, mujer anciana e infértil esposa de Abraham.
Zaratustra (1,400 a. C.) engendra de su propia semilla a Sushyans (El Salvador) para la redención de la humanidad. Zarvan, también de la mitología Persa, podía procrear con tan solo desearlo.
En el Nuevo Testamento Cristiano, Jesús nace de la Virgen María.
Ama a la Virgen de Guadalupe niña mía, porque ella representa los dones de una buena mujer, de una buena madre, de un ser humano evolucionado y transformado en bondad y plenitud atemporal a través de la virtud y de la fe.
Papi
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