¿Estás pensando dar un celular a tus hijos, pero aún tienes muchas dudas? Mira estas 5 recomendaciones que pueden ayudarte antes de tomar esta importante decisión.
Es muy común que surja el momento, temido por algunos padres, en el que niños y adolescentes exponen su deseo de tener un dispositivo móvil, específicamente un celular. Algunos optarán por calmar las expectativas de sus hijos con una tableta o una consola de videojuegos. Sin embargo, la conversación pendiente llegará.
El 75% de los menores se conecta a Internet desde un celular.
A la hora de tomar la decisión de comprarles un celular, es recomendable que lo hagamos en conjunto con los demás adultos involucrados en su acompañamiento. A continuación, te presentamos cincos consideraciones a tener en cuenta cuando vayas a elegir un teléfono móvil para tus niños:
1. La edad y las necesidades de los niños y adolescentes
Cuando hablamos de las necesidades podemos preguntarnos ¿para qué necesita mi hijo un celular? ¿para comunicarse conmigo? ¿para jugar? ¿para escuchar música? Si se trata de jugar, probablemente sea recomendable que use dispositivos específicos para esa actividad. Sin embargo, pueden existir razones como el hecho de que el niño o adolescente quiere comenzar a conocer un entorno que lo rodea y que constituye una parte fundamental de la vida actual.
Sobre su edad, no hay un consenso general sobre cuál es el momento adecuado para que un niño tenga o no un celular. Sin embargo, padres y cuidadores conocemos a nuestros menores y podemos preguntarnos qué tan preparados están nuestros hijos para tener un teléfono móvil, qué tan responsables y cuidadosos son en sus acciones diarias, qué tan críticos son o qué tanta confianza tienen con nosotros para acudir a nuestra ayuda y consejo en caso de que sea necesario.
2. Hacer un acuerdo previo
Una vez se ha tomado la decisión de comprar el celular, es importante que realicemos un acuerdo con los niños y adolescentes antes de efectuar la compra. En este acuerdo podemos resaltar que al tomar esta decisión estamos depositando nuestra confianza en ellos y que creemos que son lo suficientemente responsables para manejar el dispositivo. Debemos acordar cuestiones como tiempos y espacios de uso, tipo de aplicaciones permitidas, uso de redes sociales, entre otros. Así, ejercemos nuestro rol de mediadores proactivos.
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3. Recomendar aplicaciones
Contar con la opinión informada de padres, madres y adultos cuidadores es importante para los niños. Si les hacemos recomendaciones de aplicaciones seguras que creemos pueden interesarles y les mostramos qué pueden hacer y cómo a través de ellas pueden aumentar sus conocimientos en algún tema de su interés como idiomas, música, geografía, o el universo, podemos motivarlos a usar aplicaciones que les permitan navegar en Internet de manera responsable y creativa.
4. Control parental
Cuando se trata de niños muy pequeños podemos utilizar aplicaciones de control parental y realizar así una mediación técnica que nos permita regular el tiempo que emplean en Internet y los sitios que visitan. De esta manera, trabajamos para que el contenido al que se exponen sea seguro para ellos.
5. Hablar y aprender juntos sobre «Ciudadanía Digital»
Uno de los propósitos que tenemos cuando educamos a nuestros hijos es que sean buenos ciudadanos. Teniendo en cuenta que ellos hacen parte de un mundo que es cada vez más digital, es primordial que los preparemos para que sean unos buenos ciudadanos digitales, que aprendan a respetar, a cuidar y a desenvolverse con responsabilidad en entornos digitales.
El primer celular es una gran oportunidad para hablar sobre Internet y aprender juntos. Promueve junto con ellos unos hábitos digitales sanos que estimulen el aprendizaje, la innovación y el sentido crítico con el cual diferencien contenidos disponibles en Internet y distingan los espacios y momentos para estar conectados.
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