Desde hace tiempo ya, se está enfatizando la importancia de las asignaturas “STEM” (Science/Technoiogy/Engineering/Math – Ciencia/Tecnología/Ingeniería/Matemáticas) en el curriculum de los programas de educación escolar, con el fin de preparar a los niños y jóvenes para los retos del mercado laboral.
Si bien este enfoque es correcto, no hay que olvidarse de que el objetivo de la enseñanza no solamente debe ser crear individuos técnicamente preparados para afrontar sus futuras vidas profesionales, sino que también es necesario fomentar las capacidades emocionales que conforman a cada individuo y que coadyuvan a crear una sociedad más equilibrada.
Es en este contexto que cada vez más se está reemplazando el enfoque “STEM” por “STE-A-M”, añadiendo las Artes/Música como factor complementario y adicional a fomentar en los planes de estudio.
Esto tiene varios motivos, los cuales se enumeran y desarrollan a continuación:
Las Humanidades ayudan a fomentar el pensamiento cognitivo y también las destrezas de comunicación, mejorando la capacidad para procesar hechos y establecer opiniones bien fundamentadas. La mente creativa también favorece entornos más abiertos en los cuales se fomenta el diálogo, lo cual lleva a una colaboración más efectiva entre distintos grupos.
La mente creativa favorece entornos más abiertos en los que se fomenta el diálogo.
Por otra parte, las Artes y la Música constituyen un estímulo importante de cara al desarrollo emocional, complementando las cualidades racionales que se ven favorecidas por el enfoque STEM. En definitiva, ayudan a maximizar ambas funciones cerebrales (la izquierda: pensamiento analítico, y derecha: pensamiento imaginativo), de modo que fomentan el desarrollo de las capacidades de innovación, creatividad y colaboración, a la vez que incrementan la flexibilidad y adaptabilidad, aspectos sumamente importantes en entornos tan dinámicos y cambiantes como los que vivimos hoy en día.
Asimismo, también hay estudios que demuestran que STE-A-M favorece la inclusión social y académica de colectivos de estudiantes con dificultades, dado que el enfoque multidisciplinario ayuda a mejorar el rendimiento en las asignaturas cursadas en general.
En conclusión, debemos fomentar este tipo de planes de estudio ya que no solamente ayudarán a capacitar a las futuras generaciones desde un punto de vista técnico, sino que también son clave para fomentar otros aspectos como el equilibrio social y emocional y la capacidad de innovación de nuestras sociedades, lo cual contribuirá a incrementar el bienestar de las mismas.
La música y el arte son clave para fomentar el equilibrio social y emocional y la capacidad de innovación de nuestras sociedades.
Rómulo Conde Machado
Licenciado en Administración y Dirección de Empresas / Experto en Integración de Sistemas y Diseño e Implantación de Sistemas de Información.
Nacido en Alemania, hijo de emigrantes españoles, Rómulo tiene un curriculum multi-disciplinario y multi-cultural, a raíz de su formación humanista recibida en Alemania, carrera universitaria cursada en España, formación de post-grado recibida en EE.UU. y experiencia laboral en Consultoría y Sector Financiero en España, Reino Unido, Alemania, Brasil, México y EE.UU.
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