Nadie hace chismes acerca de la virtudes secretas de otras personas.
Bertrand Rusell
El chisme es tan viejo como el hablar y ningún lugar de trabajo es inmune de ello. Los chismes son comúnmente inventados, pero por fortuna siempre hay un colega inteligente que decide no creer o no darle importancia, lo cual provoca que la cadena se rompa. Sin embargo, en el camino, el rumor genera mucho daño al trabajador de quién se habla, perjudicando su imagen y perfil profesional. Además esta acción también resulta negativa para el ambiente laboral, generando malos entendidos y prejuicios. A continuación te compartimos algunas recomendaciones para salir sin daño.
1. No te lo tomes personal
No reacciones de manera defensiva. No cabe duda de que se debe lidiar con el chisme de manera fuerte e inmediata, pero no ayudará a tu posición como líder o colega si te lo tomas demasiado personal.
Enfócate mejor en la realidad que existe detrás de la razón principal por la que alguien está haciendo el chisme.
2. Ármate de hechos
¿Acaso hay algo de verdad en los rumores? La respuesta es que muchas veces si la hay, sin embargo debes resolver el problema antes para que en el momento de una confrontación puedas responder con hechos en vez de emociones.
3. Evalúa tu contexto
¿Qué tipo de chisme es? ¿Personal o de oficina? Sea cual sea su tipo, deberá ser tratado con extrema precaución y cautela, pero de manera rápida para que la moral del equipo no se vea afectada.
a)
De oficina: apaga el fuego del rumor con honestidad, transparencia y rapidez. Si eres un líder de equipo, ármate de hechos previamente investigados, diles lo que sabes y también lo que desconoces. Cuando no sepas algo, menciona que lo investigarás; de esta manera le darás seguridad a tu equipo de trabajo.
b)
Personal: confronta a la persona que lo inició preguntándole cuál es su inconformidad y cómo pueden solucionarlo. Hay que presionarlos para que nos digan por qué están difundiendo información que se puede percibir como un rumor. Se trata de llevar a la persona a que se de cuenta de que hemos descubierto sus intenciones.
4. No participes
Cuando participamos en los chismes o rumores en la oficina provocamos que sigan circulando, lo cual afectará nuestra imagen porque los demás siempre tendrán algo que decir de nosotros. Si tú eres un líder en tu empresa, cualquier información que digas y sea percibida como un chisme te traerá consecuencias negativas y una de ellas es que perderás credibilidad ante tu equipo de trabajo.
5. Haz que el apagar el rumor se
convierta en una política empresarial
Es muy importante que el personal sepa cómo debe tratar con estas situaciones. Convierte la crisis de los chismes en una oportunidad para promover una mejor cultura organizacional y de esta manera poder evitar interacciones negativas entre las personas.
Imagen Pública
Nuevo Polanco, Ferrocarril de Cuernavaca 683.
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