Estos lugares no muy populares son una excelente opción para celebrar las fiestas decembrinas.

México es uno de los países más hermosos del mundo, con todo tipo de lugares por conocer y disfrutar, desde desiertos, playas, selvas y ciudades maravillosas.

Cada año se celebran diferentes ferias y festivales a lo largo de su territorio nacional, hay pueblos mundialmente conocidos por sus días de fiesta, sin embargo, existen otros, dignos de homenajearse, que no son muy conocidos. Si lo que deseas es descansar y relajarte, está, es una buena opción para ti.
Los pueblos mágicos son llamados así porque parecen atrapados en el tiempo, logrando conservar sus edificaciones antiguas, cultura y tradiciones intactas a través del tiempo. A solo unas semanas de las últimas vacaciones del año, aquí algunas sugerencias.

Zozocolco de Hidalgo, Veracruz

Este bello pueblo se caracteriza por su celebración a San Miguel Arcángel, un festejo en el que los hombres y los dioses se comunican a través del color y los rituales místicos tal como en la época prehispánica. Los habitantes se visten con trajes típicos y salen a bailar a través de sus calles, todo con música tradicional del lugar. Además, disfruta de sus globos inflables de gran tamaño y llenos de colores que iluminan el cielo de una forma hermosa.

San Pablo Villa Mitla, Oaxaca

En este Pueblo Mágico se ubica una de las áreas prehispánicas más relevantes, aunque poco exploradas, de México. Mitla, “sitio de descanso” en zapoteco, cuenta con paradisiacos paisajes gracias a sus riquezas silvestres y atracciones arqueológicas.

Tiene construcciones de enorme valor arquitectónico, artístico e histórico, tales como: la Ex Hacienda en Xaagá, el Museo Frissell (construcción del siglo XIX, que atesora construcciones de arte mixteco y zapoteco), la Iglesia de San Pablo Villa de Mitla, el Bosque de las Piedras, Cuevas Prehistóricas de Mitla y Yagul, las cuales fueron reconocidas como Patrimonio Mundial por parte de la Unesco, y los Manantiales de Agua Blanca.

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Viesca, Coahuila

Fundado en el año 1731, llegaron los indígenas tlaxcaltecas, y posteriormente colonos españoles que se establecieron en Parras de la Fuente.

El escudo de la comunidad lleva el lema “Resurgiremos Siempre”, creado por los habitantes del lugar, ante la fuerte creencia de que tarde o temprano Viesca se transformaría en un pueblo fantasma. Actualmente, Viesca tiene más de 3,600 habitantes y algunos lo conocen como la semilla de La Región Laguna en el estado de Coahuila. Gracias a su desértico ambiente, es el lugar perfecto para recibir el año, lejos de todo el estrés de la ciudad.

Creel, Chihuahua

Considerado pueblo mágico desde 2007, pese a que Creel es probablemente la localidad más visitada de la Sierra Tarahumara, la mayoría de los mexicanos no saben de su existencia. Gracias a su cercanía a la ciudad de Chihuahua y a su estación de ferrocarril, esta localidad funciona como parada para quienes viajan hacia la cascada Basaseachi, el lago Arareco, El Divisadero, y otras hermosas zonas que lo rodean.

Creel es perfecto para pasear en bicicleta y recorrer los alrededores del poblado, los paisajes son de ensueño, entre bosques y zonas habitadas por los tarahumaras. Además, puedes visitar la Casa y el Museo de las Artesanías. Su clima frio y paisajes son dignos de una postal navideña, excelente para pasar estas vacaciones invernales.