El coordinador del PRI, César Camacho Quiroz, negó que la iniciativa se aprobara de manera apresurada a pesar de que muchos de los diputados que votaron ni siquiera tuvieron tiempo de revisar el dictamen aprobado horas antes,
De este modo el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen aprobado fast track horas antes en comisiones por 248 votos a favor, 114 en contra y 48 abstenciones.
Y al igual que ocurrió en comisiones, la bancada del PAN votó dividida, con 14 a favor, 17 en contra y 48 abstenciones. PRI-PVEM y NA votaron la iniciativa a favor mientras Morena y Movimiento Ciudadano votaron en contra.
El PRD tuvo 2 a favor y 39 en contra, mientras que el PES votó 4 a favor y 2 en contra.
Sin embargo, todavía quedan por revisar las 101 reservas que se hicieron al dictamen presentado ante el pleno.
Minutos antes de la sesión, el coordinador de la bancada del PRI, César Camacho Quiroz, señaló que con la versión de la ley aprobada minutos antes en comisiones, «lo que se está determinando es cuándo se está frente a situaciones de afectación a la Seguridad Interior, y para evitar una interpretación laxa, incluso caprichosa, hay una serie de hipótesis que dicen cuándo estamos frente a una afectación de la Seguridad Interior», refirió.
Esto, a pesar de que el día anterior, la Comisión Nacional de Derechos Humanos fue contundente al señalar que la ley impulsada por el PRI y sus aliados, promueve una explícita la violación a los derechos humanos, la ilegalidad y contraviene la Constitución, además de otorgar un amplio margen de discrecionalidad para que las fuerzas armadas cometan abusos contra la población civil de manera impune.
Cuando se le cuestionó sobre las críticas de la CNDH a la ley, el líder de la bancada indicó:
«Las he leído, yo creo que algunas de ellas tienen como base el dictamen que circuló el viernes, no el dictamen que se votó hoy», dijo Camacho. ¿Cuáles son esas diferencias entre los dictámenes? «Yo creo que el cuidado de que los derechos humanos deben quedar salvaguardados está absolutamente asegurado», dijo Camacho.
¿No es irresponsable sacar esta ley vía fast track luego de la advertencia que ha hecho la CNDH y que la sociedad no conoce el dictamen final? cuestionó el HuffPost. Fue entonces que Camacho Quiroz comenzó a caer en contradicciones. (A partir del minuto 7:16).
«Tiene meses discutiéndose, de suerte que no tiene fundamento la afirmación de que esto es una decisión tomada con rapidez», dijo el líder de la bancada del PRI.
«Pero el dictamen no se conocía hasta ayer», insistió el HuffPost.
«No, perdóneme, el dictamen circuló desde el viernes y el dictamen de acuerdo con nuestra normatividad se tiene que circular cinco días antes».
«Pero usted acaba de decir que hubo cambios», cuestionó de nueva cuenta el HuffPost.
«Los cambios los hicieron ellos, los hicieron en la Comisión. Para eso es la Comisión. El dictamen es una propuesta de la Comisión. La Comisión resolvió cambiar el dictamen. Está en su derecho y quien tiene la facultad final de aprobar o no es el pleno. De suerte que se siguieron todos los trámites. Hay absoluta legalidad en el contenido pero también en la parte procedimental. Nosotros no podemos correr riesgos de que una ley que no haya observado el procedimiento legislativo pueda ser impuganada», concluyó Camacho.
De este modo, los diputados votaron un dictamen de Ley de Seguridad Interior que había sido aprobado en comisiones horas antes, y cuyo contenido no fue debidamente estudiado por los legisladores, como reconocerían posteriormente diputados de Movimiento Ciudadano y Morena. El dictamen no fue dado a conocer a las organizaciones de la sociedad civil, tal como señaló la investigadora del CIDE, Catalina Pérez Correa, en entrevista con este medio.
Pero la premura por aprobar la ley no fue impedimento para que el PRI apresurara la discusión en el pleno.
La presidenta de la Comisión de Gobernación, la priista Mercedes Guillén, señaló que «como resultado de un profundo debate al que han acudido amplios sectores de la sociedad mexicana», la comisión a su cargo presentó el dictamen ante el pleno. «No sólo se trata de erradicar las amenazas, sino de hacerlo respetando los derechos humanos y las garantías consagradas en la Constitución», dijo Guillén.
Esto provocó que PRD, MC y Morena presentaran por separado, tres mociones de suspensión de la ley, al considerar que la Ley de Seguridad Interior es violatoria de los derechos humanos, tal como han advertido organismos nacionales e internacionales de derechos humanos.
Fue así que la diputada perredista Cristina Gaytán y el diputado cuestionó la premura con la que el PRI y sus aliados quisieron aprobar la polémica ley.
Un argumento que también fue sostenido por diputados de Movimeinto Ciudadano como Jorge Álvarez Maynez y José Clemente Castañeda, quienes consideraron que la manera apresurada de procesar la Ley de Seguridad Interior obedece a motivos políticos que poco tienen que ver con la seguridad de los ciudadanos, sobre todo, luego de que un día antes se rechazó la reforma a los Mandos Mixtos que daría mayor preparación a las policías para enfrentar amenazas de seguridad pública.
Quieren descarrilar al país sabedores de su inminente salida del poder».José Clemente Castañeda, Movimiento Ciudadano
Sin embargo, las tres mociones fueron rechazadas, ante la mayoría del PRI y sus partidos satélite.
Los partidos aliados al PRI celebraron la iniciativa al considerar que Sofía González Torres, del Partido Verde, quien reconoció a las fuerzas armadas que «en todo momento han cuidado a los mexicanos» y «ellos también son mexicanos».
Por su parte, el diputado del PAN, Jorge Triana, señaló que este dictamen «además de que ha sido desaseado en su procedimiento ha habido poco tiempo de socialización, poco tiempo para su análisis y además ha sido cambiado en repetidas ocasiones y oídos sordos a las recomendaciones de ONU, CNDH y 150 organizaciones no gubernamentales».
Por ello, enfatizó, «el PRI se ha vuelto más calderonista que Felipe Calderón en materia de seguridad pública».
La bancada de Morena, mientras tanto, reprochó motivos electorales en la aprobación de la ley.
«Tienen terror. Tienen terror de perder el 2018. Van a perder. Eso es lo que está en el fondo de este madruguete», dijo la diputada morenista Araceli Damián.