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Puedes hacer algo de mantenimiento ligero para acelerar tu dispositivo
Sucede cada año: Apple lanza nuevos iPhones y la gente comienza a quejarse de que sus viejos iPhones se vuelven lentísimos.
Tan solo hay que ver datos recientes: entre septiembre y principios de noviembre —cuando Apple puso a la vente el iPhone 8, seguido del iPhone X— aumentaron las búsquedas en Google con las palabras clave “iPhone lento”.
Ese fenómeno de que se percibe un letargo es tan generalizado que muchos creen que las empresas tecnológicas afectan intencionalmente los teléfonos y las computadoras para asegurarse de que la gente compre celulares nuevos algunos años después. Quienes creen en estas teorías de conspiración lo llaman obsolescencia programada.
Esto es un mito. Aunque sí sucede que algunos teléfonos se lentifican, esto ocurre por una razón mucho menos vil: las actualizaciones del software.
“No hay incentivo para que las empresas de sistemas operativos creen obsolescencia programada”, dijo Greg Raiz, un antiguo administrador de programas de Microsoft que trabajó en Windows XP. “Es software, y el software tiene varios niveles de errores de producción, por lo que pueden suceder cosas que no estaban previstas”.
“Es como cambiar el sistema de drenaje de la casa sin cambiar nada más”, dijo Scott Berkun, autor y antiguo gerente de Microsoft que supervisaba a los ingenieros que trabajaban en los sistemas operativos y los exploradores web de Windows.
La buena noticia es que, debido a que las empresas no están bloqueando intencionalmente tus dispositivos, hay remedios para cuando creas que tu iPhone de hace tres años o tu computadora Windows de hace siete se ha vuelto lenta u obsoleta. He aquí una guía para acelerar tus dispositivos problemáticos, con base en entrevistas con profesionales de informática y expertos en sistemas operativos.
Comienza desde cero
Las empresas de tecnología hacen que sea simple actualizar a un nuevo sistema operativo: presionas el botón de “Actualización” que migra uniformemente todas tus aplicaciones y datos. Aunque eso es muy cómodo, no es la mejor manera de asegurarte de que las cosas seguirán funcionando bien.
Una mejor práctica es respaldar todos tus datos y eliminar todo el contenido del dispositivo antes de instalar el nuevo sistema operativo. Raiz dijo que esta “instalación limpia” funciona de manera más confiable porque los ingenieros que desarrollan los sistemas operativos fácilmente pusieron a prueba la actualización de esta manera.
Digamos, por ejemplo, que tienes un iPhone 6 con cien aplicaciones instaladas, cuatro cuentas de correo electrónico y dos mil fotografías. Es más probable que un ingeniero de control de calidad haya probado la instalación de un nuevo sistema operativo en un iPhone 6 vacío en vez de un iPhone 6 con la misma configuración que el tuyo.
Por lo tanto, si quieres minimizar las probabilidades de que algo salga mal, resístete al camino fácil y mejor opta por una instalación en limpio. Para los teléfonos inteligentes, recomiendo que respaldes tus datos en tu computadora. Para las computadoras, podrías respaldar tus datos en un servicio en línea, una memoria externa o un dispositivo portátil. Después de que se haya completado la instalación del sistema operativo, puedes restaurar sin ningún problema tus datos y aplicaciones en el dispositivo a partir del respaldo.
Elimina el material acumulado
A veces puedes hacer algo de mantenimiento ligero para acelerar tu dispositivo. A largo plazo, un sistema operativo acumula archivos de sistema, configuraciones, registros y otros datos. Los expertos en tecnología de la información le llaman a esto una “compilación no deseada”, o cruft, y es algo que puede lentificar a tu dispositivo.
Hay algunas aplicaciones que pueden ayudarte a limpiar tu sistema si se trata de una computadora. Los usuarios de Mac pueden descargar una aplicación gratuita llamada Onyx y los usuarios de Windows pueden ejecutar un programa de limpieza incluido en el sistema. En el caso de celulares, puedes abrir la sección de ajustes y seleccionar la opción de restablecer la configuración del iPhone o Android (solo asegúrate de respaldar primero en caso de que haya configuraciones importantes que podrías perder).
Ten en mente la memoria
Mucha gente no se da cuenta de esto: el que tu iPhone o tu teléfono Samsung tenga 64 gigabytes de almacenamiento no significa que debas llenarlo al máximo. El dispositivo generalmente funcionará más rápido si el aparato todavía tiene memoria disponible.
Eso se debe en parte a que tu dispositivo necesita espacio para transportar datos y descargar las actualizaciones del software. Pero también está relacionado con la manera en que trabaja la tecnología de almacenamiento dentro de los teléfonos inteligentes y las computadoras personales modernas.
Los teléfonos inteligentes y las laptops más nuevas dependen del almacenamiento flash, que guarda datos en las celdas de los chips semiconductores. Cuando se almacenan datos en una memoria flash, quedan esparcidos por todo el dispositivo. Así que cuando estás usando datos para abrir una aplicación o un documento, los estás recuperando de distintas partes de la memoria. Si hay mucho espacio ocupado, los datos se saturan y el dispositivo podría hacerse más lento.
“Si llenas estos aparatos, no operan bien”, dijo Brian Denslow, un técnico de TechCollective, una empresa de consultoría de tecnología informática en San Francisco. Denslow dijo que una buena regla general es comprar más almacenamiento del que crees que vas a utilizar. Si crees que vas a usar 64 gigabytes en un iPad, por ejemplo, compra el modelo de 256 gigabytes.
También recomiendo liberar una gran cantidad de espacio al subir tus fotografías a la nube. Puedes subir todos tus álbumes a un servicio como Google Photos y purgar de vez en cuando todas las imágenes del dispositivo. Hice eso hace poco con mi iPhone 7, que estaba lleno casi por completo y parecía estar lentificándose. Purgar las fotos liberó cerca de 50 gigabytes de datos y ahora mi iPhone parece como nuevo.
Invierte en tu infraestructura
Tu dispositivo puede parecer más lento por razones que no están relacionadas con él. Denslow, el técnico, dijo que muchas aplicaciones dependían de una conexión a internet, así que un enrutador de wifi deficiente podría ser el verdadero cuello de botella.
Para tener una buena aceleración, invierte en un sistema wifi moderno. Recomiendo productos como Google WiFi y Eero, que son los así llamados sistemas de red de malla que te ayudan a configurar uniformemente varias estaciones wifi para obtener una señal fuerte en todo tu hogar. Son costosos, pero actualizar tu infraestructura hará más que comprar un nuevo celular.
“En vez de gastar 1000 dólares en un celular cada año, gasta 500 en tu red”, dijo Denslow. “No es sexy, pero brinda más beneficios a lo largo de un periodo más extenso”.
Considera actualizarte
Al final del día, hay muchas razones por las que tu dispositivo podría parecer lento. Los nuevos sistemas operativos tienen funciones más poderosas que fueron diseñadas para correr mejor en nuevos dispositivos. Además, los desarrolladores de aplicaciones de terceros generalmente dan prioridad a hacer software para nuevos dispositivos y a veces incluso dejan de tener respaldo para los viejos. Si hay tareas importantes que tu dispositivo más viejo no puede hacer de manera competente, considera cambiarlo.
Raiz, el antiguo administrador de programas de Microsoft, dijo que hace poco había tenido problemas después de actualizar su iPhone 6S a iOS11. Algunas funciones, como la capacidad de buscar aplicaciones, ya no funcionaban. Restablecer la configuración del dispositivo solucionó el problema, pero dijo que lo más probable es que compre un nuevo iPhone pronto con las tecnologías más recientes.
“No hay mucho que puedas hacer si tu dispositivo pertenece a varias generaciones atrás”, dijo.