En el Día de Difuntos pide al Señor que la pare: “Nunca más, nunca más la guerra” y la calificó de “tragedia inútil”
En el Día de Difuntos (2 de noviembre) Papa Francisco celebró en el cementerio de Nettuno una misa por todas las víctimas de la guerra. En su intervención Francisco volvió a advertir que nos encontramos en “una nueva guerra a pedazos” y lanzó un grito al mundo: “¡Nunca más la guerra!”.
En la homilía de la misa celebrada esta tarde Papa Francisco improvisó unas palabras basadas en la esperanza, en las heridas humanas y la inutilidad de la guerra. En su intervención pidió oraciones por todos los difuntos, en especial “por los jóvenes caídos en la guerra y aquí enterrados”.
“Hoy el mundo está de nuevo en guerra y se prepara para ir de nuevo a la guerra”, explicó Papa Francisco pidiendo al Señor que pare esta contienda: “Nunca más, nunca más la guerra”, a la que calificó de “tragedia inútil”.
En sus palabras mostró como la esperanza en Dios es la única que nunca desilusiona y recordó que la guerra “es la destrucción de nosotros mismos”. “Me viene a la mente, aquella anciana que mirando las ruinas de Hiroshima, con resignación sapiencial y con dolor, decía: ‘Los hombres hacen todo para declarar una guerra y, al final, se destruyen a si mismos”, afirmó el Papa.
Sobre las tumbas de muchos jóvenes muertos en la guerra Papa Francisco afirmó que las lágrimas de las familias de estos jóvenes derramadas son “lágrimas que hoy la Humanidad no debe olvidar”, “Los hombres pretenden crear una primavera y terminan en el invierno, en el reino del terror y de la muerte””, añadiendo: ”Que el Señor nos dé la gracia de llorar”.