Amazon, Twitter, Facebook y Youtube, señalados como colaboradores de la explotación sexual
El Centro sobre la Expotación Sexual incluye a estas y otras instituciones entre las 12 que permiten o extienden la explotación sexual. Son las ‘Dirty Dozen’, las Doce del Porno. Amnistía Internacional, Snapchat y la revista Cosmopolitan también se encuentran entre las señaladas.
El Centro Nacional sobre la Expotación Sexual (NCOSE por sus siglas en inglés) publica cada año la Dirty dozen list (Lista de los 12 sucios), una suerte de escalafón de las compañías que más colaboran con la distribución de material pornográfico y con la explotación sexual en los Estados Unidos.
Desde 2013, esta organización que lucha contra la explotación sexual en todas sus expresiones, así contra todas aquellas actividades que de forma más o menos directa la promueven o consienten, publica esta particular picota.
Entre las empresas e instituciones que han merecido su inclusión en la lista de 2017 se encuentran las principales redes sociales, gigantes de la distribución como Amazon y productoras y distribuidoras audiovisuales como Comcast o HBO.
Estas son las razones por las que han sido incluidas en la lista.
Amazon: libros y películas sexualmente explícitas
Mientras que su política corporativa prohibe de forma ostensible la venta de pornografía en Amazon, NCOSE denuncia que ha localizado “películas de pornografía ‘hardcore’” así como “colecciones de libros eróticos en los que se incluyen desnudos infantiles, muñecas hinchables (muchas con características infantiles), camisetas pornográficas“, etc.
Pero sus conexiones con la pornografía o actividades de las que se derivan situaciones de explotación sexual, no se limitan a la venta de productos. A través de Kindle, difunde contenido explícitamente sexual; con Amazon Prime produce programas de televisión “altamente sexualizados”; y a través de Amazon Web Services es usado para alojar páginas web de pornografía y prostitución.
American Library Association: sin filtros para niños
Según denuncia NCOSE, la Asociación Americana de Bibliotecas “anima celosamente” a que no instalen filtros de internet en los ordenadores de uso público de tal forma que cualquiera, incluidos niños, pueden acceder a material pornográfico o explícitamente sexual.
A su juicio esto ha transformado a las bibliotecas consideradas por la sociedad como un sitio seguro, en un espacio X que “fomenta el abuso sexual infantil, las agresiones sexuales, el exhibicionismo y el comportamiento lascivo”.
Amistía Internacional: trivializa la prostitución
El apoyo de Amnistía Internacional a la legalización de la prostitución pone los intereses de los proxenetas y de los compradores de sexo por encima de los derechos humanos, a juicio de NCOSE, que considera que la despenalización de la prostitución “garantiza la impunidad” a los ‘chulos’y a los burdeles.
Por otro lado, NCOSE acusa a Amnistía Internacional de trivializar la realidad de la prostitución. “Amnistía también ve la prostitución como un ‘trabajo sexual’, transformando la violencia inherente a la prostitución en una exigencia laboral”.
Backpage.com: subasta para “comprar” personas
La página de anuncios clasificados funciona, en la práctica, como una sala de subastas donde los consumidores de pornografía pueden comprar personas humanas para practicar sexo.
Según la denuncia de NCOSE, la involucración de Backpage va más allá de alojar los anuncios relacionados con la compraventa de servicios sexuales, al ayudar a sortear los limites legales establecidos para esta publicidad mediante la edición de los textos.
Comcast: porno a través de pago
Comcast Corportacion es un conglomerado de telecomunicaciones en los Estados Unidos que provee numerosos servicios, incluidos producción audiovisual, televisión por cable e internet de alta velocidad.
Sin embargo, vende pornografía a través de su sistema de pago por visión y de los servicios ‘premium’ de sus canales.
NCOSE ha pedido a Comcast que deje de distribuir estos materiales que “causan multitud de problemas de salud pública a menores y adultos”. Al mismo tiempo le ha pedido que active un sistema según el cual, los contenidos pornográficos no sean incluidos en sus ofertas salvo que el cliente lo pida específicamente.
Es el mismo sistema que se ha implantado para el uso de líneas de tarificación adicional (tarots, eróticos, etc) que sólo se activan si lo pide el usuario.
Cosmopolitan: sexo con glamour para jóvenes lectoras
La revista Cosmopolitan es considerada por NCOSE como “una revista visualmente hipersexualizada y verbalmente pornográfica” que, “con una previsibilidad inagotable aborda a los compradores con portadas con docenas de trucos sexuales reciclados y haciendo alarde de un interminable cargamento de modelos editoriales hipersexualizadas”.
La inclusión de Cosmopolitan en la lista de NCOSE también se debe a que “de forma implacable” le da un barniz de glamour “a cosas como el sexo en público, anal, en grupo o violento para sus jovenes lectoras”.
Snapchat: Sexting para ‘milennials’.
Esta aplicación se ha convertido en la favorita de la generación milennial y de los adolescentes y, con frecuencia es utilizada para practicar el sexting (envío de imágenes con contenido sexual explícito) y para “compartir imágenes de abuso sexual de menores”, según NCOSE.
Por si esto no fuera poco, a través de Snapcash, se facilita la obtención de beneficios económicos por este intercambio de pornografía y, por tanto, la explotación sexual.
Twitter: Irresponsable con contenidos sexuales.
Según denuncia NCOSE, unas 10 millones de cuentas en la red social Twitter incluyen imágenes con contenido sexual explícito, frente a las que ha mirado para otro lado “durante demasiado tiempo”.
De esta manera, NCOSE reclama a Twitter que sea responsable y haga cumplir sus propias políticas contra el contenido pornográfico y para que asegure de forma proactiva que su red social es un entorno seguro y amigable para el usuario.
Youtube: Hasta vídeos de violaciones.
El canal de vídeos de Google es uno de los más importantes soportes para la difusión de material audiovisual, en el que se pueden encontrar desde los vídeos más enternecedores de cachorros hasta la pornografía más fuerte e, incluso, “vídeos de violaciones”, según denuncia NCOSE.
La denuncia no se reduce sólo al contenido, que contradice los estrictos términos de uso de la plataforma. A juicio de NCOSE, Youtube “hace lo mínimo para controlar o restringir el contenido inapropiado”, de tal forma que obliga a los usuarios a seguir “un riguroso porceso si quieren denunciar un contenido para que sea retirado”.
HBO: De ‘Juego de tronos’ a ‘Westworld’.
Home Box Office (HBO) es una red de televisión premium por cable y por satélite que pertenece a Time Warner. DEsde el año 2000, HBO ha producido un buen número de programas que incorpora escenas sexuales explícitas.
Entre estas producciones cuestionadas por NCOSE se encuentran G String Divas, CatHouse: The Series, Hung y Girls. “Representaciones gráficas de sexo, violaciones, violencia sexual brutal son también lugares comunes en Juego de Tronos y Westworld”, señalan.
ROKU: Acceso a canales porno.
Roku e suna empresa dedicada a facilitar la trasnmisión en directo a través de internet de producciones, espectáculos, películas, música, etcétera. Al mismo tiempo, “facilita el acceso a canales de pornografía dura a través de miles de canales privados y ocultos”, según denuncia NCOSE.
EBSCO: Se han comprometido a modificar algoritmos.
Esta empresa ofrece bibliotecas de recursos on line para escuelas públicas y privadas, institutos, universidades, bibliotecas públicas y otros. En sus anuncios para colegios promete “acceso rápido a contenido adecuado”. Sin embargo, sus productos Explora, Science Refeencie Center, Literary Reference Center y otros ofrecen fácil alcance a sitios de pornografía y contenido sexual extremadamente explícito.
NCOSE se ha puesto en contacto con EBSCO, como con todas las entidades que incluye en su lista, para que tomara cartas en el asunto y han sido los únicos que se han mostrado preocupados. Se han comprometido ha modificar sus sistemas de filtrado y algoritmos, para evitar exponer a estos contenidos a tantos alumnos.
Si permanece en la lista de quienes contribuyen a la difusión de la pornografía y, por tanto, a la explotación sexual, es sólo de forma preventiva mientras colaboran con NCOSE para solucionarlo.