«El populismo es algo vil y siempre termina mal, como lo muestra el último siglo», declaró el Papa Francisco en una entrevista para el diario alemán <i>Die Zeit</I>, realizada el día de hoy, 9 de marzo de 2017, al ser cuestionado acerca del resurgimiento del nacionalismo y el populismo. El Pontífice resaltó que los movimientos populistas siempre necesitan de un ‘mesías’ y recordó la experiencia vivida porAlemania cuando Hitler llegó al poder.
Hitler prometió a los alemanes recuperar la gloria perdida en la Primera Guerra Mundial, y así se dejaron arrastrar por sus delirios de grandeza hasta el mismo infierno.
Hitler tuvo a su chivo expiatorio en los judíos; Trump en los mexicanos.
El populismo puede ser de izquierda, como el de Fidel Castro, o de derecha, como Donald Trump, pero todos terminan siendo un fracaso.Chávez, el cachorro de Castro, llevó a Venezuela con más pena que gloria al borde del precipicio, y Maduro, su sucesor, lo acabó de empujar.López Obrador se postula como el nuevo mesías que promete cumplir las expectativas de un pueblo decepcionado una y otra vez por los gobiernos populistas del PRI, pero él no es sino un producto del mismo partido que ha ido mutando de acuerdo a la conveniencia, convirtiéndose en el político más oportunista de México. De llegar al poder, más de lo mismo puede convertir al país en otra Venezuela.