CONTROLAR LA FRUSTRACIÓN PARA MI ESTABILIDAD EMOCIONAL
Por Sandy González
La vida es una constante prueba de nuestra capacidad de salir a flote en las circunstancias que sean, ¿Cuántas veces no te ha sucedido que las cosas que planeas no resultan como esperas? Te has puesto a reflexionar, ¿qué emociones son las que experimentas cuando se ven frustradas la expectativas? Inclusive también ¿cuál es el dialogo interno que utilizas?
Entre las emociones más intensas aparece el enojo, que nos nubla la razón, nos hace reaccionar a veces hasta de forma violenta con nosotras mismas y con los demás. Aparece la tristeza, que nos embarga por no obtener aquello que deseamos (que no siempre es lo que necesitamos) pero es tanta la energía que le prestamos, que al no resultar lo que se espera, hay un sentimiento de poca valía de nosotras mismas, y un diálogo interior de “no pude” “no resultó” “no era para mí” “no supe” “no soy capaz” y asi podría mencionar muchas más.
Cuando en sí todo aquello que no se logra en ese momento, deja de ser calamidad cuando la forma en la que lo asimilamos hemos logramos verla como OPORTUNIDAD, como un camino para empezar de nuevo, para buscar mil y un maneras de lograr aquello que deseamos (repito, y no siempre es lo que necesitamos) para asi tener la estabilidad emocional que buscamos, pero sólo será a partir de aceptar que las cosas no son como deseamos que sean, que las personas no cambian sólo porque nosotros queremos sino que cambian porque así lo deciden y lo harán cuando crean es tiempo de hacerlo. Cuando aceptemos que las situaciones que se presentan son para hacernos crecer, evolucionar, podremos aprender una nueva forma de reaccionar y actuar ante la vida.
La frustración aparece cuando queremos controlarlo todo, y que se haga lo que queremos, como queremos, en el momento que queremos, y toda nuestra felicidad esta justamente puesta ahí que al salirse de nuestras manos, podemos sentir que el mundo se nos viene encima. Pero es necesario aprender a parar y reflexionar, inclusive hacer uso de “frases llave” por ejemplo: “bueno, no toda la culpa es de…porque también…” o “bueno, me ha salido mal pero ¿qué se puede hacer?”.
Esta frase, nos permite adoptar una actitud de búsqueda de alternativas para afrontar la situación y facilitará un estado emocional no alterado, digamos que nos llevará a un “enfriamiento” que nos permitirá distanciarnos del problema y aprender de los errores.
La frustración es un “mal necesario” y es indispensable aprender a controlarla para lograr una estabilidad emocional.
LDH. Sandy González Guzmán
Terapeuta Desarrollo Personal
Fuente: http://www.retosfemeninos.com/profiles/blogs/controlar-la-frustraci-n-para-mi-estabilidad-emocional